Durante toda
tu vida te has recreado en la belleza física del hombre,
y algunos de ellos los has podido
ver en esta página, partiendo de la excelencia genética que presenta su físico.
Observa que la belleza física capturada en estos hombres, que la muestran con excelencia, es mágica en tanto es transitoria ... es efímera en sí misma. Cada uno de esos hombres, y los aqui presentados, crecieron y hasta el día en que sigan vivos, envejecerán como todos y morirán ... Lo que de ellos quedará en las mentes de algunos y solamente de algunos, será su espíritu, que es lo infinitamente importante . ¿Hoy quién se acuerda de Joey Stefano, ... de Steve Fox... de Lee Ryder... de Leo Ford... de Lon Flexx, etc., etc., etc? Solo será el grado en el que amaron a los que conocieron en vida y cómo compartieron ellos ese amor por sí mismos, por la vida y por los demás, por lo que estos hombres físicamente hermosos serán recordados en el mejor de los casos...
Es innegable la magnificencia de la forma humana en su grandeza física. Desde tiempos remotos, nos hemos inspirado por gente físicamente hermosa, alabando sus poses y convirtiéndolos en poderosos íconos consumistas ... defecto que se agudiza en esta segunda mitad del Siglo XX... íconos inúltimente consumistas con los que patéticamente fomentamos el vácuo pragmatismo que nos domina hoy en día.
Desde jóvenes hasta viejos, nos movemos identificando la belleza física como un eco del poder que poseemos en nosotros mismos, aunque no seamos conscientes de ello: La magia que habita en nosotros queda pálidamente reflejada por el físico de nuestros cuerpos.Lamentablemente, hoy en día lo físico se reduce a un detonador de una poderosa distracción: algunos no ven más allá de la imagen que les brinda el espejo ante ellos mismos, imagen que es, insisto, tan solo un pálido reflejo de su magia interna. Su ser físico se torna en su obsesión definitiva y a partir de ahí ya no realizan ningún trabajo ni tarea seria para desarrollar, nutrir y fortalecer su cuerpo espiritual, convertidos ya en víctimas de la fatuidad.
Como todos sabemos y muy pocos lo retienen en su conciencia, la belleza física se desvanece con el tiempo.
Y aún así, la mayoría de los homosexuales de hoy, cuelga el abrigo de la felicidad de su vida en esta enajenante idea.
¿No dirías que dentro de nuestro panorama actual, hay una miope inversión de los homosexuales en el estado de su bienestar mental?La llave y la clave para que logres la felicidad duradera permanece en tí y esto te lo han repetido desde la Antigüedad, hasta Octavio Paz. Tu que todas las tardes te quejas de soledad, que te enfrentas diariamente con ella, que sientes que te aniquila, puedes entonces entender cómo sacarle provecho con excelencia a tu vida homosexual y lograr con el desarrollo positivo de ella la tan anhelada felicidad.
Encuéntrala y celebra su descubrimiento en tu persona, nutriendo simultáneamente tu cuerpo y tu mente y recuerda que eres más mente que cuerpo.Tu verdadera belleza y felicidad, emanan de tu interior. Nada tienen que ver con religiosidad alguna.
La belleza física de los hombres es una celebración a la magia que hay en todos nosotros. Y recuerda que todavía las instituciones falsas que padecemos no han logrado imponernos un código genético para la alegría.
Confío en que todos y cada uno de nosotros lograremos la excelencia que está muy por encima de la exaltación de la belleza física. Entonces podremos decir que, como homosexuales, nos hemos mejorado y que todo lo que hemos padecido ha sido asimilado, y que lo que muchos padecen y padecerán hasta la muerte,
...no ha sido ni será en vano!