La Gente con Historia

Es verdad que eso y muchísimo más que eso, somos nosotros, los homosexuales. La frase con la que he dado
comienzo, es un pequeño tributo que le rindo a Paul Halsall, un brillante investigador de la cuestión homosexual a lo largo del tiempo y a cuya página te remito. En ella encontrarás los más valiosos documentos históricos de relevancia para la cultura homosexual, vertidos al inglés por este investigador. Algunos de ellos me he permitido mostrártelos en español a lo largo de esta página.

Si, somos gente y somos historia. Desde el lejano testimonio de Niank y su preciosa tumba testimonial, han transcurrido muchos años y bastantes registros documentales para sentirnos orgullosos de lo que somos, de lo que hemos sido y de lo que seguramente seremos.  Estamos ya en el siglo XXI y proliferan en todo el mundo obtusos y deficientes mentales que patológicamente luchan contra nosotros hasta el límite de la muerte.   Se sigue enseñando a los niños a deformar su cerebro desde pequeños, para crecer como máquinas potenciales que asesinarán a homosexuales si es preciso, negando con ello la historia humana y lo más rico de su cultura. Y ¿todo para qué?  Para acabar con los homosexuales...

¿Hasta cuándo terminará esta forma de barbarie patológica que ha amenazado a nuestro planeta desde tiempos ya muy viejos?    ¿Hasta cuándo los que se trauman sintiéndose "normales" continuarán manifestando ese odio mortal disfrazado de mil pretextos, sobre todo religiosos? ...  bajo esa perspectiva, considero sabio al hombre que dijo "la religión es el opio del pueblo" ... abundan millones de ejemplos que apoyan hasta el cansancio a esta frase que ejemplifica a todas las religiones que toman a su dios por un policía mundial ... ¿Tendrá que llegar el momento en que los homosexuales contesten con la misma línea?

Por supuesto que no ... eso sería contrario a nuestra naturaleza creativa.   Pero me entristece saber que no viviré para contemplar esa nueva y mesiánica convivencia entre humanos ... ¿humanos? ...  más parecen humanoides, productos de una ciencia ficción que es patéticamente real con el genoma humano, que degrada y deshumaniza.
¿Aprenderán los otros alguna vez lo que es la diversidad en su mundo cerrado y simple? ¿Tendrán opciones de crecimiento neuronal y de lucidez mental con relación a la naturaleza humana?  Una canción mexicana de los años 50's lleva por título "Lo dudo" ... y con esa duda mi existencia sigue tomando conciencia hasta el último día de su existencia.

Recuerdo muy bien las palabras que pronunciara Harvey Fierstein en una ceremonia de graduados en Bennington en 1992: Desde Platón hasta la fecha, "somos los padres sociales y culturales de hijos ingratos. Les damos las casas en las que viven, las ropas que llevan, el arte y la música y la comida de la que disfrutan." No esperemos su agradecimiento, y hagamos el trabajo por nosotros mismos.  Lo anterior es un recordatorio de lo que los otros nos deben y nos seguirán debiendo:  los homosexuales SOMOS el sustrato cultural y espiritual de los otros.  La revisión de la historia de la Cultura Homosexual demuestra la veracidad de estas palabras.  Los otros, con su simpleza destructiva y pragmática, se pierden en ella y requieren del concurso de los homosexuales para salir de ella y conservar lo que ellos tan presuntuosamente llaman "sociedad": esa masa enajenada y manipulada que mantienen como se mantienen "búlgaros" en un refrigerador: se les da lo mínimo para que produzcan sin reposo.  Los otros nos necesitan más de lo que admiten, pero saben que por el miedo que nos tienen es mejor mantenernos a distancia.  México es el ejemplo más claro de esto: el país donde todo se prohíbe y todo se permite al mismo tiempo, el país en donde los que tienen y gobiernan pasan por encima de la carne y la sangre de todos los que se encuentran por debajo de ellos para mantener sus lujos y excesos, en donde los medios de comunicación conjuntamente con el estado, fomentan el racismo en todo su esplendor.  Su poder se centra en la aniquilación paulatina de este país y de su gente, en aras de beneficios familiares y personales; después de todo, tienen el resto del mundo para ellos y su mundillo.  Y los homosexuales estamos inmersos dentro de esta gran maquinaria de aniquilación ... que tratamos de contrarrestar y equilibrar.   Los otros nos necesitan más de lo que admiten, particularmente en el aspecto económico y por eso finalmente nos toleran bajo grandes capas del maquillaje llamado amabilidad.  Por cada peso que un homosexual gasta e invierte, un heterosexual se enriquece con la posibilidad de aniquilar a los que lo mantienen ... gallinas de huevos de oro hay muchas y ellos creen que no se agotarán jamás.  Y dado que siempre existiremos, en eso tienen razón.   
En todos los aspectos de la vida y la cultura humana siempre ha habido, hay y habrá un homosexual desarrollando valores y niveles de conciencia positiva, ante tanta basura moral y falta de valores positivos.  Algunos de los homosexuales de hoy se han perdido en esta siniestra red de embaucadores y son los que se pierden por coleccionar cuerpos vacíos cubiertos de belleza temporal: los jóvenes de 20 años son la mejor muestra que encuentras de esto y todos los que participan de un "chat gay", con sus mentiras y presunciones homofóbicas de una fatuidad más que estulticia ... estos son los puntos patéticos del homosexual del siglo XXI que espero no se prolonguen más allá de lo que queda de este siglo XX.

Escribo esto en 1999 y la historia de los homosexuales llega a una meta parcial más dentro de su desarrollo.  Para todos aquellos que empiezan, dar un vistazo por los Elementos de Cultura Homosexual será un buen principio para estar en armonía con su entorno y consigo mismos; para los que han envejecido, solo serán un recordatorio de lo que ha sustentado su vida, consciente o inconscientemente.

Si, somos GENTE CON HISTORIA y nos sumamos gustosamente a esta historia y contribuimos apenas con un granito a ella.

Siente con orgullo lo que eres, práctica tu lealtad y tu generosidad ante tus compañeros homosexuales, para que no se atrofien ante las fuerzas adversas a las que te encuentras día con día.  Los homosexuales somos capaces de desarrollar niveles de gran nobleza: ¡ aprovéchalos !  Y recupera lo que Marcel Proust llamaría el tiempo perdido:  Todos vamos en busca de ese tiempo perdido y en ello quemamos nuestras energías carnavalizando al mundo.   Progreso y no perfección es lo que nos recuerda Harvey Fierstein;  yo agrego a ello: equilibrio interno, paz y tranquilidad.  Sin ellas, la vida no tiene un sentido pleno y es a partir de ellos que podemos mostrarle al mundo nuestra sonrisa.  Seamos orgullosamente gente con historia [los ejemplos los encontrarás mínimamente a lo largo de esta página] para asumirnos ante los otros: ante esos que nos miran con envidia y recelo porque nunca padeceremos como ellos, a pesar de que llegamos a pagar con la vida nuestras ideas y nuestra forma de vida.   Pero los homosexuales somos heroicos y como los cátaros, si es preciso, nos arrojamos a la hoguera cantando.

Recuerda tú que me estás leyendo, que formas parte de esta orgullosa Gente Con Historia.  De los metiches y desadaptados, jamás te preocupes más de lo que te preocuparía la caída de una hoja en un árbol.

Creo en mi Paideia y en mi Areté,
Creo en tí y en mí. Y creo, finalmente,
en la historia y en la cultura que nos pertenece.


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1998-1999 Marco Antonio Cortés.
 

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