Crónicas de Asgard es un fic de Ranma 1/2 escrito por Fantasy Fics Estudios, grupo compuesto por Arlequín y Gilgamech. Ranma 1/2 y todos sus personajes son propiedad de Rumiko Takahashi, nuestra intención no es obtener ganancias de este trabajo...solo lo hacemos por amor al arte. Ahora disfruten del Capítulo 4.


 

---- Fantasy Fics Estudios ----

 

    Ranma camina con la vista perdida hacia el cielo, sus ojos están puestos en el gigantesco árbol que se ve en el horizonte, justo al centro de la ciudad. La verde copa parece sostener el cielo, y Ranma admira como ya casi están bajo su sombra. Ni siquiera nota la gran cantidad de seres que caminan a su alrededor, ni tampoco el que ya se encuentran caminando por la avenida principal del Valhala, el mismísimo mercado de Asgard.

 

---- Con los personajes de Rumiko Takahashi ----

 

    Belenus nota la fijación que tiene el chico hacia el inmenso árbol que cubre los cielos de donde se encuentran ahora.

-El ver a Yggdrasil lo llena a uno de vitalidad, como siempre- dijo el caballero Belenus observando el árbol gigantesco, justo hacia donde se dirigían.

Ranma lo miró con curiosidad -¿Yggdrasil?.....- pregunto distraídamente mientras volvía a levantar su vista hacia la gigantesca copa que ahora estaba sobre ambos.

-si Ranma, ese es el nombre del árbol de la vida, este árbol es el que le da la vida a todos los seres vivientes de varios mundos..... incluido Midgar- respondió Belenus, quien se molesto al notar que Ranma ni siquiera escucho su explicación.

 

---- Un Fic de Ranma 1/2 escrito por Arlequín y Gilgamech ----

 

    Ambos continúan su ruta por las calles del Valhala, Ranma nota con disgusto que doblan en una calle saliente alejándose ahora del centro de la ciudad, como también de Yggdrasil.

-no te preocupes, ya tendrás tiempo de ver a Yggdrasil más de cerca....por ahora tenemos que llegar a los cuarteles para que conozcas a tus nuevos compañeros- dijo Belenus notando la molestia del chico.

Ranma al escuchar esto se sintió un poco nervioso, recordó todo lo que le había sucedido desde que llegó a Asgard, sentía un poco de temor por lo que le esperaba con los Dragones Rojos.

-¿sucede algo Ranma?- pregunto Belenus al notar la preocupación del chico.

-no...nada, olvídalo Bele....¡Capitán!- Ranma aun no se acostumbra a llamarle capitán a Belenus -maldición ¿por qué le tengo que decir así?-

 

---- Presentan ----

 

    Belenus se detiene en una pequeña plaza, es redonda con su suelo completamente formado por bloques de piedra y en su centro una hermosa fuente con esculturas de las cuales brota la cristalina agua. Varias calles salen desde esta plaza, a uno de sus lados se levanta un gran edificio de paredes grises de las cuales colgaban enormes estandartes con insignias de los dragones rojos.

Ranma mira sorprendido el edificio y la entrada hecha de madera y metal la cual se encuentra sobre el nivel del suelo detrás de unas impresionantes escalinatas de mármol.

-...Ranma...¡hemos llegamos!- dijo finalmente Belenus adelantándose hacia la impresionante y al mismo tiempo intimidante entrada del cuartel de los Dragones Rojos.... su nuevo hogar.

 

 

****CRÓNICAS DE ASGARD****


CAPÍTULO CUARTO
 "COMIENZO"

PARTE 1: "LOS DRAGONES ROJOS"

 

 

    Amanece un nuevo día, un nuevo día no tan normal para los ciudadanos de Nerima. Especialmente para los miembros de una familia, la familia Tendo.

Todos se encuentran reunidos desayunando, aunque la verdad casi no prueban bocado discutiendo los extraños hechos ocurridos el día de ayer, también en la mesa se encuentra Ryoga que se ve con varios vendajes producto de sus heridas.

-Pero Ryoga...¿cómo es que no recuerdas nada?- pregunta Nabiki al confundido chico, el cual no deja de tomar su cabeza con ambas manos haciendo un esfuerzo por recordar.

-no...no puedo...no se que paso después...ya les dije todo lo que recuerdo- Ryoga suspira finalmente -lo siento pero no recuerdo más....-

Soun Tendo llora emocionado -no importa que no recuerdes Ryoga....gracias por salvar a mi pequeña Akane de ese monstruo...¡eres un héroe!-

-...pero yo...- Ryoga no sabe que decir -yo...no recuerdo haberla salvado-

En eso están mientras Nabiki atiende el teléfono, se sienten unos pasos que bajan las escaleras y luego se acercan a la sala.

-Akane... ¿qué haces aquí?, deberías estar descansando- Nodoka reprende suavemente a la chica.

-Pero tía Nodoka...yo me siento bien, en serio no tengo nada- Akane se ve un poco molesta, aunque entiende que después de lo ocurrido se preocupen por su salud -en serio Tía..ya estoy bien-

Akane se sienta a la mesa antes de que Kasumi y Nodoka pudiesen detenerla. Ella nota como Ryoga la mira preocupado.

-gracias por salvarme ayer Ryoga- le dice Akane con una sincera sonrisa que hace ruborizarse al chico perdido.

Ryoga después de calmarse insiste -..pero...yo...Akane...la verdad es que no recuerdo nada....lo que ocurrió fue que....- Ryoga cuenta nuevamente la historia de su encuentro con ese demonio llamado "Ceniza", y también lo poderoso que era, finalmente cuenta como estaba apunto de morir.

-y perdí el conocimiento, después desperté aquí y eso es todo...lo siento pero no creo haber sido yo quien derroto a ese monstruo- dijo Ryoga bastante apenado.

Akane miraba sorprendida a Ryoga -pero si no fuiste tu...¿quién entonces?- pero al decir esto un pensamiento paso por su mente -...no...no puede ser..él no esta aquí- pensó la chica dejando escapar un suspiro.

Kasumi nota el cambio de actitud de su hermana -Akane sírvete el desayuno que se te va a enfriar- dice sacándola de su estado de ensoñación.

Todos están comiendo tranquilamente hasta que Nabiki entra corriendo a la sala, toma el control remoto y enciende rápidamente el televisor cambiando de canales.

-¿que pasa hija?- pregunta Soun sin entender la reacción de Nabiki.

-¡AQUÍ ESTA!- Nabiki levanta la voz al dar con el noticiario -¡miren esto!-

La familia observa las imágenes del noticiero y quedan sorprendidos con lo que ven. El silencio es tal que solo se escucha la voz del reportero.

-Aquí estamos en vivo desde la ciudad de Nerima, un extraño acontecimiento tiene a toda la ciudadanía impactada, como pueden ver a mis espaldas la escuela Furinkan....- se escucha en el televisor mientras comienzan a mostrar las imágenes del frontis de la escuela, la entrada del edificio destruido, el jardín carbonizado en algunas partes, cráteres en el suelo y escombros por todos lados...los reporteros anunciando no solo la destrucción si no también el aroma a quemado que inunda el lugar....y los restos carbonizados de quien sabe que cosa.

-Además se nos informa que la escuela cerrara unos días por las lógicas reparaciones, los vecinos están asustados y la policía aun investiga quienes son los responsables de este hech...- Nabiki apaga la televisión y mira al resto de la familia aun impactada por las escenas.

Ryoga también se encuentra sorprendido -...yo no recuerdo que la escuela quedara así...- dijo casi en un susurro.

-Es lógico que no lo recuerdes, ya que estuviste desmayado el resto de la pelea......una lástima que te hayas perdido un gran combate muchacho- se escuchó una voz.

Todos miran de donde provenía la inesperada voz para ver a un pequeño anciano fumando su pipa tranquilamente sentado a la entrada que da al jardín sobre un muy golpeado panda.

-¡¡¡MAESTRO HAPPOSAI!!!- todos gritan a coro al ver al anciano -¡¿GENMA?!- exclama la señora Saotome al notar a su apaleado esposo panda debajo del maestro.

-"HOLA QUERIDA"- dice el cartel que sostiene el panda.

 

    El gran salón se levanta en frente de los ojos del joven Ranma Saotome, el suelo estaba cubierto por lozas de piedra con hermosos diseños en forma de un gigantesco dragón, las paredes de piedra sostenidas por gigantescos pilares de madera con tallados y un sin fin de antorchas iluminaban el lugar en conjunto con el inmenso ventanal circular que se encuentra al centro en el cielo de la construcción pudiendo ver a las mismísimas nubes de Asgard desde su interior.

También noto los tres mesones que se encontraban en ese lugar en forma de "U" y los asientos todo en una muy bien trabajada madera, a los lados del salón se encuentran escaleras que llevan a los largos balcones que recorren todo el contorno del salón dando la salida a innumerables puertas y al centro entre los largos mesones hay una larga parrilla con el fuego encendido y una gran cantidad de carne preparándose dando un delicioso aroma al ambiente. Muchos adornos como escudos, armas, estandartes, cuadros, trofeos y pieles de animales colgaban de los muros.

Aunque las dimensiones eran impresionantes Ranma noto la gran diferencia de este ambiente en comparación con el resto de Asgard, esto se veía aunque gigantesco también más rústico, más hogareño y confortable dando una sensación de calor que calmó los nervios que el joven tenía desde que entró al cuartel.

Belenus se adelanto yendo al centro del salón y levantó su voz -¡¡DRAGONES ROJOS!!.....¡AQUÍ AHORA!-

En ese instante de las puertas que estaban en los balcones salieron más de ochenta hombres vestidos todos con un uniforme distinto al que Ranma usaba en ese momento, estaba compuesto de botas y pantalones negros pero llevaban en cambio camisas negras de manga corta y una cinta roja en la cintura además de un dragón oriental de color rojo bordado en sus espaldas. Claro que cada uno la usaba a su gusto, algunos con sus camisas desabotonadas dejando ver sus camisetas rojas, algunos sin camisa y uno que no usaba el uniforme pues solo andaba con un traje en distintos tonos cafés, ninguno de ellos portaban armas.

Todos se forman haciendo varias hileras en frente de Belenus manteniéndose firmes y con la vista al frente. A pesar de lo desordenado de sus uniformes Ranma vio en sus ojos un fuego y un orgullo digno de respetarse, nuevamente comenzó a sentirse nervioso y fuera de lugar.

Belenus seriamente con las manos en la espalda camina de un lado a otro observando el patético estado de sus hombres.

-...¿qué tenemos aquí?...- Belenus suspira cansado -estuve fuera un par de días ¿y qué me encuentro?- ninguno dijo nada, solo se mantenían en silencio mirando fijamente hacia adelante.

Camina lentamente hacia el soldado sin uniforme -...!SERGUS!..!¿Y SU UNIFORME?!-

Ranma mira al soldado Sergus, parecía no tener más de 25 años, con un pañuelo verde amarrado a la cabeza que le cubría el pelo y una mirada perdida. Su cara estaba totalmente roja y le costaba mantenerse en pie.

-...capitán...yo...disculpe...es que yo......- Sergus apenas podía hablar, se le veía algo enfermo.

Belenus solo suspiro -¿otra vez bebiendo?, sabes perfectamente que me desagradan tus malas costumbres con el licor...- el cansado capitán se tapa la cara con una mano como intentando mantener la calma -no me digas nada más, además de beber en exceso contra mis ordenes ensuciaste tu uniforme ¿verdad?-

-capitán....yo no quise...lo siento...es que yo....¡HIP!- Sergus se esforzaba para mantenerse en pie -yo...no quise vomitar...¡HIP!....lo siento-

-¡Suficiente Sergus!, quiero para esta tarde tu uniforme limpio y seco ¿me entendiste?, aunque tengas que pedirle al mismísimo Nidhug que le de una secada con su aliento- Belenus dijo duramente.

Sergus se enderezó y levanto la voz -¡A SU ORDEN CAPITÁN!- para luego caer de espaldas totalmente inconsciente

Belenus suspiró nuevamente -mejor espero a que este sobrio para hablarle-

-Vaya vaya que tenemos aquí....la mejor carne en la parrilla, vino por doquier y ni siquiera hay guardias en la puerta de entrada- mientras Belenus hablaba los soldados comenzaban a mostrar preocupación en sus rostros -veo que no la pasaron nada mal en mi ausencia- Belenus mostró una cara de tristeza fingida -todo es mi culpa, seguro que fue por no poner más atención en ustedes...soy un mal capitán...- suspiro de manera bastante sufrida.

Ranma solo mira y no entiende porque los Dragones Rojos comenzaron a mostrarse "un poco nerviosos".

