Resumen del trabajo:
Este estudio reclama para Garcilaso de la Vega la autoría de un epigrama latino que la crítica literaria del siglo XX le ha negado, atribuyéndolo a un hijo suyo del mismo nombre, de quien no se conoce ningún poema ni consta que los hubiera escrito, ni que hubiera conocido a Hernando de Acuña.
Tras ofrecer una edición y comentario crítico del epigrama y una traducción a partir del léxico poético del propio Garcilaso, son discutidos y rebatidos los argumentos de Hayward Keniston relativos a la autoría. Seguimos a continuación los pasos de Garcilaso y de Hernando de Acuña para tratar de establecer los distintos momentos y lugares en que pudo haber sido compuesto el epigrama, sobre todo a partir de mediados de septiembre de 1536, una semana antes del accidente de Garcilaso en Le Muy, y la semana siguiente, antes de que se agravaran las consecuencias de las heridas hasta su muerte en Niza tres semanas y media después. Durante ese último mes de vida del poeta toledano, coincidió en el final de la campaña de Provenza con Acuña a las órdenes del Marqués del Vasto, general del ejército que fue muy afecto a Garcilaso y a Hernando de Acuña a partir de ese mismo verano.
También estudiamos la influencia de Garcilaso en la vida y la poesía de Acuña, que comienza justamente en sus primeros poemas conservados a partir de 1537; las fuentes literarias del epigrama, que son las mismas de los poemas castellanos de Garcilaso: Sannazaro, Virgilio, Horacio y otros autores clásicos; y la estrecha relación del epigrama con la restante poesía de Garcilaso en la técnica, motivos y gustos literarios, la estructura, el escenario y personajes mitológicos, las expresiones, etc. Concluye el trabajo con un juicio crítico sobre el poema.
Aunque el epigrama no fue impreso hasta 1553 en la traducción de Hernando de Acuño de Le chevalier délibéré de Olivier de La Marche, no parece que fuera compuesto en alabanza de esa obra de tono elegíaco y contenido religioso, sino de unos versos épicos y sobre las victorias de los tercios españoles sobre otros pueblos que habría escrito Acuña siendo un adolescente de 18 años recién incorporado al ejército imperial. Así lo muestra el análisis del contenido de la obra, el del epigrama y el de los restantes poemas liminares, que sí fueron compuestos claramente en alabanza de la traducción de Acuña de este libro francés de contenido moral.
Las poesías latinas de Garcilaso de la Vega
Poesía latina del Renacimiento
Juan de Quirós, un seguidor de Boscán y Garcilaso a lo divino en 1547
La página de Garcilaso
Sepulcro del poeta Garcilaso de la Vega y Guzmán y de su hijo Garcilaso de la Vega y Zúñiga