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-"Roshi San,
what is zazen?"
Los ojos del Roshi se
agrandan, su mandíbula baja ligeramente- todo su rostro se vuelve más que
inexpresivo- un poco turbado, como si le hubiera hecho una pregunta urgente
en un lenguaje incomprensible
-Zazen??
Pero yo estoy bien decidida a obtener una
respuesta. Entonces repito con firmeza: "Yes, zazen"
-'Ah..." un destello de comprensión
El Roshi
gira su cabeza hacia el zendo, mueve ligeramente el brazo en esa dirección :
"We do zazen
here"
-"Yes, I
know. But what is zazen?"
La cejas fruncidas, el
Roshi parece concentrarse en mi pregunta .. "Zazen...mmm...zazen... "
Luego un aire alegre, una gran sonrisa, parece listo a compartir
conmigo la alegría de un gran descubrimiento!:
- "Zazen ...mmm...zazen is zazen.
That's it ! Zazen is zazen !!"
Yo no me
sonrío para nada. ¡No era así como debería haber pasado. Los Maestros
japoneses no hacen mímicas, ni grandes sonrisas; un Maestro no reflexiona,
sobre todo para dar este tipo de respuesta, al final!.
Suspiro suavemente, para hacerme entender. Al mismo tiempo, la posición del
Roshi, sentado igualmente en seiza, cambia, casi imperceptiblemente, la
espalda se estira- el rostro se distiende- "recogimiento" es la palabra que
me viene al espíritu - paz profunda y presencia absoluta- Espiración- no me
atrevo a preguntar más .
(texto completo)
..."Zazen"
es esta forma de meditación que practicamos aquí (meditación silenciosa, en
posición sentada con las piernas cruzadas). Entonces, sí se alcanzará este
nivel de cuerpo y mente, esta experiencia religiosa; el Maetro Dogen tiene
otra expresión: "dropping-off of mind and body" - o soltar la mente y el
cuerpo. La palabra japonesa
para esto es, shinjindasuraku. Esto quiere decir que, si alcanzamos este
nivel de iluminación, dejamos de lado nuestro cuerpo y obtenemos un nuevo
yo.
"Zazen" significa "meditar sentado", lo que ya indica que
hay
otras maneras de meditar.
En el "Fukanzazengi" , el Maestro Dogen explica detalladamente
cómo practicar zazen. Da claras instrucciones sobre la posición
corporal, así como sobre el nivel mental. Estas son las instrucciones
que vamos a presentar a continuación.
En cuanto al nivel corporal o físico, debemos observar 10
puntos:
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Haciendo zazen,
no hay espejo que sea necesario,
lo que podemos ver,
es aquello que ningún espejo refleja
Moriyama Roshi |
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El Zazen del cual hablo no es el aprendizaje de la meditación, no es otra
cosa que el Dharma de paz y felicidad, la práctica-realización del Despertar
perfecto. Zazen es la manifestación de la última realidad.
Fukanzazengi
La
primera respiración del zazen es la última respiración de tu
vieja vida
La última
respiración del zazen es la primera
respiración de tu nueva vida
Moriyama Roshi |
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1- El local de la meditación debe ser tranquilo y limpio.
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Cuando entramos en la sala, nos dirigimos a nuestro asiento y tomamos la
posición más conveniente. Hay diferentes posibilidades de cruzar las
piernas dependiendo de la complexión anatómica de cada persona.
Si usted no fuera capaz de cruzar las piernas en la posición de "loto
pleno" (posición en que las piernas se cruzan completamente, con los dos
pies reposando sobre los muslos), puede optar por el "medio loto" (una
sola pierna reposa sobre el muslo opuesto), se puede sentar con las dos
piernas dobladas sobre el piso, a su frente.
También es posible sentarse al estilo japonés, de rodillas y apoyado
sobre las piernas que se disponen paralelas, pudiendo usarse un pequeño
banco de madera o también un almohadón de apoyo.
Si ninguna de estas posiciones fuera conveniente o adecuada para usted,
entonces, utilice una silla. Cualquiera de estas situaciones estará
bien. |
2- Acomodando la ropa
Es importante que las ropas que usemos para zazen sean lo
suficientemente holgadas, especialmente en torno a la cintura, y
permitan que nuestra respiración (inspiración) sea profunda.
De modo general, cuando nosotros respiramos tenemos el hábito
de utilizar apenas la parte superior del tórax, mientras que en zazen, debemos respirar con el abdomen.
