Ranma1/2 Fanfics, parte de El Mundo de Ranma1/2 by LG, presenta:

"ALGO QUE QUEDÓ EN MÍ"

fanfic escrito por Felipe Torres durante noviembre y diciembre del 2001



En el capítulo anterior, Ranma y Akane tuvieron un momento simplemente romántico. Besos, caricias, pasión... Pero ella tuvo que irse a casa de Sayuri a hacer una tarea. Ya estaba bastante atrasada.

Antes de irse, ella sugiere que lo que pasó quede en el más estricto secreto, por lo menos, por ahora. Ranma no tiene ningún inconveniente, incluso, cree que es lo mejor.

Akane le da un pequeño toponsito en los labios y se sube al bus sonriendo. Ranma se toca los labios con sus dedos aún no saliendo del lógico trance de la situación. Akane había asomado su cabeza por una ventana del autobus.

- ¿Y eso por qué fue? - preguntó Ranma,, casi gritando.
- ¡Por los helados!... Y porque te quieero.
- ¿Y por qué?. No te escuché - dice ya que no escuchó lo último.
- ¡Después hablamos!.

Justamente el autobus partió. Akane le hacía señas con las manos a Ranma y éste le respondía de igual forma. Cuando el bus se perdió en el horizonte, Ranma reaccionó. Ya no pudo ocultar su felicidad, una gran sonrisa se le dibujó en su rostro, pero aún no sabía por qué había pasado lo que pasó.

Nuevamente se toca los labios con sus manos, aún no lo podía creer. ¿Se lo habrá imaginado alguna vez?. Creo que la experiencia es lo único en esta vida que no se puede pagar.

- Nos besamos... Guau... ¡¡¡WOOOOOOOOOOOOOOOOOOOW!!!.

Y saca del alma un grito ensordecedor, como si se hubiera ganado un viaje a Jusenkyou o el premio mayor de la lotería... Creo que se ganó algo mucho, mucho mejor...



Capítulo #2: "Qué hice..."


Se pasó todo el camino pensando en él, en lo que ocurrió este día tan especial, siempre con una sonrisa dibujada en su rostro, a veces riéndose... estaba feliz. Toma su bolso y lo abraza contra su pecho imaginándose que era Ranma, cerrando sus ojos.

Ranma iba camino a casa. Después de desahogarse con ese grito ensordecedor, estaba algo pensante. Aún no podía creer lo que había pasado... ¡¿Todavía?!. ¡Sí, todavía estaba confundido!. No podía evitar tener sentiminetos encontrados. Pero había algo diferente en su cara, estaba feliz, no esa felicidad que le conocían, esta vez era diferente... era de verdad.

En casa de los Tendo, Sound Tendo y Genma Saotome, como siempre, protagonizaban otra emocionante partida de shogi. Por supuesto, Sound tenía acorralado al padre de Ranma. Él ya no podía utilizar unos de sus trucos para distraer a Tendo ya que su amigo se las sabía todas.

"Mire, un agujero en el techo"; "mire, un cerdo en el jardín"; "Tendo, ¿acaso no escuchó ese ruido?"; "me parece haber escuchado que Kasumi tenía la cena lista", etc. No había modo de engañar a Sound, no caería de nuevo en las trampas de su amigo.

Sound pone a Genma en jaque. Todo parecía indicar que por fin podrían terminar de jugar un partido sin interrupciones. Genma hacía lo imposible para distraer la atención de Tendo.

- Oiga, Tendo. Me pareció escuchar que Akane lo estaba llamando.
- No sea estúpido, Saotome. Akane ni siiquiera ha llegado, así que no siga con ese truco. No me va a volver a engañar.

"Maldita sea", piensa Genma frustrado. Tampoco le serviría estornudar para desordenar las piezas porque Sound tomaba nota de cada jugada, así que si se desparramaran las piezas sabría en qué lugar estaban antes del incidente.

- No crea que ya ganó.
- ¡Jajajaja!. No tiene escapatoria. Vammos, acepte que perdió y demos por terminado esta partida - decía muy confiado.
- ¡Nunca!.

En ese momento, el maestro Happousai pasa por el corredor y ve el tablero con las piezas. Le da una aspirada a su pipa y prosigue con su camino.

- Sólo mueve la torre dos espacios haciia la derecha - alcanza a decir el maestro antes de irse.
- ¡Es cierto! - exclama Genma iluminánddose, haciendo la jugada de inmediato.
- ¡Oiga, maestro!. ¡Eso no es justo, yoo iba a ganar!.

