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C'est Chic, lo mejor del disco 

Indudablemente, la llegada de Chic a la la música disco hizo que el género ganara respeto entre los críticos. A más de tres décadas de sus enormes hits, la música de estos neoyorquinos suena cada día más esencial y disfrutable. Tres cuartas partes de sus miembros ya no están aquí pero su música mejora conforme transcurren los años

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AGOSTO, 2011. Cuando Abba logró la hasta hace poco inconcebible hazaña de entrar al Salón de la Fama del Rock and Roll, la oportunidad para varios artistas de aquella época comenzó a perfilarse como realidad. Pero esa era una suerte que ya había contemplado Chic, el cual ha sido nominado en cinco ocasiones a ese recinto, la última apenas el año pasado. Sin embargo y dentro del criterio que los suecos se enfocaban más al pop --y es bien sabido que sus jueces tienen cierta repelencia al género-- hasta hoy ningún artista disco ha logrado colarse entre esa lista de inmortales pese a su enorme influencia; como muestra está que Chic es uno de los grupos más sampleados dentro del hip-hop y el rap, ambas corrientes ensalzadas constantemente por los señores de ese Salón, quienes admitieron ahí a Grandmaster Flash, el cual lanzó su primer disco cuando Chic ya se había desintegrado. El desdén del Salón de la Fama es, entonces, innegable.

Irónicamente, Nile Rodgers, líder fundador de Chic, produjo algunos de los mejores trabajos de algunos miembros del recinto como Robert Plant y David Bowie. Pero no es algo que quite el sueño a Rodgers, el único miembro sobreviviente del que fue uno de los mejores grupos de R&B de los setenta y que se subió al vagón disco sin pensar que luego llegaría una revulsión al género que marcó a la mayoría de sus exponentes. "En aquellos años lo disco era lo que imperaba, y definitivamente no íbamos a grabar un disco de rock", dijo Rodgers hace algunos años, "pero no me quejó por haber sido estigmatizado... nos la pasamos bastante bien y nos divertimos mucho mientras duró esa experiencia".

Este compositor y productor se recupera actualmente de una operación para combatir un cáncer especialmente virulento que puso su vida en peligro a principios de este año. "Es un momento que habrá de llegarnos a todos, y cuando ocurra quiero que me pille trabajando y no en una cama lamentándome de mi suerte... he sido bastante afortunado y quiero agradecerlo hasta el final..", dijo en una reciente entrevista.

¿Le gustaría estar presente cuando Chic entre al Salón de la Fama?, se le preguntó. "Va a ocurrir algún día, estoy seguro, y claro que me gustaría dar un discurso. Pero tampoco es algo que me obsesione. Nuestros fans ya nos tienen dentro de su propio salón de la fama y ello es algo invaluable", "refirió.

Es difícil imaginar hoy la fama que llegó a tener Chic a fines de los setenta. Cuando los críticos pensaban que1979 marcaría el fin de la música disco el grupo lanzó Good Times cuyo sencillo del mismo nombre tuvo un éxito monumental y llegó a la cima de las listas pop. R&B y disco. Por su no fuera suficiente Rodgers había producido otro número uno de aquel año, titulado "We Are Family" e interpretado por Sister Sledge. "Detrás de los Bee Gees, a pocos centímetros, se encontraba Chic como el soberano de la música discotheque. Rodgers era algo así como Prince fue en los ochenta, un artista que mientras brillaba con su propio trabajo producía a otros, con igual éxito...", escribió el crítico español José Jiménez. 

                                                Una amistad a prueba de críticos

Rodgers, un neoyorquino que nació en 1952, conoció a Bernard Edwards cuando ambos todavía eran adolescentes. El primero admiraba a Al Jonson y el segundo pasaba horas escuchando jazz. Su primer proyecto musical llevaba de nombre The Boys pero más tarde lo cambiaron por el The Big Apple Band, desafortunadamente era un nombre registrado muchas veces por lo que tomaron el definitivo de Chic, cuya pronunciación en inglés suena idéntica a la de "cheek" (mejilla). "Desde el principio Bernie y yo fuimos buenos amigos, y prometimos que pasara lo que pasara en el grupo, nunca perderíamos nuestra amistad", recordó Rodgers en una entrevista, "no queríamos terminar como los Beatles, insultándose y viéndonos las caras con odio en los tribunales... 