El material de que están hechas nuestras ropas no debe ser
muy duro, o sin elasticidad, pues esto puede cortar el flujo
sanguíneo en nuestras piernas dobladas. Por ejemplo, el "jean" son
excelentes pantalones, pero no es muy bueno para zazen. Estos
pantalones son, generalmente, muy apretados y duros.
LA
POSTURA |
3- La posición de las manos
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Colocamos las manos en la postura del "mudra universal",
frente a nuestro vientre, reposando sobre los pies. La mano derecha
sobre la mano izquierda, con ambas palmas vueltas hacia arriba. Los
pulgares forman una línea horizontal con las puntas de los dedos que
apenas se tocan.A partir de esta línea, podemos tener una indicación sobre el
estado mental el meditador. Si alguien está muy cansado, los pulgares se
desvían hacia abajo. Cuando estamos excitados o muy tensos, los dedos se
van para arriba pero, en cualquier caso, deberíamos
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mantenerlos en el centro, en una línea perfectamente recta y horizontal. |
4- La posición de la columna
Nos sentamos con la columna derecha como el pilar de un
templo. No nos torcemos ni a la derecha ni a la izquierda, ni nos
inclinamos hacia delante o hacia atrás. Mirándose de frente, la punta
de nariz debe estar alineada con el ombligo. Mirándose de costado, la
línea que une las orejas se sitúa en el mismo plano de los hombros.
Esto es esencial para mantener la mente concentrada y para
permitir que la respiración fluya libremente, evitando que seamos
tomados por la somnolencia durante períodos más largos de meditación.
5- La boca
La boca debe permanecer cerrada, con la lengua tocando el
paladar de modo que forme un ligero hueco que evita o reduce el flujo
de saliva. Los dientes se tocan, pero no deben ser presionados o
forzados a estar juntos. No debemos, para mantener la boca cerrada,
generar ninguna tensión extra.
6- Los ojos
Los ojos deben mantenerse abiertos, con los párpados
ligeramente bajos. Debemos enfocar un punto imaginario en el piso,
más o menos cerca de un metro hacia el frente. Esto evita que los
ojos se muevan, vagando sin descanso. Esta es la posición más
relajada para los ojos, aunque al principio pueda resulta un poco
difícil de hacer.
Hay otras formas de meditación. en que los ojos se mantienen
cerrados pero, en nuestra tradición, nosotros los mantenemos
abiertos. Muchas personas me dicen: "Es mucho más fácil, para mí,
relajarme cuando mantengo los ojos cerrados". Entonces, suelo
decir: "Está bien, pero hacer zazen no es solamente estar
relajado!"
Cuando cerramos los ojos, caemos fácilmente en el sueño, nos
adormecemos o comenzamos a "ver" cosas.
7- El almohadón (o zafu) |
Teniendo convenientemente en posición, nuestro cuerpo y mente
conforme a estas instrucciones, entonces corregimos una vez más la
posición de nuestro almohadón de meditación, o zafu.
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8 - Respirando profundamente por las narinas
Generalmente nuestra frecuencia respiratoria es de más o
menos 18 ciclos por minuto. Sin embargo, durante zazen, nuestro ciclo
respiratorio debe hacerse más lento; esto ayuda a "quebrar" las
actitudes habituales que tenemos en nuestra vida cotidiana. Esto es
muy importante. Usted puede encontrar su propio ritmo respiratorio
usando un reloj.
Espire naturalmente, pero lentamente, sin forzar, y cuente
cuantos segundos demora - entonces haga lo mismo con relación a la
inspiración. Tal vez su espiración demore 6 segundos y su
inspiración, 4 segundos. Entonces, usted completa un ciclo en un
total de 10 segundos; o sea, usted respira 6 veces por minuto. En mi
caso, mi espiración dura 10 segundos y mi espiración también, pero
esto no es posible para los principiantes. No fuerce nada, cada
persona tiene su propio ritmo.
9 - "Acomodando" el cuerpo
Después, inclinamos el cuerpo hacia derecha e izquierda,
sintiendo y encontrando nuestro centro de gravedad, nos "acomodamos"
confortablemente. Así, nos sentamos firmemente y nuestro zazen ya
está listo para comenzar.
10 - Concentración en la respiración
Finalmente, dirigimos toda nuestra concentración únicamente a
la respiración(anapanasati), y abandonamos todas las demás actividades de la mente.
