EXPLICACIÓN DE LA TESIS DE
MONSEÑOR GUERARD DES LAURIERS
*
Por Mons. Donald J. Sanborn

El problema del papado
después del Vaticano II **  

   Cualquiera que esté familiarizado con el movimiento tradicionalista sabe que éste ha emprendido una resistencia a los cambios del Vaticano II. También sabe que hay diferentes niveles o maneras de resistir.

   La resistencia mas débil es aquélla de la Misa con indulto, junto a las congregaciones que tienen permiso para usar la Misa tradicional, tales como la Fraternidad de San Pedro(1)

   En lo sucesivo me referiré a toda esta sección del movimiento tradicionalista con el nombre de indultistas. Los indultistas aceptan al Vaticano II y sus muchos cambios como católicos y legítimos, pero meramente prefieren las tradiciones de la Iglesia Católica porque son “mejores”. Claramente no tienen problema con el papado de Juan Pablo II, pues reducen su resistencia a una mera preferencia, y no ven defección alguna de la Fe Católica, de la moral, o de la disciplina en el Vaticano II o en Juan Pablo II.

   Siguientes en la línea están los lefebvristas, osea la Fraternidad Sacerdotal San Pío X. Ellos ven defección de la Fe Católica, moral, y disciplina en el Vaticano II y en Juan Pablo II. En consecuencia han establecido un apostolado paralelo contra la voluntad de la persona que ellos claman es el Santo Padre, y por han sido excomulgados por él. Ellos naturalmente tienen, luego, un problema teológico que resolver con respecto al papado. Lo resuelven de este modo: dicen que mientras Juan Pablo II sea Papa, no le obedecerán en nada que vaya en contra de la Fe Católica, moral y disciplina. Apelan a la Tradición, que está por encima del Romano Pontífice, según ellos.

   Luego, vienen los sedevacantistas, quienes ven también defección de la Fe Católica, moral y disciplina en el Vaticano II y en Juan Pablo II. Sin embargo ponen una objeción a la solución de los lefebvristas, por ser ésta incompatible con la enseñanza católica que concierne a la Iglesia. Los sedevacantistas sostienen que la indefectibilidad e infalibilidad de la Iglesia nos impide decir que el Papa ha promulgado falsas enseñanzas, falsa liturgia, disciplinas perversas, etc. Si Juan Pablo II ha hecho estas cosas, dicen los sedevacantistas, no puede ser Papa. A esto agregan el argumento que Juan Pablo II es un hereje público, y, luego un no-católico. Un no-católico no puede ser Papa. 

   Algunos sedevacantistas son opinionistas, pues dicen que la cuestión sobre si Juan Pablo II es o no Papa está abierta, es un asunto de mera opinión teológica. Se puede ir legítimamente por cualquier camino, diciendo que es Papa o que no lo es. Hay muchos opinionistas en la Fraternidad San Pío X, donde es bien conocido y tolerado que entre ellos hay sacerdotes sedevacantistas que excluyen el nombre de Juan Pablo II en el canon de la Misa. No obstante tales sacerdotes deben hacer una pública profesión de su papado. En otras palabras, son sedevacantistas secretos, y esto es posible sólo por el opinionismo.

   Otra distinción entre los sedevacantistas es aquélla de totalistas y material-formalistas. Los totalistas dicen que Juan Pablo II no es Papa de ningún modo, esto es, no posee jurisdicción papal y no goza siquiera de una elección válida. Los material-formalistas dicen que él no es Papa porque carece de jurisdicción, pero posee una elección válida al papado, y está en  posición de llegar a ser Papa.

¿Dónde esta la verdad?

   Ciertamente, este surtido de respuestas al problema del Vaticano II y Juan Pablo II debe ser desconcertante para el laico promedio que meramente quiere preservar su fe y practicar su catolicismo.

   De hecho, este desconcierto no debería llevar al laico, o incluso a ciertos sacerdotes, a un espíritu de amargura por la imposibilidad de los sacerdotes en ponerse de acuerdo. Ni se debería el burlar de algo por que no lo entiende.

