RANMA1/2
"Vidas Paralelas"


Fanfic by LG
Capítulo #2


Ranma1/2 es original de Rumiko Takahashi.
Fanfic escrito y editado por Felipe Torres durante octubre del 2001.




	LG, el nuevo alunmo que había llegado al salón de Ranma y Akane el día de ayer, se
había encontrado con Akane pero no reconoce a la chica pelirroja que estaba con ella.
	Se acerca a LG y lo mira a los ojos.
	- Me llamo Ranma... Ranma Saotome.
	La mirada incrédula de LG lo decía todo. Mira detenidamente a la chica pelirroja,
levanta una ceja.
	- ¡Ranma, no tenías que ser tan directo! - le reclama Akane.
	- Cállate, Akane. Dijiste que era mi problema, ¿no?. Así que ahora deja que yo me
encargue de esto, ¿quieres? - contesta Ran-chan con predecible desprecio.
	- ¿Te llamas igual que mi compañero de salón?... Qué coincidencia... ¿Eres pariente
de él, verdad?.
	Ran-chan mueve la cabeza negando. Se acerca a la cocinera y le pide un poco de agua
caliente. Ella le entrega el pedido de inmediato en una tetera.
	LG no entendía nada. Miró a Akane, pero ella no mostraba ninguna cuota de sorpresa
ni de duda.
	Ran-chan se echa el agua caliente encima de su cabeza y, frente a los ojos de su
nuevo compañero, se transforma en hombre, en el Ranma Saotome que sí conocía.
	- Y bien, LG. ¿Qué te parece?. Dos personas en una sola - musita Ranma.
	Los ojos de LG parecían dos enormes huevos fritos. Nunca había visto algo parecido,
ni en sus sueños, ni en la televisión (sí oye), ni menos en la vida real.
	Miró a Akane quien no se inmutó en absoluto, luego miró de nuevo a Ranma quien le
sonreía, nuevamente miró a Akane e inmediatamente volvió su mirada hacia Ranma...
	- ¿Me están jodiendo, verdad?.