Siguiendo estos 10 puntos, seremos capaces de realizar la
perfecta concentración. Esto es llamado "Samadhi" o
"Nirvana".
¿Cómo es que podemos abandonar todas las actividades de la
mente? Esta es otra parte importante de la práctica de zazen.
Habitualmente, traducimos la palabra "Zen" por "meditación"
pero esta palabra viene, etimológicamente hablando, de la palabra
griega "medita" que significa algo como "pensar
profundamente/profunda consideración" o "ponderar, reflexionar
mucho"
sobre alguna cosa. Sólo que el Zen del Maestro Dogen es exactamente
lo opuesto de esto!
El nos enseña que nuestra mente debería reposar, también con el
sentido de "morar", en un estado de "no-más-pensamientos".
Esto
quiere decir que nuestra mente debe ir más allá del dualismo entre
pensar y no pensar. Más allá de eso, todas las otras actividades
mentales deberían detenerse como, por ejemplo, nuestras
preocupaciones interpersonales, nuestros sentimientos en relación con
las cosas, objetos o acontecimientos del mundo convencional exterior.
Debemos detener los juicios de bien o mal, y con las distinciones que
hacemos entre verdadero y falso, simplemente sentarse sin ninguna
intención presente en nuestra mente. Debemos olvidar hasta la meta de
alcanzar la iluminación o de volvernos Budas.
Algunas veces, las personas me preguntan: "Pero, finalmente,
cuál es el sentido de eso? No es natural en los seres humanos pensar
y tener sentimientos? Acaso debemos transformarnos en piedras?"
Entonces explico que, en nuestra vida cotidiana, casi siempre nuestra
mente está repleta de cosas, llena de contenidos variados y muy, muy
inquieta, en un movimiento incesante. Nuestra mente se parece a un
vaso lleno de agua turbia que se revuelve constantemente, sin parar.
Hay muchas partículas, materia que flota, todo girando, girando cada
vez más rápido, haciendo que el agua quede cada vez más sucia. Cuando
el agua está así, no conseguimos ver a través o identificar casi nada
de lo que está ahí dentro. Cuando hacemos zazen, interrumpimos esa
actividad frenética de nuestra mente así como si de pronto, dejáramos
de batir el agua del vaso. ¿Qué va a suceder? Las partículas
dispersas comienzan a disminuir su movimiento y, pasado algún tiempo,
se decantan, acumulándose en el fondo. Con el reposo, todo se va
depositando. Lo importante es que el agua se va volviendo
paulatinamente más límpida, clara, cristalina! Entonces la luz puede
penetrar el agua y podemos ver todo con gran detalle y nitidez. O
sea, podemos dar una mirada en todas aquellas cosas, ahora detenidas
en el fondo, y ver exactamente lo que son. Emociones, pensamientos,
deseos, preocupaciones, ansiedades, y así en más. Con esta
comprensión, es más fácil encontrar soluciones adecuadas y superar
nuestros problemas y dificultades.
Luego, cuando estudiamos y practicamos las enseñanzas de
Buda, éstas son como un espejo en el que nos reflejamos y entonces,
podemos conocernos mejor.
Mi poema para esto es:
"Haciendo zazen,
no hay espejo que sea necesario,
lo que podemos ver,
es aquello que ningún espejo refleja"
Cuando practicamos zazen, somos capaces de controlar nuestros
sentidos en lugar de ser controlados por ellos.
Al principio, por ejemplo, podemos escuchar los sonidos
alrededor de la sala de meditación (o "zendo"), y sentirnos
perturbados, confusos al provenir de fuentes diversas, por ser muy
intensos, etc. Sin embargo, cuando practicamos más, nuestra mente se
va calmando con naturalidad, entonces nuestra concentración se
profundiza un poco más, y podemos oír cada sonido con gran claridad y
atención. Con el paso del tiempo, tal vez los sonidos hasta
puedan "desaparecer" y, en un nivel todavía más alto de
concentración, podremos oír todo sonido como una enseñanza de Buda,
dada especialmente para nosotros. Esto es muy interesante!
El Maestro Dogen dice que esto puede suceder de la misma
manera para cada uno de los otros sentidos(vista, olfato, gusto,
tacto y mente). De este modo, nuestra vida cotidiana se vuelve más y
más significativa y espiritual.
La práctica fluye, feliz y vigorizante, proporcionándonos la
energía que nos hace proseguir con nuestros pequeños, más confiados
pasos, en el Zen.
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