Definici�n - al enfocar mis estudios en el habla del aut�mata m�nimo ca� en cuenta que el problema de la selecci�n de un nombre para cada cosa era maas faacil que el de elegir un verbo para describir una dada acci�n ya percibida . Ambos, la selecci�n de un sujeto y de un verbo, requieren de un �rbol decisional, pero con los verbos dicho �rbol est� m�s polifurcado. Esto implica descartar verbos menos aptos que sin embargo son lo suficientemente correctos como para aproximarse a lo buscado. No es lo mismo "�l lo arruin�" que "�l lo destruy�". Un verbo describe un evento, una acci�n, de mayor o menor complejidad. Segun cual sea la complejidad, un verbo que reside en nuestro conocimiento sem�ntico tendr� "ramas principales" que son divisiones que han de llevar a numerosas subramificaciones menores. Lo que hacemos al describir un evento o acci�n es tratar de seleccionar el verbo m�s aptamente diferenciado de los dem�s verbos disponibles, con un esfuerzo mayor que el reconocimiento de patrones requerido para los sujetos. Cuando percibimos una cosa, nuestra mente busca agregarle tanto un sustantivo o nombre como un conjunto de una o m�s categor�as sem�nticas. Cuanto m�s avanzada sea la inspecci�n de la categor�a sem�ntica, tanto mayor ser� la discriminaci�n conducente a una buena selecci�n del verbo. La b�squeda de una categor�a sem�ntica de una cosa no es lo mismo que encontrarle el nombre para nombrar una cosa. Todo esto me conduce a la necesidad de una memoria abstracta. Cada fibra de esta memoria abstracta ser�a la representaci�n de una categor�a sem�ntica dada. Siempre estaremos limitados en nuestra tentativa o habilidad de elegir c�mo describir el evento que acabamos de percibir. Esto simplemente debido a la dificultad de seguir abriendo el �rbol de verbos de nuevas y min�sculas categor�as a partir de conjuntos que ya residen en nuestra mente. Me digo a m� mismo que dispongo de suficiente teor�a para llamar de la memoria diferentes nombres apropiados para una cosa, pero estoy confundido acerca del mecanismo por el cual fragmentos de im�genes en sucesi�n pueden generar un verbo adecuado que describa dicha sucesi�n.
Afirmo entonces que cada una de las etapas de la percepci�n necesita que nuestra mente las interprete logicoconceptualmente y que no podemos atribuirle a nuestra mente el otro caso. "Percibir es interpretar". Es recombinar mucho, poco o nada elementos de viejas cosas ya sabidas.
Supongo que en la memoria abstracta hay un gran n�mero de "clases psicoling��sticas" a las cuales tienen acceso los fragmentos de im�genes que cebar�n o estimular�n la "votaci�n" de un verbo adecuado. Le atribuyo a la memoria abstracta una funci�n primordial: la de gestionar una "intermediaci�n" entre las percepciones crudas y las mayores complejidades del lenguaje, las del verbo adecuado. Esa gesti�n empieza a ser muy tenue en el infante que intenta usar verbos. Dispone de muy pocos verbos para ello. Debido al particular funcionamiento de la memoria abstracta ya madura, ella llama a algunas clases psicoling��sticas para proceder con su asistencia al "voto de la intermediaci�n" eligiendo al verbo adecuado.
29.jun.1999
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Glosario de Carlos von der Becke.