Vidas Paralelas, capítulo 2: "¡¿POR QUÉ?!"
En la hora del descanso, Ranma estaba almorzando junto con su nuevo compañero en su lugar. El extranjero, después haber presenciado la transformación de Ranma hace más de cuatro horas, aún tenía esa expresión de sorpresa en su rostro. Y cómo no, ¿acaso es normal que una chica se convierta en chico con agua caliente?. Ranma ya le había contado algo de la historia de Jusenkyou. - ¿Es una broma, verdad?. Si es así, no es muy graciosa. Me llevé un gran susto. ¿Cómo hicieron el truco?. - Ya te lo conté tres veces, es una maldición china. No es un truco - aclara Ranma. - Pero... Es que simplemente no lo puedo creer - responde con mirada perdida. - Yo tampoco lo podía creer cuando me pasó. - No, pero... es que no puede ser... es imposible - se decía LG una y otra vez. - Puede que suene estúpido, pero ya te acostumbrarás. Aquí en la escuela ya todos saben. - ¿Y no te sientes... bueno, tú sabes... diferente?. - Claro que sí, pero llevo años con esto a cuestas. Ya tengo 18 años, no puedo estarme quejando toda la vida. Además, sólo se necesita agua caliente y agua fría para cambiar de aspecto. LG afirma con un gemido algo extenso. Mira a su alrededor y ve que en cada rincón del salón habían muchas teteras con agua caliente (se notaba que estaba caliente porque echaba vapor) y baldes con agua fría. - ¿Cómo es que el agua de las teteras se mantiene caliente? - pregunta LG. - No me preguntes, yo qué sé. No soy yo precisamente el que escribe esta historia. Se para de su puesto, y ante la mirada extrañada de Ranma, coge algunas teteras y cubetas. - ¿A ver, Ranma?. Deja convencerme, ¿sí?. Ante cualquier pronóstico de Ranma, LG vierte el contenido de un balde sobre la cabeza del muchacho de la trenza, que cambia a mujer. Luego, le echa el contenido de la tetera, cambiando a hombre de nuevo. Hace esto un par de veces más, hasta que... - ¡¿Se puede saber qué demonios estás haciendo?! - musita Ranma no muy contento. - Qué crees, estoy cerciorándome... Es interesante ver como tu tamaño corporal disminuye al volverte chica. - Serás tarado, no sigas malgastando el agua. ¡Deja eso ya!. - Bueno, está bien. No te enojes - se disculpa LG sentándose de nuevo en el puesto con Ranma -. Ranma, me salta una duda... No te ofendas, pero... ¿Qué eres en realidad, un hombre o una mujer?. La expresión de Ranma no cambia mucho, pero hay algo que lo sorprendió. "Nunca creí que hubiera alguien más desubicado que yo". - Hombre, por supuesto. ¿En qué pensabas? - responde Ranma retomando el ritual del almuerzo. - No, en nada. Sólo era una duda - responde el extranjero tomando los palillos para seguir comiendo, pero se notaba que no era muy hábil en eso. - ¿Te cuesta comer con palillos?. - Un poco, pero ya me acostumbraré. Creo que ya soy un convencido que a todo tiene que acostumbrarse uno, ¿no?. Ranma suelta una risa breve al igual que LG. - Tienes razón. Pero ya te darás cuenta que tendrás que hacer mucho esfuerzo si quieres "sobrevivir" en este pueblo de locos. Y a eso, sí que es difícil acostumbrarse. LG no le dio mucha importancia a ese comentario. Pensó que Ranma lo dijo por verso o quizás por responder cualquier cosa ante su último e irónico comentario. Después del descanso, tocaba la clase de matemáticas, esa que tanto odiaba Ranma Saotome. Para variar, pasó lo que él siempre temía... - Señor Saotome, dígame la respuesta del 1° ejercico de la página 23 de su libro de geometría - ordena el profesor. - ¿Cuál?. ¿Éste que dice "si el lado de un cuadrado mide "a", cuántas "a" es la mitad de su perímetro?. - Sí, ese... Supongo que lo sabe, es algo sencillo para un alumno de 3° año. Hasta uno de 1° año lo respondería - lo presionaba el profesor. - Eh... sí, claro que lo sé - musita Ranma tratando de sonreír para disimular sus pobres conocimientos matemáticos. "¿Qué hago ahora?. No sé ni siquiera lo que es un 'perímetro'... ¿Será una 'pera' con regla?". En eso, y gracias a su agudo sentido de audición, logró escuchar que LG golpeó suavemente su mesa con la mano abierta 2 veces. - ¿Y bien, Saotome? - lo apresura el maestro. - Eh... 2... Sí, eso mismo... 