RANMA1/2
"Vidas Paralelas"


Fanfic by LG
Capítulo #3


Ranma1/2 es original de Rumiko Takahashi.
Fanfic escrito y editado por Felipe Torres durante diciembre del 2001.




	En el capítulo anterior, LG se entera por medio del doctor Tofu que su padre
está muerto. El extrangero traía consigo el diario de su madre y se lo leyó al doctor
para ver si en algo podía aclarar la situación. Pero no pudo terminar ya que las hojas
donde estaba la parte final de relato habían sido arrancadas.
	Ranma, Akane y sus hermanas escucharon todo lo que se dijo en ese lugar. Sintiendo
algo de lástma por el muchacho le hacen compañía en el camino de vuelta a la pensión.

	Camino a la pensión, a Kasumi se le ocurre invitar a LG a cenar. Se lo propone muy
sonriente. El muchacho no sabe qué responder, aún estaba algo confundido con lo que había
pasado en la consulta del doctor, pero animado por Ranma y Akane decide aceptar gustoso
la tan amable invitación.
	Al retomar el camino a casa, LG se da cuenta de algo al mirar detenidamente a una
de las hermanas de Akane. "Esa chica... ¿Dónde la he visto antes?... No, de seguro la
estoy confundiendo con alguien. Sí, eso debe ser, pero estoy seguro que no es la primera
vez que la veo".
	Nabiki se da cuenta que LG la estaba mirando y voltea para pregunatrle qué pasaba.
Éste sólo desvía la vista avergonzado y responde que nada malo pasaba. "Qué tipo más
raro", pensó Nabiki.