   Creo que todos los sacerdotes y laicos, en todas las categorías que describí arriba, tienen un deseo sincero de preservar la Fe, moral y disciplina Católicas. Todos ellos querrían despertar de un mal sueño y encontrarse con que el Vaticano II nunca tuvo lugar. Les gustaría de ver desaparecer al Vaticano II. En este sentido, están todos unidos.

   Están divididos en materias que demandan explicación teológica de lo que están haciendo enfrentados con la necesidad de resistir al Vaticano II y a sus cambios, debe ofrecerse una explicación coherente, de acuerdo con el dogma Católico y la teología, de por qué es una buena idea resistir.

   Está claro que hay una diferencia substancial entre las tres categorías de resistencia, 

  • 1) los indultistas, 

  • 2) los lefebvristas y 

  • 3) los sedevacantistas. 

   Resistir al Concilio. Vaticano II simplemente por preferencia es demasiado flojo para los lefebvristas (por lo menos en este punto) y para los sedevacantistas. Los lefebvristas difieren de los sedevacantistas en esta forma: ellos dicen que no tienen derecho de juzgar a Juan Pablo II, mientras que los sedevacantistas responden que considerar su Nueva Misa , su enseñanza y su disciplina universal como falsa y mala como hacen los lefebvristas conduce lógicamente al no papado de Wojtyla.

   Este artículo, de todas formas, no trata de las diferencias entre los indultistas, lefebvristas y sedevacantistas. Ya he discutido esto largamente en otros lugares. Concierne a las diferencias entre los sedevacantistas.

   Quede sentado, antes que nada, que hay una unión substancial de posición, entre los sedevacantistas: que Juan Pablo II no es el Papa, y que su nombre no pertenece al canon de la Misa. Todos están de acuerdo en este punto, y que es esencial quitar la mancha de defección de Cristo de la Iglesia, lo que sería el caso si Wojtyla fuera el verdadero Papa.

   Las diferencias entre los sedevacantistas están fundadas en la explicación de cómo y por qué él no es el Papa. Estas no son diferencias de Dogma Católico, sino diferencias de explicación teológica de cosas que pertenecen al Dogma Católico. Tales diferencias de explicación teológica de dogmas siempre han existido en la Iglesia. La más notable es aquélla entre los Dominicanos y Jesuitas sobre el trabajo de la gracia en el alma. Hay muchas otras. Mientras cada uno sostiene que su posición es verdadera y la otra falsa, también afirma que no es una herejía afirmar una u otra explicación teológica. Así como los Dominicanos y Jesuitas se contradicen tan intensivamente sobre temas de teología, nada les impide trabajar juntos y vivir en paz como miembros del Cuerpo Místico.

   En este articulo daré al lector la más simple presentación posible de la tesis de Mons. Guerard des Lauriers concerniente al papado después del Concilio Vaticano II . Toma su tiempo para pensarla y entenderla. Una de las quejas contra ella es que es muy difícil entenderla, que es inverosímil y demasiado teológica. Esta no es una queja legitima, ya que lo mismo podría decirse de casi todas las explicaciones teológicas de cada dogma. El dogma de la Trinidad, por ejemplo, es simple: hay tres Personas en un solo Dios. Pero las explicaciones teológicas de cómo hay tres Personas en un sólo Dios es extremadamente difícil. Porque la teología debe respetar dos cosas que son aparentemente contradictorias: la unidad de la divina esencia y la trinidad de Personas. Si  un laico leyera una explicación de la Trinidad en un manual de seminario, cerraría el libro después de pocos párrafos.

   Por eso aquí , el laico no debería decir “no lo entiendo, luego no puede ser verdad”. Hay muchas cosas que son muy difíciles de entender en teología sagrada, pero que no obstante son absolutamente verídicas.

   La “tesis” de Mons. Guerard des Lauriers, como se la llamó, es una explicación que respeta las dos exigencias del dogma Católico: 

  • 1) que quien promulga falsa doctrina, falso culto y malas disciplinas no puede ser el Romano Pontífice; 

  • 2) que tiene que haber una ininterrumpida línea de legítimos sucesores de San Pedro desde San Pedro mismo hasta la segunda venida de Cristo.