2, maestro. Ni él entendía lo que estaba diciendo, pero el maestro dijo que estaba correcto y prosiguió con la clase. Un leve suspiro salió de la boca de Ranma. Camino a casa, conversaban Akane, Ranma y LG sobre lo acontecido en la clase de matemáticas. - ¿Fue casualidad o realmente golpeaste la mesa dos veces con intención? - le pregunta Ranma. - Supongo que fue casualidad - responde aguantándose la risa. - ¡No vuelvas a hacer eso!. Imagínate que esa no hubiera sido la respuesta. - Qué influenciable eres, Ranma - dijo LG. - ¿Eso quiere decir que si hubiera golpeado la mesa cien mil veces tú hubieras respondido eso? - agrega Akane -. Por favor, Ranma, ¿cómo no te vas a saber el perímetro de un cuadrado?. Ya estás en 3°. - ¡A mí las matemáticas no me calientan!. - A mí me encantan, ¿y a ti Akane? - opina LG. - A mí también me gustan - continúa Akane sonriéndole a LG -. Ranma no sabe de lo que se pierde. "Par de locos", murmura Ranma. Habían llegado a la entrada de la pensión donde se quedaba LG. Ranma y Akane se despiden de él y se dirigen a su casa. LG los mira desde la entrada de la pensión. Se queda un rato ensimismado en sus pensamientos en ese lugar. "¿Cuándo volveré a casa?... En todo caso, si vuelvo no hay nadie que me esté esperando", pensaba LG en su idioma. En eso, mira hacia el cielo. "Mamá... te echo tanto de menos... Espero que estés bien allá arriba...". Unas rebeldes lágrimas salen de sus vidriosos y grandes ojos, cayendo por sus redondas mejillas. Con el antebrazo se libra de ellas y vuelve a sonreír. - Pero supongo que hubieras querido que no me desanimara, ¿verdad mamá?. Concluyendo esto, entra en la gran pensión... Ha pasado una semana desde la última vez que LG, el muchacho extranjero de acento extraño y pronunciar lento, visitó la consulta del doctor Tofu. El doctor lo hizo tomar asiento, se veía nervioso. No era para menos. - ¿Cómo supo el número telefónico de la pensión en donde me quedaba, doctor?. - Uno de mis pacientes se hospeda allí. LG veía la cara de Tofu, era inexpresiva. "Mala señal", pensó de inmediato. - Malas noticias, ¿verdad doctor?. ¿Pudo saber el paradero de mi padre?. - Sí... pero... - ¿Qué pasa, doctor?. Explíquese, por favor. Cuatro personas muy conocidas venían llegando a la consulta del doctor Tofu en ese momento. Kasumi y Nabiki ayudaban a caminar a Ranma y Akane venía detrás. Ranma tenía el cuello algo dislocado. - No es para tanto, no le pegué tan fuerte - decía Akane indiferente con el estado de Ranma. - Sí, cómo no, Akane. Mira cómo lo dejaste - le reprime Nabiki algo molesta. - Debes controlarte, Akane. Si Ranma no tuviera tanta resistencia, no estaríamos visitando al kinesiólogo sino a un hospital - prosigue Kasumi, más calmada que su otra hermana. - Me duele mi cuellito - balbucea Ranma con lágrimas de cocodrilo. - Ya, tranquilo Ranma - le decía Kasumi dulcemente -. Ya verás que el doctor Tofu te dejará como nuevo. - ¿El doctor Tofu?. ¡No, por favor!. ¡Sálvenme, Akane, Nabiki! - exclama Ranma empezando a desesperarse. Akane se adelanta para ver si el doctor Tofu estaba ocupado. Asoma su cabeza a la consulta y ve que Tofu estaba con un paciente. Para su sorpresa, era LG. Ella detiene el caminar del trío para no interrumpir la consulta. Desde afuera, sin que Tofu y LG se dieran cuenta, escucharon la conversación entre médico y paciente. - Akane, ¿qué no es ese LG? - le pregunta Ranma. - Sí, es él. - ¿Él es el extranjero? - se preguntaron Kasumi y Nabiki. - Shhhh - hace callar Akane -. No dejan escuchar. Tofu inicia su explicación. - Me explicaré lo más claro posible. Pude confirmar en qué lugar se encuentra actualmente tu padre. Él vivía aquí en Tokyo. LG se muestra extrañado con la última acotación del doctor Tofu. - ¿Él vivía?. ¿Por qué habla en pasado, doctor?. - Esa es la mala noticia... Tu padre murió hace más de seis meses, actualmente su cuerpo está enterrado en un cementerio... Lo siento. Los cuatro oyentes, Ranma, Akane, Kasumi y Nabiki, se sorprendieron muchísimo. Asimismo, una extraña sensación de amargura y pena sintieron en su pecho. LG estaba inexpresivo, nunca se esperó una noticia de esta naturaleza. - ¿Mi padre... muerto?... El único... el único familiar que me quedaba con vida está... ¿muerto?. - ¿Su único familiar? - se preguntó el cuarteto que escuchaba desde la puerta. - ¿Tú unico familiar? - preguntó Tofu. LG había bajado su cabeza. Ante la pregunta del doctor asiente y luego responde: - Mi madre murió hace casi un año... Soy hijo único. - ¿Y tus abuelos o tíos?. - Nunca los conocí. Mi madre me dijo que mis abuelos murieron mucho antes que yo naciera... Y mis tíos - se expresaba con pesar -... no sé ni siquiera cómo se llaman ni dónde viven... - ¿Pero cómo supiste que tu padre había venido a Japón y que se había consultado conmigo?. Si mal no recuerdo, te habían dicho que podía darte cierta información acerca de tu padre. - Es verdad, doctor, pero nunca mencioné que "alguien" fue quien me lo dijo. - ¿Entonces? - pregunta el doctor confundido, al igual que los cuatro oyentes. - No sé si me crea, doctor. Pensará que estoy loco de remate, pero le aseguro que no lo estoy - LG