LA
LUZ DE YARA: MITO MAYOR CUBANO (I)
Introducción
Investigación y publicación de:
Carlos Alberto Heredero Gracia
Fotos del autor
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"Arde
una hoguera ante los ojos de un grupo de hombres, que observan como
una figura se distorsiona en el fuego que ellos llaman purificador.
De momento, la llama parece alzarse, y una luz rojiza se desprende
y parte hacia el cielo, ascendiendo con majestuosidad. La sorpresa
no deja proferir palabras a aquellos que pretendían matar
a un hombre, porque ven en esa luz el espíritu de libertad
que deseaban aniquilar.
Ese hombre que ardía en la hoguera era un aborigen, y su
nombre era Hatuey.
Esa luz que vieron sus verdugos, era el espíritu de Hatuey
que se hacía libre de nuevo.
Esa luz no era un simple reflejo, esa luz era La Luz de Yara..."
(Recreación
de la leyenda del surgimiento de La Luz de Yara)
Esta
leyenda surge, según algunos escritores, en la zona norte
de las provincias orientales, en la región de Baracoa fundamentalmente.
Se relaciona directamente con el suplicio del Cacique Hatuey, quemado
vivo por los colonizadores españoles en una zona conocida
como Yara.
Samuel
Feijóo trata en su libro "Mitología Cubana"
esta leyenda. La llama mito mayor cubano por su importancia, trascendencia
y valor patriótico. Tal importancia le otorga que dedica
no sólo un capítulo a ella, sino que realiza una serie
de pesquisas personales entre los pobladores de la zona. Se mueve
sobre todo en el poblado de Baracoa (aunque también visitó
la zona llamada propiamente como Yara) donde se suponía que
surgió la leyenda. Allí encuentra a varios pobladores
que no sólo dicen haber escuchado a sus predecesores comentar
sobre ella, sino que incluso decían haber visto la luz. Encuentra
varias versiones del mito, entre las cuales existen algunas que
plantean que "...si se ralla un anillo de oro en los arrecifes
ella viene pa´rriba de ti..."
En
el susodicho libro de Feijóo, hace referencia a lo escrito
por Luis Victoriano Betancourt, en "La Estrella Solitaria"
(Camagüey, el 10 de Octubre de 1875) y que titulara "Luz
de Yara":
"Apareció
al fin, la señal del sacrificio. Hatuey se arrojó
intrépido a las llamas devoradoras; los españoles
lanzaron aullidos feroces de alegría, y Bartolomé
de las Casas cayó de rodillas elevando al cielo una oración
fúnebre, mientras el ángel de la libertad recogía
en sus alas el último suspiro del primer mártir de
la independencia de Cuba.
Desde entonces una luz tenue y misteriosa, desprendida de la inmensa
hoguera, vagó errante por las noches sobre aquellas dilatadas
llanuras...
Aquella luz era el alma de Hatuey. Era la Luz de Yara."
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Ubicación
geográfica de los territorios
con el mismo nombre
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ANTE
EL VIAJE
Al
escuchar los comentarios sobre esta leyenda aparecidos en el documental
"OVNIs en Cuba", me interesé en el tema y comencé
a averiguar sobre el mismo. Surgieron algunas dudas sobre la ubicación
geográfica del territorio y sobre la ocurrencia y características
del fenómeno.
A
tal punto llegó mi interés en el asunto, que decidí
realizar un viaje exploratorio a la zona, para lo cual me preparé.
Para ello contaba con el libro de Feijoó como referencia;
y como herramientas, una grabadora de periodista, y sobre todo,
el instrumento más importante con que contaba: una cámara
de video aficionado. Esta me permitiría grabar a cualquier
posible testigo en vivo, y luego usar la entrevista en mis posteriores
trabajos. No tenía idea, entonces, de la importancia del
trabajo que iba a realizar.
Pero
al comenzar a averiguar sobre la historia de esta leyenda, me encontré
con la sorpresa de que existe otro pueblo nombrado Yara, y el cual
está en los márgenes de un río con el mismo
nombre. Incluso existían divergencias en la ubicación
del lugar de la real quema del Cacique Hatuey. O sea, que en la
realidad existen dos lugares con el mismo nombre: uno en Baracoa,
provincia de Guantánamo, y otro que es un municipio, en la
provincia de Granma. Las características físicas y
geográficas de ambos son radicalmente diferentes. Por razones
personales, comencé el trabajo por la provincia de Granma,
en enero del año 2000.
Continuará...
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