Eran los días de la Hammer y la Amicus en Inglaterra, del giallo en
Italia, de los valerosos independientes en america con George A. Romero como norte, de las
copias de copias de copias en España. Y tenía aquel Sitges fama de punto de encuentro de
rijosos y fachas. Fachas, supongo, por el peso en el tinglado de los falangistas hermanos
Porto ( los autores de " El último guateque" ); rijosos porque el fantástico
era , y todavía es, genero liberal y libertario ( bueno, no siempre ) y entre cuchillada
y cuchillada o mordisco y mordisco resultaba fácil entrever alguna tetilla e incluso
algún rizo de vello púbico- ah, la que se armó cuando pusieron " Vinieron de
dentro de...", de un desconocido y joven y torrado canadiense llamado David
Cronemberg. Se puede justificar, en tal caso: el triángulo pertenecía a Barbara Steele,
huau. Y en dicho contexto el Dios indiscutible del cotarro no era, no podía ser otro, que
Paul Naschy, alias Jacinto Molina ( o viceversa ), con derecho a barra libre por las
discos de la localidad y la mano casi suelta con los desvergonzados periodistas de la
nueva guardia, un Carlo Ferabetti por ejemplo,semitótico y rojillo, que se atrevían a
cuestionar su puesto como sucesor de los Chaney , padre e hijo, reunidos en una misma
figura.
En los ochenta, los de
cultura ( o cultureta) de la Generalitat decidieron intervenir en semejante olla de
grillos. Designaron una nueva dirección con nombres como Joan Lluis Goas,Àlex Gorina,
Batlle Caminal, encargándoles la tarea de adecentar el patio. Hubo una tensa, casi
dramática edición, dirigida a medias entre lo viejo y lo nuevo en la cual todo peligró
( se boicotearon títulos, se cruzaron amenazas de muerte, etc ) pero estaba claro que el
equipo primigenio tenía la jugada perdida de antemano. La vieja guardia acaso creía
luchar contra la administración y sus enchufados, pero en realidad se las veía y deseaba
con el mismísimo Cronos. Los nuevos chicos se emplearon a fondo y sudaron un buen número
de camisetas, sí, como podría restarles méritos. Pero también hay que reconocer que
tenían el viento a su favor. Los rijosos, por ejemplo, ya hacía tiempo que no
necesitaban las butacas de Sitges para satisfacer sus instintos, les bastaba cualquier
video club;igualmente, el toque de midas de exorcistas, profecías y guerras de las
galaxias había desencadenado casi una nueva edad de oro del género. A los plumíferos,
aunque fuesen tan sesudos como Guarner o José Maria Latorre, de pronto, y en gran parte
siguiendo modas franchutes, ya no les importaba manifestar cariño por las películas de
terror. Empezó, así, para el festival, el tiempo de los titulares ditirámbicos, de las
super producciones y los invitados de postín . De David Lynch ( esquivo y vestido de luto
riguroso) a Anthony Perkins enfermo pero voluntarioso; de un vitalista Neil Jordan con un
ladrillo de Strindberg bajo el brazo a un Peter Bogdanovich bebedor y lúbrico, pasando
por George Romero, bruto en sus declaraciones ( no le gustaba " King Kong"
porque no se veían los cadávares aplastados, dijo) y hambriento de hamburguesas al filo
de la medianoche.
Ah, los nuevos aires
serían buenos, muy buenos para el certamen. Trajeron publicaciones de calidad, un espacio
para el " freak" ( gratis total ) bautizado como Brigadoon , fiestones
memorables en campos de golf y yatecillos, un logo animado con el rey Kong que la gente
aplaudió y aplaude todavía a rabiar, despliegue televisivo a troche y moche, los dibujos
de Oscar, la traducción simultanea y el subtitulado, los desfiles de autoridades, las
colas interminables, etc. O sea, resumiendo, que eclosionaba un festival más o menos como
dios o el diablo manda.
