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Reglas para el uso de la S
  • En los adjetivos terminados en oso y osa.
      Ejemplos: generoso, hermoso, temerosa y graciosa.
  • En los adjetivos terminados en aso, eso, oso y uso.
      Ejemplos: escaso, travieso, perezoso y confuso.
  • En las palabras terminadas en si�n que sean derivadas de una palabra que termina en so o sor.
      Ejemplos: recesi�n, que proviene de la palabra receso, o ascensi�n, de ascensor.
  • En la mayor�a de los sustantivos terminados en eso.
      Ejemplos: peso, hueso, ileso, etc�tera.
        Son excepci�n a esta regla, entre otras, las palabra aderezo, pescuezo, cerezo y tropiezo.
  • En los adjetivos que forman su grado superlativo con las terminaciones �simo e �sima.
      Ejemplos: buen�simo (extremadamente bueno) o bell�sima, (extremadamente bella).
  • En los gentilicios terminados en es.
      Ejemplos: pascuense y genov�s.
  • En las palabras terminadas en isco y usco.
      Ejemplos: mordisco y pardusco.
      Las excepciones son blanquizco, blancuzco, y negruzco.
  • En las palabras derivadas que terminan en esco y esca.
      Ejemplos: caballeresco y picaresca.
      No hay que olvidar que existen terminaciones verbales terminadas en ezco, que no tienen relaci�n con esta regla, puesto que no son palabras derivadas, sino formas verbales, por ejemplo, merezco, crezco, ofrezco, etc�tera.