En eso, Ranma llega a la casa. Pasa por el corredor donde están jugando su padre y su "tío" tarareando una canción.

- Buenas tardes - saluda Ranma sonrienddo y se esfuma de ese lugar.

Sound y Genma se miran extrañados.

- ¿"Buenas tardes"? - se preguntan amboos simultáneamente.
- ¿Y a éste qué le pasará?.
- No lo sé, señor Saotome. Es su hijo, usted lo conoce mucho mejor que yo - de pronto, una pícara sonrisa se le dibuja en el rostro -... ¡Jaque otra vez!.
- ¡Qué, cómo es posible!. ¡Seguramente hizo trampa, aprovechó mientras estaba distraído!.
- ¡Cómo se atreve, Saotome, fue una juggada legítimamente limpia!. ¡Ya sabe que no me gusta imitar las malas costumbres de cierta gente!.
- ¡Me gustaría saber quién es el que lee da tan mal ejemplo!.
- ¡Pues usted, quién más!.
- ¡¡¡¿¿¿Yo???!!!.

Entre tanta bulla y discusión, se les olvidó Ranma, quien iba rumbo a su habitación, la cual compartía con su padre, tarareando la misma canción que hace un rato.

Al llegar al segundo piso, el muchacho se encontro con ella, peligrosa, astuta, tenaz; Nabiki. Pero él estaba de tan buen humor que no se hizo problema y la enfrentó como si fuera cualquier persona. Creía que ni ella ni nadie podría arruinarle lo que le queda de día... qué ingenuo.

- Hola, Nabiki. Buenas tardes - la saluuda sonriendo.
- Hola, Ranma. Qué contento te ves.
- Sí, ¿verdad?. Es que hoy tuve un muy buen día.

Ranma pasa por el lado de la chica y entra a su habitación. Nabiki, quien aún no se movía de su lugar, sonríe maliciosamente. Algo trama esta chica.

El resto de la semana fue igual de romántica para Ranma y Akane. Ella todos los días iba a la casa de Sayuri a hacer ese trabajo de Biología y Ranma la acompañaba. Así estaban juntos un rato ya que ni en la escuela ni en la casa podían hacerlo, claro que siempre había una oportunidad para cruzar las miradas, para un beso loco o para tomarse de las manos, aunque fuera por unos segundos.

Pero lo raro es que ninguno le había dicho al otro sus verdaderos sentimientos, quizás no se atrevían o quizás era muy pronto para arriesgarse. Ambos tenían en mente vivir el momento... por ahora.

La tarde del día jueves, tercer día de "andar" con Akane, Ranma llega a la casa después de haber ido a dejar a Akane a la parada del autobús después de clases. Muy sonriente, sube al segundo piso dirigiéndose a su habitación.

Como en ese recordado primer día, se encuentra con Nabiki otra vez en el pasillo.

- Buenas tardes, Nabiki.
- Hola, Ranma. Bonita tarde, ¿no?. Pareece que la disfrutaron mucho.
- Sí, muy bonita, muy bonita - dice canntando.

Pasa por el lado de ella sin detenerse en ningún momento. Nabiki se había quedado inmóvil, como esperando que Ranma volviera a hablarle. Precisamente, como había claculado la chica, antes de entrar a su habiotación, Ranma se voltea extrañado y le pregunta muy dudoso:

- ¿Qué quisiste decirme con eso, eh Nabbiki?.
- Tú lo sabes mejor que nadie - voltea su cabeza mirando a Ranma -... ¿o no, mi querido Ranma?.
- No, no lo sé... ¿Qué tramas esta vez?? - pregunta sintiendo un mal presentimiento.

En un movimiento lento, Nabiki saca de un bolsillo una cámara fotográgica y se la muestra a Ranma desde la distancia.

- ¿Qué crees?... Está todo aquí... Hastta el más mínimo detalle.

Por unos instantes, Ranma no sabía qué hacer, si todos veían lo que mostraban esas fotos estarían él y Akane en graves problemas con los locos del barrio, y se supone que con ella lo mantendrían en secreto para evitar justamente eso.

Pero luego recordó algo y mantuvo la calma y comenzó a reír. Nabiki no entendía nada.

- Ya se te olvida, Nabiki, que todo el mundo sabe que tú manipulas fotografías para ganar dinero. Nadie te creerá.

