Virgen de Cotoca Portento de luz
Con fervor te invoca Todo Santa Cruz ( Bis )
Estrella del cielo Madre de bondad
Tú eres el consuelo De la humanidad.
Excelsa Señora Tierna y bella flor Milagrosa aurora Del divino amor
( Coro )
Eres Reina y dueña de gracia y candor y el alma Cruceña se funde en tu
amor
En ti la corona que oprime tu sien es red que aprisiona la esencia del
bien
( Coro )
Símbolo de puras virtudes sin par Reina de dulzura joya del altar
bendícenos tierna Virgen Oriental y tu luz eterna nos libre del mal.
( Coro )
MAMITA DE COTOCA
Letra y música de : Elías Serrano Pantoja
Mamita de Cotoca Peregrinos somos y venimos a rezar.
Intercede por nosotros por amor al Hijo que abrigó tu entraña Virgencita
camba.
Reina y Madre nuestra, Refugio de pecadores, te damos gracias
por estar entre nosotros tendiéndonos tus brazos de Madre.
Mamita de Cotoca
Une a nuestros pueblos con lazos de comprensión. Aleja el odio
de los pobres y de los ricos ; rencores entre razas y gentes.
Mamita de Cotoca...
VIRGENCITA, REINA DE COTOCA
( Taquirari - Carmen Aida Hurtado Z. )
Hasta tus pies, Madre de Dios, vengo con la fe a decirte todingo mi amor.
Tu protección vengo a implorar con devoción a la luz de tu dulce mirar !
Yo quisiera que todos los hombres te rindieran tributos de amor !
y que el ritmo de sus corazones entonaran un himno de tu Honor.
Virgencita, Reina de COTOCA, eres dulce consuelo y solaz
de tu pueblo que siempre te invoca y bendice tu nombre al rezar.
Ave María, llena de Gracia
Reina y Señora de mi corazón ! Ave María, Ave María
oye, Piadosa, mi humilde oración !
Yo te pido bendigas mi patria
y la guardes del odio y del mal !
Yo te pido bendigas mi Patria
y la guardes del odio y del mal !
LOAS A LA VIRGEN DE COTOCA
Letra y Música : Godofredo Núñez
Virgen Santa que bajas del Cielo con mensajes de Paz y, de Amor,
se engalana de orgullo tu pueblo en el día de tu aparición.
Todo el pueblo, Cruceño te aclama y te honra con veneración,
de rodillas a tus plantas venimos a implorarte Madre tu perdón,
Estribillo
Tu bondad Virgencita es inmensa en el Cielo Tu Reino es de amor, las
estrellas eh sus loas dicen
!Salve ! Oh Madre! del Santo Señor !
En el mundo no hay ser más sublime
más honrado y glorioso que tu,
con fervor te adoramos cantando y te clama todo Santa Cruz.
Peregrino que llegas de lejos a Cotoca con gran devoción,
Bienvenido seas buen hermano y rogamos por tu salvación.
Imploremos hermanos unidos a la Virgen Madre del Señor
por la Paz y la unión de los hombres el ejemplo que Cristo nos dio,
Estribillo
Tu bondad Virgencita es inmensa en el Cielo tu Reino es de amor las
estrellas en sus loas dicen
!Salve oh Madre del Santo Señor !
En el mundo no hay Ser. más sublime más honrado y glorioso que tú,
con fervor te adoramos cantando y te aclama todo Santa Cruz.
HIMNO EN HOMENAJE A LA VISITA DE SU SANTIDAD JUAN PABLO II A BOLIVIA
Texto : P. Francisco López de Dicastillo Música: Nicolás Suárez E.
Estribillo :
Sembradores de Justicia y Esperanza, con Juan Pablo, Mensajero de la Paz,
Bolivianos !,
Caminemos hacia Cristo, que es la Vida, el Camino y la Verdad.
Estrofas :
Florezca la Paz a su paso evangélico, que cese el clamor de violencia y
temor; que todos los pueblos se sientan hermanos y dejen, al fin, que se
escuche su voz.
Gozoso le espera al Vicario de Cristo un pueblo que sufre, un pueblo que
cree ; su dulce presencia de Padre y Amigo le infunda ESPERANZA, confirme
en Ia fe.
La Cruz empuñando con gesto profético, Juan Pablo nos muestra a Jesús
Salvador; será su venida una gracia divina,
si a Dios se convierte nuestro corazón.
Jesús pidió al Padre que hubiera en el mundo un solo rebaño y un solo
Pastor ;
que seas Juan Pablo, entre tantos hermanos, el signo de unión, Enviado de
Dios.
Los pobres, enfermos, Ia gente sencilla reclama justicia, imploran amor;
resuene e! mensaje por toda Bolivia, que en Cristo se forja Ia liberación.
Espíritu joven, confía en los jóvenes, Juan Pablo irradia optimismo y
valor;
queremos, siguiendo sus nobles mensajes, hacer de Bolivia una Patria
mejor.
EL PAPA VIENE
A pedir que " abramos las puertas al Redentor..."
A orientar la vida de la Iglesia hacia la persona de Cristo, Salvador del
mundo...
A guiar al Pueblo de Dios a un encuentro más rico y auténtico con el Señor
y los hermanos...
A señalar nuevamente los caminos que construyen el Reino de Dios en
comunión Eclesial...
A recordar que María es el camino para llegar a Cristo Jesús...
