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3.- Ancla o Remate.El ancla o remate es un �ltimo p�rrafo que ofrece detalles nuevos o futuros sobre la historia que est� contada. Se cuida tanto su redacci�n como la entrada o lid misma. �Por qu� debe ser tan especial? Pues porque un lector de su noticia va a quedar satisfecho o intrigado por lo que puede ocurrir sobre el caso. Usted no tiene que opinar nada. Suelte la voz de la fuente informativa. Guarde una declaraci�n de impacto, novedosa, para que remate con inter�s su trabajo. Ejemplo del ancla (contin�o con
el asunto de la riqueza inexplicable) De la Pergolla tendr� que comparecer ante el juez Cuarto en una semana. Pero parece confiado. Si le buscan, los que me denuncian ahora tendr�n que venir a apartar lugar al penal. La se�ora del PAN me pidi� un mill�n de pesos para echarse atr�s con su demanda y no quise ofrec�rselos; primero porque no los tengo, y segundo porque mis convicciones me lo impiden. Yo soy blanco y puro. Pero en breve les har� llegar la grabaci�n de tal chantaje. Vale m�s que le baje al gas, sentenci�. El ancla, cierre o remate de la noticia en el pasado perdi� su importancia debido a que los peri�dicos se confeccionaban con mecanismos rudimentarios lo que provocaba errores en los c�lculos que se hac�an para saber el espacio que ocupar�a la noticia en la p�gina del peri�dico. Cuando la extensi�n de la noticia se exced�a del espacio, los trabajadores del taller recortaban el texto hasta donde cupiera y las sobras las arrojaban a la basura, de modo que muchas veces las historias se imprim�an incompletas. Como no hab�a garant�as para el reportero, �ste comenz� a apretar de datos los primeros p�rrafos, dejando al final los detalles menos importantes. Y si en la imprenta los trabajadores de la p�gina necesitaban recortar, lo hicieran sin afectar tanto la historia. Hubo otro factor en el pasado que estropeaba la presentaci�n de la noticia completa: la publicidad. Los peri�dicos siempre han sobrevivido gracias a la inserci�n de avisos comerciales o propagand�sticos. Cuando llegaba un aviso, autom�ticamente los formadores recib�an la orden de acomodarlo en tal o cual p�gina y en tal o cual posici�n y espacio. Como el que paga manda, se privilegiaba la inserci�n del aviso y se ajustaba la noticia informativa al espacio que hubiera dejado la publicidad. Ahora, con el empleo de la computadora para dise�ar las p�ginas del diario, los reporteros y los jefes de secci�n tienen un control absoluto de lo que publicar� el diario. Los publicistas diagraman directamente la publicidad en el instante del pedido del cliente y luego, los editores o jefes de secci�n reciben los diagramas con los espacios disponibles para insertar historias period�sticas. Por lo tanto, la importancia del �ltimo p�rrafo de la noticia est� volviendo a retomar la importancia que s� ten�a en el origen del periodismo informativo. |