BORGES

Síntesis de la literatura, única visión posible del universo, se consideraba mejor lector que escritor. Argentino típico, cosmopolita, escritor sintético de precisión  matemática, vivía en una niebla que lo acercaba al mundo de las sombras del que gustaba. Erudito enciclopédico, especialmente en literatura,  dejó abundantes diálogos y conferencias de tal calidad que con el tiempo pueden llegar a opacar su obra literaria.

Irónico por naturaleza, casi sarcástico, de exquisito humor en su círculo íntimo. Piedra angular de la literatura americana, referente obligado por su formación multilingüe, escribió en argentino.

Consideraba la vida eterna como una amenaza, “cualquier lugar es bueno para morir” –decía-.  Ante el anuncio de la parca, se instaló en Ginebra con vocación de residencia definitiva.

La Falda, Octubre 7 del año 2003