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MODULO II UNIDAD 3 CAPITULO 2
ESTIMULO SUPRANORMAL DEL AZUCAR
El bi�logo dedicado a los estudios de evoluci�n se ha preguntado por qu� flores e insectos forman la UNIDAD funcional que muestran, cu�l es el sentido �ltimo del sistema que han desarrollado, por qu� as� y no de otra manera. Como futuros expertos en alimentos tambien nos preguntamos lo mismo sobre las ingestas del ser humano. �Por qu� influye tanto la problem�tica sensorial sobre el comportamiento de nuestros futuros clientes, que queremos que acepten nuestros "exquisitos" y "suculentos" productos que ser� nuestro oficio venderles? Recordemos que ya hemos analizado el mal gusto de la mariposa monarca como un mecanismo de defensa. El mal gusto de los alimentos rancios para el humano es enteramente similar. Nuestras papilas gustatorias son extraordinariamente sensibles a la mas reducida concentraci�n de productos oxidados (de nuevo el ox�geno como agresor) resultantes del indeseado ataque a dobles ligaduras de los aceites y l�pidos insaturados. Hemos heredado en forma innata la habilidad de distinguir mejor ese deterioro que otros an�lisis de laboratorio alternativos. Esa herencia viene desde los or�genes. Los microorganismos que atacan y fagocitan a otros que contienen toxinas como defensa no tienen tanta probabilidad de sobrevivir como aquellos otros que no teleologicamente adquirieron por mutaci�n una "sensaci�n de asco" y de rechazo, incluso en otras especies m�s avanzadas de mecanismos de v�mito que les confiere ventajas frente a las que no lo han desarrollado.
LECTURA 31 - Curtis - �por qu� es dulce el az�car?
CONCLUSIONES RAZONADAS
Supongamos que la biolog�a selecciona aquellos individuos de una especie m�s capaces que sus cong�neres de sentir placer frente a un nutriente necesario y desplacer frente a una toxina. Supongamos que esos individuos sienten ese placer o ese desplacer con motivo de genes comportamentales heredables, en algun momento mutantes con respecto al resto del acervo g�nico asociado con la especie. Ya est� abierto entonces el camino hacia est�mulos supranormales que si llegan a ser letales para el individuo necesitar�n que algun descendiente, con su mutaci�n espont�nea, muestre su nueva habilidad de evitar ingestas que le provocan da�o. Si esa habilidad es heredable, el acervo g�nico ir� mostrando que los descendientes tienen m�s probabilidad de supervivencia. Mientras un mecanismo dura milenios en mostrarse, el de los sentidos qu�micos generando se�ales demora microsegundos. Hay centros de placer y de dolor en el cerebro. Conectando una palanca a un rat�n de laboratorio para que excite con ella su centro de placer (a trav�s de cables intencionalmente conectados) el rat�n muere de hambre pese a tener su comida al lado de la palanca: el placer es un est�mulo supranormal que a�n no ha encontrado la saturaci�n salvadora.
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