Cómo encontrar la verdad    

   Como dejé planteado arriba, la tesis es simplemente una explicación del Dogma Católico. Por lo tanto para determinar si es o no verdadero uno debe primero conocer y entender los dogmas Católicos que está explicando. Consecuentemente expondré los dogmas católicos que conciernen a la Iglesia y al papado y que deben ser respetados en cualquier explicación de la situación actual de la autoridad papal después del ConcilioVaticano II. También expondré algunas verdades que son teológicamente ciertas, esto es, conclusiones teológicas que están admitidas por todos, como también algunas otras verdades tomadas tanto de filosofía como de sentido común. Habiendo hecho estas cosas, procederé a una explicación de la tesis para terminar con algunas preguntas y respuestas.  

Las exigencias del dogma Católico  

1) La Iglesia Católica es infalible. 

   La Iglesia es infalible en la preservación y exposición del depósito de la revelación por la asistencia de Cristo. Esta cualidad de la Iglesia es expresa en las palabras de Cristo que dijo: “Tu eres Pedro y sobre esta piedra edificare mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella”. (Mt. XVI : 18 ) Ninguna de estas cosas serían verdad si la Iglesia pudiera errar en su enseñanza oficial. Por lo tanto la Iglesia es infalible. Es más, si la Iglesia enseñara errores en materias de fe y moral, sería una sociedad que guía almas al infierno en vez de una sociedad que conduce almas al cielo.

2) La Iglesia Católica es indefectible

   Esta cualidad de la Iglesia significa que la Iglesia va a durar hasta el fin de los tiempos sin ninguna variación esencial de sus elementos constitutivos, es decir, unidad, santidad, catolicidad y apostolicidad. Esta doctrina esta basada en el mismo texto y razonamiento de la infalibilidad de la Iglesia. A estas agregamos: “he aquí que Yo estaré con vosotros hasta la consumación de los siglos”, (Mat XXVIII: 20) y la promesa de Nuestro Señor a los Apóstoles que el Espíritu Santo permanecería con ellos para siempre (Jn XIV: 16). El Concilio Vaticano de 1870 declaró: “además lo que el Jefe de los pastores y el Gran Pastor de las ovejas, el Señor Jesús, estableció en el beato Apóstol Pedro para la salvación perpetua y bien perenne de la Iglesia, esto, por el mismo Autor, debe durar siempre en la Iglesia que fue fundada sobre la roca y durara firme hasta el fin de las edades (Denz. 1824).

3) Es imposible que aquel que es el Romano Pontífice pueda oficialmente enseñar doctrinas contrarias a la fe y moral Católica, o pueda aprobar o siquiera permitir una liturgia falsa y o malas disciplinas para toda la Iglesia

   Esta doctrina es simplemente una conclusión de las dos precedentes, ya que el Romano Pontífice, el Vicario de Cristo, es el que goza de la asistencia de Cristo, por lo tanto la Iglesia no puede errar o sufrir defección. El Papa Gregorio XVI declaró: “¿es posible que la Iglesia, la cual es el pilar y la base de la verdad y la cual está continuamente recibiendo del Espíritu Santo la enseñanza de toda verdad, pueda ordenar, garantizar, permitir aquello que se tornaría en detrimento de la salvación de las almas, al desprecio o daño de un sacramento instituido por Cristo?” (Quo graviora, Oct. 4 de 1833) 

4) Es imposible que aquel que oficialmente enseñando doctrinas en contra de la fe y moral Católica, o que apruebe o siquiera permita una liturgia falsa o malas disciplinas para toda la Iglesia, pueda ser el Romano Pontífice

   Esto es un simple corolario del punto Nº 3.  

5) Por derecho divino debe haber una línea perpetua de sucesores de San Pedro

   Esta doctrina fue definida por el ConcilioVaticano (1870) “Si alguno dijere que no es institución de Cristo, el Señor mismo, o por derecho divino que el Beato Pedro tiene sucesores perpetuos en la primacía sobre la Iglesia universal, o que el Romano Pontífice no es el sucesor del Beato Pedro en la misma primacía, sea anatema.” Es también claro por la misma naturaleza de la Iglesia. Por que la autoridad divina fue dada por Cristo a San Pedro. Es solamente por ser sucesor legitimo de San Pedro que uno puede reclamar la autoridad de la Iglesia Católica. Verdades que son teológicamente ciertas.