Goas hará las maletas a
principios mitad de los 90; el escenario de la farra, también. Días de mudanza: del
corazón de la villa, al extrarradio, a un puerto deportivo llamado Aiguadolç. Del
venerable cine de suelo gruñidor y butacas rojo sangre ( o quizás fuesen verde hierba, y
enrojecían merced a la iluminación ) al auditorio con capacidad para un par de miles de
almas en las entrañas de un hotel, el Gran Meliá, que tiene algo de estación espacial
modelo Babylon 5. Curioso: los progresistas de ayer que se habían dejado las manos en
carne viva aplaudiendo los cambios de Goas & Friends , se encontraron, de golpe y
porrazo, ejerciendo de reacción. Lo comprendo, me solidarizo- aunque solo sea en parte y
con matices. Aiguadolç resulta un marco agradable de verdad ( aunque un poco decorado de
" Santa Barbara", por qué engañarnos), pero aquí el festi perdía contacto
con la villa. Se enfriaba el ambiente, podríamos decir. Nos encontrabamos lejos, casi
aislados, de tiendas, pubs, museos ( el Lola Aglada,) y restaurantes favoritos ( el Trull,
por ejemplo, y sus mejillones al vapor ). Y para complicar más las cosas, el Brigadoon no
se sumó al traslado, con lo cual te/nos esperaba una caminata de quince minutos de ida, y
otros tanto de vuelta, si pretendías alternar las películas digamos oficiales con las
joyas recuperadas en soporte magnético ( y gratis total). Empezaron los susurros de
descontento, los recelos y las palabras malsonantes, casi nunca pronunciadas a la cara de
los interesados por aquello de, bueno, revalidar acreditación- excepto la fiera de Don
Carlos Pumares, que será cualquier cosa menos discreto.
Mucho peor le iba a
sentar a la juerga el pasar de evento especializado a...festival de cine de cataluña. O
sea, de merendola de amigos, incondicionales e iniciados, a bodorrio casi de opus.
Vereís, en Barcelona había cerrado puertas la prestigiosa Semana de Cine de Barcelona (
ex semana de Cine en Color de Barcelona ), dedicada al puro y duro arte y ensayo ( y lo
digo sin tono peyorativo, antes al contrario) y la administración pretendía ahora
fusionar los dos certámenes con la finalidad de dotar a la autonomía de algo así como
de un mega-festival de calidad, calidad. Se sospecha, también, que en la jugada hubo
algo, no sé, como de venganza personal. A los políticos de centro derecha, el
fantástico les da yuyu, y todavía se recuerda el careto que puso la pobre esposa de un
" conseller" la noche del estreno de " Reanimator". " Esto no
puede ser",-dicen que se escuchaba en los despachos de decoración modernista de la
adminstración- " llama a Jordi e infórmale que estamos subvencionando una orgía de
sangre y depravación. Con lo bonito que es el cine de pequeñas nacionalidades oprimidas,
y más si salen niñas volando cometas"; " Oye,pero Sitges no lo lleva el Àlex
...que es un chico tan responsable, de Cataluña Radio, la voz de su amo, y con vena
poética además"...
Y bla, bla, bla...
Semejante encontronazo
de intereses y voluntades, por no decir simple y llanamente mal rollo, acabó, elemental
Watson, por afectar a la programación del certamen. Gorina, bendito sea, no se atrevía a
romper del todo con el género madre ( ¿ llegó a pensarlo? Aquí cada cual suelta la
suya ), así que no quedó más remedio que tirar de la proverbial ambigüedad temática
del fantástico hasta límites insospechados e irse sacando de la manga toda clase de
secciones paralelas, con la consiguiente inflacción de títulos y de horarios para poder
verlos. Un Gran Angular para exquisiteces que en realidad son preestrenos, un espacio para
la producción audiovisual catalana al que vete a saber si alguien acude, un interminable
ciclo de de recuperaciones de Segundo de Chomón que se prolonga año tras año ( y al que
no seré yo quien le ponga pegas ),etc. Y mi favorito entre todos: Seven Chances, donde
seis críticos miembros de la Associació Catalana de Críticis i Escriptors
Cinematogràfics, nos presentan sus seís películas de culto cultísimo que, mira por
donde, jamás son, por ejemplo, de John Ford- y eso que no hay criticón que, entre copa y
copa, no acabe largando de los weterns de Ford. Ah, curioso mundillo este.Y cuan
intransferibles parecen ciertos gustos y disgustos.
