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Carlos von der Becke - Biolog�a 97

MODULO V UNIDAD 4 INICIO

PEQUE�A HISTORIA DE LA BIOLOGIA ALIMENTARIA

�Qu� explica la biolog�a que sea indispensable para una microbiolog�a de alimentos? �Qu� aportes necesita la microbiolog�a de alimentos de su ciencia madre, la biolog�a, para presentar sus enfoques?

MODULO V UNIDAD 4 CAPITULO 1

HISTORIA BIOLOGICA DE LOS ALIMENTOS HUMANOS


LECTURA 76

TYLER BONNER


Todas las especies biol�gicas sociales parece que construyen su sociabilidad alrededor de un problema alimentario como primera prioridad. La sociabilidad presenta algunas ventajas cuando se dispone de un recurso para sobrevivir durante el invierno o afrontar las incertidumbres de la provisi�n de fuentes alimentarias, sujetas a sequ�as o pestes depredadoras, entre otros motivos.

No hemos abandonado el tema biol�gico: el hombre pertenence al orden de los primates, bifurcado hace setenta millones de a�os atr�s, cuya fundamental caracter�stica es la sociabilidad dentro de las especies (*). Se ha encontrado evidencia que los m�s avanzados de los primates, como el hombre (no-arbor�cola) y los grandes simios (orangut�n, gorila y chimpanc�, todos arbor�colas) tienen un predecesor com�n no-arbor�cola, generalizado como especie biol�gica, clasificado como Proconsul africanus, en Africa del Este, dieciocho millones de a�os atr�s y extinguida posteriormente (*). Algunos de sus descendientes, los orangutanes, por as� decirlo, "se subieron al �rbol" dieciseis millones de a�os atr�s y otros descendientes no necesitaron hacerlo; la hominizaci�n del primate empez� hace ocho millones de a�os atr�s, momento de la bifurcaci�n hacia los gorilas y chimpanc�s, que tambi�n se subieron al �rbol como antes lo hab�an hecho los orangutanes. Estas afirmaciones est�n completando sus evidencias.

Se afirma que los primates no eran cazadores sistem�ticos, alimentandose sobre todo de frutas.

La sociabilidad de los protohom�nidos no solo tiene una componente hereditaria, ya que todos los primates son sociables, sino que, adem�s, resuelve de una manera muy original las necesidades alimentarias.


LECTURA 77 ISAAC


Segun la teor�a del regalo, cada vez que un ser humano regala algo, se establece un lazo de reciprocidad que es suficientemente fuerte y valedero entre el obsequiado y el que regala, como para que sea una actitud con ventajas comparativas de supervivencia. Aplicandola a alimentos, el cazador primitivo que carga su caza, o el pescador primitivo que no deja atr�s su pesca para compartirlas con su tribu se est� asegurando reciprocidad impl�cita y "autoorganizada".

El Anthrotopithecus parece haber sido otro predecesor del hombre que vivi� como especie desde unos cinco millones de a�os atr�s hasta extenguirse hace 1,5 millones de a�os. La posici�n m�s bipedal de estos antecesores parece explicarse as�: primero, para alzar mejor a los infantes reci�n nacidos aislandolos de los riesgos asociados con su poca independencia; y segundo, para distinguir mejor los peque�os productos vegetales que crec�an esporadicamente, productos con los cuales se alimentaba.

Doscientos cincuenta mil a�os atr�s los hom�nidos ya se hab�an especiado como Homo sapiens, precursores del hombre moderno de 40 mil a�os atr�s.

Toda sociedad primitiva humana tuvo algo que ver con el manejo de alimentos, como tuvo que ver con muchos otros aspectos de las relaciones sociales modernas. La habilidad culinaria, una vez descubierto el fuego, era uno de los elementos m�s apreciados de la sociabilidad, que tambien ten�a otras componentes que no interesan en este cap�tulo, como la de los muchachones que se organizaban para conseguir hembras de tribus no emparentadas. Algunas de estas habilidades las exhib�an los primitivos en forma innata, como la habilidad de bailar o de entonar o de usar la mano, diferente en cada individuo y perfeccionable por el aprendizaje.

