1. Iniciación cristiana.
Los Sacramentos son signos sensibles instituidos por Jesucristo para damos la
gracia. Producen la gracia, ex opere operato, o sea, por los méritos de
Cristo, y no por la santidad del ministro.
El
hombre se inicia en la vida cristiana por el Sacramento del Bautismo, que es un Sacramento por el cual nos
hacemos cristianos e hijos de Dios. En los primeros siglos de la Iglesia, el
Bautismo se administraba en las vigilias de Pascua y Pentecostés,
recibiendo a continuación los adultos la Confirmación y la Eucaristía.
Con la recepción de estos Sacramentos entraban los
catecúmenos, solemne y oficialmente en la Iglesia y terminaba el
período de iniciación cristiana.
2. El Catecumenado.
El Catecumenado era un estado al que
pertenecían los convertidos a la religión católica, mientras se
instruían en las verdades de la fe y se ejercitaban en la práctica de
los deberes cristianos.
Estos convertidos se llamaban catecúmenos; eran considerados
como cristianos y podían permanecer en ese estado el tiempo que
quisiesen.
Cuando pedían el Bautismo, si el Obispo los consideraba
dignos, se inscribían sus nombres en el libro de los Competentes, al
principio de la Cuaresma, y durante este tiempo eran sometidos diversas
pruebas y, en días fijos, a distintas ceremonias que constituían el Rito
del Bautismo en la disciplina antigua.
3. RITO DEL BAUTISMO
El rito del Bautismo comprende, en un solo
acto, las distintas ceremonias con las cuales se administraba en la
antigüedad el Bautismo en diversos días.
Sólo nos referimos al rito del Bautismo de párvulos, o sea
de los que no han llegado al uso de la razón y parara mayor inteligencia,
lo dividiremos en tres partes:
-
1. La Ceremonias fuera de la Iglesia.
-
2. Ceremonias dentro de la Iglesia.
-
3. Ceremonias dentro del Baptisterio.
Ceremonias fuera de la Iglesia.
Revestido el sacerdote de sobrepelliz y estola morada, sale al atrio de la Iglesia, donde le
esperan los padrinos(1),
llevando uno de ellos al
infante sobre el brazo derecho. Informado del nombre
que se le ha de imponer, pregunta: ¿Qué pi des a la Iglesia de Dios?
-La fe de Cristo contestan los padrinos en nombre del bautizado. La
fe de Cristo, ¿ qué te dará? -La vida eterna
-responden-. Después
de un breve consejo, el sacerdote realiza las ceremonias siguientes:
-
a). Sopla tres veces sobre la cara del infante,
mandando al demonio que salga de él y ceda el lugar al Espíritu Santo (2).
-
b). Traza la señal de la Cruz sobre la frente y
pecho del infante, invitándole a portarse siempre como cristiano
práctico.
-
c). Impone la mano sobre la cabeza, implorando del
Señor le acoja bajo su protección y le reciba como miembro de su Iglesia.
-
d). Le da a gustar la sal, símbolo de la
sabiduría cristiana, que le preservará de la corrupción del pecado(3).
-
e). Increpa al demonio por medio de un exorcismo
para que salga y se aparte del nuevo siervo de Dios y hace sobre la frente
de éste la señal de la Cruz como símbolo de la
victoria sobre sus enemigos(4).
-
f). Nuevamente impone su mano sobre la cabeza pidiendo al Señor lo haga digno de la gracia del Bautismo para conservar su
santa doctrina; y, finalmente,
-
g). Le introduce en la Iglesia.
Ceremonias dentro de la Iglesia.
Ya dentro de la iglesia el sacerdote reza con los padrinos el Credo y el
Padrenuestro, y después de un nuevo exorcismo, toca con su saliva las
orejas y nariz del bautizado, diciendo: Epheta, que significa abríos,
para que en adelante oiga la voz de Dios y sature el ambiente con la
fragancia de las virtudes cristianas(5). Exige, por tres veces, del infante,
la renuncia de Satanás, de sus pompas y de sus obras, a la que los
padrinos contestan en latín: Abtenuncio, que significa renuncio.