Pero Nabiki tenía otro as bajo la manga. De su otro bolsillo saca una mini grabadora de sonidos. Retrocede un poco la cinta y la echa a andar: "Oye, estamos en una siuación algo comprometedora, nos podría ver alguien conocido; ¿Y qué?... ¿Acaso te molesta que estemos así?; No, todo lo contrario... Me gusta mucho".

Ranma estaba sin palabras. Ella había pasado el límite, su privacidad, su vida había sido invadida.

- ¿Qué quieres de mí, Nabiki?... ¿Qué tte hecho yo para que me hagas esto?.
- Tú nunca entenderías lo que yo sientoo... Jamás.

Nabiki se dirigía a las escaleras cuando Ranma le gritó:
- ¡¿Acaso no te das cuenta que Akane taambién está involucrada?!.

Nabiki estaba bajando las escaleras cuando se detuvo y, sin mirar a Ranma, le contesta fríamente:

- No te preocupes tanto por ahora. No ttengo pensado arruinarte tan pronto, así que disfruta mientras puedas.

Luego, la chica piensa para sí: "Ya verás por qué estoy haciendo esto... Tú no mereces estar al lado de mi hermana, Ranma".

Nabiki desaparece de la vista de Ranma. Éste se queda pensativo, se siente decepcionado, perseguido, invadido. "¿Qué haré, qué haré?", se preguntaba mentalmente una y otra vez. Así pasó toda la tarde hasta que llegó la noche.

Ranma no bajó a cenar, no quería encontrarse ni con Nabiki ni con Akane. La primera, por lo que pasó en la tarde, y la segunda, porque había tomado una decisión que tenía relación con Akane y con lo que había estado pasando esta semana.

Como Ranma no había bajado a cenar, Akane se preocupó. No notó nada extraño en él esta tarde cuando estuvieron juntos, así que subió al segundo piso mientras todos veían las noticias en la televisión. Por supuesto, Nabiki sabía perfectamente lo que iba a hacer Akane pero prefirió dejarlos en paz por ahora.

Akane llegó al segundo piso y se dirigió a la habitación de Ranma. Preguntó si podía pasar, Ranma, a su vez, preguntó quién era y Akane le respondió que era ella. Ranma calló.

De todas formas, Akane entra a esa habitación oscura y silenciosa. Lo ve recostado en su saco, dándole la espalda. Se acerca y se sienta a su lado. Él no la mira, es más no mira nada, su mirada estaba perdida en la falda de la chica.

Ella lo mira sin entender su actitud, le acaricia el pelo suavemente, como consolándolo aún sin saber de qué. Ranma parecía sentirse mejor, sentir que Akane estaba allí con él le hacía bien, pero sabía que esto debía terminar ahora y de la mejor forma para evitar malos entendidos con ella.

Ranma enderesa su cuerpo y se sienta quedando frente a frente a Akane, la mira fijamente por unos instantes pero no puede seguir más y baja la vista, le falta valentía para enfrentar esta situación de la mejor manera.

- ¿Qué pasa, Ranma?. Te noto extraño. NNo bajaste a cenar, ¿te duele el estómago?.

- No, Akane. No es eso - responde con vvoz quebradiza, como si quisiera llorar.
- Entonces, ¿qué es? - pregunta angustiiándose, poniendo su mano en la mejilla de Ranma acariciándola -. No me gusta verte así... ¿no ves que yo también me pongo triste?.

Ranma estaba sumido en sus pensamientos aunque igual escucha a Akane. "Sólo hay algo que me puede hacer cambiar mi decisión... Debo preguntarle ahora". - Akane...
- Sí, dime. ¿Qué sucede? - pregunta dullcemente.
- Yo sé que esto te parecerá cursi y yaa sabes que no soy muy bueno con las palabras... Sólo quería decirte que lo que ha pasado esta semana ha sido muy... muy... muy especial para mí.

Se toman de las manos, en todo caso, la iniciativa la tomó Akane y Ranma la siguió.

- Para mí también, Ranma.
- Por eso mismo... ¿nunca te has puestoo a pensar qué pase después?.
- ¿Después?. ¿A qué te refieres?.
- A eso mismo, ¿no has pensado en qué tterminará todo esto?. No podemos seguir escondidos por siempre. Tarde o temprano lo sabrán y no me gustaría que...

Pero Akane no lo deja continuar, dos de sus dedos estaban estacionados en los labios de Ranma. Ella sonríe.