Desde once milenios atr�s, tanto en Medio Oriente como en Am�rica, el hombre y el perro entraron en simbiosis. �Qui�n sedujo a qui�n? La pregunta tiene varias respuestas debido a la circularidad de la relaci�n. Ambas especies en conjunto pod�an alimentarse mejor colaborando que aisladas. Hace nueve milenios, el hombre de las incipientes civilizaciones, trata de modificar sus alimentos para hacerlos m�s apetecibles y trata de preservarlos para enfrentar la posibilidad de hambrunas y de no distraer esfuerzos durante la actividad de la guerra. La tecnolog�a m�s evidente por s� misma es la de secar pieles de abrigo y, copi�ndola, alimentos (carnes, frutas) al aire, estos �ltimos con el riesgo de ratas, aves, perros salvajes y moscas, que requieren divisi�n de trabajo y otras soluciones creativas para su control. El ahumado (como en las chimeneas de las cuevas del hombre cavern�cola), el salado de carnes (como en las t�cnicas de momificaci�n usadas por los antiguos egipcios), el secado al aire y el congelado con hielo o nieve, son t�cnicas bien antiguas de preservaci�n. Los ind�genas del Altiplano de Sud Am�rica, practicaban, en este �ltimo milenio, la liofilizaci�n con escasa tecnolog�a asociada, debido al vac�o comparativo de las alturas que ayudaba a la evaporaci�n lenta del agua congelada de los alimentos. �Qu� queda para la �poca moderna de la tecnolog�a de alimentos? Ya veremos que bastante.

En las sociedades primitivas la supervivencia depende del esfuerzo hecho en cazar, pescar, cuidar los reba�os de cabras y ovejas, recoger frutas y hortalizas silvestres o, si hay avances agr�colas, recogerlos de plantas intencionalmente atendidas. La propiedad privada no llega a incluir los recursos b�sicos de cazar y pescar, disponer de aguadas y bosques: son recursos m�s bien familiares o del clan, que individuales.

De esa �poca data la domesticaci�n de la paloma en el Medio Oriente.

La evidencia arqueol�gica muestra que el ganado bovino result� domesticado hace nueve milenios en Asia y Medio Oriente. Alrededor de ocho milenios atr�s, algunas civilizaciones construyen vasijas para el cocimiento de alimentos y preparaci�n de caldos y mostos de cereales que, posteriormente, dan origen a la habilidad de fermentar bebidas alcoh�licas. Esto involucra un avance notable para el arte culinario. Dos preparaciones culinarias son ancestrales: el bacalao a la vizca�na (bacalao seco) y el hinnan finland�s (arenque ahumado).

En Centro Am�rica el hombre cultiva el poroto y la arveja. En Medio Oriente el farro piccolo, el arroz, el pisello, maiale, ganado bovino y caprino.

Seis milenios atr�s, en Sud Am�rica, el hombre cultiva el haba com�n y el poroto de Lima, Phaseolus limensis y en Centro Am�rica el zucchino.

Cinco milenios atr�s, el cultivo del haba com�n aparece en Centro Am�rica y el de la batata en Sud Am�rica.

En Africa el caballo es amansado por el hombre cuatro milenios atr�s y el camello tres milenios atr�s. Para esta �ltima �poca, en Medio Oriente se domesticaba el asno, el ceb� y el b�falo. En general, una vez que una especie animal es domesticada - de nuevo, �qui�n seduce a qui�n? - pasa a ser modificada por selecci�n artificial: el seleccionador es el hombre. Y as� ya no puede sobrevivir si no es bajo la tutela del hombre.

En Sud Am�rica se logra la domesticaci�n de la llama, la alpaca y el pato cavia hace dos milenios.

Una gran cantidad de especies animales y vegetales no tienen fecha cierta de domesticaci�n y no figuran m�s que en una lista sin orden cronol�gico, aunque s� geogr�fico:

Norteam�rica: girasol, Phaseolus acutifolius, el pavo

Centroam�rica: ma�z, tomate, palta, papaya, cacao, algod�n

Sudam�rica: papa, man� y anan�.

Europa: coliflor, segale, remolacha azucarera, avena

Medio Oriente: granada, pera, d�til, higo, garbanzo, frumento, arroz, cebolla, lenteja, lino.

Asia: Cebolla, durazno, erba media, cavolo, mijo, grano saraceno, ca�a de az�car, coco, canapa

A lo largo de la historia de la alimentaci�n asistimos a las transiciones de oficio del ser humano. Empez� siendo cazador y, en menor medida, pescador. Esto significa, para nuestro punto de vista, que formaba parte de una sociedad NO PRODUCTORA DE ALIMENTOS..

No viv�an mal y su alimentaci�n en general era buena. Fueron reemplazados por una sociedad de PRODUCTORES DE ALIMENTOS.