SU VISITA SERÁ UNA INVITACIÓN
A una sincera y permanente actitud de conversión personal y comunitaria...
A un esfuerzo, cada día más exigente, de renovación de la familia, la
juventud y la religiosidad popular...
A una vivencia más profunda el misterio de Cristo, en las comunidades
eclesiales...
A una mayor preocupación por la salvación integral del hombre con activa
participación del laicado...
ORACIÓN DEL PEREGRINO A LA VIRGEN DE COTOCA
Autor: RAÚL SILVA ASTURIZAGA
Con satisfacción del sueño de un niño,
con la fe latente en su mente y su corazón, arregla sus enseres y
vituallas
el ferviente peregrino de Ia Madre Celestial. Llega el día destinado a su
partida,
radiante amanecer de ciudad estructurada,
que en e! silencio de sus calles aún adormecidas, se oyen ecos de
existencia humana
y acompasadas pisadas del entusiasta peregrino. Al cruzar punas, pampas y
cañadones, siente el eco de Ia tristeza
y el canto celestial de los ángeles.
Al llegar al Pueblo de Cotoca,
con Ia fragancia de la tierra humedecida con la fertilidad de la Pachamama
piensa en Ia rica naturaleza.
Varias horas de largo caminar horas de insomnio y soledad, han desencajado
su semblante han debilitado sus músculos han secado sus labios.
La pupilas húmedas, los pies sangrados y ampollados,
demuestran que hubo esfuerzo y sacrificio pero... El, con la sonrisa en
los labios afirma su valor, su alegría y satisfacción.
Llego el premio a su dolor, solo un testigo acrisola esa unión la capilla
del Santuario de Cotoca.
El de rodillas inclinado ante Dios, Ella cual Madre Celestial,
Madre de Jesús y el Universo, Madre de los humildes,
serena en su trono ocasional, en silencio sepulcral escucha esta oración :
Llego a tus pies, Santísima Virgen de Cotoca,
no sólo por que mitigues mis penas. llego a tus pies,
Santísima Madre del Hijo de Dios,
no sólo... por que perdones mis pecados, mis culpas, mi egoísmo y mi
maldad.
Llego a tus pies, piadosa madre de los desvalidos, no sólo por buscar
soluciones ni bienestar social y familiar.
Llego a tus pies, milagrosa infanta,
para pedirte de rodillas cual a mi madre y Madre de Dios...
quien este mundo no haya desamparados,
que no hayan niños que lloran por el pan de cada día que no hayan niños
descalzos semidesnudos ni desnutridos,
que no haya niños con llanto en los ojos echados a la orfandad que duermen
en las calles,
en los zaguanes de la vecindad............
Que hayan niños vigorosos y alegres llenos de sonrisas y felicidad,
Llego a tus pies, Santísima Virgen de Cotoca a implorar perdón,
y a pedirte que en la sociedad, haya juventud, rebelde, pero sana ;
estudiosa y progenitora de su existir, forjadora de sus ideales y su
porvenir.
Que no haya, Virgen de Cotoca, juventud descarriada,
incomprendida y descontrolada, desmoralizada y abatida.
Que haya juventud, que sea fuerte ante los vicios,
la prostitución, drogadicción y desviación social
Que haya juventud, sana, fuerte y noble.
Llego a tus pies, Reina y Patrona de Coloca, a pedirte que veles,
por los hombres de buena voluntad ;
que el hombre comprenda al hombre, que sea justo,
que no hayan ricos, ni pobres,
que no hayan fuertes ni débiles, que no haya desigualdad.
Que no hayan mujeres,
dedicadas al vicio y prostitución por falta de pan y ocupación,
Que no hayan madres, que lloran el dolor de haber tenido hijos,
Que no hayan madres con las manos callosas, los senos desnutridos las
entrañas vacías,
que piden a tu Hijo Dios Justicia, paz, amor comprensión e igualdad.
Te pido de rodillas madre mía, que hayan hombres con trabajo; Madres e
hijos con felicidad.
Oh María, te pido la Gracia y Bendición para los peregrinos que llegan al
santuario de Nuestra Señora de Cotoca.
Santa Cruz, 8 de Diciembre de 1998
Poema a Cotoca :
Autor : Gustavo Adolfo Baca
A Cotoca
Antes que se apagara,
del alba, el bello lucero,
a buen paso sillonero
y reluciente la cara,
metidas hondas las penas
hacíamos la caminata,
y por supuesto de a pata,
las cinco leguas de arena.
Los con ñeque o los sin ñeque
-igualados por la fe-
no movíamos ni un pie
sin la bolsa del tapeque
en que metíamos a veces
montonera de cosillas,
roscas, chimas y tablillas,
pandearroces, cuñapeces
y la “Salvieti” en botella;
así se armaba la cosa
con gente vieja o moza
que dejaba hondas huellas.
Nos íbamos a Cotoca
a pedirle a la Patrona
que nos concediera zona
en esta vidurria loca,
para vivir como reyes,
bebiendo y también comiendo,
de tanto en tanto lamiendo
como a las sales los bueyes.
Y decíamos “yo quisiera,
Madre buena y poderosa,
que todo oliese a rosas
y que gozando muriera.
Además, para mis pepas,
Madre santa yo deseara:
si mi negra me engañara,
al menos que no lo sepa.
Y así con penas y penas
y un “Bendito” en la boca,
marchábamos a Cotoca
por el camino de arena.