-bien ya que tienen tanta energía...- Belenus sonríe siniestramente, los soldados comienzan a transpirar del miedo, ya saben lo que les espera -...pues se me ocurre que podrán perfectamente tener una instrucción nocturna...¡HOY MISMO!-

Los Dragones rojos muestran una terrible cara de dolor, -¿estará hablando en serio?....¿qué es una instrucción nocturna?- pensó Ranma al notar el pálido rostro de los soldados.

Después de un rato de quejidos y lamentos Belenus continuó -Escuchen bien, además de haber regresado tengo para ustedes una sorpresa...- todos los soldados miraron fijamente a Belenus y recién notaron la presencia de Ranma.

-Ranma acércate- dijo Belenus seriamente, el joven obedeció al instante, también noto el cambio de actitud de Belenus, se veía más autoritario.

Belenus los mira a todos y continua -les presento a Ranma Saotome, nuestro nuevo miembro desde hoy, espero que lo traten como uno más de nosotros-

Los dragones rojos miraron fijamente al chico y luego comenzó la lluvia de comentarios.

-Capitán...¿es una broma?-, -pero si es un mocoso-, -¿desde cuando nos convertimos en una guardería de niños?-, -no durará mucho tiempo- se escuchan las risas de los soldados. Ranma comienza a enfadarse, aprieta fuertemente sus puños.

-¡de seguro golpea como una nena!- terminó diciendo uno con una sonrisa estúpida.

En un instante Ranma saltó encima de ese soldado propinándole una patada en el rostro que lo mando directamente contra el muro junto con otros tres que habían en el camino. Los demás que apenas se dieron cuenta de lo ocurrido se quedaron viendo al furioso chico en silencio.

-¡¡¡NO SOY UNA NENA!!!- gritó Ranma -¡QUIEN VUELVA A DECIR ALGO ASÍ, JURO QUE LO HARÉ POLVO!-

Todos los soldados miraban en silencio sorprendidos por la reacción tan rápida, y la facilidad con que el joven derribo a su compañero. Uno de ellos ya habiendo reaccionado hizo un gesto de acercarse a Ranma.

-Yo te enseñare a respetar a tus mayores- murmuro, pero alguien lo detuvo poniéndole una mano en el hombro.

-Espera...- La ronca voz provenía de un soldado alto y bastante fornido de raza negra, con cabello corto y levantado de color blanco excepto por una delgada coleta que caía hasta casi su cintura, también usaba un vistoso aro dorado en su oreja derecha. -no seas estúpido...¿acaso no recuerdas a este joven?- sus facciones al hablar mostraban tranquilidad, hasta se veía un poco divertido por la situación, al ver que su compañero no entendía su actitud continua -...este es el chico que derrotó al capitán Belenus hace una semana-

Todos los que escucharon a su alrededor miraron al chico incrédulos. Ranma que no sabía de que hablaban miro confundido al grupo de soldados que lo observaban extrañamente.

-¡NO PUEDE SER ÉL!- se escucho el grito de todos los hombres amontonados alrededor del gran soldado negro.

Belenus supuso de que hablaban, Ranma estaba desconcertado parado en el centro de la gran sala, se sentía como un bicho raro siendo observado de reojo por el gran grupo.

Belenus pensó que ya era hora de detener el escándalo que tenían sus hombres.

-¡Dragones Rojos!- Belenus alzo la voz -¡SUFICIENTE!- todos los hombres tomaron de nuevo sus posiciones en fila.

-Ranma... toma tu lugar en la fila- Ranma dejo su bolso en el suelo, dio un paso hacia la fila de hombres para luego detenerse y mirar confundido a la tropa.

-¿mi lugar?....¿dónde demonios?....- se rascaba la cabeza mirando la fila, parecía que todos los soldados lo veían con hostilidad, no estaba seguro de que hacer.

En eso el soldado negro que era el primer hombre en la primera fila empuja a su compañero que esta a su lado en forma brusca haciendo que todos se corran -aquí chico, este será tu lugar desde hoy- le sonrió mientras hablaba con su ronca voz.

Ranma rápidamente se pone al lado de él y mirando de reojo a los soldados a su alrededor se endereza y vuelve su vista al frente imitándolos -no es nada del otro mundo- pensó.

Belenus sonrió de satisfacción al ver a Ranma formado con sus hombres.

-bien...desde hoy Ranma ya es uno de nosotros, las reglas son simples, que estén dispuestos a dar su vida en nombre de los dioses de Asgard, en nombre de los Dragones Rojos y lo más importante...que no teman dar su vida por lo que creen y aman en este mundo o en el anterior-

-Yo soy Belenus su capitán, autoridad máxima en este escuadrón, el segundo al mando es el teniente Shaka Ishkoo- al decir esto Belenus, el gran soldado de raza negra y ronca voz al lado de Ranma da un paso al frente -Con mi vida defenderé a mis hombres- dijo sin titubear, Ranma lo miró fascinado por la determinación que veía en su rostro, además de la nobleza que expresaba en sus palabras.

-Estos tipos en verdad son increíbles...- pensó el novato soldado de Nerima.

-Esto es tanto para Ranma que es nuevo, como para él resto de ustedes -dijo finalmente Belenus -espero que sean tan leales a Shaka como si fuese yo mismo-

-bien eso es todo...¡DESCANSEN!- a la voz de Belenus los soldados se relajaron dejando la fila, rápidamente se reunieron entre ellos comentando lo ocurrido.

-Y por favor que alguien se lleve a Sergus a su cuarto...- dijo Belenus y todos miraron a Sergus con una gota de sudor en sus cabezas al notar que estaba roncando aun tirado en el suelo.

Ranma vuelve a sentirse como un bicho raro al estar solo en medio de ellos, en eso siente una mano en su hombro -acompáñame muchacho, te mostrare tu nuevo cuarto- dijo Shaka, Ranma rápidamente tomo su bolso del suelo y siguió al gran soldado hacia el segundo piso, aun sentía como todos lo miraban.

 

    Shaka abre la puerta de la habitación, Ranma entra mirando hacia todos lados -no es mucho, pero creo que bastará para ti- dijo Shaka.

El cuarto tenía paredes blancas, una cama, un escritorio, un closet y una silla todo acabado en exquisita madera color caoba. La ropa de cama era suave como la seda, y el closet tenía varios cambios de uniformes de distinto tipo, además de trajes hechos para el combate, incluso encontró ropas chinas y un gi para entrenamiento. Además de un lugar donde podría colgar su espada en la pared.

También Ranma noto en un rincón un mueble en el cual se apoyaba parte de una armadura -¿y todo esto de donde salió?- dijo Ranma al notar que los uniformes y la armadura eran de su medida.

-Creo que lord Frei lo mando todo hace unos días, ah y no te preocupes, te aseguro que la necesitarás- le dijo Shaka al ver como Ranma toma la armadura con un poco de desagrado.

-Te informo, dentro de diez minutos debes estar en el salón para la comida- dijo Shaka -hasta entonces eres libre de hacer lo que desees, después de la comida te explicare cual son las actividades del escuadrón y tus deberes-

Ranma puso una cara de dolor al escuchar la palabra "deberes" -esto esta peor que la escuela- pensó, pero no dijo nada, estaba bastante cansado por todo lo que ocurrió hasta ahora.

Shaka estaba apunto de retirarse -¡AH!...se me olvidaba muchacho...ese uniforme que tienes es el de salida, para comer o cualquier otra actividad te pones este que esta aquí- indicando una de las vestimentas en el closet abierto -y algo más- Shaka saca de su camisa un paquete envuelto en un pañuelo blanco -el capitán te envía esto, dice que lo trates con cuidado jejeje- ríe Shaka arrojándole el paquete a Ranma mientras sale de la habitación cerrando la puerta detrás de sí.

Ranma mira por la ventana de su cuarto, se puede ver el centro de la ciudad y el esplendoroso Yggdrasil en medio de todo -por lo menos no es una mala vista- dijo suavemente el joven -¿cómo demonios me metí en todo esto?- suspira mientras se recuesta en su cama acostando la cabeza en uno de sus brazos.

En eso se fija en el paquete que tiene en su mano -¿qué será?- se pregunta mientras se sienta y comienza a abrirlo. Al ver lo que era se queda sorprendido y un poco ruborizado -¡¿cómo diablos consiguió esto?!- dijo Ranma.

En sus manos tenía un pequeño marco con una fotografía, en ella sale una hermosa joven de cabello corto y oscuro sonriendo -...¡Akane!...-

Luego Ranma lee una nota que venía con el paquete "...todo soldado que deja su hogar para ir a la guerra necesita una razón para volver......Belenus".

-¡Y quien necesita volver por AKANE!- dijo Ranma un poco molesto arrojando la foto sobre la cama.

-...¿todo soldado necesita una razón para volver?...- se queda pensativo un momento y recoge con suavidad la foto colocándola sobre su escritorio.

-..a quien quiero engañar, aquí no están nuestro padres, tampoco mis prometidas ni mucho menos los rivales que a cada momento quieren acabar con mi vida...- Ranma miró hacia el cielo de Asgard sentándose en el borde de la ventana -pero quiero volver...por alguna razón quiero volver...extraño Nerima-

Ranma mira al hermoso árbol Yggdrasil -de seguro a Akane le gustaría ver esto- Se pone rojo al darse cuenta en lo que estaba pensando -jejeje... creó que Belenus tiene razón- Ranma mira de nuevo la fotografía de Akane -todo soldado necesita una razón para volver a su hogar...y creo que ya tengo la mía-

-...volveré Akane, te lo prometo-

Ranma se levanta rápidamente y coloca la fotografía en su escritorio -maldición se me olvidaba la comida, debo apurarme!- decía esto mientras se sacaba su uniforme y buscaba en su closet por el que Shaka le mostró.

-Además estoy hambriento, y lo mejor es que no cocina Akane- Ranma volvió a quedar pensativo -hasta me comería su asquerosa comida con tal de volver...- pensó el chico mientras se el escapa un suspiró.

 

    Vemos un gran salón alumbrado tenuemente por algunos cristales que cuelgan del techo, en medio de este se alza un gran trono desde donde un extraño sujeto con una negra capa que apenas deja ver sus relucientes vestimentas color púrpura. Su rostro era el de un joven que parecía de unos 25 años en apariencia, de tez blanca y ojos negros. Su pelo claro y largo hasta la cintura, el cual caía suelto por su espalda y por delante de sus hombros con un cintillo dorado que adornaba su cabeza y un collar de cadenas plateadas de la cual colgaba una medalla con un extraño grabado en el. Observa a dos hombres arrodillados delante de él.

El hombre que esta arrodillado más adelante comienza a hablar.

-Mi señor, si todo sigue de acuerdo al plan Alvheim caerá más pronto de lo esperado, se lo aseguro...- dijo el sujeto que vestía una capa azulada y una brillante armadura negra con diseños verdes, y una espada envainada en su cintura -solo un poco más de tiempo...se lo aseguro, Iraner será nuestra....-

-¡CUÁNDO BRAUM!- las duras palabras del joven en el trono interrumpen el informe de Braum.

-pues si seguimos presionando...- Braum se veía bastante tenso, se notaba el inmenso temor que este einjergar le tenía a su señor -creo que caerá en unos diez días más....mi señor-

El joven en el trono se levanta y camina hacia Braum quien ahora estaba de pie y acerca su rostro hasta casi tocarlo, Braum podía sentir el aliento del joven en su cara.

-¿Cuánto dijiste?.....¿diez días más?- él extraño joven cambió su expresión de tranquilidad a una de furia.

-¡maldito inútil!, ¡¿no sabes los tremendos esfuerzos que eh tenido que hacer para distraer la atención de Lord Odin y el resto del consejo de los Aesir de la frontera?!- el joven levanta la voz mientras Braum solo puede mantenerse en silencio -¿cuánto tiempo te eh dado ya?...¿una, dos, tres semanas?-

Braum estaba pálido -pe...pe...pe...pero señor...yo...yo le pro...prometo que tendremos a Alvheim pronto...¡SE LO PROMETO POR MI VIDA DE EINJERGAR!-

El joven retrocede lentamente dándole la espalda a Braum, desde las sombras el otro sujeto se acerca hasta quedar al lado del pálido einjergar.

-¿que hay de los ataques a Folkvang mi joven Avari?- pregunto el joven mirando de reojo hacia el extraño sujeto que estaba parado a la derecha de Braum.

-De acuerdo a lo planeado- fue todo lo que dijo, en su rostro no se veía ninguna expresión de alegría o enojo, ni siquiera alguna molestia...a simple vista parecía un joven de nos más de 17 años, solo un niño, pero sus ojos claros eran fríos como el mismo hielo. Su pelo era negro tomado atrás en una corta coleta hasta la mitad de su espalda y dos mechones que caían a los lados de su rostro hasta la altura de sus hombros. Vestía una capa negra que no dejaba ver sus vestiduras y en su espalda colgaba una reluciente cimitarra con runas escritas en su filo.

