Definici�n: En el campo de la bioingenier�a del conocimiento, la principal importancia de la descodificaci�n estriba en el llamado Gran Salto de Newell, o mecanismos an�logos al de Soar, que transita entre el lenguaje subsimb�lico de los sentidos fisiol�gicos y el lenguaje simbolico y sem�ntico de las representaciones (el mental�s). Los �rganos perceptuales de una dada especie, en contacto con el ambiente externo, esto es, con el mundo perceptual de von Uexk�ll, codifican presimb�licamente mol�culas, ondas y fotones que acceden a ellos y mandan un mensaje, en c�digo presimb�lico, aferente, hacia el cerebro. Ese mensaje presimb�lico sint�ctico se descodifica (�ste es el tema) a otro c�digo simb�lico, con significado, esto es, sem�ntico, apto para que el mensaje pueda ser representado y procesado.
El resultado de ese proceso a trav�s de un cierto ciclo de estados mentales, en un espacio de problema, sigue estando codificado como representaciones sem�nticas. En ese mismo espacio estar� la decisi�n esperando que sea urgida para que emerja, tom�ndose todo el tiempo que la circunstancia permita (cada decisi�n puede ser distinta instante a instante y la mejor decisi�n es la �ltima, por ser la m�s completa con respecto a los cambios del entorno). Para emerger debe descodificarse (�ste sigue siendo el tema) y partir como mensaje eferente del cerebro o de la m�dula espina,l hacia fuera de ellos, para lograr la producci�n de acciones musculares, con el frecuente caso particular de una acci�n "muscular" emitida en voz alta, en lenguaje natural y acompa�ada de gestos y posturas corporales.
La ley de representaci�n - en nomenclatura matricial -de la teor�a unificada de la cognici�n Soar de Newell puntualiza de qu� descodificaci�n se trata y resume estas idas y vueltas. Se formaliza simplificadamente as�:
X(T) = DESCODIFICAR {CODIFICAR(X)[CODIFICAR(T)]}
Un caso ilustrativo es el dolor de muelas que usted siente. La muela, que est� en el ambiente fuera del cerebro, no duele. Las se�ales emitidas por los nervios de la muela se descodifican y su cerebro es el que duele, usted es el que duele. (Minsky, 11.5) Lo mismo con mol�culas, ondas y fotones ambientales.
La regla de transformaci�n de los est�mulos externos iniciales en acci�n nerviosa, muscular y gestual final, debe realizarse, por l�gica, en condiciones bien definidas y mediante una regla robusta y estable. Tiene que haber subrredes neuronales descodificadoras que lean la informaci�n de las se�ales con datos; y los represente en representaciones, en conocimiento. La descodificadora debe conocer el c�digo usado en transformar en se�ales perif�ricas de ondas y mol�culas en se�ales centrales el�ctricas y qu�micas. Le resultar�a muy dif�cil o imposible adecuarse a un c�digo cambiante sin previo aviso. No debiera haber cambios en las relaciones entre c�lulas perif�ricas y c�lulas centrales, pese a que cambien las circunstancias.
�O ser�, alternativamente, que cierto tipo de cambio en los receptores de se�ales del mundo perceptual externo sirven de cebado para un sensibilizaci�n general de los mecanismos de atenci�nl? Se podr�a suponer que este tipo de cambio fuese "transmitido" a las subrredes descodificadoras centrales que, adecuadamente cebadas, introducen correcciones a las se�ales ingresantes. Pero a�n en ese caso, la codificaci�n neural no debiera permitir equivocaciones en los c�digos del sistema nervioso asociado con los sentidos fisiol�gicos perif�ricos.
Debieran ser algo m�s que meramente simples transductores mec�nicos o autom�ticos, ya que se corrigen con se�ales de ida y de vuelta.
Queda claro que las mol�culas y ondas ambientales se transforman en los �rganos de percepci�n en actividad nerviosa de acuerdo con una regla bien definida y que esa actividad ser� usada por el sistema nervioso central en el proceso descodificador, leyendo la informaci�n, quiz�s el significado o conocimiento, de la se�al.
Los candidatos para el c�digo neural son:
La descodificaci�n del mensaje decisional en acci�n muscular final tambien tiene sus inc�gnitas.
Esto se complica mucho m�s para subrredes de neuronas que muestran patrones de actividad que tambi�n deben ser descodificadas y, procesadas o codificadas, vueltas a descodificar. Imag�nese usted tratar de comprender lo que hacen 1014 enlaces entre 1011 neuronas o algo as�. Cient�ficos animosos han estado estudiando fracciones peque��simas de ese megaconjunto y no han sacado gran cosa en limpio, fallando hasta en la comprensi�n de lo que significan sus datos. Es el gran problema de la dimensionalidad en los sistemas complejos. Por otro lado, nada hay m�s crucial que hacernos un modelo de nosotros mismos, para tratar de comprendernos.
�Y por qu� no? Nuestro cerebro no fue hecho para filosofar o para hacer ciencia o para so�ar. Fue hecho para mejorar nuestra situaci�n relativa frente a alarmas, hambre, sed, oportunidad de defensa, oportunidad de procreaci�n, oportunidad de adaptaci�n, oportunidad de supervivencia. Lo dem�s, la capacidad de procesar "seudoalarmas", es un resultado lateral de la prioridad de lo �til. Nos ha venido por a�adidura. Y nos ha mejorado, segun Leibniz, porque conocer nunca es un proceso da�ino del cual haya que apartarse. A tal punto, que nada hay m�s �til que una buena teor�a.
paleoneurolog�a, donde se describe al mundo perceptual de von Uexk�ll
entre otros temas, mundo externo, perceptual, de von Uexk�ll
2.mar.1999
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Glosario de Carlos von der Becke.