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SIGLO
VII SIGLO XVIII SIGLO XIX |
Las arbitrarias divisiones históricas nos muestran eso que llaman Edad Moderna como algo posterior al Renacimiento. Curiosamente la dizque Edad Moderna tiene su inicio a partir del Barroco y seguirá por los caminos del neoclásico.
Pero ¿qué pasa con los homosexuales? Por un lado, siguen padeciendo los efectos de los castigos inquisitoriales que, ya desde la Edad Media hemos visto, con su correspondiente marginación y segregación. Y eso sin contar los linchamientos que se efectuaron por cientos en pueblos y aldeas de todo el mundo, santificados todos, eso sí, por el siniestro signo de una cruz o de alguna lindura por el estilo; recordemos, por ejemplo el caso patético que nos documenta nuestro muy querido Salvador Novo acerca de un homosexual mexicano del siglo XVII al que le decían Cotita de la Encarnación: por supuesto que de él se encargó la siniestra policia de ese momento ... la inquisición.
La homosexualidad se sigue tratando en este periodo como algo antinatural e incluso como una enfermedad, que sólo puede ser practicada en la clandestinidad de un burdel, de un bar o de famosos baños públicos, en determinados parques, barrios o puentes públicos destinados a marginados, víctimas de otros marginados o bien de los villanos de siempre con sus implícitos abusos de poder: los ricos y los nobles, con sus bacanales fastuosas y excesos de siempre, subseres a los que ahora les llamamos "gente bien", de "clase alta", o políticos, etc., etc., etc.
Los posibles documentos que amparan este periodo vas a encontrarlos en la literatura. Los registros históricos para este periodo quedan pendientes conforme vaya avanzando la investigación. Asi que los testimonios documentales tendrás que reastrearlos mediante los documentos que nos ofrece la literatura de los correspondientes periodos.
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