Su destino fue m�s duro y su dieta menos diversificada: al quedar exhaustos los suelos deb�an luchar con los cazadores para cultivar y hacer pastorear el ganado en sus anteriores dominios. Los cazadores abandonaron su oficio en todos lados menos en Australia. l proceso ulterior se volvi� cada vez m�s complejo y m�s dependiente de la creatividad y eficiencia de los especialistas que, por divisi�n de trabajo, se encargaron de preservar, con su tecnolog�a, la comida y la bebida de grandes poblaciones urbanas y a�n campesinas, que en la actualidad se surten en supermercados casi igual que el resto de la poblaci�n. La medida del avance del proceso se valora por la diversificaci�n de la dieta media. La diversificaci�n que es, en parte, innata y, en parte, aprendible.

Pero no nos adelantemos, que en 1658 Atanasio Kirchner crea la hip�tesis de que existe una vinculaci�n entre la alteraci�n de alimentos y la existencia de microorganismos invisibles para el ojo desnudo, hip�tesis no muy distinta de la que imaginamos en nuestro ensayo del hongo creciendo en el pan. Tambien en 1857, Pasteur demuestra el papel de los microorganismos en la transformaci�n de la leche y lo explica en una art�culo denominado "Memoire sur la fermentation apel�e lactique". Comienza la historia de la microbiolog�a de los alimentos, uno de los sostenes b�sicos de la especialidad. Durante los �ltimos dos siglos se acumulan t�cnicas relacionadas, de conservaci�n masiva de alimentos, que en orden cronol�gico son:

1. Uso del vinagre para conservar vegetales

2. M�todo de Nicol�s Appert de lograr la muerte t�rmica de los microorganismos evitando la recontaminaci�n ulterior.

3. Empleo de envases de hojalata para evitar la recontaminaci�n.

4. Congelaci�n por el uso de hielo y sal.

5. Esterilizaci�n por vapor vivo.

6. Pasteurizaci�n, para mantener bajo control al Bacillus tuberculosii.

7. Desecaci�n para disminuir el aw

8. Preconcentraci�n de fluidos que se secan a continuaci�n.

9. Congelaci�n en escala comercial

10. Vapor vivo a presi�n en autoclaves.

11. Ozonizaci�n como t�cnica de reducci�n del recuento microbiano.

12. Refrigeraci�n mec�nica, idem.

13. Conservadores qu�micos ("preservantes"), idem.

14. Congelaci�n r�pida, que preserva los tejidos muertos.

15. Atm�sferas controladas en CO2 y en O2 para tejidos vivos.

16. Radappertizaci�n o esterilizaci�n por radiaci�n de alta energ�a.

17. Uso de radiaciones ionizantes para control de recuento microbiano.

18. Antibi�ticos como caso especial de 13.

En todas estas t�cnicas aparece el problema de los microorganismos como agente que disminuye la conservaci�n. La biolog�a, como tal, aparece en todos los casos. Las explicaciones fundamentales no son ni f�sicas ni qu�micas: son explicaciones biol�gicas, de biolog�a aplicada. Por ejemplo en la 15, se busca una atm�sfera para que la manzana o la pera respire sin llegar a morir, justo en el l�mite entre la vida y la necrosis. Si est� en ese l�mite, sus requisitos energ�ticos est�n reducidos al m�nimo y la fruta vive por per�odos mucho mayores que los previstos naturalmente. Muerto el tejido, en algun punto, por impericia del t�cnico, los sapr�fitos medran sobre el mismo, como estaban esperando.

CONCLUSIONES RAZONADAS

La historia del ser humano y de sus necesidades dietarias diversificadas o generalizadas ha quedado planteada en t�rminos biol�gicos. No todo primate ha sido siempre exclusivamente herb�voro ni arbor�cola. El ser humano ha pasado por una historia donde su dieta era inicialmente la del cazador o del pescador, que compart�a con su familia o su clan con motivo de una real "teor�a del regalo": hoy te ayudo a comer para que te acuerdes de m� el d�a que no haya conseguido caza o pesca, forma particular de la m�s general, "hoy te hago este regalo para que me lo retribuyas si estoy en un apuro." Los requisitos de la agricultura y de la ganader�a han conspirado contra ese oficio primero. La vida urbana presupone ahora una provisi�n de alimentos cuya responsabilidad ya no es de todos ni est� ya sujeta a la misma teor�a del regalo primitiva. La divisi�n del trabajo ha creado el oficio de ser creativo en t�rminos de preservar alimentos para su empleo lejos del lugar de cosecha, pesca o faenamiento y mucho m�s tarde que la fecha en que se hizo. La biolog�a es la correcta ciencia de aplicaci�n. La microbiolog�a de alimentos, su cap�tulo m�s conducente al objetivo final.
AUTOEVALUACION

Algunas preguntas para que usted las piense. �Por qu� los protohominidos primitivos adoptaron una estructura social, que tiene siempre alguna componente alimentaria? �Cu�l fue la causa?

(P�gina en preparaci�n)

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