- No pienses en eso ahora. Sólo disfruttemos lo que tenemos y ya veremos qué pasa más adelante.
- O sea, ¿no te interesaría que esto fuuera algo más?... Digo, como... no sé.
- Ranma, déjalo así. No nos preocupemoss de eso ahora, no tengo ganas de amarrarme a alguien tan pronto. Dejémoslo así.
- Pero... yo pensé que tú...
- Me di cuenta que lo que nosotros teneemos está bien por ahora. Estar pensando en lo que pasará y hacerme problemas por eso no está en mis planes. ¿No crees que es mejor así?.

Después de un largo suspiro y de una fingida sonrisa, Ranma asiente y la abraza. Akane cree que todo está bien y corresponde el abrazo, cerrando definitivamente esta conversación.

- Abrázame fuerte, Akane - suspira Ranmma.
- Tú también, Ranma. Abrázame lo más fuuerte que puedas. Los demás están ocupados... nadie nos molestará.

Ranma no iba a actuar ahora, estaba todo tan lindo que sería una estupidez arruinar este momento; además, todavía tenía algunas dudas con respecto a Nabiki.

Al día siguiente, en la escuela Furinkan, en la hora del almuerzo, Ranma daba un paseo solitario por el patio, seguramente para ordenar un poco sus ideas.

"No creo que esos idiotas quieran hacer eso de la apuesta, les faltan agallas para acercarse a Akane de esa forma, especialmente ese Gosunkugi".

En eso, divisa a Akane que estaba rodeada por las siete personas de la apuesta, sus compañeros Sato, Nomura, Hayasaki, Kawamoto, Gosunkugi, Hiroshi y Daisuke. Los tres que apostaron que sí podían besar a Akane parecían perros en celo rodeando a Akane, mientras ella parecía estar muy a gusto con la sitación.

Ranma no evita pensar mal, se puso furioso. "Claro, por eso ella no quería que lo nuestro se supiera, para andar coqueteando con ese trío de calientes". Echaba humo de la cabeza y una vena se dibujaba en su frente.

Ranma, en las horas de clases entre el almuerzo y la salida, estuvo refunfuñando en silencio. El profesor lo notó distraído, así que lo mandó a sostener baldes de agua afuera del salón. Allí, siguió refunfuñando.

A la hora de salida, Ranma se encontraba de mejor humor. Akane tenía entrenamiento de vóleibol, así que él la esperará en la escuela hasta que termine. Le hicieron compañía Ukyou, Hiroshi y Daisuke. Por supuesto, Ranma no estaba muy contento con los dos últimos. Estaban en su salón de clases.

- Oye, Ranma. Te he notado distante connmigo últimamente - le dice Daisuke.
- Conmigo también has estado como enojaado. ¿Te hicimos algo? - agrega Hiroshi.
- Será mejor que ustedes no me hablen. Estoy muy sentido... y no sólo con ustedes.
- ¿No será conmigo, Ranma? - le preguntta Ukyou.
- No, contigo no, Ukyou. Tú no tienes nnada que ver con el problema que tengo con este par.
- Vamos, Ranma. No seas así - dice Hirooshi pegándole codazos.
- Hemos sido amigos en las buenas y en las malas - dice Daisuke pegándole coscorrones.
- No me convencerán tan fácilmente.

Pero poco a poco fue cediendo y comenzó a reírse, les devuelve los golpes y luego los sale persiguiendo por todo el salón.

- ¡Nunca creí que fueras tan vulnerablee, Ranma! - exclama Ukyou.

- ¡Es que este par sabe bien que no me puedo enojar con ellos por mucho tiempo y se aprovechan, pero ya van a ver cuando los agarre! - responde.

Ya parecía disfrutar la persecución, la verdad era que no se podía enojar con ellos por eso de la apuesta, ellos no tenían la culpa de la relación que él tiene con Akane.

- ¡Daisuke, si no hacemos algo Ranma noos va a atrapar!.
- ¡Dejémoslo encerrado en la sala!.

Hiroshi y Daisuke salen del salón y cierran la puerta. Ni Ranma ni Ukyou alcanzan a reaccionar a tiempo y se quedan apoyados en la puerta, mientras que el otro par la aseguraba para que no salieran. Pero Ranma ya no tenía intenciones de seguir haciendo fuerza y se rinde ante la broma de sus amigos. Ukyou tampoco parece querer salir del salón, estaba muy a gusto junto a Ranma.

