El Comandante General de Provincias
Internas de Nueva España, da cuenta de una distinguida acción
conseguida contra los apaches mezcaleros, y recomienda para el grado de
capitán al oficial que la mandó.
El destacamento que participé
a VE en 6 del mes anterior num. 441 había dispuesto saliera en
persecución de los apaches Mezcaleros desde la frontera de Coaguila, ha
tenido con ellos una acción distinguida en la Sierra de Guadalupe, fuera
de nuestra línea de presidios. Por otras atenciones del servicio no pudo
contar más que de ciento cincuenta y cuatro hombres y seis indios
auxiliares, que salieron el 29 de diciembre último a cargo del Teniente
del Presidio de Aguaverde Don Joseph Francisco Zozaya, y siguiendo su
marcha por terrenos difíciles y quebradas, atravesó el Río Grande del
Norte dirigiéndose a la expresada sierra.
Reunido poco antes el oficial comandante con sus
espías, lo condujeron a la inmediación de una gruesa junta de apaches
compuesta de ciento cuarenta y siete tiendas y doscientos cincuenta
gandules y hombres de armas. Pero como había dejado con su tren de campaña
la necesaria tropa para resguardarlo y con el pequeño que llevaban próximo
veintiséis hombres a fin de que guardasen los caballos de diestro, solo
pudo atacar a los indios al amanecer del día 29 de enero con setenta y
cinco hombres a caballo. Aunque creyó hallarlos descuidados, no lo logró,
pues salieron a recibirlo mas de doscientos protegidos de una trinchera
que tenían formada de peñascos, haciéndole dos descargas consecutivas
de fusil y flecha, en que hiriendo levemente tres soldados y a un indio
auxiliar, dieron un flechazo en la montura del Comandante. A este tiempo
salieron de las cañadas y peñascos en que estaban ocultos otra porción
de gandules haciendo sobre la retaguardia de nuestra tropa un fuego
graneado. Pero Zozaya dispuso echasen pie a tierra treinta hombres al
cargo de un sargento para que los contuviese, quien lo ejecutó con el
mejor orden y resolución, mientras que el Comandante con el resto de la
tropa y Alférez Don Joseph de Rábago, despreciando el fuego que les hacían
desde la trinchera, penetró por ella usando los nuestros el suyo y de la
lanza, hasta el mismo asiento de la ranchería, de la cual y sus defensas
desalojaron la numerosa indiada.
Quedaron en la acción nueve apaches muertos y
trece personas prisioneras, inclusos dos gandules. Se les quitaron sesenta
y cinco caballos los mas ensillados, y la mucha sangre que se reconoció
por las barrancas próximas manifestaba cuanto habían sufrido los
enemigos, los que mataron en su fuga mas de doscientas caballerías,
viendo serles imposible evitar cayesen en manos de la tropa que los
perseguía con todo el tesón y celeridad que permitió el terreno el
terreno fragoso que ocupaban.
Concluida la acción se presentaron al
Comandante del destacamento solicitando sumisamente la paz cinco indios
Mezcaleros con sus familias compuestas de diez y ocho personas a quienes
condujo sueltas al Presidio de Aguaverde.
Este número, el que ya existe allí de paz y
las repetidas instancias que han hecho para que se les conceda diversos
capitancillos de las parcialidades Mezcalera y Lipiyana, me hace expresar
que en breve ha de reducir el todo o la mayor parte de estas dos tribus
(que son las que se hallan en guerra abierta) de lo que a su tiempo daré
cuenta a VE, y de las condiciones que se les impongan para afianzar en
cuanto sea posible su futura tranquilidad.
En esta distinguida acción se portó la tropa
con el mayor valor, y el oficial Comandante Don Joseph Zozaya acreditó
nuevamente su inteligencia y bizarría, por lo cual y sus anteriores méritos
de guerra lo considero acreedor al grado de Capitán de Caballería.
He de merecer a VE se sirva hacer presente a SM
esta ventajosa función de cuya soberana benevolencia espero ascenderá a
Zozaya, interesándome yo en su favor por las ventajas que resultaran al
Real Servicio.
Dios guarde a VE muchos años. Chihuahua 3
de abril de 1798.
Exmo. Señor Pedro de Nava
Rúbrica
Exmo. Señor Don Juan Manuel Alvarez
Archivo
General de Simancas. Secretaría de Guerra, 7027 exp. 8