"También le advertí: 'verás como los críticos tratarán de ponernos uno contra el otro. Cuando tengas alguna inquietud solo toma el teléfono y llámame... no necesitamos intermediarios'", agregó.

Conforme crecía la oleada disco a mediados de los setenta Edwards y Rodgers sabían perfectamente hacia dónde iría su carrera. Pero dado que no tenían buenas voces decidieron que les hacía falta una voz femenina y la encontraron en Alfa Anderson, una chica con la que Edwards había salido durante un tiempo. La chica quería convertirse en un icono disco a la Donna Summer por lo que el dúo produjo su primer álbum a condición de que ella intercalaría su carrera con la de Chic. También requerían de un batería y lo encontraron en Tony Thompson, que perteneció a La Belle y a quien se le escucha aporrear los tambores en el inmortal hit "Lady Marmalade", de 1975.

Increíblemente y pese a que la moda apuntaba hacia todo lo que tuviera aroma discotheque, Chic batalló casi un año para obtener contrato. Finalmente los firmó Atlantic, que hasta entonces había rehusado tener artistas disco en su line up. Fue una jugada arriesgada pero al final funcionó: hasta que fue adquirida por Warner, en 1989, Chic fue el grupo que más discos vendió en la historia de esa disquera.

Los primeros hits fueron locales pero fue con "Dance Dance Dance (Yowsah Yowsah Yowsah)" que Chic despegó en firme. A la voz de Anderson se unieron Lucy Martin y Norma Jean Wright, quienes entraron al principio como acompañantes de sesión, pero cuando se les ofreció contrato permanente Anderson respingó, temerosa de perder su privilegiado sitio, y abandonó Chic para dedicarse por entero a su carrera en solitario la cual se hundió sin remedio hasta que resucitó temporalmente por un par de años después.

Luego de su álbum debut llegaron los mejores momentos del grupo, o más bien dicho, los buenos tiempos, título de su máximo hit, lanzado en 1979. Era irónico que esa canción tuviera un éxito fenomenal en momentos que Estados Unidos atravesaba por una grave crisis energética producto del alza en el precio del petróleo, aunada a que el invierno en ese año fue el más crudo desde 1930. "El título no era sarcástico ni mucho menos, lo cierto en que en Chic todos la estábamos pasando bastante bien ese año", dijo Edwards a Rolling Stone en 1987. El riff de esa canción surgió inesperadamente. "Recuerdo que entré al cuarto donde Bernie tocaba algo en el bajo bastante pegajoso y pregunté 'demonios, ¿qué es eso...?' a lo que él replicó 'tu solo baila...' Pronto sentimos que teníamos oro puro en las manos de modo que "Good Times" pasó a ser el segundo número del grupo, y no sólo eso: John Deacon, el bajista de Queen y gran amigo de Edwards, los visitó durante las grabaciones y le gustó tanto aquel tema que le rindió un minihomenaje con "Another One Bites the Dust". Otra fan de Chic era Debbie Harry, quien junto con su ex novio Chris Stein compusieron "Rapture", claramente inspirada en "Good Times". Todas esas canciones se fueron al primer sitio de las listas; era un riff irresistible. (Dos años despuésThe Sugar Hill Gang lo grabó directamente como fondo para su "Rapper's Delight", lo que marcaría el inicio del rap en las listas).

Chic fue nominado al Grammy y, algo que contradecía los temores de Edwards, la crítica que tanto odiaba a la música disco los trataba diferente. Pero si éstos se apaciguaron un poco, los ánimos entre los amantes del rock se desbordaron en junio de aquel año cuando Steve Dahl, locutor de una estación de radio de Chicago, convocó a una "quema de discos de música disco" a mitad del partido entre los Medias Rojas y los Phillis de Philadelphia. Más de 500 álbumes fueron hechos estallar a mitad del diamante, entre ellos varios de Chic. "Esos tipos compraron los discos lo cual nos beneficiaba económicamente pero de cualquier manera nos dolió, nos dolió bastante esa actitud", recalcó Rodgers, "recordé decir a mis amigos que sentía estar en la Alemania nazi. Me preguntaba si la reacción sería igual si en lugar de escribir música hubiéramos escrito libros ¿también los habrían quemado...?"