De tal guisa llega el
festival al 2001 y estrena nueva dirección-que a Gorina le dio en 1998 por disfrazarse de
Rocky Balboa ( o de Pac Spak, pues luchó con su sombra ) y encaramarse al escenario a
recitar a poemas de Biedma... y llegado a tales extremos, la vergüenza impone hacer los
bártulos y quemar puentes. El cetro, por cierto, se encontró, entre 1999 y 2000 ,en
manos de Roc Villas, personaje de talante discreto que pasaría como un continuista sin ni
pena ni gloria ( lo cual, bien, puede que diga mucho en su favor)a pesar de ciertos
rifirafes con los patronatos de cultura de la ciudad. Pero,bueno, a lo que ibamos. Al año
del monolito, al presente. Responde el nuevo dire por Angel Sala y, ver para creer, ha
conseguido en el transcurso de esta edición convertirse a ojos de todo el mundo en algo
así como la Gran Esperanza Blanca. Como Goas, ha tenido en su favor un año de buenas
cosechas en lo que a cine se refiere, sí. Pero, encima, reune Sala unas características
personales que dan sobrados motivos para la confianza, sino no ciega si al menos tuerta.
Tiene, por ejemplo, sentido del humor y una relación más bien distante con el
politiqueo. No proviene del mainstream sino de los catacumbas de los aficionados casi
" brigadoonistas"( o todavía más para abajo. Sobrevivió a aquel embolado que
se llamara " Fantastic Magazine", imaginad) y, siguiendo sus labores en "
Imágenes de Actualidad" se nota que de verdad de la buena quiere al cine en general,
y al fantástico en particular...género que ha prometido potenciar en futuras ediciones.
Un úico defecto ( por ahora. Y para que se vea que no voy de pelota ): es hombre de pocas
palabras y los silencios incomodan en las ruedas de prensa. Pero...
Terminemos a lo
folletón,con cruce de interrogantes...
¿ Se puede decir que
Sitges vuelve a su denominación de origen? ¿ Qué se cuenta de Sala en los pasillos del
Palau Sant Jordi y en los patronatos de la villa? ¿ Sobrevivió la señora del conseller
de turno a " The Hole"? Hombre, mucha hemoglobina no había, aunque que quizás
el background le recordase a los coles de pago de Sarria donde se hizo mujer de
pro...-como Thora Birch ( ¡ que grande que está ¡), por cierto.
Todo esto se
contestará, al menos en parte, en el año 2002.
2- Palmarés
Los premios quedaron
como sigue.
El jurado de la Sección
Oficial Fantástic compuesto por Ramsey Campbell ( Gran Bretaña), Fernando Guillen (
España), Mark Altman ( Estado Unidos), Floria Sigismondi ( Canadá ), Mikel Olaciregui (
España), Jordi Costa ( España) y Mapi Galán ( España ) otrorgó los siguientes
galardones:
Mejor cortometraje:
" In Absentia" y " Brasil" ( ex aequo )
Mejor banda sonora
original: Bruno Coulais por " Vidocq".
Mejores efectos
visuales: Pitof por " Vidocq".
Mejores efectos de
maquillaje: "Vidocq".
Mejor fotografía:
Grzegorz Kedzierski por " Avalon".
Mejor dirección
artística: Tomoyuki Maruo por " Kairo".