-Eso es eficiencia...jajaja- el joven de ropas púrpuras mira directamente al muchacho conocido como Avari -bien, gracias a ti los idiotas Aesir no se han percatado de la falta de comunicación con las fronteras del norte...lástima que ese tiempo sea desaprovechado por los ineptos que ni siquiera saben hacer su trabajo...- dijo esto mientras miraba a Braum, el cual temblaba de miedo.

-lo...lo siento mi señor...- dijo Braum.

-Te daré una última oportunidad... y será mejor que te apresures, solo tendrás cinco días....¡¿QUÉ ESPERAS?!- dijo el joven en púrpura mientras Braum nerviosamente hace una reverencia y da la vuelta para retirarse.

El joven vestido de púrpura mira fijamente a Avari y este asiente tranquilamente con la cabeza. Inesperadamente Braum que está por dejar la sala siente un golpe en la espalada y cae gritando de dolor, al girar en el suelo ve a Avari con su cimitarra ensangrentada en la mano.

-...¿por qué?...- fue lo único que alcanzo a decir Braum antes de que su cuerpo quedara inerte con los ojos abiertos mirando al techo. Lentamente su cuerpo comienza a brillar desintegrándose en pequeñas chispas de luz hasta no quedar nada de él.

Avari sin ninguna expresión en su mirada, sacude su cimitarra en el aire y la vuelve a colgar en su espalda.

-no me gusta dar segundas oportunidades... además nunca me agradaste mi querido Braum... ¡JAJAJA!- el joven en púrpura y negro ríe en forma macabra con su clara voz, luego se dirige a Avari -¿en cuanto tiempo caerá Alvheim?-

-Tres días Lord Loki- dijo fríamente el joven Avari.

-Bien, entonces saldrás hoy mismo camino a Nilfheim... ¡jajaja!- el joven de púrpura conocido como Loki, dios de Asgard extiende su mano y las cortinas del salón se abren mostrando una espléndida vista de Yggdrasil y la ciudad del Valhala -pronto....muy pronto todo será mío...- y una siniestra sonrisa se dibuja en su rostro.

 

    Desde las afueras del gran edificio se siente el escándalo que proviene desde el cuartel de los Dragones Rojos. Los einjergars que caminan por la plaza no se preocupan pues ya están acostumbrados al ruido -es la hora de la comida- dijo uno sin siquiera preocuparse.

Dentro del salón el ruido era infernal, todos los hombres sentados por el lado exterior de la "U" que formaban los tres mesones juntos, gritaban y reían, otros discutían y Sergus intentaba robarse alguna botella de vino que escondía bajo su camisa. Ranma aun de pie miraba el escándalo sin saber que hacer ni donde sentarse, en eso escucha que dos jóvenes soldados le llaman para que se siente con ellos en uno de los mesones laterales. Ranma corre y toma su lugar entre ambos.

Ambos soldados se ven bastante jóvenes. El de su derecha parecía tener unos 18 años, y Ranma lo reconoció como el joven rubio contra el cual peleó, el que usaba hábilmente la lanza. Y a su izquierda el muchacho sorprendentemente para Ranma no parecía tener más de unos 14 años, de pelo corto y castaño además de tener una amable sonrisa. Después de las presentaciones Ranma supo que él joven rubio se llamaba Rashell Kandurias y era un reconocido miembro de un grupo mercenario algunos siglos atrás mientras estaba vivo. El niño de 14 tenía una historia más triste, su padre lo obligo a ir a la guerra por su país cuando era muy joven dejando a una amiga muy querida que tuvo en la infancia, a pesar de su corta edad peleo hasta la muerte por su patria, su nombre era Méril Llewelin y su especialidad en el arco era sorprendente.

Por su parte Ranma contó algo de su vida como arte marcialista, pero mintió en lo referente a su llegada, pues dijo que fue asesinado en una pelea tal como Lord Frei y Belenus le recomendaron ya que nadie más podía saber que él era un mortal. El chico de Nerima comenzó a sentirse a gusto al poder conocer a compañeros tan agradables pues noto que el resto aun no lo tomaba en cuenta, pensó que le tenían cierto rechazo por ser nuevo.

-¡Al fin!-, -¡la comida!-, -¡y el vino!- gritaban a coro los Dragones Rojos, Belenus estaba sentado tranquilamente en su puesto de honor en la mesa principal, a su lado se encontraba Shaka y los más valientes y mejores soldados del escuadrón. Todos eran el orgullo de los Dragones Rojos -algún día estaré sentado al lado del capitán...ya verán- decía Rashell mientras miraba con gran entusiasmo la mesa principal, -yo solo deseo sobrevivir un día más sin que nada me ocurra- decía con su característica humildad el pequeño Méril. Ranma solo los miraba con curiosidad, a él no le importaba mucho las costumbres del escuadrón.

-¡LAS CHICAS!- se sintió la exclamación general. Ranma observo como tres hermosas doncellas usando simples vestidos de colores claros y delantales servían la mesa.

-¿quiénes son?- pregunto Ranma un poco sorprendido al verlas.

Rashell sonrió con malicia -¿te gusta alguna Ranma?-, el joven de Nerima lo golpeo en la cabeza -¡no vuelvas a decir una estupidez como esa!-

-son valkirias- respondió con tranquilidad Méril mientras Rashell se quejaba con lágrimas del golpe que recibió.

-¿Valkirias?- dijo Ranma incrédulo -pero yo pensé que las valkirias eran diosas guerreras....¿o no?-. -No te equivocas amigo Ranma- dijo Rashell -las valkirias son diosas guerreras que sirven a los dioses superiores, además su deber es recoger las almas de los guerreros muertos en batallas y por supuesto ser nuestro apoyo en el combate, pero ellas....- dijo Rashell indicando a las tres jóvenes que servían -son solo novatas que postulan para ser algún día grandes valkirias ....y su labor por ahora es servir en todo a los einjergar- dijo con una sonrisa.

-En eso una de las chicas de cabello rubio que le llegaba a los hombros golpeó la mesa frente a Rashell -¿¡A QUIEN LE DIJSTE NOVATA?!- su rostro estaba deformado por la ira y en sus ojos se veían dos llamas apuntadas contra el joven einjergar. Rashell solo transpiraba de miedo -dis...dis...disculpa Nina ...no...no...no fue mi intención...-

-...más te vale idiota- dijo ya más tranquila -ya veras algún día seré la más grande y hermosa diosa de Asgard, al igual que mi heroína la dama Freiya- decía esto mientras sus ojos brillaban de emoción.

-Querrás decir la más gorda y horrible troll de Utgard...- dijo el joven Rashell para sí, lamentablemente para él la hermosa Nina lo escucho y solo se dio cuenta de su error cuando terminó a varios metros de la mesa producto del fuerte golpe que le dio la chica con la bandeja que llevaba en sus manos.

Todos los presentes rieron con lo ocurrido al joven Rashell, incluso Méril y Ranma que no podían contener las lágrimas de risa. Pero después se puso melancólico al recordarle esta escena a su acostumbrada vida en Nerima.

En eso Ranma rápidamente mueve su cabeza esquivando una hogaza de pan que le arrojaron, tanto él cómo Méril miran en dirección de donde vino para ver a un gigantesco y súper desarrollado soldado riéndose de él junto a sus compañeros de alrededor. Ranma lo reconoció como el gigante con armadura y la gran hacha al que también derrotó en la arena de Lord Frei.

-¡JAJAJA!... nada mal- dijo el gigante -tuviste suerte como aquella vez pero no te confíes uno de estos días cobraré mi venganza- dijo presuntuosamente.

-si, fue solo suerte que ese flacuchento y debilucho niño te haya vencid....- no alcanzó a terminar uno de los compañeros del gigante cuando cayó inconsciente con un plato en su cara.

Por un momento se formo un terrible silencio en la sala, todos miraron a Ranma, el cual tenía una sonrisa en sus labios -¿decías?- fueron las palabras de desafió del chico de Nerima.

En ese momento se armo el desastre en la sala de los Dragones Rojos, el gigante se arrojo sobre Ranma furioso y este lo esquiva armándose un combate entre ambos, los demás soldados salieron a la lucha apoyando a uno u otro, los platos y botellas volaban por encima de las cabezas de todos. En eso una botella se rompe en el aire mojando completamente a Ranma y todos detuvieron su pelea al ver que una hermosa chica pelirroja con el uniforme negro y la cinta roja en la cintura se encontraba en medio de ellos.

-¿Ranma?- pregunto inocentemente Méril.

-es una larga historia...-dijo en un tono cansado Ranma chan -es culpa de una antigua maldición de los estanques encantados de Jusenkyo....- y Ranma chan comenta en pocas palabras lo ocurrido con su padre y en que consiste la maldición. Todos los soldados aun de pie en los lugares en que antes se encontraban peleando escuchaban atentamente a la chica pelirroja. Cuando Ranma chan terminó todos comentaban entre sí la increíble historia.

-¡JAJAJA!...así que además eres un bastardo travestido- dijo el gigante burlándose de Ranma, todos rieron de la broma menos una furiosa chica pelirroja que sin pensarlo dos veces se arrojo sobre el tremendo soldado propinándole golpes hasta que lo tiró al suelo, los demás al ver esto continuaron peleando unos contra otros, platos y botellas vuelven a volar por encima de sus cabezas.

Belenus sin tomar mayor atención a lo ocurrido continua tranquilamente con su comida. Shaka que esta a su lado mira un poco nervioso a su capitán preguntándose cuando este impondrá el orden. En eso Belenus ve con molestia su copa vacía, levanta su vista mirando la pelea. -ahora si el capitán detendrá el escándalo- pensó Shaka. Pero en eso Belenus alza su mano hacia al frente rápidamente recibiendo una de las tantas botellas de vino que fueron arrojadas, la destapa tranquilamente, llena su copa y después de degustar el licor continua con su cena. A Shaka le corre una gota de sudor por su cabeza -¿capitán?...- fue lo único que murmuró.

La batalla campal continua en pleno salón de los Dragones Rojos, un soldado estaba apunto de golpear a Ranma chan por la espalda cuando Méril se interpuso golpeando en el estómago, pero este ni siquiera se inmuto mirando con furia al joven que solo le respondió con una sonrisa -jejeje...disculpe no fue mi intención- el gran soldado estuvo a punto de golpearlo cuando Ranma chan saltando apoyo su mano derecha en la cabeza del joven Méril y giró su cuerpo golpeando con ambos pies en la cara al sujeto enviándolo a volar.

-¿Estas bien Méril?- le pregunta Ranma chan, -si...muchas gracias señorita... ¡este no!... ¡quise decir gracias Ranma!- respondió nerviosamente al ver como Ranma chan lo mira en forma asesina, en medio de la pelea otro soldado se abalanza contra los jóvenes pero Rashell apareciendo en el camino le da un fuerte golpe con un trozo de carne que traía en sus manos -¡no se olviden de mí!- dijo con una sonrisa uniéndose a sus amigos en medio del combate.

Las tres jóvenes valkirias que servían la mesa estaban en un rincón mirando el desastre -¿Nina que hacemos?- le preguntaban a la rubia valkiria -¿cómo los detenemos?- Nina va a la cocina del cuartel y regresa para sorpresa de ambas compañeras con una gigantesca y pesada espada -¡YO ME ENCARGO!...¡o dejo de llamarte Nina Dalange futura gran diosa de Asgard!-

Nina se abalanza hacia el centro del salón gritando toda clase de insultos mientras mueve la pesada espada con increíble destreza, todos los soldados que estaban en su camino saltaron de un lado a otro evitándola dejando así de pelear. En eso Rashell y Méril que estaban al lado de Ranma chan saltan esquivando a la enfurecida valkiria, pero la chica pelirroja no se dio cuenta pues estaba concentrada terminando con un oponente.

En eso Ranma chan gira para ver casi encima de si la tremenda espada, en un momento el tiempo se detiene y todos miran asustados la escena incluyendo a Belenus y Shaka.

En un instante Ranma chan pasa su mano por delante del filo que viene contra ella para después recibirlo entre sus dos dedos. Se escucha una exclamación general en la sala e instantáneamente el filo de la espada se rompe en pedazos dejando a una contrariada Nina empuñando solo el mango de esta.

