�EL MANDAM�S�
�Qui�n es el jefe? El de tipo agresivo, por supuesto. Mientras los dem�s aspiran al liderazgo, los agresivos instintivamente empu�an el cetro. Nacieron para mandar. Su tipo de personalidad es fuerte, mucho m�s en�rgico que los dem�s. Son individuos capaces de asumir grandes responsabilidades sin temor al fracaso. Nunca eluden una contienda, sino que compiten con la suprema confianza de los campeones.
LAS SEIS CARACTER�STICAS
Las seis conductas y rasgos siguientes denotan la presencia del tipo agresivo de personalidad. El individuo con una marcada tendencia agresiva exhibir� m�s conductas de las que se mencionan a continuaci�n, y m�s intensamente, que alguien que posea menos rasgos de este estilo en su perfil de la personalidad.
MANDO. Son seres que se hacen cargo de una situaci�n. Ejercen con naturalidad el poder, la autoridad y la responsabilidad.
JERARQU�A. Funcionan mejor dentro de una estructura tradicional de poder, en la cual todo el mundo conoce su lugar y son claras las l�neas de mando.
DISCIPLINA. Son sumamente disciplinados e imponen reglas de orden para que las cumplan sus subordinados.
EFECTIVIDAD. Tienen el punto de mira siempre puesto en sus objetivos, y afrontan de manera pragm�tica el logro de tales metas. Hacen lo que sea necesario con tal de que se cumplan.
VALENT�A. No son melindrosos ni pusil�nimes. Hacen gala de un gran arrojo en situaciones dif�ciles y peligrosas y no se dejan distraer por el miedo o el espanto.
VIOLENCIA. Les gusta la acci�n y la aventura. Son agresivos f�sicamente y a menudo disfrutan con los deportes competitivos, especialmente los de contacto f�sico.
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LOS SEIS DOMINIOS
DE LA PERSONALIDAD AGRESIVA
LAS RELACIONES: �YO DIRIJO, T� ME SIGUES�
Este cap�tulo lo subtitulamos �El mandam�s� porque, en su vida de la relaci�n, los agresivos siempre van al frente. Tienen el don innato de dirigir a las personas y la necesidad de dominar. Este �principio rector� se manifiesta en todas las relaciones, en el hogar, en el club social, en el equipo de f�tbol y, ciertamente, en el �mbito de trabajo. Los agresivos luchan naturalmente por dominar todos los grupos a los que pertenecen, para lo cual a menudo empiezan desde muy temprano.
Sin embargo, el instinto agresivo de dirigir y dominar no necesariamente ha de verse como hostilidad hacia los dem�s. Los individuos que son fuertes, que manejan con soltura el poder y est�n dispuestos a soportar el peso de enormes responsabilidades en nombre de otros son muy �tiles en numerosas organizaciones y familias. En una palabra, los dem�s suelen alegrarse de que alguien asuma la responsabilidad, tome las decisiones dif�ciles y salga a luchar en las contiendas. A muchos les resulta c�modo poder apoyarse en un ser h�bil y competente.
Sin embargo, cuando los rasgos agresivos se intensifican en exceso, la necesidad de dominar pasa a ser m�s importante que la preocupaci�n por las necesidades del otro. Adem�s, el fin puede volverse infinitamente m�s importante que los medios (tema que se tratar� luego con m�s detalle), por lo cual los de rasgos agresivos en exceso dejan de lado los valores �ticos y morales en su af�n por alcanzar lo que pretenden.
Todos los agresivos tienen inclinaci�n a ser autocr�ticos y dictatoriales �eso va acorde con su estilo-, pero si tienen rasgos de otros estilos que equilibren su personalidad, bien pueden ser ben�volos y protectores, especialmente si ninguno de sus subordinados se sale de su sitio.
V�TORES PARA EL JEFE
En todas las relaciones que emprenden a lo largo de la vida, los agresivos alcanzan su m�ximo potencial cuando est�n a cargo de todo. En su casa son los que mueven los hilos; en el trabajo llevan la voz cantante. Prefieren las estructuras jer�rquicas de corte piramidal, con ellos situados en la punta y los dem�s en la base. Les gusta dar �rdenes y sentar reglas.
LA PAREJA DEL AGRESIVO
Ellos siempre quieren reinar. Forman buena pareja con compa�eros confiados y tolerantes que a pesar de todo conservan su aptitud, su fuerza interior, su independencia y autoestima. Los agresivos corren el riesgo de aprovecharse de las personas y se impacientan con una marcada tendencia fiel o sacrificada. No son muy rom�nticos, y se impacientan con los c�nyuges que s� lo son. Los que mejor combinan con ellos son los que tienen moderadas caracter�sticas fieles, sacrificadas y sensibles. Los rasgos concienzudos que pueda tener el compa�ero tambi�n contribuir�n para que la pareja sea duradera, pero si el agresivo es de los que acostumbran a violar los c�digos �ticos y morales para seguir siendo �el mandam�s�, no funcionar� bien con un concienzudo. Estos son muy moralistas.
Si usted es de personalidad agresiva, evite formar pareja con individuos que necesitan controlar (tales como los vivaces, los vigilantes y los muy concienzudos), con los que le van a provocar celos (los teatrales) o los que prefieren llevar ellos mismos la agenda de su vida (los seguros de s� mismos).
NOTA PARALAS MUJERES DE ESTILO AGRESIVO: dado su gran poder y su necesidad de dominar, tal vez tengan dificultad en encontrar un hombre que las acepte tal y como son. Busquen a alguien de un estilo no tradicional, tal vez alg�n hombre con una fuerte vena fiel, que no tenga reparos en ser distinto.