Mejor guión: Richard
Kelly por "Donnie Darko"
Mejor actor: Eduard
Fernandez por " Fausto 5.0"
Mejor actriz: Yuki Amami
por " Inugami".
Mejor director: Brad
Anderson por " Sesión 9".
Mejor película: "
Vidocq".
Concediéndose tambien
menciones especiales a la Fura del Baus por " haber sabido prolongar en cine un
discurso creativo nacido y desarrollado previamente en otros ámbitos artísticos" y
a la película " Metrópolis" de Rin Taro por sus " excepcionales logros en
el terreno de la animación".
Por su parte la sección
" Anima´t ", dedicada al dibujo animado en formato corto, premió el trabajo
titulado " Le Processus" obra del tándem Xavier L´Hermuziere y Philippe
Grammaticopoulos, mientras que el premio de la crítica iba a parar a " Kairo"
de Kiyoshi Kurosawa por " su tratamiento innovador de una clásica historia de
fantasmas". El Orient Express 2001, a la mejor película de producción asiática,
recaería en " Millennium Actress" del japonés Satoshi Kon y el " Citzen
Kane" al director revelación a Pitof, por " Vidocq".
3. Publicaciones...
Tres publicaciones (
bueno, cuatro si contamos el ensayo de Jordi Costa sobre los hermanos Quay que, al
tratarse de un complemento al catálogo oficial, acaso no conozca distribución fuera de
tiendas muy especializadas ) redondearon el festival. Son " Imágenes para la
sospecha: falsos documentales y otras piruetas de la no-ficción", " El giallo
italiano:la oscuridad y la sangre" y "Vida secreta de las sombras:imágenes del
fantástico en el cine francés". Obras colectivas los dos primeros y firmado por
Gonzalo de Lucas, el segundo.
" Imágenes para la
sospecha" reune siete articulos firmados por Jordi Sánchez Navarro, Fernando de
Felipe, Marcel Ges, Andrés Hispano Angel Sala y Mike Ibañez que se aproximan a ese
género de escaso pasado pero, al menos desde " The Blair Witch Project", de
amplio futuro que es el documental falso o mockumentari. No es un volumen ni muy espeso ni
muy profundo, pero su visión panorámica del tema resulta lo bastante rigurosa para
abarcar desde productos bienintencionados como " Zelig" o " Ciudadano Bob
Roberts" hasta cosas tan oscuras como la falsa autopsia de los extraterrestres de
Roswell. Lo ha sacado el certámen en colaboración con Glennat ediciones, figurando el el
catálogo de éstos como el número tres de la colección
"Parapapel".
Si lo leeís, retened por lo menos un nombre, Mike Ibáñez, francotirador radiofónico,
invisible honorario y firmante de ensayos tan desorbitados como " pOp cOntrol" y
" Kill your TV" ( también en Glenat).
" El giallo
italiano..." nos llega de la mano de la selecta ( y carísima ) editorial
"Nuer" y es un trabajo reservado casi exclusivamente para nostálgicos y "
freaks" con ganas de saber. Es el giallo ( tradúzcase como amarillo ) aquel
sub-género que inventara Mario Bava con " Seis mujeres para el asesino" y que
consolidara Dario Argento con
" El pájaro de las
plumas de cristal". Argumentos entre policiacos e inverosímiles, piruetas
estílisticas mil, sicópatas con todo tipo de traumas, músicas tremebundas y mucho
morbo, para las réplicas made in italia ( y españa) a Hitchcock y al Robert Aldrich
gótico. Aunque su herencia se puede rastrear en las obras de Brian De Palma
( ver " Vestida
para matar" ) e incluso en " Hannibal", hoy ya nadie rueda giallo, excepto
Argento, hombre de una sola canción. Firman el estudio, Carlos Aguilar, Javier García
Romero, Jesús Palacios, Ramón Freixas & Joan Bassa, Antonio José Navarro, Roberto
Cueto y Angel Sala. Un consejo de amigo: leedlo con prudencia y un pelo de escepticismo.
