Los primeros datos históricos sobre la zona del actual barrio de Caballito se remontan a comienzos del sigloXVII
Hacia el siglo XVIII, estas tierras ya se encontraban trabajadas por esclavos negros, que cultivaban diversas productos como duraznos, membrillos y vides.
Las clases altas porteñas tenían sus quintas de descanso en esta zona aún suburbana. Pero con el paso de los años y las corrientes migratorias que llegaron desde toda Europa el barrio acentuó su urbanización y las quintas fueron desapareciendo, loteadas para su venta como terrenos para edificar. En la primera mitad del siglo XX, Caballito se definió como un barrio de clase media y media-alta

Las calles interiores de Caballito se caracterizan por sus densas arboledas  y sus casas de estilos clásicos.
En esta última década, el barrio sufrió un nuevo auge de construcción edilicia. El avance de estos modernos edificios generó el rechazo de un grupo de vecinos, que se movilizaron reclamando limitaciones y protecciones del patrimonio arquitectónico. La construcción en altura fue limitada en la zona de Caballito norte.