Precisamente, en el último trimestre de 2001 la Asamblea
Nacional aprobó con cambios, en primera discusión, el proyecto de Ley
Anticorrupción qua ya analizamos atrás, bajo el nombre de Ley Orgánica Contra la
Corrupción en la Función Pública. La segunda discusión está prevista para la
agenda legislativa pactada para el período de sesiones del año 2002. "Este sólo
instrumento legal", dijo Willian Lara, presidente de la Asamblea, "no podrá
erradicar los delitos cometidos en el ejercicio de la función pública, ya que
hace falta concretar otras leyes y reformas importantes como las del Código
Procesal Penal y las del Código Penal" (Globovisión, 02/11/2001).
A pesar del bajo perfil que le caracteriza, el contralor
Clodosbaldo Russián precisó que, en su criterio, proponía cambiar la vieja e
inoperante Ley de Salvaguarda del Patrimonio Público: "estamos obligados por la
Convención Interamericana contra la Corrupción a producir una ley anticorrupción
que, a mi juicio, debe ampliar nuestra capacidad de sanción. El nuevo marco
legal debe incluir la repatriación de capitales, la extradición de venezolanos o
extranjeros que hayan manejado recursos públicos indebidamente y que se hayan
ido el país, y la no contratación pública de empresas domiciliadas en paraísos
fiscales" (El Nacional, 14/01/2002).