Las pasiones ciegan y, por muchos juegos de manos y de palabras que hagamos, no es lo
mismo Mario Bava que Lucio Fulci. He avisado.
Gonzalo de Lucas da el
do de pecho académico con " Vida secreta de las sombras:imágenes del fantástico en
el cine francés", cuarto o puede que quinto volumen que edita Sitges con la
complicidad de Paidós . Pese al subtítulo no busqueis aquí una historia del cine
fantástico en Francia, no. Puede que haya algo de eso, claro, datos y filmografía de
hutilidad, pero las intenciones del autor son más sutiles. Elabora Lucas una poética de
la mirada y de la imagen fantástica; se interroga sobre el eco y el poder de resonancia
de ciertos fotogramas que llevan las firmas de gente como Dreyer, Cocteau o Epstein;
busca, en definitiva, el corazón del cine como experiencia casi transcendente. Un plato
fuerte, recomendable en principio para cinéfilos encallecidos y, sobre todo, para quienes
crean en la vieja máxima surreal de los otros mundos en este- sí, la que trivializó el
jodido anuncio de colonia.
4...y más
Igualmente, Sitges 2001
sirvió de escenario para la puesta de largo de una nueva colección dedicada a la
literatura fantástica. Se titula "Metaluna", está dirigida por Roberto Cueto y
Jesús Palacios y es fruto de la iniciativa conjunta de las editoriales Celeste y Aqaba
ediciones. Impecablemente editados y con un formato parecido al de los volumenes de "
La Factoría de Ideas", los dos primeros títulos de la colección son " Los
mejores relatos de Twilight Zone I" de Rod Serling y " Drácula
desencadenado" de Brian W. Aldiss. Los cuentos de Serling, adaptación en prosa de
los guiones que escribiera para la mítica serie televisiva, resultan de lectura
imprescindible para el aficionado. Puede que en algunos estorbe cierta moralina, muy
característica del momento en que fueron escritos, pero nos descubren que Serling era ,
además de un excelente guionista ( recordad " El planeta de los simios"), un
narrador de talla que, de no haber estado monopolizado por el celuloide, podría ocupar un
lugar intermedio entre la fuerza de un Richard Matheson y la dulzura de un Ray Bradbury
"Drácula
desencadenado" , por su parte, es una especie de secuela de " Frankenstein
desencadenado", con la cual comparte númerosos recursos ( el viaje en el tiempo) e
incluso intenciones. Si en aquella se trató de enviar a un ciudado del futuro hasta los
tiempos de Mrs. Shelley para, en base al contraste, desentrañar las claves de la célebre
novela " Frankenstein o Prometeo desencadenado", aquí ocurre lo mismo con Bram
Stoker y su " Drácula". Las simetrías, por no hablar de calco, se extienden
igualmente a los vicios y virtudes de ambas novelas. En positivo habría que señalar la
buena prosa de Aldiss ( si bien, más ligera y descuidada que en otros trabajos mayores
como " A cabeza descalza" o la serie de " Heliconia") y la correcta
estructura del relato, sin momentos muertos ni espacio para el bostezo; en lo negativo
cabe señalar el carácter un tanto gratuito del díptico. Como homenaje a los maestros
está bien e incluso tiene su gracia; como aproximación a los mitos de Frankenstein y
Drácula, Aldiss se muestra incapaz de ofrecernos nada que no se haya dicho ya, y puede
que mejor, con anterioridad. Recordar por ultimo que " Frankenstein
desencadenado" fue llevada a la pantalla por Roger Corman. Ah, ¿ veremos "
Drácula desencadenado" en las pantallas de Sitges algún año de esto? Todo puede
ser, habida cuenta de la popularidad adquirida por Aldiss a raiz de " A.I".
M.A.B, desde El Racó de
la Calma,
Sitges, 2001. |