Ella lo mira fijamente, Ranma se siente extraño. La verdad era que no se le había pasado la rabia con Akane, rabia que por supuesto eran ridículos celos sin sentido. Pero allí estaba Ukyou, que no le quitaba la mirada de encima. Ella se acercaba más y más, él no reaccionaba, quería decirle que no, pero fue débil ante la tentación y se besan.

En ese momento, Ranma no pensó en Akane, no pensó en qué sucedería si lo sabía, cómo se sentiría.

Media hora más tarde, Ranma y Ukyou salían del salón tomados de la mano. Al salir del establecimiento, ve a Akane y a otras chicas entrenando en el patio. Apuró el paso para que ella no los viera, pero al parecer Akane se dio cuenta.

Al salir de la escuela toman dirreción al restaurante de Ukyou, Ranma la iba a dejar.

Cuando llegan al restaurante, se despiden con un beso en la boca y él se va camino a casa. Luego recuerda que Akane lo estaría esperando en la escuela. Por si acaso, pasará por ahí a ver si Akane estaba lista, si no se iría para la casa.

En todo caso, su mente estaba con Ukyou, con lo que acababa de pasar. Nunca pensó en Akane, si sufriría o, si quiera, si lo que hizo fue correcto.

Al llegar a la escuela, divisa a Akane que estaba parada en la entrada esperándolo. Parecía no muy contenta.

Al llegar, Ranma ni siquiera alcanza a hablar cuando Akane comienza a interroogarlo:

- ¿Dónde estabas? - pregunta algo seriaa.
- Por ahí. Nada que te importe - responnde frío.

Ranma estaba muy nervioso, y no era para menos. "¿Me habrá visto cuando salimos con Ukyou?".

- ¿Qué pasa contigo?. Has estado muy raaro desde ayer, ¿me puedes decir qué te pasa? - insiste algo más pasiva.
- ¡Ya te dije que nada!... Mejor pregúnntale a tus amiguitos - dice esto en un murmullo.
- ¡Te escuché!. ¿Qué quisiste decir conn mis "amiguitos"?.
- ¡Nada, no quise decir nada!. ¡Y deja de preocuparte por mí!... ¡Creo que ahora tienes cosas más importantes que hacer!.

Akane parecía que estaba hirviendo, Apretaba sus puños y junta sus dientes, seguramente aguantando la ira.

- ¡Sabes, tienes razón! - exclama enojáándose -. ¡No tienes por qué irme a dejar al autobús, puedo hacerlo sola!.
- ¡Así me gusta, cada uno por su lado!.. ¡Adiós!.
- ¡¡¡Adiós!!!.

Muy ofuscado, Ranma toma camino a casa. Akane se queda ahí parada, no entendiendo su actitud. "¡Es un idiota, más le vale que no me vuelva a dirigir la palabra!... Lo odio". Una rebelde lágrima cayó por su mejilla.

Una persona había presenciado esta escena, y quizás presenció algo más. Era Nabiki.

- ¿Lo ves, Ranma?. Yo sabía que no erass digno para estar al lado de mi hermana... Te mereces todo lo malo que te pase ahora.

Cincuenta metros más allá, Ranma detiene su paso, como saliendo del trance en que estaba, en todo caso injustificable. Recién ahora se dio cuenta de su actitud y de sus actos. Se arrodilla en el suelo y se toma la cabeza.

- Qué hice...


Esta historia continuará...

Fanfic by LG
(c)2001 Felipe Torres


¡Listo el segundo capítulo!. Uf... Creo que yo no tengo mucho que opinar sobre éste, aparte de decir que el cara dura de Ranma tendrá su merecido y bien merecido... Pero para los seguidores y seguidoras de este personaje no todo será tan malo.

"¿Pero por qué hizo lo que hizo?", se preguntarán. Los fanfics de Ranma1/2 que he escrito hasta ahora tenían por característica "nunca salirse del libreto general", esta vez me dieron ganas de hacer algo diferente, una verdadera fantasía, y por supuesto, agregándole algunas cosillas extra... Si no les gusta este tipo de fanfic están en todo su derecho en decírmelo, así sabré que no tengo que volver a caer en esta temática; si les gusta, háganmelo saber igual, así sabré que puedo volver a "salirme del libreto", ¿ok?.

Ojalá me acompañen en este nuevo proyecto... ¡AH!. Ya saben, si quieren darme su opinión, crucificarme, matarme o alabarme, envíenme un emilio. Para mí es muy importante su opinión, de veras.

¡"Graciela"!.

Al siguiente capítulo

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