Vidas Paralelas, capítulo 3: "Mi nueva vida"
Ahí estaba, sentado en el suelo, apoyado en la mesa del comedor acompañado por Ranma y Akane mientras esperaban que Kasumi tuviera lista la cena. La pareja estaba conversando, más bien discutiendo, pero él no prestaba la más mínima atención. Su mente estaba en otro lado, pensando en cuelquier otra cosa ajena a la situación... sin duda era un soñador. - ¡Qué terca eres, te voy a demostrar que estás equivocada!. ¡Oye, LG!. Pero LG miraba hacia otro lado, con la mirada perdida. No lo escuchó. - ¿Lg, estás bien? - pregunta Akane. - Eh.. sí, claro - responde volviendo a la realidad -. ¿Qué pasa, Ranma?. - ¿Es verdad que la suma de los ángulos interiores de un triángulo suman 360°?. Di que sí, di que sí. - No, suman 180° - responde al instante. - ¡Lo ves, Ranma, te lo dije! - exclama Akane triunfante -. ¡No tienes idea de aritmética ni menos de geometría!. - ¿Y por qué no le enseñas? - le pregunta LG. - Lo he intentado, pero es muy orgulloso para que yo le enseñe. - ¿Ella?. ¡Jamás!. Prefiero no saber - interrumpe Ranma. - ¿Ves lo que te digo?. - ¿Por qué eres así con ella, Ranma?. - ¡Eso no es asunto tuyo!. ¡Además, yo nunca me he metido en tus pro...! - se detiene arrepintiéndose en el último momento por lo que iba a decir -. Bah, olvídalo. No quiero pelear contigo por algo tan tonto. - ¡Ya sé! - interrumpe Akane -. Podrías pedirle ayuda a Nabiki, ella entró a estudiar Ingeniería Comercial y sabe mucho de matemáticas. - Cómo crees, Akane. De ahora en adelante, ella se preocupará de estudiar para que le vaya bien. No quiero que pierda su tiempo conmigo. - Yo te podría enseñar - dice LG volviendo a la conversación -. En donde yo estudiaba, mis compañeros siempre me pedían ayuda, especialmente en matemáticas, y tengo mucha paciancia. - ¿En serio me enseñarías?. - Claro... Siempre y cuando me enseñes algo de artes marciales. Debo mejorar mi condición física, ¿te parece?. - ¡Claro que sí! - responde muy entusiasmado. - Te advierto que tendrás que tener mucha paciencia con éste - dice Akane. - ¡Nadie te preguntó!. Mientras Ranma y Akane seguían discutiendo, LG se deleitaba mirándolos. Estaba sonriendo, es la primera vez en mucho tiempo que no se sentía tan bien. - ¿Saben?. Estoy muy contento de estar aquí - dice de improviso, haciendo que Ranma y Akane dejen su discusión al escucharlo -. En serio, se los agradezco. - Ay, no tienes nada que agradecer - responde Ranma sonriendo. - Desde ahora en adelante, eres bienvenido en esta casa - responde Akane de igual manera. Mientras tanto, en la cocina, Kasumi y Nabiki afinaban los últimos detalles de la cena. Habían permanecido en silencio hasta que Kasumi hizo un comentario: - Hay que hacer sentir bien a ese muchacho mientras esté en nuestra casa. Debe haberlo pasado muy mal cuando su madre murió y ahora que supo que su padre corrió la misma suerte debe sentirse más solo todavía. - No puedo dejar de sentir lástima por él... Pero hay algo raro en todo esto, no sé qué es. - Ay, Nabiki. No empieces con eso. Está mal juzgar a la gente sin conocerla. - Es en serio, Kasumi... Hay algo en él que no me da confianza, como si nos ocultara algo. - Qué imaginación tienes, Nabiki. Cuando Kasumi y Nabiki están sirviendo la cena, llegan al comedor Sound Tendo y Genma Saotome como panda. Lg al verlo se sorprende mucho y se cae de espalda. - ¡Qué es eso!. ¿Un panda?. - Tranquilo, es sólo mi papá. - ¿Tú... papá? - dice enderesándose aún con temor. - Ya te hablé de la maldición de Jusenkyou. Así como yo me convierto en chica, mi papá se tranforma en panda. - Ah... ya veo - dice más tranquilo. - "¡¿Hay algún problema, extraño?!" - decía un letrero del panda. Ranma, avergonzado por la imprudencia de su padre, golpea a éste con el letrero y hace trizas el pedazo de madera. - Eh... No sé qué decía. Aún tengo problemas para leer caracteres. - No importa, no decía nada importante - le dice Ranma