levanta el rostro muy seguro de lo que estaba hablando -... Fue mi mamá. - ¿Su mamá? - se preguntó el cuarteto. - ¿Tu madre?. ¿Pero qué no dijiste que había muerto hace casi un año? - pregunta Tofu aún más confundido. - Fue en un sueño... Más bien, tuve el mismo sueño muchas veces. En él, sólo podía ver a mi madre y siempre rodeada de una espesa y blanca niebla. Me hablaba y me hablaba sin cesar pero nunca recordaba todo lo que me decía. Las primeras veces, al despertar, siempre recordaba las mismas palabras: "papá", "secreto". Al mes, pude recordar las palabras "pasado", "Japón", "Tofu". A medida que pasaba el tiempo, cada vez recordaba más palabras sueltas, pero nunca pude descifrar muy bien el mensaje completo. Lo que yo supongo es que mi padre sabía un secreto muy importante del pasado; Japón era el país adonde me tenía que dirigir, y una vez aquí, pedir ayuda a un tal Tofu. Todos estaban anonadados, se quedaron sin aliento. Tofu, al recordar algo, casi salta de su asiento. Se agitó. - Ahora que lo mencionas, recuerdo haber tenido un par de veces un extraño sueño en donde me hablaba una mujer, pero no la podía ver claramente porque una capa de neblina la cubría. - ¿En serio, doctor? - se exalta LG. - Así es, no estoy bromeando - responde agitado -. Pero sólo logré descifrar dos palabras: "secreto", "pasado" - el doctor Tofu calló de golpe, se puso a meditar; luego, un presentimiento lo hizo volver a la inquietud -. ¡El pasado!. ¿Sabes a qué se refiería ese mensaje?. LG saca de un bolsillo un pequeño libro de notas, al parecer un pequeño diario de vida de una mujer. Se lo enseña a doctor desde su lugar. - Hace seis meses encontré esto en el ático de mi casa... Es el diario de vida de mi mamá. - ¿El diario de vida de tu madre?. - ¿De su madre? - se preguntaron los oyentes. - Así es, doctor. Mi mamá escribía en él los acontecimientos más importamtes de su vida, por ejemplo, su primer novio, cuando conoció a mi padre, cuando se casaron, cuando me dio a luz y muchas otras cosas... Pero hay algo que me llamó mucho la atención. El lento pronunciar de LG hacía que la tensión creciera a medida que avanzaba el relato. - ¿Qué fue lo que te llamó la atención? - preguntó Tofu. Los ojos de LG se tornaron vidriosos, trató de retener las lágrimas pero no evitó que algunas rebeldes se le escaparan. - Mi mamá escribía todo en forma de poema, pero hay una parte que dice algo con relación a este tema, pero está en forma de clave. Sucedió en el tiempo cuando aún salía con mi padre. - ¿Puedes leerlo, por favor?... Si se puede, claro. - Está en español, pero lo iré traduciendo: "Mi amado Lucas se acaba de ir, un dulce beso me regaló antes de partir... Oh, he escuchado el llamado de mi padre, '¡Pamela, tenemos que decirte algo muy importante!'. Diario, regreso luego para contarte". LG detiene su traducción para descansar un poco, no era nada fácil traducir lo leído y hacero entendible. - Me parece que tus padres se amaban mucho en esa época. - No se equivoca, doctor. Sin embargo, creo que lo que viene a continuación es muy determinante. Seguiré con la traducción: "Buenas noches, diario. Estoy de vuelta... Fue horrible, me contaron que padecía una increíble leyenda... No les creo, tiene que ser mentira, me han dejado muy dolida... La muerte es algo con la cual no se puede jugar, pero ellos, mis padres, lo han hecho sin dudar... ¿Acaso creen que me voy a creer tal engaño?. Para mí que Lucas no es de su total agrado...". LG nuevamente se detiene, pero el motivo de ahora no es el mismo que el de antes, eso lo detectó el doctor. Podía ver que el muchacho nuevamente hacía muchos esfuerzos para no romper en llanto. - ¿Qué pasó, por qué te detienes?. ¿Estás bien?. - No puedo seguir... Las próximas páginas fueron sacadas - responde mostrándole al doctor que las páginas siguientes fueron arrancadas ya que las bases de ellas todavía estaban en el diario -... Cuando terminé de leer por primera vez esto, recordé que mi madre, antes de morir, me trató de decir algo... Me decía que era muy importante, que lo debía saber antes que ella muriera, pero no alcanzó... Kasumi, al igual que LG, se había puesto a llorar y los otros tres no lo podían creer. Nabiki, la siempre fría y calculadora, se notaba muy afectada con lo que acababa de escuchar. Ranma y Akane estaban peor. - ¿Por qué?... ¿Por qué no nos lo dijiste? - pregunta Akane a LG entrando por fin a la consulta. Él voltea y ve a sus dos compañeros y a dos chicas con ellos. Habían escuchado todo lo conversado con el doctor Tofu. - Akane... Ranma - balbucea LG entre el llanto -... Lo siento. La imagen del interior de la consulta se