6) Es imposible que un hereje público sea el Romano Pontífice

   Esto es verdad por que un hereje público destruye automáticamente el efecto del bautismo por el cual estamos incorporados como miembros de la Iglesia. Pero quien no es miembro de la Iglesia no puede ser su cabeza. Este principio es de sentido común y es aceptado por el 99% de los teólogos católicos, y es confirmado por el documento Cum ex apostolatus del Papa Pablo IV.

7) Existe algo así como sucesión material

   Sucesión material es suceder a una posición de poder, sin recibir el poder. Este término es usado universalmente por los teólogos católicos para describir el reclamo de sucesión apostólica hecha por los cismáticos griegos. Ellos reclaman que poseen la sucesión apostólica por que han nombrado obispos perpetuamente para suceder a los obispados establecidos por los Apóstoles (ejemplo Alejandría, en Egipto). Los teólogos católicos responden que la sucesión que poseen es meramente material, esto es, ellos ocupan sus lugares, pero no tiene jurisdicción para gobernar a los fieles. No pueden tener jurisdicción ya que esta debe ser derivada del Romano Pontífice a quien ellos rechazan. Los teólogos contrastan la sucesión material con la sucesión formal, la cual es ocupar la posición y tener la jurisdicción al mismo tiempo. Los cismáticos griegos, no obstante, no tienen ni legal ni legitima designación para mantener el lugar de autoridad, ya que su designación viene de aquellos que han sido excluidos legalmente de la Iglesia Católica.

8) Los “papas” del Novus Ordo tienen sucesión material. 

   No creo que alguien niegue que los “papas” del Novus Ordo están por lo menos en la misma condición que los obispos cismáticos griegos en las sedes Apostólicas. El punto de la cuestión es si la nominación de los del Novus Ordo al lugar de autoridad es legal y legitima o no. Los totalistas dirían que no están en mejor condición que los cismáticos griegos, esto es, ellos suceden materialmente pero sin designación legítima. Los material-formalistas dicen que suceden materialmente, pero con designación legal y legítima. Ambos lados están de acuerdo en que ellos no tiene jurisdicción y son, por lo tanto, falsos papas.

Verdades tomadas de filosofía y sentido común

1) Las cosas naturales están formadas de materia y forma

   La materia de algo es aquello de que está hecho. Una estatua, por ejemplo, está hecha de mármol. El mármol es la materia de la estatua. La forma es lo que hace a una cosa ser lo que es. Así el parecido de una estatua a Nuestra Señora es la forma de la estatua de Nuestra Señora. Este parecido debe ser tallado dentro del mármol por el escultor. Cuando la materia y la forma se juntan, se tiene una estatua de Nuestra Señora. La arcilla es la materia de la vasija. Cuando el artesano le da la figura, le da la forma y, por lo tanto, hace que la arcilla se convierta en una vasija. De esta forma el alma es la forma del cuerpo.

2) Hay una materia y una forma en la autoridad

   La materia de la autoridad es la persona que es seleccionada legal y legítimamente para recibirla. La forma de la autoridad es el poder, la jurisdicción para gobernar. Así el primer Martes de Noviembre, el nuevo Presidente de los EEUU es elegido legal y legítimamente, pero no tiene poder. No es el Presidente. El 20 de Enero se hace Presidente ya que ese día recibe el poder. Desde Noviembre hasta Enero es materialmente Presidente ya que es designado oficialmente. En Enero es formalmente el presidente de los EEUU.

Breve explicación de la tesis

   La tesis es una explicación teológica de la situación de la autoridad después del Vaticano II. Quiere presentar un sistema, el cual hace dos cosas: 

  • 1) mostrar por qué los “papas” del concilio Vaticano II no tienen autoridad, y por lo tanto no son verdaderos papas, y 

  • 2) mostrar cómo la línea ininterrumpida de papas continúa desde San Pedro. Ambas aserciones se reclaman por el Dogma Católico.