Las exclamaciones de sorpresa aumentan -¿vio eso capitán?- pregunto calmadamente Shaka. -fueron solo 146 golpes...nada más- dijo quedadamente Belenus sin mostrar ningún asombro -lo he visto golpear más rápido que eso-

Ranma chan esta mirando fijamente los ojos de una incrédula Nina, esta sin saber que hacer arroja la empuñadura y se va caminando en dirección de sus compañeras lentamente sin haber aun asimilado lo que pasó.

Todos los soldados en el gran salón comienzan a reír -¡bien hecho muchacho!-, -eso estuvo genial-, - nadie se a atrevido a desafiar así a una valkiria-, -eso fue increíble-

-no esta mal para una chica- y todos se quedan en silencio mirando al soldado que dijo eso.

Ranma chan lo mira en forma asesina, y para sorpresa de todos también comienza a reír. Y así termina la comida de los Dragones Rojos con un salón hecho un desastre y un escuadrón completo riendo y celebrando las agallas de su nuevo compañero.

-Ahora si Ranma- le dijo Rashell a su lado -bienvenido a los Dragones Rojos-

-Lo mismo digo- agregó Méril, -hace tiempo que no nos divertíamos así-

Mientras el capitán Belenus termina de comer.

 

FIN DE LA PRIMERA PARTE

 


Nina: ¡¡¡NO PUEDE SER!!!, yo la gran valkiria Nina, futura suprema diosa de Asgard derrotada por un pervertido einjergar transexual....¡FUE TRAMPA!, de seguro que la espada estaba arreglada...si eso fue...estoy segura...pero pronto tendré mi revancha... JAJAJAJA!.

Gilgamech: Maldición amigo Arlequín, creo que se nos pasó la mano con este personaje...

Arlequín: ¿NOS?, suena a mucha gente....ella fue creación tuya, ahora tu te las arreglas.

Gilgamech: Este...señorita Nina ...jejeje....¿podría bajarse de nuestro escritorio por favor?, tenemos que seguir con un fic ....


 

    Odin "padre de todo" lidera el supremo consejo de los Aesirs, desde su trono adornado con estatuas de ángeles dorados a sus espaldas observa el debate formado por la multitud de dioses que se congregan ante él.

-¡Silencio!- se alza la potente voz del supremo soberano de Asgard -ya eh escuchado suficiente-

Odin se veía como un robusto hombre de unos 50 años, vestía camisa, pantalones y botas en un tono gris brillante. Usaba una plateada cota de malla bajo su reluciente armadura dorada con fabulosos diseños y una capa negra con diamantes impregnados en ella, los cuales resplandecían como las estrellas en el manto de la noche.

Su rostro mostraba serenidad y autoridad, su único ojo parecía ver a través de los corazones de aquellos que observaba y un parche plateado tapaba el vacío lugar de su ojo derecho. Sus cabellos plateados caían hecho decenas de delgadas trenzas por su espalda y delante de sus hombros. A su lado acostada sobre su trono se encuentra Gugnir, la poderosa lanza de Odin y el arma más poderosa jamás creada por los Aesirs.

Los Aesirs guardan silencio y escuchan a su soberano.

-Concuerdo con algunos que ha sido muy extraño el ataque a Folkvang por parte de los dominios de Hel, pero también pienso que es de cuidado el no recibir comunicación del norte....- dijo Lord Odin.

-Pero mi señor Odin, el no recibir comunicación de los elfos de Alvheim no creo que sea tan importante como una guerra en sus dominios, además las fuerzas de Hel necesitan un escarmiento por osar perturbar sus dominios, es una ofensa imperdonable que requiere toda nuestra atención...- la voz provino de un joven Aesir vestido con ropas púrpuras y pelo largo y claro, era Loki.

Otro Aesir se adelanta del grupo e interrumpe a Loki -pero también es importante recordar que los elfos de Alvheim han sido leales a Asgard por siempre, además su posición fronteriza es la que nos ha advertido de los peligrosos ataques de los yotes desde tiempos ancestrales, no es mi intención alarmar al consejo pero pienso que algo malo podría estar ocurriendo en Nilfheim. - dijo un carismático dios vistiendo ropas color verde esmeralda, era Lord Frei, o "EL PRIMERO" como solían llamarlo sus aliados.

Loki le da una mirada de furia bastante disimulada a Frei, este se da cuenta y solo le responde con una sonrisa.

-Frei...tienes razón, ¿pero que podemos hacer para remediar esto?, no podemos descuidar nuestras defensas ante un posible ataque masivo de Hel, por esto es imposible que envíe un ejercito....- ante las palabras de Odin, Loki sonríe victorioso -pero desde tiempos inmemorables tus consejos a mi servicio siempre han sido acertados...¿qué recomiendas?- esta pregunta descompuso el rostro recién alegre de Loki.

Frei se adelanta y haciendo una reverencia a Lord Odin continua -es mi humilde opinión Lord Odin, que si no puedes enviar un ejercito....a lo menos concedas que un escuadrón pueda restablecer el contacto con Alvheim...-

-Creo que tus miedos son innecesarios Frei- dijo Loki -"Norte" no nos ha dicho de ningún peligro en Nilfheim...- interrumpe Loki.

-Yo hablé personalmente con "Norte" y el me informó que inquietantemente su visión mágica del mundo ha sido misteriosamente nublada en dirección de Alvheim...- las palabras de Frei provocaron murmuraciones entre los dioses.

-Por tanto lo más prudente es asegurarse que nada malo ocurre allí, sin agregar que los ataques a Folkvang no han sido tan peligrosos como algunos aquí aseguran- dijo esto Frei mirando de reojo a Loki -temo que pueda tratarse de una distracción, tal como acostumbra nuestra querida reina Hel-

-Yo estoy de acuerdo con eso Lord Odin- agrego una hermosa y joven diosa conocida como la dama Freiya, hermana de Frei y gobernante de Folkvang, sus cabellos rubios como el oro y sus ojos claros son la prueba de por que es la diosa más hermosa de Asgard. Viste una falda corta en el mismo color verde esmeralda de su hermano, botas cortas del mismo color y una delgada cadena de oro que cuelga de su cintura. Además de un par de preciosas gemas que cuelgan de sus muñecas. -los ataques a mi ciudad no han sido como se esperaban y también temo que sea una treta de Hel-

Lord Odin se levanta de su reluciente trono -¿y bien que propones Lord Frei?, ¿tienes algún escuadrón de einjergars lo suficientemente confiables como para aventurarse por si solos a los peligros de Nilfheim en nombre de los dioses?-

Lord Frei se yergue con orgullo ante la punzante mirada de Loki -si mi señor, con todo respeto creo tener al escuadrón apropiado para esta misión....-

 

 

****CRÓNICAS DE ASGARD****



PARTE 2: "NORTE Y
LA BATALLA DE JOTUMHEIM"


 

    El amanecer baña con su dulce fragancia el jardín de los Tendo, en medio de este un joven camina hacia la casa, se le ve feliz.

-No puedo creerlo al fin regresé, después de tantos problemas he vuelto a casa- dijo Ranma Saotome al fin en su hogar.

Ranma corre hacia la casa y se detiene de golpe al ver una hermosa chica de cabello corto y oscuro que le observa con sorpresa -¿Akane?...¡AKANE!- Ranma avanza y se detiene frente a ella.

-Ranma...tonto....¡¿dónde te metiste todo este tiempo?!- Akane se veía emocionada, apenas soporta las ganas de llorar.

Ranma no sabe que decir -...Akane...lo siento...ni siquiera te imaginas donde estuve... yo...¡¿Akane?!- Ranma no puede seguir, pues la chica sin previo aviso le abraza y lágrimas de felicidad corren por sus mejillas.

-Ranma....no me importa, lo único que me importa es que regresaste a mi lado...no sabes cuanto me preocupe por tu culpa...- Akane le habla dulcemente a Ranma, este esta completamente rojo.

-Akane...yo...este...no hagas eso...yo...¿Akane?- Ranma estaba al borde del colapso, cuando siente que la chica pone uno de sus dedos sobre su boca callándolo.

-Ranma no digas nada...¿acaso no te das cuenta de lo que siento por ti?, ¿o es que tu no sientes lo mismo por mi?....- Akane se separa de Ranma con tristeza.

-Ya veo...después de todo...no me amas, por un momento yo creí que...- Akane comienza a llorar, Ranma no sabe que hacer.

Ranma no lo soporta y toma a Akane de los hombros -¡YO NO DIJE ESO!- la chica cesa su llanto y se le queda viendo con una mirada expectante -o sea...yo quiero decir que...bueno yo....- Ranma estaba transpirando de los nervios, ya ni siquiera podía sentir su cuerpo.

Akane le sonríe -vamos Ranma... apresúrate que ya es hora...-

-¿Ya es hora?- Ranma no entiende a lo que se refiere Akane.

 

    -¡¡¡YA ES HORA RANMA, LEVANTATE, ES UNA ORDEN!!!-

    Ranma salta de la impresión para encontrarse acostado en su cuarto, en el cuartel de los Dragones Rojos, con los ojos bien abiertos mira aún incrédulo a Shaka Ishkoo parado en la puerta de su habitación ya vestido con su uniforme.

-¡¡¡LEVANTATE MUCHACHO, TIENES 5 MINUTOS!!!- le dice con autoridad Shaka.

Ranma aun tiene una mirada confundida mientras esta sentado en su cama -¿Shaka? ...entonces Akane y la casa....¿fue solo un sueño?....- pensó el chico.

Shaka antes de retirarse abre el closet de Ranma y le indica un uniforme -hoy usaras este, y no olvides tus armaduras y tu arma, después del desayuno prepararas tus equipos para la salida- Ranma da un vistazo al uniforme y nota que es idéntico al de salida, con la diferencia que su color es completamente blanco como el que tiene puesto Ishkoo.

-¿Salida?- pregunto Ranma ya en si mismo.

Shaka sonrió -así es muchacho, tenemos una misión real...jejeje si tienes suerte podría ser tu primera batalla- y salió del cuarto dejándolo solo.

Dos días han pasado y todo parece ser una locura. Se levanta antes de que salga el sol, entrenamientos en combate con armas, ejercicios militares de formación y la hora de comer no es mejor, pues tiene que estar siempre huyendo de una loca valkiria que lo único que hace es gritar ¡revancha! A los cuatro vientos.

Ranma saltó de la cama para prepararse a bajar -...y además ese estúpido sueño...- miró la foto de Akane que tiene en su escritorio -...Akane..era lógico que fuera solo un sueño, jamás Akane se comportaría en esa forma tan tierna conmigo...- un suspiro se escapa del joven Saotome -si tan solo fuera así... aunque fuera un sueño se veía tan....bonita...en verdad es bonita- dijo Ranma mientras mira la foto de Akane en su escritorio.

 

    La tropa se movía con dificultad en la nieve, todos vestidos con sus uniformes blancos y capas gruesas del mismo color con capuchas que cubrían sus cabezas de la ventisca. Todos cargaban sus armas y sus bolsos con víveres.

Ranma en medio de la fila apenas veía el camino por causa de la ventisca, solo seguía a sus compañeros, el vestía su uniforme blanco como el resto, bordados dorados que apenas se distinguían bajo la capa y parte de una armadura plateada que protegía su pecho, hombros y los antebrazos. A su lado iba el pequeño Méril apenas siguiendo el ritmo de los demás siendo ayudado por Rashell.

El chico de Nerima recuerda como solo hace algunas horas estaban cómodamente desayunando en el cuartel, y ahora en medio de quien sabe donde, lo único que ve es nieve hacia los cuatro costados. -así que esto es Nilfheim- pensó para si Ranma -...el frió esta calando mis huesos...-

-Apresúrate pequeñito si no quieres que te dejen- Ranma giró su vista para ver con enojo al mismo gigante que lo molesto apenas llegó al cuartel, ya dos días van y todavía no se cansa de provocarlo.

-Ese idiota de nuevo- pensó Ranma -...como me gustaría patear a este imbécil de Garum de una vez por todas...- un ruido saco a Ranma de sus pensamientos.

-¡Dragones Rojos!- se escucha la voz de Belenus al frente de la fila a través de la ventisca -apresúrense...ya llegamos a nuestro primer objetivo-. La fila apura la marcha, Ranma ahora carga no solo su bolso sino también el de Méril, que apenas puede avanzar en la nieve, Rashell por su parte le ayuda arrastrándolo de un brazo.

-Disculpen chicos....es que la nieve no es mi fuerte- dijo Méril con su acostumbrada humildad. -No te preocupes, recuerda que para mi eres como mi hermano menor- dijo Rashell, -para mi tampoco hay problema Méril, después de todo somos compañeros ¿no?- ese fue Ranma, en este par de días había encontrado en los dos jóvenes verdaderos amigos en quienes confiar.

Ranma levanta la vista al notar las exclamaciones de todos, y ve algo que lo deja bastante sorprendido.