nervioso. - Tú debes ser el alumno nuevo que llegó a la escuela - interrumpe Tendo mientras prendía un cigarro -. Mi hija y Ranma me han hablado mucho de ti. - Mucho gusto, señor Tendo. Mi nombre es Luis Gutiérrez, pero puede decirme LG si tiene problemas con la pronunciación. - Muy bien, LG. Siéntate como en tu casa - concluye el señor de la casa. "Qué comerá este chiquillo, es inmensamente grande... Ojalá y no arrase con la comida". Al terminar la cena, todos le agradecen a Kasumi y a Nabiki lo deliciosa que estaba la comida. El señor Tendo abre el periódico y comienza a leerlo, no sin antes cerciorarse que el invitado haya quedado satisfecho. - ¿Todo bien, muchacho?. - Sí, señor. Todo estuvo de lujo. - ¿"De lujo"? - se preguntan todos, sorprendiéndose por el vocabulario que usó. - Quise decir que todo estuvo de maravilla. - Ahhhhh - concluyen todos. - ¿De dónde sacas esas expresiones? - le pregunta Ranma -. No es la primera vez que te escucho ese tipo de cosas. - Como nuestros idiomas son muy diferentes, nosotros usamos algunas palabras como una especie de sinónimos que en su idioma suena más que extraño. En todo caso, no crean que toda la gente que habla el español lo hace así. - Más que extraño, sonó gracioso - dice Ranma -. También me enseñarás algunas de esas expresiones. - Vale - responde LG sonriendo. -... Vale - dice Ranma demorando la respuesta, siguiéndole el juego. Al día siguiente, ya con mejor ánimo, Luis Gutiérrez fue al consultorio del doctor Tofu. Se sentía algo nervioso, por din iba a saber por qué su padre había venido a este país y, posiblemente, la causal de su muerte. Al llegar, el doctor lo recibe amablemente y lo invita a tomar asiento en su consulta. El médico se sienta del otro lado de su escritorio. - Supongo que vienes a saber de tu padre. LG asiente con la cabeza, respirando profundo y tratando de sonreír. - Creo que ya es hora que lo sepa. - Bien... Pero, primero que nada, déjame revisar una cosa. Quítate la camisa. - ¡¿Qué cosa?!. ¡¿Qué piensa hacerme?! - se sorprende LG, pensando "locuras". - Quiero ver si tienes algo en la espalda. Es muy importante. Sin entender el por qué de la situación, el muchacho se quita la camisa y Tofu lo revisa cuidadosamente. - Aún no entiendo, doctor. ¿Qué se supone que está haciendo?. - Paciencia, muchacho... Paciencia. Pasaron diez segundos y el doctor terminó con la revisión. LG se puso la camisa y Tofu tomó nuevamente asiento. - ¿Y?. ¿Qué pasa?. - Tu padre vino aquí, a Japón, porque muchos médicos de muchos países le habían dicho que la medicina oriental era la única que lo podía ayudar, y le recomendaron mi consulta. - Vaya, no sabía que usted era tan famoso... Pero, ¿ayudar a qué?. ¿Qué tenía?. - Verás, esto tiene que ver con tu familia y ese diario que trajiste ayer. Lo que querían ocultar era que tu familia sufre de una terrible maldición. - ¿Mi familia?... ¿Qué clase de maldición?. - Es algo complejo de entender, pero los hombres de tu familia mueren a causa de una enfermedad desconocida, incluso para la medicina oriental. Lo único que sé de ella es que tu padre me dijo que todos los afectados tenían algo en común. - ¿Qué cosa?. ¿Acaso es una marca o algo parecido?. - Específicamente les aparece en la espalda un lunar en forma de cuadrado. - ¿Un lunar cuadrado?. ¿Qué raro?... Por eso fue que me revisó en la espalda, ¿verdad?... ¿Lo tenía? - pregunta con miedo. - No. - Ay, qué alivio - suspira largamente, se quedó pensando por un rato, algo no encajaba en sus pensamientos -... Pero mi padre no es familiar directo, mi mamá sí lo era... Pero ella murió de cáncer... ¡AY, NO ENTIENDO!. - Recuerda que ella es mujer, no le afecta la maldición. Hay algo que sí tengo claro: si tú hubieras sido mujer, tu pareja también sufriría la maldición, ¿entiendes?. - Quizás es por contagio sexual, no lo sé. - Mmmm... Podría ser... ¿No has vuelto a soñar con tu mamá?. - No, desde que dejé mi país - de pronto LG