INTRODUCCIÓN

     Podemos definir el tiempo de reacción simple como el tiempo transcurrido entre la aparición de un estímulo o situación y el comienzo de la respuesta a ese estímulo o situación.

     Que el tiempo de reacción sea mas o menos elevado, en la mayoría de las situaciones de la vida diaria no tiene mucha importancia, pero en ciertas ocasiones puede ser decisivo. Pensemos por ejemplo en un atleta que tiene que correr 100 metros, su tiempo de reacción al disparo de la pistola que indica el comienzo de la carrera puede ser decisivo; o el jugador de ping-pong o de tenis que tiene que responder con rapidez a un pelota que le llega; o el portero de fútbol que tiene que parar un penalti. No digamos si de lo que se trata es de que un conductor responda lo más rápidamente posible con el freno a un obstáculo o circunstancia inesperada en la carretera, en ello le puede ir la vida.

     Convencidos de la importancia que puede tener el tiempo de reacción en las personas le propusimos a nuestro profesor de Ciencias de la Naturaleza, que nos ha estado explicando EL MÉTODO CIÉNTIFICO, el realizar una investigación sobre este tema.

     Lo primero que hay que tener es una idea y ganas de trabajar para llevarla adelante. A nosotros las ganas de trabajar no nos faltan y la idea ya la tenemos. Pensamos averiguar si el tiempo de reacción va variando con la edad, si depende del sexo (¿serán las chicas o los chicos los que ganen en las pruebas de tiempo de reacción?). También nos gustaría averiguar si los juegos de ordenador, que tan mala fama tienen porque le dedicamos más horas de lo aconsejable, pueden afectar positivamente a que el tiempo de reacción sea menor y si el tiempo de reacción tiene alguna relación con el rendimiento escolar (podría ser que un menor tiempo de reacción indique mejor funcionamiento del sistema nervioso y, por tanto, también afecte al rendimiento en las tareas escolares).

En realidad no es una única idea, son 4:
     Lo segundo que hay que hacer en concretar las ideas. Las ideas generales no sirven para realizar ciencia, ya que el científico, para ser lo riguroso que se le exige que sea, todo lo tiene que medir y, por tanto, hay que convertir las ideas en cosas tangibles, es decir, en variables perfectamente definidas y que se puedan medir. A eso los científicos le llaman formular hipótesis y definir variables, cosa que haremos en el siguiente apartado.

     En tercer lugar, una vez definido lo que debemos medir y cómo vamos a medirlo, hay que realizar las medidas en la práctica. A esto los científicos le llaman realizar el experimento. Esto lo explicaremos en otro apartado.

     Por último, como del experimento saldrán unos datos, con ellos deberemos hacer los cálculos necesarios para averiguar si se cumple lo previsto en las hipótesis o no o hasta que punto se cumple. A esto le podemos llamar realización de cálculos y valoración de resultados que explicaremos en otro apartado.

CONTINUAR CON FORMULACIÓN DE HIPÓTESIS Y DEFINICIÓN DE VARIABLES

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