A través de la ventisca ya se puede divisar muy cerca de ellos una gran torre formada por piedras grises y esculturas en sus paredes.

-Al fin llegamos capitán- dice Shaka al lado de Belenus.

 

    La oscura y gigantesca torre esconde un gran salón en su interior, en este los más de ochenta soldados encuentran refugio y una caliente chimenea donde reposar. Cansados se sientan en el suelo usando sus gruesas capas como mantas, ríen y bromean comentando sus aventuras, algunas bastantes exageradas.

-¿Qué es este lugar?- dirigiéndose Ranma a sus amigos, mientras observa las increíbles y extrañas decoraciones del lugar. Globos terráqueos, mapas de Asgard y Nilfheim además de quien sabe que otros lugares, formaciones planetarias hechas en bronce que cuelgan del techo y un sin fin de misteriosos instrumentos que Ranma creyó simples adornos les rodean. Además de las escaleras que suben al segundo nivel, donde ahora se encuentra su capitán.

-por lo que sé... esta torre es la morada del "enano Norte"- dijo Méril, al ver la cara de duda de sus compañeros continua -el enano Norte es uno de los cuatro vigilantes que los dioses pusieron al inicio del mundo, según escuche pueden verlo todo- terminó el pequeño Méril ante la mirada de ambos.

-Y supongo que los otros tres guardianes son los enanos Este, Oeste y Sur...si no me equivoco... ¡vaya que estupidez!- dijo Ranma con una gota de sudor en su cabeza al escuchar estos nombres tan originales.

-¡Pero cometes un error Ranma!- Ranma y Rashell miraron con molestia a Méril, este chico parecía saberlo todo -sus nombres si son originales, lo que pasa es que los puntos cardinales fueron bautizados así en honor a los enanos- terminó con su característica sonrisa.

-¿Y como supiste todo esto?- pregunto intrigado Rashell. -Fácil, solamente tomando atención a las instrucciones del capitán-. En ese momento tanto Ranma como Rashell recordaron que cuando Belenus explicó a donde se dirigirían ellos aun se encontraban semidormidos en la fila y no tomaron atención.

 

    Belenus se encuentra en algo parecido a un laboratorio, hay un par de mesones con una gran cantidad de libros e instrumentos de alquimia llenos de burbujeantes líquidos de distintos colores al igual que en los contornos del cuarto. Algunos mapas astrológicos y cosas por el estilo llenan los muros, y un gran ventanal cerrado por la ventisca deja ver el blanco exterior de la nieve, junto a un pequeño telescopio de bronce al lado de la ventana.

-Hace tiempo que no nos vemos mi joven Belenus- una voz a espaldas del capitán hace que este se gire para ver a una pequeña figura vestida con una túnica negra y un sombrero puntiagudo, además de los enormes y anchos lentes que no dejan ver sus ojos y la blanca barba que adorna su ya tapada cara, venía con un gran libro bajo su brazo que casi toca el suelo por su estatura.

-¡Norte!- exclamó Belenus con alegría -son bastantes siglos para mi, aunque para ti no signifique nada- Belenus se acerca y toma el libro del enano dejándolo sobre la mesa.

-¡No necesito tu ayuda!- bramó el enano, -sigues tan cascarrabias como siempre Norte jajaja- Ambos ríen al recordar viejos tiempos.

-¿qué te trae por aquí?- terminó el enano poniéndose seriamente -supongo que no es una visita de placer.

-Es un encargo personal de Lord Frei- Belenus decía con solemnidad hacia el pequeño enano -se trata de una información muy preciada para él...-

-La llave... ¿no?- interrumpió el enano, Belenus solo asintió con su cabeza.

 

    Ranma se hecha en el suelo apoyando su cabeza sobre sus brazos -¿por qué se demora tanto Belenus?- se preguntaba Ranma en voz alta.

-Quizás este en algo importante con Norte- respondía Méril sin tomar mayor atención.

-Después de todo no es tan malo quedarse un tiempo descansando aquí- dijo Rashell mientras imitaba a Ranma recostándose en el suelo -además prefiero quedarme aquí que salir a la ventisca-

Después de un par de horas, Belenus baja lentamente las escaleras seguido por Norte. Ninguno de sus hombres nota su presencia pues se encontraban en su mayoría dormidos o hablando entre ellos alegremente. Norte se detiene y observa con una sonrisa el escuadrón.

-No lo puedo creer, el joven Belenus ya es capitán...jejeje- Norte muestra una sincera alegría -jamás pensé que sobrevivirías más de un par de siglos aquí....y mírate ahora-

-Algo de suerte creo- dijo humildemente Belenus.

Norte se fijo en unos jóvenes que se encontraban recostados en el suelo en medio de las tropas -...mmm...bastante jóvenes como para ser einjergars, especialmente el chico de la trenza, además, ¿desde cuando es que los Aesirs reclutan mortales en sus filas?-

-¿Ranma?...- Belenus mira sorprendido a Norte -veo que no se te puede esconder nada... pues eso es asunto de Lord Frei, aun no ha querido revelarme el porque de traer al chico desde Midgar, aunque insiste en que debe ser bien entrenado...-

-Supongo que a estas alturas ya debe mostrar algún progreso- dijo Norte pensando en voz alta -la verdad es que puedo imaginarme para que lo quiere Lord Frei...pero no puedo decírtelo- se apresuro en decir Norte al ver el rostro de curiosidad de Belenus -pero si tu lo entrenas debe ser bueno...jejeje-

-Para ser un mortal no esta mal... es muy joven pero tiene talento aunque es algo impulsivo, nunca piensa antes de actuar, eso podría matarlo muy pronto si no aprende a cuidarse solo ...- Belenus suspira cansado -aún le falta mucho que aprender y vencer a algunos de mis soldados no es suficiente para sentirse seguro de su fuerza...¡es demasiado confiado!-

Norte sonrió -entonces se parece a alguien que conocí hace mucho tiempo...- dijo mientras miraba a Belenus con malicia -creo que supones a quien me refiero-

-¿YO?- pregunto Belenus un poco ofendido -pues si mal no recuerdo cuando llegue aquí era mucho más maduro que él, no deberías compararme a ese chico...-

-Pero por muy maduro que fueras eras igual de confiado, arrogante y descuidado que él...supongo que debe ser un mal de familia...jejeje...- Norte reía para si ante un sorprendido Belenus.

-¿Cómo te enteraste?...- Belenus se ve bastante nervioso.

Norte lo mira fijamente -¿además del parecido que hay entre ustedes?...jejeje es muy sencillo...no por nada soy tan viejo como el mismísimo Odin- dijo con orgullo Norte -pues si mal no recuerdo al recibir en vida tu katana dragón le prometiste al padre de tu esposa que esta solo estaría en tus manos y la de tus descendientes ya que es el tesoro de la dinastía, y creo que jamás faltarías a tu palabra mi joven Belenus...jejeje...especialmente si esta influye a tus descendientes- Belenus nota como Norte mira en dirección de su espada, pues ya no tenía su característica katana con él, y luego mira a Ranma quien era el nuevo dueño del arma.

-¿Podrías guardarme el secreto?- le pregunto con humildad Belenus -aún no es tiempo de que lo sepa-

Norte se rió con relajadamente -por supuesto mi joven Belenus, solo asegúrate que el pobre chico no termine siendo un amargado como tu...jejeje-

Belenus lo miró con enojo fingido y luego se le unió riendo, para después continuar su camino bajando las escaleras en dirección de su escuadrón.

 

    Después de unas horas de descanso los Dragones Rojos continúan su camino hacia su siguiente objetivo a través de la nieve. Atrás queda la torre del enano Norte y la frontera con Asgard adentrándose así a la misteriosa Nilfheim.

Al alejarse Ranma nota como desde una ventana de la oscura torre una pequeña silueta pareciera mirarlo fijamente -ese debe ser el enano Norte- pensó para si Ranma -¿por qué me mirará así?- Ranma sintiéndose incomodo por la vista del extraño se detuvo devolviendo la mirada hacia la ventana de la torre.

-Ese chico...- dijo para si Norte -en verdad tiene la sangre de Belenus, es una lástima que Lord Frei lo haya escogido a él para sus planes... sería un gran dolor para Belenus saber que su descendiente esta en grave peligro...- dijo mientras cerraba las cortinas.

-¿Sucede algo Ranma?- pregunto Méril. -no...nada...¡olvídalo!- dijo el chico de Nerima al ver como las cortinas se cerraban concentrándose nuevamente en seguir a la fila de soldados.

ya la ventisca había cesado y se puede ver un hermoso cielo azulado entre la gran cantidad de nubes que aún quedan en el cielo, Ranma está impresionado por la hermosa vista del valle completamente blanco y las montañas a las cuales se acercan.

-Dentro de poco llegaremos a las montañas de Jotumheim, y al otro lado nuestro objetivo- dijo Rashell -al fin podré conocer la ciudad de Alvheim...-

Méril suspiró -la hermosa ciudad de Alvheim, el frío hogar de los elfos-

Ranma no entendía nada de lo que hablaban -¿elfos?, ¿que es eso?-

-Los elfos son otra raza creada por Lord Odin, como los humanos, aunque ellos pueden vivir mucho más tiempo que nosotros- dijo Méril.

-Y no solo eso, también dicen que las doncellas élficas son muy hermosas- dijo Rashell mientras babeaba imaginándose una gran recepción en Alvheim rodeado de hermosas chicas que le atendían y grandes banquetes solo para él, Ranma y Méril suspiran cansados al ver a su amigo en las nubes y se alejan sin tomarlo en cuenta.

-hermosas doncellas de Alvheim....- suspiró -...¿chicos?.....¡HEY CHICOS ESPERENME!- grita Rashell intentando alcanzar a sus amigos que lo dejaron solo.

 

    Entre las montañas de Jotumheim se abre un camino por el cual los Dragones Rojos intentan llegar a Alvheim, Belenus mientras más se adentran en las montañas más preocupación se ve en su rostro.

-¿Qué sucede capitán?- le pregunta Shaka a su lado.

Belenus relaja la tensión en su rostro -estas montañas son muy traicioneras, especialmente este camino, no me gustaría que nos emboscaran aquí- dijo mientras observa la pared de rocas a ambos lados del camino -más allá de este paso cerrado se abre un pequeño claro rodeado de colinas, sería un lugar perfecto para una trampa...-

Shaka Ishkoo no mostró mucho interés en las palabras de su capitán -pero...- dijo sin mayor atención -¿quién querría emboscarnos?, los trolls de Utgard nunca se aventuran más allá de Alvheim... y si lo hicieran no serían un gran problema para nosotros...-

-Los trolls son lo que menos me preocupan ahora- le interrumpió Belenus -mi experiencia me dice que algo muy malo podría ocurrir...- Belenus observa el cielo notando como las nubes vuelven a reunirse oscureciéndolo -¡SHAKA!- levanto la voz el capitán del pequeño grupo de einjergars -¡ordena a los hombres que se preparen para la batalla!...y que desde ahora marchen en silencio... ¡desde ahora marcharemos en alerta!-

-¡Cómo usted ordene capitán!- dijo Shaka, puede que no entienda el temor de Belenus pero su lealtad y confianza hacia su capitán es incuestionable.

Después de que Shaka hiciera correr las ordenes de su capitán, todos los hombres cuelgan sus bolsos a sus espaldas dejando así sus manos libres para desenfundar sus armas para la batalla, mientras caminan en silencio.

-¿qué demonios esta sucediendo?- pregunto Ranma casi en un susurro a sus amigos.

-no lo sé...- responde Rashell en el mismo tono silencioso mientras lleva su lanza en sus manos -pero supongo que habrá un enemigo cerca-

-...¡o rayos!- murmuró Méril preparando su arco mientras seguía en silencio a la fila -tengo un mal presentimiento...no me gustan los combates...-

-tranquilo Méril- le susurra Rashell -ya sabes que puedes confiar en mi para cuidarte en la batalla...¿acaso crees que dejaría que algo le pasara a mi hermano pequeño?- estas palabras tranquilizaron al pequeño Méril.

Ranma solo los mira con preocupación -¡maldición!- pensó el joven de Nerima, por un momento deseo estar en su hogar, junto a su familia aunque sea golpeado por Akane, en vez de estar sintiendo ese terrible frió que no sabía si era por la nieve o por los nervios que lo recorrían en ese momento -¡todo es tu culpa papá!... ¡si te vuelvo a ver juro que te haré pagar por esto!- dijo para sí casi en un suspiro. La tensión se podía sentir ahora en el grupo que avanza por el sendero de las montañas de Jotumheim.

