" Rennes-le-Château, en el Languedoc, al sur de
Francia,destaca por méritos propios entre los grandes lugares " mistéricos" de
Europa. También es uno de los escenarios de las andanzas de los Invisibles, en
la aventura titulada " Arcadia".
Entre 1886 y 1891 el sacerdote Bérenguer Saunière, trabajando
en la restauración de la iglesia del lugar,tropezó con...algo...que le haría
inmensamente rico al mismo tiempo que le granjeaba la amistad y el respeto de un numeroso grupo
de ocultistas. Tres son las teorías acerca de la naturaleza de dicho tesoro. Hay
quienes hablan de un yacimiento de oro visigótico; otros, de un objeto de gran valor
oculto en el lugar durante la cruzada contra la religión cátara. La tercera hipótesis,
apunta hacia ciertas pruebas documentales sobre la pervivencia a través del tiempo de una
dinastía de Reyes de la Tierra fundada por Jesucristo y María Magdalena. Es lo
que defienden los " best sellers" " El oro de Rennes" y "
" El Enigma Sagrado",y el núcleo alrededor del que gira la trepidante saga
de Peter Berling, " Los hijos del Grial".
En el cómic " Arcadia", la historia de Saunière
es evocada por un innominado jugador de ajedrez y la iglesia de Rennes esconde la
cabeza de San Juan Bautista...que se expresa en glosolalia, " la lengua del
éxtasis y de los sueños".
Lo que sigue es el diario de mi visita a Rennes-le-Château en
agosto del año 2001. He procurado ser tan sincero como objetivo, aun a sabiendas de que
lo primero es arriesgado y lo segundo poco menos que imposible.
Aviso al lector, además, que no soy lo que se dice un creyente en
materias de ocultismo y espiritualidad. De hecho, hace años que me encuentro atascado en
lo que Robert Anton Wilson llama " la habitación peligrosa".
En tales materias, es justo decir que tengo un pie aquí y otro allá-mientras sacudo las
manos en la nada. Eso es, vivo instalado en la duda por sistema. O en un diálogo, a veces
bastante tenso, entre cerebro y corazón.
Sería estimulante que otros que se animen a hacer este viaje expusieran
aquí sus impresiones. La lengua pre-babel o pre-consciencia invocada
por Grant Morrison me parece una metáfora bastante acertada de lo que es ( o
sospecho que puede ser ) Rennes-le-Château. Una prodigiosa máquina de imaginar;
una invintación hecha de piedra, vegetación y luz al ensueño y a la fantasía. Ahora,
leeréis lo que YO soñé... Mañana, espero poder contrastarlo con vuestras
visiones..."
26/10/01
- Capitulo 1: MIÉRCOLES, 8
Próximamente - Capítulo
2: JUEVES, 9