recuerda algo muy importante -... Usted me dijo ayer que había soñado con alguien que podría ser mi mamá. - Sí, pero recuerdo palabras sueltas... ¡Ya lo tengo!... Podría ser así... ¿Tú sabes si tu mamá tuvo parejas antes de tu papá?. - No tuvo ninguna, mi mamá me conto que mis abuelos se lo prohibían estrictamente. Incluso, con mi padre se tuvieron que casar a escondidas. - ¡Ahí está!. Estabas en lo cierto. Es por contagio sexual. - Pero... hay algo que no entiendo aún. ¿Por qué mi abuelo vivió hasta los 64 años y mi papá hasta los 47?. ¿O no tienen nada que ver?. - Creo que también sé eso. ¿Tu abuelo se casó joven?. - No, creo que se casó a los 40... No, a los 39. - ¿Y tu papá?. - A los 22. - Lo sabía... Si eres bueno con las matemáticas le encontrarás la relación. LG no entendía de qué estaba hablando. Instantáneamente, esos números se le vinieron a la mente y... "64 - 39 = 47 - 22 = 20... 20 años". - 20 años - dice anonadado -... 20 años es la realción. - Cómo médico no encuentro la explicación. Debe ser algo que pasó hace años y que tu familia descubrió hace poco. Lamentablemente, tu madre no alcanzó a decírtelo. Es una lástima descucbrirlo de esta forma. - Entonces, si es que entendí, mi familia sufre de una maldición que sólo a los hombres afecta directamente. Pero si el hombre no imtima con una mujer, vivirá con la maldición eternamente sin afectarle... Me refiero a la muerte, por supuesto. - Exacto. Si tú no intimas con una mujer la maldición no te afectará, LG. - Pero, si mi mamá lo sabía, ¿por qué se casó con mi papá?. - Recuerda lo que leíste ayer en su diario. No les creyó una palabra a tus abuelos. Seguramente se dio cuenta que decían la verdad cuando vio que a tu papá le había crecido ese lunar que le habían advertido... Supongo, muchacho, que tú eres... bueno, ya sabes, no has... - Sé lo que me quiere decir, no se moleste - aclara LG riendo un poco -. No se preocupe por eso, no hay motivos por el cual me salga ese lunar todavía. - Lamento tener que decir esto, pero no podrás tener una vida normal sabiendo esto. Demás está decirte que no podrás casarte ni tener hijos, a menos que quieras que ellos corran la misma suerte. - Sí - baja la cabeza -... ¿No habrá alguna forma de romper la maldición?. - Eso no lo sé. LG vagaba por las calles de Nerima, no quería llegar a la pensión. Ahí le hacían la vida imposible. La vieja que atiende ese lugar no lo deja tocar la guitarra ni escuchar música muy fuerte porque dice que molesta a los demás inquilinos, no lo deja ver demasiada televisión porque dice que gasta mucha luz, no lo deja ducharse más de cinco minutos porque según ella gasta mucha agua; además, lo que le daban de comer era casi una limosna. Y lo que pagaba LG era como para irse a vivir prácticamente a un hotel en el centro de Tokyo, pero si es así le quedaría lejos la escuela y la consulta del doctor. Además de pagar una millonada en locomoción. En eso, alguien le toca la espalda, él voltea y se encuentra con una chica con cara conocida. - ¿Shampoo?. - Sí. Te vi desde lejos y quise venir a pregunarte algo. - ¿Qué cosa?. - ¿Cómo, acaso tú no acordarte de lo que hablamos ayer?. - Hablamos... Ah, sí, claro - recuerda poniéndose nervioso, ya que lo que el muchacho le dijo fueron puras barbaridades sin sentido y, para su desgracia, Shampoo le entendió todo. - Quería venir a preguntarte si lo que me dijiste ayer ser cierto. - ¿Y qué se supone que te dije? - pregunta saliéndole una gota de sudor. - Dijiste que yo ser la mujer más hermosa que jamás hayas visto - dice al fin sonrojándose. - ¡¿Qué yo dije qué?! - exclama exaltándose de sobre manera. - Al principio, no le tomé mayor importancia... Pero después me di cuenta que nunca nadie me ha dicho algo tan bonito como eso. - ¡Eso es mentira, yo siempre te digo que eres hermosa! - grita Mousse llegando a ese lugar precisamente a atacar al enorme muchacho -. ¡Me las pagarás, enorme pedazo de idiota!. - Ay