 

    En la casa de los Tendo la tranquilidad se había perdido por completo, todos estaban incrédulos escuchando la historia del combate entre Ranma y un poderoso demonio de nombre Ceniza por el alma de Akane, Happosai se detuvo un momento para fumar de su pipa y así continuar con su historia.

Cuando terminó todos estaban en silencio, solo la señora Saotome que sentada junto a su marido ya hecho humano reacciono primero -pe...pero maestro Happosai, ¿entonces mi hijo fue quien venció a ese demonio?-

El maestro vuelve a fumar de su pipa y con los ojos cerrados asiente -así es, ese endiablado muchacho dio una increíble demostración... de seguro que debe haber estado entrenando todo este tiempo en el otro mundo-

-¡¿EL OTRO MUNDO?!- gritaron todos a coro.

Happosai los miró con tranquilidad -Genma eres un inútil, ¿cómo es posible que hayas vendido el alma de tu propio hijo sin saber a quien?- Genma solo pudo agacharse intentando evitar las miradas asesinas de varios en la sala, incluyendo a su peligrosa esposa que no se cansa en insinuar la katana que tiene en sus manos.

-Mis discípulos son unos ineptos buenos para nada....ni siquiera te imaginaste que ahora la vida de Ranma le pertenece a un dios...- al decir esto el maestro todos le miran con sorpresa.

-...¿UN DIOS?...- preguntaban todos, Akane solo pudo pensar en que Ranma ahora si que estaba en serios problemas, quizás en serio peligro. Aunque jamás se imagino lo que en ese momento su prometido estaba a punto de vivir.

 

    Belenus camina con su mano puesta en la empuñadura de su espada al frente de más de ochenta hombres todos armados y listos para la batalla, aún sin saber a que es lo que se enfrentan. El cielo se oscurece cubierto por nubes negras con un extraño tono rojizo, esto hace que los hombres se pongan nerviosos, algunos creen que es una mala señal.

Ranma también al notar el color del cielo mira confundido el rostro pálido de alguno de sus compañeros -¿qué demonios sucede Rashell?- le pregunto a su compañero que tenía la misma cara de preocupación que él.

-La verdad no lo se amigo Ranma... pero tengo un mal presentimiento de todo esto- le responde su compañero.

Méril se veía más que nervioso por la situación de tensión que estaban viviendo, tanto Ranma como Rashell al notarlo esconden su preocupación y le sonríen con confianza al pequeño soldado.

-¿desde cuando esta aquí?- pregunto Ranma a Rashell hablando sobre Méril sin que este lo notara -desde hace poco más de un siglo solamente, pero nunca a estado en una misión real... solo ha hecho guardia en Asgard, después de todo solo tenía catorce años cuando murió y eso fue traumático para él- responde seriamente Rashell -por eso es que aunque pasen los siglos el sigue siendo un niño...-

Ranma volvió a sonreírle a Méril, quien al ver a sus compañeros tan tranquilos recuperó la calma y se le veía más alegre.

 

    El fin de las paredes de roca terminan dando la increíble vista de lo que parece ser un valle nevado en medio de las montañas de Jotumheim que le rodean, no lejos en el horizonte se puede ver un nuevo camino que cruza las terribles cadenas montañosas. Belenus con mucho cuidado se acerca a la salida del camino sin adentrarse al valle observando detenidamente la expuesta planicie blanca por la que tendrían que atravesar. Con recelo observa las colinas a los costados del valle.

-Perfectamente podría esconderse una tropa detrás de ellas- pensó en voz alta el capitán, observo el oscuro cielo y noto la fría brisa que corría -esto no es natural...yo conozco este sentimiento helado que podría congelar el alma...-

Ishkoo se acerca a Belenus también manteniendo el mismo cuidado que él, como tratando de esconderse de la vista de algún enemigo que los viera desde las colinas -capitán...¿qué sucede?-

Belenus lo mira con seriedad -...nos están esperando Shaka...estoy seguro...-

Shaka solo observa las colinas a los lados del pequeño valle -¿esta seguro capitán?...¿pero como lo sabe?-

-¿acaso no lo sientes en el aire, en tu corazón?...- Belenus apunta al cielo oscuro, las nubes rojizas y le hace un ademán para que cierre sus ojos y sienta la fría brisa -esto no es natural...yo conozco este sentimiento...y te aseguro que no son solo trolls-

Shaka comienza a preocuparse -¿acaso son?...-

Belenus asiente con la cabeza -lamentablemente así es Shaka...las puertas de Hel están abiertas...y creo que están esperando por nosotros...-

-¿Y que vamos a hacer capitán?...¿retrocedemos?- pregunto Shaka. -¡NO!- dijo con decisión Belenus -debemos llegar a Alvheim a como de lugar...esto solo me preocupa aún más cual será el estado de la ciudad de los elfos...no te preocupes, se me ocurre un plan- terminó de decir Belenus con una sonrisa -dile a los hombres que dejen los equipos y se preparen para luchar...¡y que los dioses nos acompañen!-

 

    El blanco valle se extiende en frente de las fuerzas de Asgard que avanzan con decisión, unos cuarenta hombres vestidos con uniformes blancos, partes de armaduras plateadas y capas blancas, todos ellos armados y listos para la acción. Son los Dragones Rojos que sin temor liderados por su capitán Belenus se encaminan a través del pequeño valle.

Desde una de las colinas los observa un extraño joven vestido con una capa blanca al igual que su uniforme y su armadura, perfectamente mimetizada con la nieve, lo único que resalta son sus negros cabellos cubiertos por su capucha y la dorada cimitarra que cuelga a su espalda, levanta la vista sin mostrar ninguna expresión en su rostro mientras gira su cabeza para dirigirse a uno de sus soldados que esperan sus órdenes. Todos aquellos soldados no eran humanos ni einjergars...eran trolls, demonios y muertos vivientes que parecían ser esqueletos humanos vestidos con armaduras, cascos, espadas y escudos.

Avari observa el grupo de soldados avanzar por el valle -son solo cuarenta, yo esperaba más- pero al observar la entrada del camino no veía a ningún soldado esperando -eso es todo, no debí haber retrasado mi llegada a Alvheim solo por esto- el frío rostro de Avari muestra un leve gesto de disgusto para luego dirigirse a un horrible troll de piel verdosa y bastante alto, con una desarrollada musculatura y armadura negra, portaba un par de hachas una en cada mano.

-¡Kragg!, da la orden de ataque a tus bestias, llego la hora- dijo el joven Avari mientras se dirigía hacia los muertos vivientes -y ustedes esbirros de Hel...¡ATAQUEN!-

 

    Belenus avanza rápidamente al frente de sus casi cuarenta hombres, todos marchan a paso forzado, solo llevan sus armas en las manos listos para el combate. Se escucha un resonar como de trompetas y observan con temor como a ambos lados del valle descienden por las colinas un gran número de esbirros contra ellos.

-¡CAPITÁN!, ¡nos atacan por ambos lados!- grito un soldado. Belenus a pesar de todo mostró una sonrisa de satisfacción en sus labios -¡DRAGONES ROJOS SIGANME!-

Al grito de Belenus el y sus hombres comienzan a correr hacia el frente como queriendo llegar a la salida del valle, Avari observándolo todo desde la colina creyó que intentaban huir del ataque -no lo lograran, es inútil- pensó sin mostrar mayor emoción en su rostro.

Los esbirros de Hel junto con los trolls de Utgard se abalanzan contra el inferior número de hombres de Asgard, lo que no notaron es que al seguirlos su ataque por ambos lados se convirtió en un ataque solo por detrás siguiéndolos en su carrera hacia la salida del valle, ya que ambos grupos de enemigos se reunieron en el valle detrás de los Dragones Rojos que no detenían su carrera.

-¿Por qué no luchan?- la fría expresión de Avari mostró contrariedad -ellos no son cobardes, de seguro pelearían hasta la muerte...¿por qué huyen entonces?.... ¡no puede ser!- de la contrariedad pasó a la sorpresa al darse cuenta que su ataque sorpresa por ambos flancos no funcionó como se lo esperaba.

 

    Belenus detuvo su carrera al notar que todos sus enemigos los seguían detrás, desenvaino su espada y sus hombres lo imitan deteniéndose y preparándose para la lucha -¡¡¡AHORA SERGUS!!!- le grita Belenus al soldado Sergus quien a su lado levanta un cuerno y lo toca como si fuese una trompeta produciendo un gran ruido en todo el valle. Mientras se produce el choque de fuerzas entre los combatientes en una dura batalla desigual.

Ante la sorpresa de Avari que observaba la lucha desde la colina, ve que en la entrada del valle de entre la nieve se levantan otros cuarenta soldados que se encontraban enterrados y escondidos, los cuales se abalanzan a través del valle hacia sus enemigos atacándolos por detrás, ya que estos no notaron su presencia al estar concentrados en la lucha con la tropa dirigida por Belenus.

Se dieron cuenta demasiado tarde de su error al escuchar a sus espaldas el grito de guerra de Shaka Ishkoo al frente de la mitad del escuadrón que se venía sobre ellos, entre los soldados que se abalanzaban gritando sobre los monstruos se encontraban Ranma, Rashell y Méril.

Avari vio con frustración como sus tropas aún superior numéricamente perdían ventaja al estar rodeados por ambos lados, el desorden y la confusión hacían presa de los trolls quienes no estaban acostumbrados a la disciplina y peleaban cada uno por su lado.

 

    Ranma estaba aun un poco confuso al ver semejantes criaturas, después de su carrera se detuvo frente a las tropas enemigas, veía trolls de negras y rojas armaduras con mazos, hachas y espadas. También nota los demonios con distintas formas y los muertos vivientes, horribles esqueletos con vida que luchaban dando terribles alaridos. Parecía estar en medio de una pesadilla y se sintió paralizado por la confusión y el miedo, jamás había estado en una batalla así antes, no sabía que hacer.

Un demonio se abalanzó sobre el distraído chico de Nerima, Ranma no alcanzó a darse cuenta a tiempo y solo se cubrió con su katana, pero el monstruo fue detenido de golpe a mitad de su salto y cayó gimiendo de dolor por la flecha que atravesó su ojo.

-¡¿RANMA estas bien?!- pregunto a la distancia el joven Méril mientras prepara rápidamente su arco para un segundo disparo pero no noto que otra bestia se disponía a atacarlo por detrás, Ranma le grito y cuando Méril se giro apuntando con su arco el troll caía muerto a sus pies con una herida en su espalda causada por la hábil lanza de Rashell -¡Méril ten más cuidado!- gritó mientras corría en dirección de otro enemigo cercano poniéndose al lado de Ranma -vamos Ranma, ¡¿QUE ESPERAS PARA LUCHAR?!...¡¡¡REACCIONA!!!-

Ante el grito de Rashell que ya se encuentra peleando con uno de esos horribles esqueletos despierta de su aturdimiento -¡MALDICIÓN!...¡¿Qué ESTOY HACIENDO?!... ¡yo soy Ranma Saotome heredero de la secta de combate libre de la escuela Saotome....¡NO LE TENGO MIEDO A NADA!-

Ranma corre en dirección de Rashell quien se veía en problemas luchando ahora contra tres enemigos a la vez, desenvaino su katana y con hábiles golpes ambos chicos se deshicieron de sus enemigos, ambos jóvenes se miran con una sonrisa de satisfacción -¿estas bien Ranma?- pregunta Rashell, -¡disculpa en verdad no se que me pasó!- responde Ranma con una sonrisa.

-¡¡AYUUDAAAAA!!- ambos jóvenes corren a ayudar a su compañero Méril que apenas había derribado a un troll con una de sus flechas pero otros se arrojan encima de él, el pequeño solo se cubre con sus manos y cierra sus ojos esperando el golpe fatal, pero nada ocurre, al abrirlos ve delante de él a Ranma y Rashell haciendo pedazos a sus oponentes con rápidos golpes de espada y lanza.

 

    Shaka Ishkoo se veía en problemas, valientemente se adentraba en medio del grupo de enemigos luchando con su impresionante arma la cual parecía un bastón con un gran filo curvo en ambos extremos. Pero sus oponentes le tenían rodeado.

-¡SHAKA!...¡VAMOS EN CAMINO!- gritan Ranma y sus amigos que se abren camino a golpes y flechas para ayudarle.

-¡JAJAJA!, ¡Guarden sus energías para ayudarse a ustedes mismos muchachos!- grita confiadamente Shaka, en ese instante comienza a girar con su arma a una increíble velocidad produciendo un remolino que arroja lejos a sus enemigos.