Así pues y tras conseguir varios hits, entre los que destacaban "I want your Love", "Le Freak", "C'est Chic" y algunos más, además compartieron el éxito que les llagaba a borbotones cuando produjeron "We Are Family" y "She´s the Greatest Dancer" para Sister Sledge, donde Wright y Martin compartían créditos con una reconciliada Alfa Anderson, quien había visto hundirse su carrera en solitario. Sin embargo el incidente en el Komiskey Park estaba teniendo repercusiones y para 1980 se popularizó el estribilillo "Disco Sucks" (Lo disco apesta), por lo que todo lo que el aroma disco pasó a convertirse en tufo. "De un día a otro nos convertimos en apestados, y era triste pues había en el género muchos artistas de calidad como Bee Gees, Donna Summer, Barry White. Pero al mismo tiempo recuerdo haber dicho a alguien 'ésta es una depuración, sólo los más más fuertes y talentosos van a sobrevivir'. Pero el género murió mucho antes que muchos de sus artistas". Así pues y a fin de evitar la decadencia, en 1982 Edwards y Rodgers acordaron la separación, la cual se dio tres meses después que el baterista Thompson había salido voluntariamente de la organización.

                                                            Exitoso productor

Una tarde de 1982 Rodgers recibió una llamada de larga distancia desde Londres de parte del "fan más grande de Chic en toda la isla". La voz al otro lado de la línea lo desconcertó: era David Bowie, quien deseaba grabar un disco con el sonido característico del grupo. Un par de semanas después Rodgers, Edwards y Thompson viajaron a Londres para iniciar lo que luego sería Let's Dance, el álbum más exitoso que Bowie tuvo en los 80 y que incluía el tema que da nombre al disco, "China Girl", "Modern Love" y "Blue Jean", todas ellas con claras influencias de Chic. Aquél solo el inicio de una carrera como productor. Le siguió Robert Palmer, otro fan de ese grupo, para quien Rodgers produjo Riptide, que incluye la inmortal "Addicted lo Love" y más tarde hizo lo mismo con The Power Station, conformado por Palmer, Thompson y John y Andy Taylor, de Duran Duran.

Chic fue invitado a reunirse para el concierto Live Aid, a lo cual declinó Rodgers argumentando que quienes se presentarían eran mayoritariamente grupos de rock mientras los artistas disco estaban notoriamente ausentes. Sin embargo Thompson acompañó a Phil Collins en la batería para la "reunión" de Led Zeppelin. Más tarde vino el primer álbum solista de Rodgers el cual tuvo un éxito limitado en Europa, donde la música disco, a diferencia de Norteamérica, había sido perdonada desde hace rato.

Durante los noventa Chic siguió en activo aunque Thompson decidió no unirse más al grupo. Entre sus álbumes destacan Chic-ism, donde Alfa Anderson retornaba a las vocales, y aparecían varios rapperos invitados. "El rap y el hip hop tienen una enorme deuda con Chic", dijo Jay Z. Fue también por ello que Slash, el guitarrista de Gun´s N Roses, apareciera súbitamente durante una presentación en Japón: "La influencia de Chic está por todos lados de la música, son como los Beatles", refirió.

Durante una gira posterior en Japón el 2002 Edwards se sintió mal poco después de terminado un concierto y falleció a las pocas horas a causa de un aneurisma. "Por un lado me alegra que hasta el final Bernie hiciera lo que el más amaba, hacer feliz a la gente con su música, pero por otro lado me entristece profundamente que ya no podamos seguirnos divirtiendo en Chic", comentó Rodgers. Aquello habría significado el final pero la memoria del grupo se mantuvo por otro lado: las ex vocalistas Martin y Wright lograron un acuerdo legal con Rodgers para formar The Ladies of Chic que interpreta los hits del grupo aunque siempre con esa denominación.

En el 2008 Thompson falleció de cáncer pancreático con lo que la historia de Chic quedó prácticamente cerrada. Pocas semanas después al mismo Rodgers le fue detectado un tumor canceroso aunque luego de varios meses de tratamiento ha logrado controlarlo.

Con todo el historial de Chic lo mínimo sería darles el reconocimiento en el Salón de la Fama del Rock and Roll, el cual si ya aceptó a Madonna y a Grand Master Flash, los cuales fueron innegablemente influenciados por este grupo neoyorquino, no se ve pretexto alguno para acogerlos ahí. Con todo y aunque nunca entren ahí, los buenos tiempos de esta organización perdurarán por mucho tiempo.



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1 comentarios

pele_turfo escribe 07.08.11

Señores, cómo que ningún artista disco ha entrado al Salón de la Fama?? Y luego que son los Bee Gees, miembros desde 1997?. Ahi si se les fueron las cuatro!!

 

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