Y como los atletas antes de bajar a la arena eran ungidos, le
unge con el óleo (símbolo de la fortaleza) el pecho y las espaldas, con cuya virtud el cristiano debe salir victorioso en
la lucha que diariamente ha de sostener
contra sus enemigos.
En este momento el sacerdote cambia la estola
morada por la blanca, en señal de alegría, y porque las ceremonias que
siguen tenían lugar en la vigilia de la Pascua. Ceremonias dentro del Baptisterio.
Antes de pro ceder el bautismo se exige al bautizado la profesión de su fe y se le
pregunta si libremente quiere ser bautizado. Entonces el niño, sostenido
únicamente por sus padrinos; recibe sobre su cabeza el agua bautismal(6)
que el sacerdote derrama tres veces en forma de cruz, mientras pronuncia
las palabras de la forma: N., yo te bautizo en el nombre del PaXdre,
y del HiXjo, y del
EspírituXSanto.
A continuación le unge la cabeza con el Santo
Crisma para que, como consagrado al Señor, recuerde siempre la
dignidad del cristiano; le viste una capita blanca, símbolo de la
gracia santificante que ha recibido y debe conservar siempre y le entrega
una vela encendida con la que pueda en el último día salir,
cual las vírgenes prudentes, al encuentro del Esposo para celebrar con El
las bodas eternas(7).
Finalmente le despide con estas palabras: Anda
en paz y que el Señor sea contigo.
4. RITO DE LA CONFIRMACIÓN
La Confirmación es un sacramento que da gracia y fortaleza para confesar la
fe. Puede recibirse el sacramento de la Confirmación desde el momento que el niño
está bautiza do, pero la Iglesia manda que no sea el niño confirmado hasta
que tenga uso de razón y esté iniciado en la doctrina cristiana.
El rito de la Confirmación comprende las siguientes
ceremonias:
-
1. El canto del Veni Creator, como
invocación al Espíritu Santo.
-
2. La imposición de manos del Obispo y
sacerdotes presentes implorando descienda sobre los confirmados el
Espíritu Santo Paráclito con la abundancia de sus siete nones.
-
3. La crismación en forma de cruz
sobre la frente del confrmando diciendo: N., yo te señalo con la
señal de laX
Cruz y te confirmo con el crisma de la
salud. En el nombre del PaXdre, y del HiXjo, y del EspírituXSanto.
Así sea, y simultánea imposición de la mano derecha.
-
4. El saludo «la paz sea contigo» y
la palmadita que le acompaña, como señal de aprecio que el Obispo
da a sus hijos dispuestos a ser fieles soldados de Cristo.
-
5. El canto de la antífona, versículo y oración, pidiendo
al divino Espíritu se
digne permanecer en el alma de los confirmados.
-
6. Una bendición como despedida.
Ministro
de la Confirmación es el Obispo, pero en caso de urgencia a un enfermo, puede confirmar el Párroco.
5. RITO DE LA COMUNIÓN
La Eucaristía es el
Sacramento que contiene real mente a Jesucristo, bajo las apariencias de pan y
vino, para que sea alimento de nuestras almas.
Comunión es recibir a todo Cristo Dios y hombre verdadero, tan alto y poderoso como está en los cielos.
La Comunión, tanto dentro como fuera de la Misa, la administra el sacerdote. Fuera de la Misa,
revestido de sobrepelliz y estola blanca o del color del oficio del día,
usa de las siguientes ceremonias:
-
1. Se acerca al altar y abre el Sagrario,
mientras el monaguillo y los fieles rezan el Confiteor o Yo
pecador.
-
2. Vuelto el sacerdote de cara al pueblo,
implora la misericordia del Señor y el perdón de todas sus culpas,
mientras da la absolución.