Ranma queda impresionando con la fuerza que muestra Shaka -¡eso fue increíble! ...¡tienes que enseñarme como se hace!-

-¡Quizás en un par de siglos muchacho! JAJAJA.....¡¿UH?!- no alcanzo Shaka a continuar cuando ya estaba deteniendo el embiste de otro gigantesco troll de armadura negra y un hacha en cada mano que le gruñía con fiereza.

 

    Ranma no alcanzo a descansar mucho pues ya se encontraba luchando con uno de esos molestosos esqueletos, que con su gran escudo detenía todos los golpes del chico -¡ya me estoy cansando de esto!- dice al ver como vienen otros esqueletos contra él. Ranma da un salto hacia atrás esquivando una estocada de su oponente para luego enterrar su katana dragón a su lado en el suelo, el pequeño grupo de muertos vivientes al ver al joven desarmado se arrojan entre todos para terminarle, pero Ranma con una sonrisa cruza sus brazos por delante de su pecho.

-¡RANMA!...¡¿PERO QUE DIABLOS HACES?!- grita a un poco de distancia Rashell, Méril solo prepara rápidamente su arco sin dejar de mirar asustado en dirección del chico de Nerima.

Ranma extiende sus brazos -¡HURACAN DEL TIGRE!- y de sus manos sale disparada una gran esfera de energía que golpea a los esqueletos saliendo sus fragmentos regados por toda la nieve, Ranma vuelve a empuñar su espada y con sus dedos hace un signo de victoria a sus amigos.

-¡yo también puedo hacer eso!- dijo con orgullo el pequeño Méril, después apunta con su arco sin tener ninguna flecha en él, una gran cantidad de energía se reúne en sus manos materializándose en la forma de una radiante flecha de energía en su arco -¡LLUVIA DE LUZ!- a su grito dispara la flecha de energía la cual se convierte en un centenar de pequeños rayos de luz que impactan y derriban a varios enemigos. Ahora era Méril que con una gran sonrisa extendía sus dedos en señal de victoria hacia sus sorprendidos amigos que aún no podía cerrar sus bocas de la sorpresa.

-pe...pe...¡¿pero quien te enseño esa clase de ataque con magia?!- dijo Rashell aún incrédulo por el sorprendente ataque de su pequeño amigo.

-¡¿MA..MA..MAGIA?!- Ranma también estaba sorprendido.

Méril sonríe alegremente -fue la señorita Nina- dijo sin mayor problema.

-¡¿Nina?!- ambos jóvenes se quedan sorprendidos, -¿esa valkiria media loca?- pregunta Ranma.

 

    Belenus golpea con satisfacción a uno de sus oponentes, estos monstruos no eran rivales para él, con bastante facilidad los derribaba limpiamente con sus rápidos golpes de espada.

-¡Capitán!- gritaba Sergus mientras se defendía de un esqueleto con su espada en una mano mientras que con la otra sostiene una botella de vino -¡son demasiados! ...¿que vamos a hacer?-

-¡PUES VERIAS MUCHO MENOS MONSTRUOS SI DEJARAS DE BEBER!- le grita Belenus un poco molesto mientras derriba a otro oponente, pero nota con cansancio que hay tres más que vienen por él -debemos encontrar a su líder...si el líder de los trolls cae ellos huirán...y sus fuerzas se verían reducidas a la mitad- pensó Belenus.

 

    Shaka combate fieramente contra el poderoso troll, ante uno de los ataques del monstruo Shaka usa su arma para bloquear en forma horizontal las dos hachas con las que el troll atacó a la vez quedando sus rostros uno frente al otro.

-¡tu aliento apesta!- le grita Shaka.

El troll solo gruñía -¡y tu miserable einjergar sufrirás por ofender al gran Kragg!-

-¿KRAGG?...¡pues espero recordarlo cuando cuelgue tu cabeza como trofeo en mi cuarto!- sonrió Shaka mientras se separaba y se prepara para el siguiente ataque de la bestia.

 

    Avari observa con impaciencia como sus desordenadas tropas bastante superiores numéricamente no pueden acabar con los Dragones Rojos -Kragg...inútil tendré que dirigir yo mismo la batalla- dice sin ninguna expresión en su cara mientras comienza a correr en dirección del campo de batalla.

Ranma continua derribando a un par de esqueletos, mientras que a su espalda Rashell hace lo mismo con un troll, a su lado Méril dispara rápidamente con su arco sin perder un tiro. En eso Ranma nota como un enemigo vestido de blanco como ellos se acerca corriendo al campo de batalla y se apresura a salir en su encuentro.

-¡AHHHH!- grita Ranma saltando sobre su misterioso oponente pero este le evita como si nada y desenfunda su cimitarra contraatacando a Ranma con un golpe tan rápido y fuerte que el pobre chico de Nerima apenas detuvo con su katana soltando chispas. Ambos se quedan observándose de frente -es bueno- pensó Ranma sorprendido al ver al encapuchado extraño.

-¡¿Quien eres?!- gritó Ranma al notar que ese sujeto no era un troll ni tampoco un muerto viviente.

Avari no dijo nada, solo se abalanzo contra Ranma a una increíble velocidad, el chico apenas pudo ver una sombra en frente de él, bloqueando el fuerte golpe de la cimitarra, fue tal la fuerza que Ranma salió disparado varios metros hacia atrás arrastrando sus pies en la nieve por el impacto de las espadas.

-¡MALDICIÓN!- pensó Ranma -este tipo no es normal..tiene una fuerza descomunal y su velocidad es....- no alcanzo a terminar cuando Avari nuevamente avanzó con gran velocidad contra Ranma llevando su cimitarra en una mano.

Ranma no lo espero, si no que salió a su encuentro pero al querer dar un golpe con su katana Avari desapareció -¡¿QUE?!- Ranma apenas sintió a su oponente a sus espaldas, saltó hacia adelante para esquivar un corte que por poco lo parte en dos -¡estuvo demasiado cerca!- pensó con desesperación Ranma, quien con una rodilla apoyada aún en la nieve mira con preocupación a su oponente que ni siquiera muestra signos de cansancio.

Avari levanta su mano libre de debajo de su capa que lo cubre por completo incluyendo su rostro, y la extiende en dirección de Ranma abriendo su palma.

-¡OSCURIDAD DEL ALMA!- alza la voz Avari y desde su palma sale una onda de energía oscura que Ranma apenas evita saltando hacia un lado, la onda produce una gran explosión.

Al despejarse el humo provocado por el ataque de Avari, Ranma aun en el suelo ve con espanto como la energía dejo una gran zanja en el lugar en que antes se encontraba -¡MALDICIÓN!...¡¿que fue eso?!-

Ranma se levantó lentamente sin quitar la vista en su oponente -no puedo creerlo...este tipo tiene un poder increíble...¡¿quien rayos es?!-

Avari levanta su cimitarra apuntando hacia Ranma -einjergar...¡estas muerto!- fueron las palabras que dijo con tal frialdad que a Ranma le corrió un escalofrío por la espalda.

-No se quién demonios te crees que eres, ¡pero yo soy Ranma Saotome y jamás eh perdido un combate!- Ranma empuña su katana con ambas manos y se prepara para su siguiente movimiento -debo pensar en alguna forma de derrotarlo- dice para si casi en un susurro el joven de Nerima -este tipo podría matarme si no me concentro en la pelea...-

Avari se lanza nuevamente con su cimitarra dispuesto esta vez a terminar con el insolente einjergar que se atreve a desafiarlo, Ranma solo lo espera dispuesto a todo -solo debo concentrarme...- Ranma en un instante repasa mentalmente las lecciones dadas por Belenus, podría ser lo único que le salvara la vida en este momento.

 

    Akane se encuentra practicando en el dojo, su mente no puede dejar de pensar en lo que le dijo el maestro Happosai sobre Ranma.

"Los dioses acostumbran tomar el alma de los guerreros muertos en combate que hayan destacado en el arte de la lucha, para servirles como sus soldados en el otro mundo luchando en su nombre contra demonios que amenacen este mundo y el otro...no dudo que Ranma ahora sea uno de sus sirvientes..."

La hermosa chica recuerda las palabras del maestro -Ranma...- Akane suelta un suspiro, aún no puede aceptar la idea de que la vida de Ranma le pertenezca a un dios, parece una locura. De todos los líos en los que se ha metido Ranma en el pasado este parece ser el peor de todos.

Ryoga observa como Akane libera su tensión con la practica.

-Ranma...tonto...¿por que no viniste a la casa si estuviste aquí?- Akane no puede dejar de pensar en que Ranma estuvo en Nerima, el la salvó de ese demonio, pero se fue sin siquiera haberles explicado que estaba ocurriendo.

Akane nota la presencia de Ryoga y deja de practicar para dirigirse a él con una cálida sonrisa -hola Ryoga...¿estas mejor de tus heridas?- dice intentando ocultar su preocupación por su prometido.

-este...ya me siento mejor...gracias por preocuparte Akane- se nota un leve rubor en el rostro del chico perdido -...¿estabas pensando en Ranma?- pregunta un poco molesto.

-¿YO?...¿PENSANDO EN ESE IDIOTA?...¡¡¡PUES QUE HAGA LO QUE QUIERA A MI NI ME IMPORTA!!!- Akane levanta la voz intentando verse enojada, pero Ryoga sabe perfectamente para su pesar que no es así.

-Esta bien Akane...disculpa no quise decir nada con eso- Ryoga se ve bastante triste -si estaba pensando en él, como siempre solo en él...- pensó.

Akane se calma y nota la tristeza del chico -¿te pasa algo Ryoga?- Ryoga se pone rojo, no sabe que decir.

-¡AH! ya sé que es- ante las palabras de la chica Ryoga se empieza a poner nervioso.

-¿Se habrá dado cuenta de lo que siento por ella?- Ryoga siente como los latidos de su corazón comienzan a acelerarse.

-Ryoga yo...lo siento...- Akane se acerca a Ryoga hablando suavemente, el chico perdido esta apunto de sufrir un colapso mirando directamente a los ojos de Akane mientras esta continua hablando -...Ryoga yo no sabía que te importara tanto, yo...- Ryoga no podía creer lo que escuchaba -...Ryoga yo...no sabía que te importara tanto el bienestar de Ranma, ahora veo que si eres su mejor amigo- terminó diciendo Akane con una sincera sonrisa.

Ryoga se cayo al suelo de la impresión, -¿Ryoga?- pregunta Akane sin saber el porqué de la reacción de Ryoga.

-No es nada Akane olvídalo...jejeje- dice nerviosamente Ryoga mientras se apura en dejar el dojo -maldito Ranma, ya verás cuando regreses me encargare de borrarte del mapa para que Akane no tenga que sufrir más por tu culpa...si es que regresas...- una sonrisa se deja ver en el rostro de Ryoga pero inmediatamente la cambia por una mirada de contrariedad -pero...Ranma me salvó la vida de ese demonio el otro día...- ahora Ryoga estaba confundido, no sabía si odiar a Ranma por que era el culpable de todas sus desgracias o preocuparse por él ya que después de todo siempre que tenía un problema Ranma lo ayudaba, como la vez que conoció a Akari, o cuando no podía recuperar su forma humana durante la batalla con Herb, en todos esos momentos Ranma se había comportado como un verdadero amigo y ahora le había salvado la vida.

 

    Avari golpea con la cimitarra una y otra vez mientras que Ranma ágilmente bloquea sus ataques con su katana -vaya parece que el entrenamiento con Belenus si dio resultado después de todo- pensó.

Pero Ranma noto como cada vez le costaba más contener los rápidos cortes de Avari, la fuerza y velocidad, además de la técnica con la espada eran claramente superiores a las del chico de Nerima -¡maldición!, no solo es rápido, su alma es tan fría como el hielo no puedo sentir su aura de combate, tampoco puedo usar el dragón volador...-

Avari se cansó de jugar con el chico y comienza a atacar de una manera mucho más rápida, ahora Ranma se encuentra en problemas y cada vez le cuesta más bloquear los golpes. Por ultimo Avari con un fuerte revés hace que Ranma pierda su espada y en un instante con su mano libre levanta al chico de Nerima apretándole fuertemente el cuello con una mano.

Ranma apenas puede respirar, con sus manos aprieta el brazo de Avari sin éxito, pareciera que a este ni siquiera sintiese la fuerza de Ranma.

-No puede ser...esto es imposible...este tipo va a matarme....- Ranma comenzó a perder la conciencia.

 

    -¡LLUVIA DE LUZ!- se escucho el grito de Méril y un centenar de rayos de luz están a punto de golpear a Avari, este rápidamente arroja a Ranma y con su cimitarra hace una circunferencia en el aire en frente de él formando un escudo de energía que detiene el impacto de los proyectiles formándose una gran explosión.

-¡¿Ranma estas bien?!- fue el grito de Rashell que corría hacia él junto al pequeño Méril. Ranma se levanta con un poco de dificultad mirando agradecido a sus compañeros.

