¿QUIÉNES SON LOS DIVISORES?[1]
(30 de enero de 1939)
Vegas León [2]
nos acusa, por supuesto, de «dividir las fuerzas de la España republicana» en
lucha contra el fascismo. Una vez más manifiesta, así, su estupidez
reaccionaria. Los marxistas revolucionarios han demostrado desde el principio
de la revolución española, y sobre todo desde el comienzo de la guerra civil
abierta, que la victoria solo era posible con un programa socialista: entregar
la tierra a los campesinos, expropiar los bancos y los trusts, permitir a los
obreros liberarse de la explotación capitalista. La revolución española habría
sido invencible en tales condiciones. Pero los abogados y criados de los
propietarios financieros, de los banqueros, de los capitalistas y del clero
respondían: «¡No rompáis la unidad!» Todos los movimientos revolucionarios de
los obreros y de los campesinos han sido aplastados sin piedad en nombre de la
«unidad» entre explotadores yexplotados. Todos los anarquistas y socialistas
auténticamente revolucionarios han sido victimas de la calumnia, encarcelados,
exterminados. Más aun, el papel principal ha sido desempeñado por la G.P.U.
estalinista. «¡No rompáis la unidad!» ... ¡entre las víctimas y los verdugos!
Hoy vemos los resultados de esta
política de traición. Los obreros y los campesinos, decepcionados, han dado la
espalda a los republicanos y han caldo en la desesperación, la apatía y la
indiferencia. Es precisamente esto lo que
ha asegurado a Franco la victoria. Los que hoy, después de la calda de
Barcelona, repiten que los trotskistas han fomentado la división en la España
republicana demuestran, con este solo hecho, que son agentes de los
propietarios financieros, de los banqueros, de los capitalistas y del clero
españoles. Solamente este hecho nos obliga a decir abiertamente a los obreros
peruanos: no creáis en individuos como Vegas León; son pequeñoburgueses
conservadores que no comprenden la lógica de la lucha de clases y son por tanto
incapaces de dirigir vuestro combate por la emancipación nacional y social; ¡Sólo pueden conduciros a la derrota!
Creemos que ya hemos hablado
suficiente sobre esto. Los insultos e insinuaciones de Vegas León no son
argumentos. El hecho de ser un sinvergüenza no puede excusar la ignorancia. Y
la ignorancia no es el instrumento de la revolución.
[1] Extraído de «La ignorancia no es un instrumento revolucionario», artículo publicado bajo el título «Clarity or confusion?», en New International, en marzo de 1939, bajo la firma de «Clavel».
[2] Guillermo Vegas León era un periodista peruano, miembro del A.P.R.A. (Alianza Popular Revolucionaria Americana), movimiento latinoamericano de carácter socialista, fundado por Haya de la Torre y que iba a ser el precursor de los diferentes movimientos nacionalistas «de izquierdas» en América latina. La dirección del A.P.R.A. estaba en estos momentos tentada por una línea de Frente Popular y Guillermo Vegas León había replicado violentamente a un artículo publicado en el New International por el pintor Diego Rivera, amigo personal de Trotsky, y que era entonces un dirigente de la sección mejicana de la IVª Internacional: según Vegas León los «trotskistas» eran «divisores de las fuerzas antiimperialistas».