M u s i g r a f í a s


Omara Portuondo
"La Novia del Filin"

Habanera, ¡Qué Bella Tu Voz!
Es hija de padres que se casaron desafiando las costumbres de la época; su madre provenía de una familia rica de origen español y su padre jugaba baloncesto en el equipo nacional cubano, era negro y no pertenecía a ninguna familia de la "alta sociedad". El matrimonio tuvo tres hijas: Omara, nació en octubre 29 de 1930 en la ciudad de La Habana, Cuba.
En el hogar de los Portuondo la música siempre estuvo presente a pesar que no tenían fonógrafo. La joven Omara creció escuchando a sus padres cantar esas mismas canciones que hoy forman parte de su repertorio después de 50 años de trayectoria.
Su carrera inició por casualidad, en 1945. Su hermana mayor, Haydeé, bailaba en el famoso cabaret Tropicana. Mientras Omara presenciaba los ensayos y copiaba los pasos de baile, tuvo la suerte de que le ofrecieran reemplazar a una bailarina que había renunciado dos días antes de una premiere. En aquel entonces su pareja de baile fue Rolando Espinosa.
Los fines de semana, las hermanas Portuondo solían cantar jazz americano con algunos amigos, entre los que se encontraban César Portillo De La Luz, José Antonio Mendez y el fallecido pianista Frank Emilio Flynn. Con el nombre de Loquibamba Swing interpretaban una versión cubanizada de la bossa nova con influencias del jazz americano denominada "filin" (por feeling, "sentimiento"). Durante su debut en la radio, fue anunciada como "la Srta. Omara Brown, la novia del filin" (esto aludía a su aptitud para cantar temas en inglés).
En 1952, Haydeé y ella formaron un cuarteto vocal femenino con Elena Burke y Moraima Secada, conducido por la pianista Aida Diestro. Las D'Aida hicieron giras por EE.UU., y cuando Nat 'King' Cole se presentó en el Tropicana, cantaron con él en escena. Grabaron un solo sencillo, para RCA en 1957. El álbum debut de Omara como solista, Magia Negra, apareció 2 años después. Incluía música cubana y versiones de "That Old Black Magic" y "Caravan", de Duke Ellington.
En 1961, cuando se precipitó la crisis de los misiles en Cuba, las D'Aida se hallaban en Miami. Las relaciones entre Cuba y EE.UU. se rompieron. Haydeé prefirió quedarse, Omara regresó a La Habana y en 1967, luego de quince años juntas, dejó el cuarteto vocal.
Como solista representó a Cuba en el Festival Sopot de Polonia -versión socialista del concurso de canto Eurovisión- cantando "Como un Milagro", un tema de Juanito Marquez, con quien también hizo el álbum "Esta es Omara Portuondo".
Durante los años 70 cantó con la Orquesta Aragón, viajó a Francia, Japón, y algunos países comunistas. Entre sus mejores grabaciones de los ochenta se encuentra el álbum junto a Adalberto Alvarez en 1984. En los noventa grabó el exquisito "Desafíos" en sociedad con Chucho Valdés (Irakere) para el sello español Nubenegra.
A pesar de su extensa carrera, Omara tuvo que esperar hasta 1997 para lograr reconocimiento mundial; ese año el álbum Buena Vista Social Club ganaba un premio Grammy. Por casualidad Omara había estado en los legendarios estudios Egrem trabajando cuando era grabado un año antes. Por invitación de los productores, ella se sumó al proyecto Buena Vista cantando junto a Ibrahim Ferrer el bolero "Veinte Años".
  Participó en el siguiente álbum de la serie, Buena Vista Social Club Presents... Ibrahim Ferrer y, naturalmente, en el tercero: Buena Vista Social Club Presents... Omara Portuondo. Ella aún sigue cantando en el Tropicana, en el Delirio Habanen y en el Café Cantante, y viviendo en La Habana, en un departamento con vista al mar cerca del Malecón.

Entrevista
¿Qué piensas hacer cuando no puedas seguir cantando?

OP: Dedicarme a otra cosa. Me encanta el trabajo de dirección en la TV y sería capaz de admitir propuestas para desempeñarme como actriz en teatro. Eso me encantaría mucho hacerlo con Nelson Dorr.

Cuando estás en el escenario eres la sonera, la guarachera alegre; y fuera, eres recogida, callada. ¿Por qué?
OP: Nuestro trabajo siempre nos da una sensación de tristeza. Te sientes lo mismo miliciano que artista. Llevas contigo todo eso, por ello pienso que soy como un médico, que en vez de curar las enfermedades físicas, curo las del alma. Ahora bien, no me gusta trabajar por partida doble. No me gusta, por ejemplo, cantar en las "descarguitas", porque mi voz sólo la utilizo en el escenario.

¿Qué es para ti lo sencillo y lo profundo?
OP: Yo creo que hay cosas, y cosas. La gente necesita cosas sencillas, pero también los temas profundos. Hay letras que llegan más que otras, por eso es muy difícil definir qué es lo sencillo, lo profundo y lo vulgar.

¿Cuál ha sido el recuerdo más grato de tu vida?
OP: Cuando mi Mamá me dijo que me dedicara al arte porque esa sería mi vida.

¿Cuál es tu mayor anhelo?
Ser buena madre.

¿Tu mayor preocupación?
Mi hijo.

¿Tu frustración?
No ser amada como todas las mujeres necesitamos.

«Yo soy chancletera y batilonguera, soy una mujer como otra cualquiera. La gente no concibe a Omara Portuondo en su casa, simplemente porque soy muy tranquila, muy pausada. Cuando estoy en ella necesito tranquilidad y como el tiempo para mí es escaso, trato de cuidarme».

¿Y tus aspiraciones?
Siempre dar más y poder entregarle a la gente un rato de felicidad. Si sientes que lo has logrado, entonces también eres feliz.

(Entrevista concedida a Pedro Quiroga. en: Trabajadores - marzo 12, 1990)

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