aleja cada vez más, con un muchacho que lloraba en el centro, rodeado de cinco personas que trataban de consolar lo inconsolable. Afuera del consultorio, las tres hermanas Tendou estaban juntas conversando sobre lo ocurrido hace poco. - Pobre muchacho. Su historia me dejó muy afectada - dice Kasumi muy triste. - Siento lástima por él - continúa Nabiki de igual forma. - No piensen así... Está en un país ajeno al suyo, luchando contra la vida y aún no se rinde después de todo lo que debe haber sufrido. Más que lástima o tristeza, siento admiración por él - dice Akane tratando de animar a sus hermanas -. No debemos mostrarnos tristes, porque él todos los días hace esfuerzos para no estarlo y seguir adelante. - Tienes razón, Akane - la apoya Nabiki -. Sabes, creo que esa fue la razón por lo que no les dijo nada. - ¿A qué te refieres?. - Le preguntaste que por qué no les había dicho nada de esto. Supongo que fue para que nadie sintiera lástima por él. - Pero, aún así, no es bueno quedarse con eso guardado - agrega Kasumi -... Pero aún no entiendo por qué Ranma dijo que lo esperáramos aquí afuera. Las otras dos se miran con ironía y deciden no responder a la inocente interrogante de su hermana mayor. Mientras tanto, en el interior de la consulta, LG esperaba a que el doctor Tofu pusiera en su lugar al cuello de Ranma. Sin embargo, su atención no estaba puesta allí, su mirada estaba perdida al igual que sus pensamientos. - Muy bien, Ranma. Estás listo, pero no debes mover bruscamente tu cuello, por lo menos, durante una semana. - Gracias, doctor - responde Ranma girando un poco su cuello. - Ve con cuidado, muchacho. Ranma va hacia donde estaba su compañero. No podía evitar sentir algo de lástima por el muchacho. - ¿Cómo está tu cuello, Ranma? - pregunta algo distante. - Bien, ya está en su lugar - responde sonriendo -. El doctor Tofu es un experto - pero nota que su optimista comentario no afecta en absoluto la expresión del muchacho -. ¿Y cómo estás tú?. - ¿Yo? - se para del asiento y se planta frente a él -. No lo sé, Ranma. Esto ha sido muy difícil... ¿Sabes?. Nunca me he puesto a pensar si todo esto sirva para algo. - No digas eso. Si has llegado hasta aquí no puedes rendirte ahora. Esto no es una simple coincidencia. - Pero mi padre era el único que podía decirme qué era ese secreto. El problema es que hay cosas que no encajan. - ¿Cómo qué?. - Lo del diario de mi madre. ¿Por qué las páginas siguientes fueron arrancadas?. - ¿Te digo una cosa?. Yo no creo que eso de tus abuelos y de esa tal leyenda tenga algo que ver con todo esto. Creo que estás metiendo demasiadas cosas al saco. LG suelta unas lágrimas. Ranma se siente culpable. "Ay, no. Otra vez metí la pata". - Lo siento... - No te preocupes - dice secándose las lágrimas -. Ahora yo te diré una cosa: yo sí creo que tenga que ver y mucho... No me preguntes por qué, es lo que siento. - Ya, hombre. Vamos, te acompañaremos en el camino de vuelta. LG y Ranma iban saliendo cuando el doctor Tofu detiene al extrangero poniendo su mano en el hombro del alto muchacho. - Cualquier cosa que necesites, por favor no dudes en venir a visitarme. LG se voltea y le sonríe al doctor agradecido. - ¿Sabe?. Una buena forma de ayudarme sería que me dijiera por qué mi padre vino a consultarse con usted. Creo que ya no es necesario que guarde el secreto, todas las cartas están tiradas sobre la mesa. - Tienes razón... Pero ya han sido demasiadas emociones por un día. Será en otra oportunidad, cuando tú lo decidas. - Así será, doctor. Otro día vendré a conversar con usted. Hasta pronto. - Gracias, doctor Tofu. Nos vemos - se despide Ranma. - Adiós, muchachos. Cuídense. Tofu mira a Ranma y a LG salir lentamente de su consultorio. Se queda reflexionando profundamente. "En verdad, aclararía muchas cosas... Pero como dije antes, ya han sido demasiadas emociones por un día".
Esta historia continuará...
Un fanfic de LG
(c)2001 Felipe Torres
Hola a todos, soy LG otra vez... ¡Uhhhhhhhhhhhhhhh, qué potente!. Me costó mucho poder crear este ambiente de tensión y suspenso. Espero que me haya quedado bien.

¿Pero qué tendrá que ver lo leído por LG en el diario de su madre con el secreto que guardaba su padre, por qué habrá venido el padre de LG a consultarse con el doctor Tofu, podrá soportar LG la presión de vivir en este vecindario de locos?... Todo esto y más en el siguiente capítulo.

Gracias a ustedes por seguir leyendo mis fanfics y ojalá me sigan en este nuevo desafío personal.

Ya saben, si quieren matarme, crucificarme o alabarme, envíenme un emilio.

Al siguiente capítulo

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