   Los “papas”del Vaticano II no son verdaderamente papas ya que ponen un obstáculo a la recepción de la autoridad de Cristo. Así como alguien puede poner un obstáculo a la recepción de la gracia que conferiría un sacramento (Ejemplo: recibir la confirmación en estado de pecado mortal), así alguien puede poner un obstáculo al flujo de la autoridad que proviene de Cristo. Y esto es verdadero aun si se ha ido a través de todos los pasos legales necesarios para adquirir la autoridad, de la misma forma, en el caso de la persona que pone un obstáculo a la gracia en el sacramento de la confirmación, no obstante recibe el sacramento exteriormente. Si el Papa electo removiera el obstáculo al flujo de la autoridad, se haría Papa, así como el que se confiesa sus pecados con verdadero dolor recibiría el efecto del sacramento de la confirmación.

   ¿Cuál es el obstáculo a la autoridad? Es la intención de promulgar a toda la Iglesia falsas doctrinas, falsa liturgia y malas disciplinas, todo lo cual constituye un cambio esencial de la Fe Católica. La principal obligación del soberano es asegurar el bien, el fin propio de la sociedad. Así el presidente, antes de recibir la autoridad, tiene que jurar apoyar y sostener la Constitución, si no jurara, no recibiría la autoridad, pero permanecería siendo el Presidente electo hasta que fuera legalmente removido como tal. Así alguien que es legalmente designado para ser el Papa, pero que intenta un mal esencial para la Iglesia, no puede recibir la autoridad de Cristo para dirigir, y permanece Papa electo hasta el tiempo en que esta designación sea removida legalmente de él.

   ¿Quien la remueve? Aquellos que la dieron. Los electores legalmente constituidos , y solamente ellos, están autorizados para removerla.

   La tesis también afirma que los “papas” del Vaticano II suceden como designados legales al papado y, por lo tanto, la línea de San Pedro continúa materialmente. Esto significa que los “papas” del Vaticano II están legítimamente designados para ser verdaderos papas, pero falta la jurisdicción, a causa del obstáculo que ponen a la recepción de la autoridad. Esto es así por que la ley nunca ha separado la religión del Novus Ordo de la Iglesia Católica. Debe ser cortada o separada, pero no lo está, así como un asesino debe ser procesado y condenado pero no lo es. Por lo tanto mientras los miembros de la jerarquía del Novus Ordo son de hecho herejes públicos y están afuera de la Iglesia, no obstante, debido a la ausencia de acción legal, retienen sus designaciones legales y sus puestos puramente legales. Ellos no son la autoridad, ellos no son verdaderos papas o verdaderos obispos, pero están legalmente en la posición para hacerse verdaderos papas o verdaderos obispos, si removieran el obstáculo a la autoridad. Imagínense una fábrica de cerámica en la cual hay un montón de arcilla, pero no hay macetas. La arcilla puede hacerse maceta pero le falta la forma por la cual pueden ser verdaderas macetas. Así Wojtyla y su jerarquía son una gran cantidad de arcilla, esto es, la materia de la jerarquía, pero sin la forma, esto es, la autoridad por la cual serían la verdadera jerarquía de la Iglesia Católica.

   Imagínense un cadáver, el cual luce como una persona viva hasta un determinado tiempo, y el cual puede ser resucitado por el poder de Dios, pero que permanece muerto. La jerarquía del Novus Ordo podría ser comparada al cadáver de la verdadera jerarquía Católica.

   De esta manera la tesis ve al Novus Ordo en una diferente posición que aquélla de los cismáticos Griegos y Luteranos. Estos han sido legalmente separados o cortados por la Iglesia, y son verdaderamente sectas en el completo sentido del término, ya que están cortados o separados de la Iglesia tanto de hecho, por su cisma y herejía, como por separación legal. El Novus Ordo, por otro lado, de hecho no es católico, es una secta en la medida que profesa apostasía, pero no ha sido legalmente separado de la Iglesia Católica. Ciertamente, este triste hecho, que el Novus Ordo no haya sido separado de la Iglesia, es el verdadero corazón o centro del problema que enfrentamos hoy en día. Si fuera claro, por declaración legal, que el Vaticano II fue una defección de la fe, cesaría el problema en la Iglesia. La razón por la cual muchos católicos están siendo conducidos por el mal camino es debida a que los herejes están con la máscara de legalidad. Es más, son los Católicos los que están siendo legalmente marginados.

   Desde aquí procederemos a las preguntas y respuestas, en las cuales serán abordadas algunas objeciones.

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