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Ortografia





Antonimos

Antónimos son palabras que tienen un significado opuesto o contrario entre sí.1 Deben pertenecer, al igual que los sinónimos, a la misma categoría gramatical. Por ejemplo, antónimos de alegría son: tristeza, depresión, melancolía...; antónimos de grande son pequeño o chico. Existen al menos tres clases de antónimos:

Graduales: Las dos palabras se oponen de forma gradual; hay otras palabras que significan lo mismo con diferente grado. Ejemplos: blanco y negro (hay gris), frío y caliente (hay templado, gélido, helado, tibio...).
Complementarios: El significado de una elimina el de la otra, incompatibles entre sí. Ejemplo: vivo y muerto (no se puede estar vivo y muerto a la vez). Es decir, la afirmación de uno implica la negación del otro. Por ejemplo, Si algo es legal, no puede ser ilegal.
Recíprocos: Designan una relación desde el punto de vista opuesto, no se puede dar uno sin el otro. Ejemplo: comprar y vender (para que alguien venda una cosa otro tiene que comprarla; si uno no compra, el otro no vende, pero no se puede comprar algo si no lo vende alguien).


Casi todas las palabras con las cuales nos comunicamos presentan un antónimo, o al menos diferentes palabras que van suavizando un poco las cualidades del objeto que representan, hasta que finalmente se llega al término totalmente opuesto. Veámoslo con algunos ejemplos: frío, templado, caluroso; alto, mediano, bajo. Si nos ponemos a observar una escala cromática apreciaremos muy claramente que entre el color negro y el blanco aparece una amplia gama y variedad de grises, entonces, lo mismo se puede aplicar al tema que recién mencionábamos.


Existen una amplia variedad de diccionarios especializados en este tipo de palabras, que por cierto facilitan muchísimo la búsqueda de los mismos, cuando es necesario en un texto o conversación encontrar el preciso significado opuesto. Además, el conocimiento de los antónimos de casi todas las palabras permite enriquecer el lenguaje y en algunos casos comprender mucho mejor el significado de algunas palabras, porque por ejemplo hay algunos que para comprender concretamente que es la felicidad necesitarán saber qué no lo es y para ello deberán indefectiblemente conocer qué es el sufrimiento.