SADELAS
Sociedad Amigos de la Salud
La ruina inminente de la Oligarquía Criolla
Manuel C. Martínez M.
Sábese desde tiempo atrás que todo capital o patrimonio en régimen burgués debe estar a cada segundo en movimiento, es decir: invertido para la utilización del personal ejecutivo manual e intelectual, correspondientemente especializado. De otra manera, perece por inanición. Semejante modo de vida industrial, ha garantizado a los patronos y accionistas un estándar de vida holgadísimo y rayano en la más elevada frivolidad suntuaria.
En el caso venezolano, tales patronos ni siquiera han tenido que recurrir a sacrificios personales ni a economías acumulativas para la dotación de su capital originario. Simplemente, lo han tomado del Erario Público Nacional. Las empresas que han gerenciado han sido sólo mamparas administrativas, para llenar los requisitos legales que les han dado una apariencia jurídica de apego a las leyes y a la Constitución, y así poder drenar para sí buena parte del Presupuesto Nacional, y pseudoempresas que (algunas) han sido la fachada legal para actividades de oscuro propósito, pero de jugosos beneficios adicionales al margen de todo control fiscal. Hablamos, por supuesto, del grueso del empresariado, ese que hoy se debate en indetenible ruina industrial.
En este marco operacional, <<sus>> rentas, disfrutadas y provenientes de empresas que han gozado de todo tipo de protección, para garantizarse la colocación de sus mediocres productos, aunado a la evasión de impuestos, al secuestro de las retenciones del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, y al escamoteo de salarios y prestaciones sociales, amén de los repetitivos e impagos créditos blandos arrancados a todos los gobiernos que ellos mismos han puesto allí como tales, esas rentas, decimos, representan todo su patrimonio.
De tal manera que, ahora, cuando la oligarquía criolla ha visto cortado su <<ñemeo>> presupuestario, por un gobierno que no les sigue linealmente su metodología política, su patrimonio entrará en reposo improductivo, y consecuencialmente, sus rentas caerán en picado.
Como quiera que esa O. C. empieza a sufrir los efectos de una competencia industrial de patronos sustitutos; y dado que los sicarios contratados para la comisión de sus variadas triquiñuelas ( administradores, abogados, contadores, médicos, concejales, gobernadores, ex ministros, policías, militares, Presidentes de la república), en compañía de ese cachifaje que les conoce la vida y milagros de toda su fútil vida, de todas sus trampas y delitos encubiertos, de tipo mercantil y delictual, y les ha servido incondicionalmente, estos colaboradores suyos, pues, al verse sin los cargos y salarios que alegremente esa oligarquía criolla les garantizaba, entonces, muy probablemente, les pasarán periódicas, sucesivas y masivas peticiones pecuniarias de carácter chantajista y extorsionistas, y estas <<demandas pecuniarias>> en bloque, sumados al cobro que deberá hacerle el Estado para la recuperación de los créditos y demás pasivos impositivos pendientes de pago, con sus correspondientes moras, al lado de sus onerosos hábitos de vida, les precipitarán sus déficit presupuestarios y terminarán obvia e inminentemente en la ruina.
68_13_12_KK2-Año 3 de la Revolución Chavista