no, el crema batida. Lo siento Shampoo, debo irme. Y LG sale arrancando siendo perseguido por Mousse y todo su arsenal de artefactos y esas cosas que saca de su vestimenta. - ¡Me las pagarás, Mousse! - le grita la hermosa china que se queda plantada en ese lugar maldiciendo al mago cegatón. Rato más tarde, cuando ya se había escapado del miope, descansa un poco en una banca en el parque. Divisa a Kasumi quien estaba de compras, seguramente cosas para la cena. - LG, cómo estás... Te noto algo decaído. - Es que no quiero volver a la pensión. - ¿Y por qué?. LG le cuenta todo lo narrado anteriormente, por supuesto sin exagerar tanto para no quedar como un quejumbroso. Kasumi amablemente lo invita a cenar con los Tendou y con los Saotome. El muchacho acepta gustoso. En la casa Tendou, al final de la cena, LG les cuenta lo sucedido en la consulta del doctor. Luego, Kasumi lo interrumpe para hablarles sobre el trato que recibía en la pensión. Sound Tendou escuchaba atento a LG y a su hija mayor. - Debes estarla pasando mal, muchacho. - No tanto, señor Tendou. Gracias a mis nuevos amigos a veces se me olvidan los problemas. - ¿Y qué tal si te vienes a vivir con nosotros?. - ¿Lo dice en serio, señor Tendou? - se sorprende LG tanto como los demás presentes. - Claro, será un placer contar con tu compañía. - Es verdad, Sound. Además, así podrás enseñarle matemáticas a mi hijo sin mayores problemas - musita Genma. - Papá - murmura Ranma avergonzado -. Bueno, así podrás aprender mejor las artes marciales si tienes el dojo a tu disposición. - ¡Ah, eso quiere decir que podrás ser mi discípulo! - dice alegre Happousai sacando un sostén de un bolsillo. - ¡ESO NO! - exclaman todos mandando a volar al viejo. - "Bakán", se los agradezco mucho, a todos. "Las palabras raras que ocupa este sujeto", pensaron todos los presentes. - Muy bien, LG. Apenas termine de lavar los trastes te ayudaré a traer tus cosas para acá - le dice Kasumi. - Yo también quiero ayudar - dice Ranma. - Y yo - dice Akane. - Y no se preocupe, señor Tendou, no pienso quedarme a vivir aquí gratis. Le pagaré como si siguiera viviendo en la pensión. - Como tu quieras, muchacho. Bienvenido a la residencia Tendou. Nabiki se quedó en silencio pensando. Al parecer era la única que no estaba de acuerdo con la venida del extranjero a esta casa. "Estoy segura que este sujeto nos está ocultando algo... No sé qué es, pero no confío en él". Ya de noche, LG estaba recostado en un futón en una de las habitaciones de alojados, la de los Saotome. Estaba al lado de Ranma y éste al lado del panda de su padre. Eran ya las doce de la noche, aún no se quedaba dormido. Tenía muchas cosas en la cabeza, pero no se sentía triste ya que estaba en esta casa, la casa de sus dos mejores amigos en esta ciudad y de este país. Recuerda que no hace mucho les contó lo que había pasado en la tarde con Shampoo y Mousse. "Ay, LG. Lo que pasa es que Shampoo es una chica muy enamoradiza. Ya se le olvidará", le dijo Ranma, a lo que Akane le respondió: "Nada de enamoradiza, es una cualquiera". "No-es-verdad", le contradice pausadamente Ranma y así empezaron otra discusión, mientras él reía frente al espectáculo. Al recordarlo, sonríe. "Esta es mi nueva vida y debo aceptarla como venga... Bueno, también tengo derecho a quejarme pero creo que no todo es tan malo... espero".
Esta historia continuará...
Un fanfic de LG
(c)2001 Felipe Torres


Hola, soy LG otra vez. Muchas dudas se están disipando, pero aún queda mucho más.

¿Cómo enfrentará esta nueva etapa en su vida?. ¿Se adaptará a vivir en la casa de los Tendou?. ¿Qué será eso que oculta LG, según Nabiki?. Esto y mucho más en el próximo capítulo.

Gracias a ustedes por seguir leyendo mis fanfics y ojalá me sigan en este nuevo desafío personal.

Ya saben, si quieren matarme, crucificarme o alabarme, envíenme un emilio.

Al siguiente capítulo

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