Cómo no escribir un reporte científico

A. González Arias, Abril 2018

El artículo Escorpiones contra el cáncer, tomado aquí como ejemplo, considera como "imprescindible en la lucha contra el cáncer" a un supuesto medicamento basado en un principio activo no autorizado en Cuba, que incluye no menos de 50 sustancias de efectos desconocidos, catalogado como homeopático sin serlo, y que incluso ha sido objeto de denuncias en la Fiscalía General de la República.

En más de una ocasión, algún conocido se me ha acercado para pedirme que escriba algo relativo a la mejor forma de reportar un suceso de interés científico. Siempre me ha parecido que no soy la persona adecuada para ello, ya que mi formación profesional está bastante alejada del mundo literario, de sus conocimientos y de las diversas técnicas de redacción que, a mi modo de ver, serían necesarias para que alguien se aventure en semejante empresa. No obstante, a la vista del artículo que cito más abajo se me ocurrió que no solo hay artículos malos, sino también peores, y tanto como para que cualquiera con alguna experiencia elemental en estos temas se pueda dar cuenta de los yerros. Así surgió la idea de que quizás valdría la pena redactar algo sobre cómo no escribir un reporte científico, en vez de intentar sentar cátedra acerca de cómo hacerlo, y así tratar de satisfacer -aunque sea a medias- lo que me han pedido. Dicho de otra forma, al escribir un reporte sobre temas científicos hay cosas que no se deben hacer, y trataré de aprovechar la oportunidad para insistir en lo que a algunos pudiera parecer trivial: en la necesidad de consultar y citar fuentes veraces y bien informadas, pues eso no siempre ocurre.

Si existieran criterios contrapuestos se deben mencionar todos, aunque después se opte por favorecer alguno en particular -desde luego, con argumentos basados en resultados concretos, no en la simpatía -. No se puede escribir sobre ciencia para salir del paso, o tratar de sustituir las referencias científicas, oportunas y fundamentadas con opiniones lanzadas al viento, o florituras de corte político o sentimental, so pena de escribir los más grandes disparates que se puedan imaginar y llevar al lector al engaño.

El artículo de marras se titula Escorpiones contra el cáncer, y fue publicado el 17 de abril de 2018 en tiempo21.cu, accesible en http://www.tiempo21.cu/2018/04/17/escorpiones-contra-el-cancer/ (ver pdf aquí).

Cito: "...el veneno del alacrán, el Rhopalurus junceus,... es la esencia fundamental para obtener el medicamento Vidatox, imprescindible en la lucha contra el cáncer".

Comentarios:

1. La afirmación anterior sobre lo imprescindible del veneno de alacrán y el Vidatox para la lucha contra el cáncer no proviene de algún oncólogo reconocido que pertenezca a un centro de investigación o de tratamiento del cáncer, sino de una persona que el artículo describe como 'especialista principal del escorpionario', sin mencionar su preparación académica. Sin embargo, con respecto al veneno de alacrán, hay publicados criterios contrarios de especialistas de renombre que el artículo no menciona (muy bien fundamentados, por cierto).

2. El veneno de alacrán, esencia fundamental del preparado según el artículo, no está autorizado por los organismos nacionales competentes para ser usado como medicamento en dolencia alguna. Su uso fue desautorizado públicamente en 2009 en nota publicada en el periódico Granma, sin que se haya autorizado con posterioridad.

3. Por otra parte, el veneno de alacrán no es una sustancia o especie química caracterizada por una única molécula. En 2011 se logró determinar que está compuesto por no menos de 50 sustancias diferentes, cuyas propiedades se desconocen.

4. El artículo califica a la marca comercial Vidatox como medicamento natural y homeopático. Las Academias de Ciencias y/o agencias gubernamentales de al menos 5 países de alto desarrollo en servicios médicos han prohibido o desautorizado el uso de la homeopatía por no ofrecer ventaja terapéutica alguna. El artículo no da explicación de por qué en Cuba la homeopatía se considera efectiva. ¿Alguien la autorizó? ¿Bajo qué condiciones? ¿Sobre qué bases?

5. Los cálculos indican que, para la concentración 30CH en que se comercializa el preparado Vidatox, basta una sola molécula de cualquiera de los componentes del veneno de alacrán para preparar un volumen de disolución equivalente a 30 mil millones de veces del tamaño de nuestro planeta. Como una gota de veneno de alacrán está formada por millones de millones de moléculas, entonces: ¿para qué se necesitan tres litros y medio de veneno de alacrán cada mes, si con el veneno de un sólo alacrán se podría sumergir en Vidatox todo el sistema solar?

6. Adicionalmente, es necesario señalar que en realidad el Vidatox NO es un remedio homeopático, pues la homeopatía se basa en productos que reproducen los síntomas de la enfermedad, no en productos que supuestamente la curan. La ingestión de veneno de alacrán no reproduce los síntomas de cáncer de hígado, colon, piel, cerebro, pulmones, huesos, o algún otro órgano.

7. Existe una denuncia ciudadana en la Fiscalía General de la República, publicada en la WEB, contra el Grupo Labiofam y Labiofam S.A. referente a malos manejos del Vidatox y otros medicamentos con participación extranjera, que no ha sido desmentida por la dirección de Labiofam.

En resumen, obviando el hecho de que la homeopatía está desautorizada en al menos 5 países de alto desarrollo en la investigación médica y farmacológica, el artículo Escorpiones contra el cáncer tomado aquí como ejemplo considera como "imprescindible en la lucha contra el cáncer" a un supuesto medicamento basado en un principio activo no autorizado en Cuba, que incluye no menos de 50 sustancias de efectos desconocidos, catalogado como homeopático sin serlo, y que incluso ha sido objeto de denuncias en la Fiscalía General de la República.

Más información general sobre la homeopatía y el veneno de alacrán en estos links.

A. González Arias atiende el sitio rationalis y colabora

regularmente en diversos periódicos y revistas

Leyendas en la etiqueta: Vidatox 30 CH gotas sublinguales. Administrar debajo de la lengua, 30 ml. CUC (USD) 171.00; CUP (pesos cubanos) 4275.00, (varias veces por encima del salario medio mensual en Cuba, N.delA.)