�EL ALMA DE LA FIESTA�
Los teatrales son todo coraz�n. A ellos les ha sido dado el don del sentimiento, con el cual ti�en la vida de todo los que les rodean. Cuando poseen un gran talento, transforman la emoci�n humana en la forma art�stica m�s elevada. Incluso en la vida cotidiana, el ingenio que tienen, su sentido de la belleza, sus risas y su sensualidad son capaces de levantar el �nimo a todos los desconocidos que pueden estar en una habitaci�n. Consideran que el mundo es un escenario. La vida nunca es aburrida para ellos, como tampoco lo es para quienes conviven con ellos. Su mundo est� lleno de emociones y en su existencia siempre PASAN COSAS.
LAS SIETE CARACTER�STICAS
Los siete rasgos y conductas siguientes denotan la presencia del tipo teatral de personalidad. El individuo con una marcada tendencia teatral exhibir� m�s conductas que las que se mencionan a continuaci�n, y m�s intensamente, que quien posea menos rasgos de este estilo en su perfil de la personalidad.
SENTIMIENTOS. Los teatrales viven en un mundo de emociones. Se gu�an por sensaciones, demuestran lo que sienten y son f�sicamente cari�osos. Frente a cualquier hecho reaccionan emotivamente, y pueden cambiar r�pidamente de un estado an�mico a otro.
COLOR. Son efusivos y viven la vida con avidez. Poseen una rica imaginaci�n, relatan historias entretenidas y son propensos al romance y al melodrama.
ESPONTANEIDAD. Son activos y entretenidos. La alegr�a de vivir los lleva a obrar por impulsos y a sacar provecho del momento.
ATENCI�N. Les gusta que la gente los vea y los mire, y cuando todos los ojos convergen sobre ellos, aprovechan la situaci�n.
APLAUSOS. Los elogios y cumplidos, como el agua y el alimento, son elementos esenciales en su vida.
BUENA APARIENCIA. Se preocupan mucho por el aspecto personal; les gusta la ropa, la elegancia, la moda.
ATRACCI�N SEXUAL. Ya sea en su apariencia o en su conducta, el teatral se gratifica con su sexualidad. Es seductor, simp�tico, encantador.
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LOS SEIS DOMINIOS DE LA PERSONALIDAD TEATRAL
Dos son los dominios m�s importantes que rigen simult�neamente su vida rica y compleja: el de las emociones y el de las relaciones.
LAS EMOCIONES: HABLA EL CORAZ�N
Los hombres y mujeres que poseen este tipo de personalidad conocen el mundo a trav�s de sus emociones; es decir, se forman un concepto sobre algo o alguien seg�n lo que sienten al respecto. El concienzudo �la voz de la raz�n- ve una pel�cula y luego brinda una cr�tica elaborada de los actores, del director, de las c�maras, la banda sonora, el vestuario y el gui�n. El teatral lo resume todo en una sola palabra: ��Fant�stica!� Lo que cuenta para �l, y lo que busca, es el impacto de la vida.
Habita en un mundo de colores espectaculares y encara todo con pasi�n. Su vida parece m�s interesante que la de los dem�s. Siempre cuenta con historias emocionantes para contar y tiene la capacidad de convertir un hecho com�n y corriente en un verdadero episodio teatral.
EXPRESI�N E IMPRESI�N
Los teatrales demuestran abiertamente sus sentimientos. Si no poseen rasgos de personalidad m�s reservados dejan sus emociones a la vista de todo el mundo. Son bondadosos, sentimentales, efusivos; disfrutan con el melodrama, la intriga, los chismes, y se emocionan con facilidad. Frente a cualquier acontecimiento, reaccionan inmediata e intensamente.
Debido a esta manera de ser, sus sentimientos pueden cambiar r�pidamente. Por ejemplo, pueden pasar de la alegr�a a la furia, para terminar en la aflicci�n y la desesperanza, seg�n hayan sido sus experiencias del d�a. Suelen expresar sus estados de �nimo con toda la pasi�n que sienten �si alguien muy teatral est� enojado con usted, �cu�dese!-, pero no guardan rencores y esperan que los dem�s tampoco lo hagan con ellos.
Como buscan las experiencias emocionantes, tienen muy poca tolerancia con los aspectos m�s aburridos de la vida. El tipo de personalidad teatral trae aparejada cierta impaciencia para los detalles, las rutinas, los planes y las finanzas. Los muy acentuados a menudo escapan de las conversaciones serias pues prefieren los chismes y la intriga. Cuando toman el peri�dico, echan un vistazo a los titulares, pasan de largo la secci�n de pol�tica y la de finanzas y van a buscar los sucesos, la secci�n de espect�culos o la de deportes. El concienzudo prefiere leerlo entero de una sola vez, palabra por palabra. El individuo con una personalidad mezcla de tendencias teatrales y concienzudas (muy habitual) quiz� lea primero lo que le gusta y despu�s vuelva al comienzo para leerlo �como se debe�.
Cuando los teatrales relatan una historia, se nota la ausencia de descripciones f�cticas. Al igual que los pintores impresionistas, crean una imagen sin atenerse al detalle exacto. De este modo los teatrales pueden llegar a distorsionar la realidad de los hechos, pero es innegable que transmiten la impresi�n emocional de sus experiencias.
Puede afirmarse que viven con intensidad. Para alcanzar la cima y las profundidades de cualquier experiencia, imprimen un sello estimulante de energ�a y extraversi�n en todos los aspectos de su vida, desde el trabajo y la vida de relaci�n hasta el plano de la imaginaci�n y las actividades recreativas. No se caracterizan por tolerar bien el tedio, y no esperan a que las cosas les sucedan. En cambio, se visten para la ocasi�n, salen por la ciudad, se r�en hasta lograr que todos los dem�s los acompa�en tambi�n con risas; en una palabra, provocan las experiencias despertando las pasiones de otras personas.