Cuando el humo se disipa se puede ver la silueta de Avari, el se encuentra intacto observando fríamente a los intrusos que interrumpieron su ejecución.

Rashell y Méril se preparan para luchar. -chicos cuidado, es demasiado fuerte, ¡déjenmelo a mi!- grita Ranma ya más repuesto preparándose para el combate mientras empuña su katana dragón que recoge del suelo.

-¡Si como no!- le responde Rashell -¡¿y dejar que te mate?!-, Ranma lo mira ofendido -yo me encargo de él- Rashell se abalanzó contra Avari pero este con gran facilidad detiene todos los ataques del joven al igual que lo hacia con Ranma.

Méril prepara su arco y dispara hacia Avari, este de un certero golpe arroja a Rashell y luego detiene la flecha que iba en dirección de su cabeza con su mano libre.

Ranma corre al lado de su compañero caído -¡RASHELL!, maldición ¿estas bien?-

Rashell sonríe adolorido mientras intenta levantarse con dificultad -...fue solo un rasguño...- lo dice mientras Ranma nota como sangra un costado de su amigo.

Avari no espera y se lanza contra Méril que esta preparando otra flecha.

-¡MÉRIL!- grita Rashell, el pequeño einjergar queda paralizado del susto al ver como Avari casi esta encima suyo apunto de golpearlo con su cimitarra.

En un instante Avari da el corte pero siente como alguien lo detiene, Ranma estaba delante de Méril bloqueando con su katana la dorada cimitarra.

-¡No te será tan fácil acabar conmigo!...¡AHORA VERÁS QUIEN SOY YO!- Ranma ataca enfurecido, Avari bloquea todos los golpes con facilidad pero ahora Ranma comenzó a atacar con técnicas que le enseño Belenus, el estilo de esgrima que perfecciono el capitán de lo dragones rojos, una mortal mezcla de lo mejor del arte de la esgrima occidental y los movimientos avanzados aprendidos del kendo.

En un momento Avari sintió que no podía contener al joven de Nerima y saltó hacia atrás haciendo distancia entre ambos.

Ranma sin pensarlo dos veces empuño con ambas manos su katana y esta comenzó a brillar en forma intensa -¡ahora veras un nuevo truco que aprendí!...- murmuró para si Ranma dando un golpe ascendente con su katana y una ráfaga de energía salió disparada contra Avari cortando el suelo.

Avari apenas puede detener la fuerza del ataque bloqueando con su cimitarra, pero finalmente cedió produciéndose una explosión que lo mandó de espaldas hacia atrás despedazando su capa.

-¡SI!- gritó Ranma al ver caer a su enemigo, pero para sorpresa de este Avari giró en el aire y antes de caer apoyo una mano en el suelo para después caer perfectamente de pie, alzando su cimitarra en dirección de Ranma.

Ranma y sus amigos pudieron ver al fin el rostro de su rival, y para sorpresa de ellos no era un muerto viviente, un troll ni mucho menos un demonio. Era un joven de vestiduras blancas y armadura dorada que cubría su pecho, su cabello negro tomado atrás y dos mechones que caían a los lados de su rostro hasta la altura de sus hombros. Sus ojos mostraban una frialdad como el hielo, una mirada que no mostraba ningún indicio de emoción o enojo como si no tuviera alma.

-¿un...einjergar?- preguntó incrédulo Méril.

-no puede ser...un einjergar luchando por los dominios de Hel- pensaba en voz alta Rashell.

Ranma solo miraba a su oponente más sorprendido por la fría actitud de su mirada -se ve de mi edad, pero su mirada....es como la de un asesino...-

 

    Shaka continua su ardua lucha contra Kragg, los fuertes golpes del troll se detienen una y otra vez en el arma de Ishkoo.

-¡Ya es suficiente de jugar contigo!- grito Shaka -¡terminemos con esto!-

El inmenso troll se abalanza contra el einjergar pero este se gira bloqueando el golpe de las hachas de Kragg, y continua su giro dando un segundo corte con su arma que decapito al troll.

En las fuerzas enemigas se desata la incertidumbre.

-¡Kragg a muerto!-, -¡Kragg a muerto!- Los trolls gritan y abandonan sus armas corriendo colina arriba, todo su valor se perdió al no tener a su líder con ellos. Sin los trolls las fuerzas enemigas se reducen a la mitad, y los Dragones Rojos toman inmediatamente la ventaja sobre los muertos vivientes aplastándolos sin compasión.

-¡Bien hecho Shaka!- dice Belenus ya al lado de Ishkoo mientras termina con un par de esqueletos.

-¡gracias capitán!, solo lo hice por que me apestaba su aliento...JAJAJA- Shaka ríe mientras arroya con varios enemigos a la vez.

 

    Avari esta frente a frente a los tres jóvenes einjergars, Ranma empuña su katana con ambas manos aun sorprendido del poder de su oponente -estoy empezando a preocuparme...- pensó para sí.

Rashell soportando el dolor de su herida se levanta sosteniendo su lanza y Méril prepara su arco listo para lo peor.

Avari pasa su mano por sus labios limpiando un hilo de sangre que caía de estos, luego la mira viendo el rojo fluido que mancha sus dedos. Muestra un leve gesto de disgusto casi imperceptible para mirar con sus fríos ojos a Ranma.

En eso se sienten los gritos de terror de los trolls que huyen de la batalla, Avari mira hacia el campo de batalla viendo como sus tropas están cayendo ante el poder de los dragones rojos. Luego vuelve su mirada hacia los jóvenes que le desafían los cuales lo distrajeron de la batalla y no pudo estar al frente de su ejército en la lucha.

Apunta con su cimitarra hacia Ranma -¡morirás!- fue lo único que dijo, saco de su traje una gema brillante y la arrojo hacia el cielo produciéndose una señal luminosa que todos vieron. En ese instante las tropas de Hel entienden el mensaje y se retiran del campo de batalla.

Cuando Ranma y sus amigos reaccionan después del intenso resplandor en el cielo ven como Avari ya bastante lejos corre hacia las colinas junto a los esbirros de Hel.

 

    Se escuchan los gritos de victoria de los Dragones Rojos en el valle, Ranma se tira al suelo agotado mientras que Méril atiende a su herido amigo Rashell. El chico de Nerima aún no puede dejar de pensar en el formidable oponente que acaba de encontrar, con preocupación intenta pensar en alguna estrategia para haberlo vencido si continuara la lucha pero no hallaba ninguna.

-¡Maldición!- piensa Ranma -podría haber muerto...- en eso Ranma recuerda las palabras de Frei

"hay muchos seres más fuertes que tu en este mundo...."

-Frei tenía razón, debo entrenar más...y la próxima vez que lo vea será distinto...- dijo para si Ranma, que a pesar de todo no perdía su espíritu de lucha. Ranma se levantó y envainando su espada para después ayudar a Méril a cargar a su amigo.

 

    Después de un par de horas los Dragones Rojos continúan su marcha, ahora ya no se les veía alegres y distraídos como al principio, si no que ahora todos estaban con sus miradas endurecidas y atentos al menor indicio de un nuevo enfrentamiento.

Belenus y Shaka discutían entre ellos los terribles sucesos de la emboscada, no habían perdido ningún hombre, pero muchos estaban heridos y lejos de Asgard tardarían en reponerse, sin contar lo más intrigante que un einjergar estuviese del lado de Hel. Rashell avanzaba con un poco de dificultad mientras Sergus le ofrecía un trago de licor para reponerse, ya que según él "era la medicina de los dioses".

Ranma camina en silencio, recién comenzó a sentir el cansancio y se daba cuenta de lo que acaba de suceder, había estado en una batalla luchando contra monstruos, sus manos se habían ensuciado con la negra sangre de los trolls, y se encontró con un rival capaz de matarlo.

Aún esta fresco en su mente el recuerdo del extraño joven apuntándolo con su cimitarra, "te mataré" fue todo lo que dijo y un escalofrío recorrió su espalda al pensar en esa terrible mirada. En un momento miró el cielo estrellado pues ya se había hecho de noche y el frío viento de la montaña de Jotumheim le hacía estremecerse, recordó su hogar en Nerima, su familia y la exquisita comida de Kasumi. Pensó en su cama y la escuela, tantas cosas que parecían haber ocurrido hace un siglo, pensó en Akane.

Ranma se imagino en volver a su hogar, pensó en como sería si viera ahora a su prometida -en que estoy pensando...ella no me interesa...- dijo casi automáticamente por costumbre.

-Pero...todo soldado necesita una razón para volver...- dijo Ranma casi en un suspiro -¡maldición!, ya no me importa nada de lo que digan o haga el resto, si vuelvo a Nerima prometo que seré honesto con ella aunque no sienta lo mismo por mi...si es que sobrevivo- pensaba el joven Ranma entre otras cosas, no sabía si era el cansancio o el impacto de haber estado en un enfrentamiento así por primera vez, pero no podía dejar de pensar en que cuando volviera todo sería distinto... quizás era él el que estaba distinto y no se ha dado cuenta.

 

    Belenus se detiene de improviso al ver el oscuro cielo de Nilfheim alumbrado en el horizonte, todos corren hacia el final del camino de Jotumheim con un mal presentimiento detrás de su Capitán, y al ver, sus corazones se detuvieron por la terrible visión.

Ranma, Méril y Rashell tampoco podían dar crédito a lo que veían mientras sus rostros estaban iluminados por el fuego que cubría el valle de Alvheim.

Belenus fue el primero en hablar -Alvheim....Alvheim esta en llamas-

 

"CRÓNICAS DE ASGARD"

FIN DE LA PARTE SEGUNDA

Y FIN DEL CAPÍTULO CUARTO

 


 

Gilgamech: Rayos!, este capítulo si que dio trabajo... ni siquiera se imaginan lo que costo montar esa tremenda batalla en las colinas de Jotumheim, la cantidad de extras y ese frío que calaba los huesos...buuurrrrr!, pero no importa, también creo que notaron los tremendos esfuerzos que se hacen para poder mantener el carácter de Ranma en ambientes tan extraños para él. Aunque las terribles experiencias que está viviendo pueden comenzar a cambiar su forma de ver las cosas. Pues espero que les haya gustado y disculpen el atraso de este capítulo espero que no tengan que esperar tanto para el siguiente.

Arlequín: Ya saben, críticas, comentarios, ideas, consejos y los que se les ocurra a [email protected], o visita nuestra página oficial en http://www.geocoties.com/cdasgard/ los esperamos.

Y por supuesto el tradicional glosario de los términos usados en Crónicas de Asgard (o el obligado espacio cultural ^^!)

Yggdrasil: Árbol de la vida, se dice que crece en medio de Asgard, y sus raíces nacen en Asgard, Nilfheim y Midgar. Si algo le pasara a este árbol toda la vida del mundo terminaría. (con esto muchos entenderán ahora de que se trataba la película de Ah Megamisama...jejeje)

Loki: Lo conocen no?, apuesto que dirán "el hermano de Thor"...ERROR!!!!!, en la mitología escandinava (o nórdica) Loki no es hijo de Odin, el era un yote (gigante de la escarcha) de Nilfheim, y mezclo su sangre con Odin para ser aceptado como un Aesir, por tanto es mitad Aesir y mitad yote. Muy poderoso y problemático...y padre de las tres criaturas más peligrosas incluyendo a la terrible reina Hel.

Nilfheim: Tierra helada exterior a Asgard y Midgar en donde viven toda clase de criaturas peligrosas como los yotes y trolls.

Enanos y elfos: Seres creados por Odin, algunos incluso dicen que estos son parientes...quien sabe.

Alvheim: Ciudad de los Elfos, en la mitología nórdica no se especifica su lugar, algunos dicen que esta en Asgard, otros en el exterior.

Folkvang: Esta es otra ciudad de Asgard, estaba gobernada por la dama Freiya hermana de Frei, no se sabe mucho de la vida en Folkvang, solo que Odin se dividía con Freiya los héroes caídos en la batalla.

Freiya: Hermana de Frei, la diosa más hermosa después de la esposa de Odin, diosa de la fertilidad y el amor, y la consejera amorosa de todos los dioses. Además es la que le enseña magia a los dioses.

Norte: Uno de los cuatro enanos puesto por Odin y sus hermanos en la creación del mundo, ellos se encargaban de vigilar los cuatro extremos del universo.

Bien eso es todo por hoy, espero que hayan disfrutado de este capítulo y nos encontraremos en el siguiente, siempre y cuando nos lleguen mails con su apoyo ^^!..jejeje nos vemos!


Al próximo capítulo
Volver a fanfics
Hosted by www.Geocities.ws

1