-
3. Con el copón en la mano izquierda y sobre
él la Sagrada Forma, aviva en los fieles la fe con las palabras: Ecce agnus
Dei. H e
aquí el cordero de Dios. He aquí el que quita los pecados del mundo. Luego dice
tres veces las humildes palabras del Centurión: «Domine non sum dignus...».
Señor, yo no soy digno de que entréis en mi pobre morada;
mas decid una sola palabra y mi alma será sana.
-
4. Mientras administra la Comunión a cada uno
dice: Corpus... El Cuerpo de Nuestro Señor Jesucristo guarde tu alma para la
vida eterna. Así sea.
-
5. Vuelto al altar recita una antífona y
la oración y, cerrado el Sagrario, da la bendición a los fieles.
Advertencias a los comulgantes.
-
1º. Deben
rezar
el Yo pecador con el ministro y las palabras del Centurión con el sacerdote.
-
2º. Acercarse con modestia a la Comunión, con los brazos cruzados o las manos juntas y sin guantes.
-
3. Recibir la Comunión de rodillas
levantando un poco la cabeza, sin moverla, los ojos mirando a la Sagrada Hostia, la boca abierta
moderadamente
y la lengua un poco afuera sobre el labio inferior. La Sagrada Forma se deja humedecer un poco en la boca y se traga
lo más pronto posible.
No se debe masticar la Sagrada Hostia; pero aunque
se toque con los dientes no es falta ninguna. Si se pega al paladar debe
despegarse con la misma lengua y no con los dedos.
-
4. Dar gracias con las oraciones del
final de la Misa u otras que les sugiera su devoción.
Hay obligación de comulgar todos los
años por Pascua de Resurrección. El precepto de comulgar empieza cuando se
llega al uso de razón, sobre los siete años. Después de hacer la Primera
Comunión, los niños deben seguir estudiando Catecismo, hasta tener
conocimiento completo de la doctrina cristiana.
La Iglesia desea que los fieles comulguen con
frecuencia.. Para ello sólo se. necesita: a) estar en gracia de Dios, y
b)
recta intención.
La rectitud de intención consiste en que el aquel
que comulga no lo haga por rutina, vanidad o fines terrenos, sino por agradar
a Dios, unirse más a El por amor y aplicar esta medicina a sus debilidades y
defectos.
La Primera Comunión.
Aunque no tiene
ceremonias especiales, debe revestirse de gran solemnidad. Los padres, sacerdotes y maestros han
de esmerarse en preparar bien a los niños. Suele
hacerse en el mismo día la renovación de las promesas del bautismo. En los días
que preceden a la Comunión los pensamientos del niño deben ir a Dios. No se les
distraiga con la excesiva preocupación del vestido y de otros adornos.
La Comunión de los enfermos.
La Iglesia
ha te nido siempre especial cuidado de confortar y alimentar a sus hijos
enfermos con la Sagrada Comunión. Durante el trayecto, el sacerdote reza el
salmo Miserere. Llegando a la casa, saluda con las palabras: Paz
en esta casa, y rocía la habitación del enfermo con agua bendita.
Si la Comunión se da por devoción se siguen
las mis mas ceremonias dichas para la Comunión en la Iglesia.
El Viático
Es
la Comunión recibida por un enfermo en peligro de muerte. Entre sus ceremonias
hay tres muy edificantes:
-
1. La profesión de fe que hace el enfermo.
-
2. El
perdón que pide de todas sus ofensas a los que haya injuriado o hecho mal.
-
3. La conformidad con la voluntad de Dios, pidiendo el Sacramento de la
Extrema-Unción para el caso de agravarse.
Preparativos en la
habitación del enfermo.
Ordena el Ritual que la habitación del enfermo
esté limpia y, en cuanto sea dado, adornada.
Se preparará una mesita
cubierta con un mantel blanco; sobre ella una cruz, dos candelabros y un
vasito con agua para purificarse los dedos el sacerdote. Esta debe ser echada después al
fuego o a tierra. También debe tenerse
prevenido un mantel blanco para extenderlo sobre el pecho del enfermo al tiempo de comulgar.
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