Fantine es una joven que ha tenido una relaci�n amorosa con el caballero Felix Tholomyes, quien la abandona dej�ndola con una ni�a, Cosette. Fantine decide ir a Montreuil-sur-Mer, su pueblo natal, a buscar trabajo, pero con la ni�a le es dif�cil encontrarlo, por lo que a su paso por el pueblo de Montfermeil, la deja al cuidado de unos posaderos, los Th�rnardier, que tienen dos ni�as de la misma edad que Cosette, y que parecen ser muy buenos padres. Pero una vez que Fantine se ha ido, los Th�rnardier maltratan a la ni�a y ven en ella una fuente de ingresos por el dinero que mandar� su madre.
En Montreui-sur-Mer, Fantine encuentra trabajo de obrera en la f�brica de azabache del alcalde del pueblo, el se�or Magdelene, que no es otro que el mismo Jean Valjean, que a base de esfuerzo y trabajo se ha hecho un hombre pr�spero, que ayuda a los necesitados y les proporciona trabajo. Fantine acude con un escribano para que le lea las cartas que le escriben los Th�rnardier y para que se las conteste, pues ella no sabe leer ni escribir. Como alcalde, el se�or Magdelene promulga leyes que benefician a los trabajadores. Una noche se entera de la muerte del obispo de Digne y recuerda las palabras que �ste le dijera: �T� no perteneces al mal, sino al bien. Yo compro tu alma y la libro de las negras ideas y del esp�ritu de perdici�n, y la consagro a Dios�.
Una obrera sospecha que Fantine esconde alg�n pasado oscuro. Acude al escribano que lee las cartas a Fantine y lo soborna para que le diga el secreto de la joven; as� descubre que Fantine es madre soltera y que env�a dinero a los Th�rnardier para que cuiden a su hija y hace que la echen de la f�brica por el pecado de tener una hija sin padre. Fantine trata de hablar con el se�or Magdelene, pero se lo impiden, por lo que en la joven crece un odio extremo contra el alcalde.
A Montreuil-sur-Mer, ha llegado como inspector de polic�a, Javert, que conoci� a Jean Valjean en el presidio de Tol�n. Cuando ve al se�or Magdelene, cree reconocer en �l al ex-presidiario, y sus sospechas se confirman cuando Magdelene saca de debajo de su carreta volcada, levant�ndola con fuerza herc�lea, al anciano Fauchelevent. Javert s�lo ha conocido un hombre capaz de hacer eso: Jean Valjean.