Durante los siglos XVII y XVIII la conquista y
dominación de las Indias llega a su apogeo. Se crean nuevas
ciudades y se reconstruyen las ya existentes. La estética
básica con que se crean es la del barroco, la que muestra
el poder de España. Pero en América el barroco encuentra
su propio estilo, gracias a la fusión del nuevo estilo con
el sustrato indígena y la tradición mudéjar.
Tres son los impulsores del barroco en América: la Corona,
la burguesía y los jesuitas como representantes de la Iglesia.
La arquitectura también fue un vehículo para la evangelización.
Los primeros conventos y las primeras iglesias americanas, de estilo
renacentista, tendrán aspecto de fortaleza, debido al carácter
de frontera de las Indias,
Los orígenes
Aquí en Valencia como en Caracas, se fundo
primero un hato, Vicente Díaz fue su creador. Aquí,
en forma de cuadricula como tablero de damas se trazo la ciudad
designada Nueva Valencia del Rey en homenaje al monarca y como recuerdo
de la ciudad natal del Gobernador Arias de Villacinda .
En los comienzos de la ciudad los principales sitios
estaban en torno a la plaza mayor , que constituía el centro
del poblado y desde donde debían sacarse el trazado de las
calles a cordel y regla en forma derecha hasta los caminos.. Se
tomaba en cuenta su crecimiento futuro y se terminaban tierras de
labor y ejidos . Los que deseaban avecinarse acudían al Ayuntamiento
con solicitudes señalando el sitio que pretendían.
Si estaba libre el solar se les concedía este a condición
de edificar con prontitud . No podían vender sino después
de cuatro años de posesión. Se designaba entre los
maestros más meritorios un Alarife Primero o un Maestro Mayor
de albañilería encargado de inspeccionar las obras
y de hacer avaluos . Había también maestros de carpintería
y de herrería . Con minuciosidad que asombra se revisan y
anotan todos y cada uno de los materiales usados: encañado
del techo, tejas, cerraduras, tiradores, varas de cimiento,muros,
tejas, baldosas . En estos primeros tiempos las casas no eran muy
altas por temor a los temblores..
Solo cuando se logra la pacificación de
la provincia de Nirgua pudo Valencia iniciar su desarrollo, los
ranchos de bahareque cedieron el paso a casas de planta mediterráneo
, donde la vivienda se mueve alrededor del patio , noble herencia
de griegos y romanos traída por España , de tanta
importancia espiritual como física , como la tiene la cocina,
generadora del hogar en los países de clima Las plantas eran
en algunos casos de doble patio al agregar un patio mas pequeño
para luz y ventilación y un patiecito posterior para luz
y ventilación , acertada disposición en un clima caluroso.
La bonanza económica que disfruto Venezuela
en la segunda mitad del siglo XVIII como resultado del incremento
de la agricultura y la cría trajo como consecuencia una notable
mejora en nuestra arquitectura de aquellos tiempos . Los criollos
enriquecidos se hicieron construir buenas casas . Lo que se edifica
seguía las líneas del Barroco , sin las exageraciones
que ofrecían otros paises de América. Lo que se construyo
tuvo cierto carácter criollo
En el siglo XVIII las casas se hicieron más
altas , aumentando las proporciones de puertas y ventanas .La casa
de los Celis impone a la mirada del transeúnte los pormenores
de neoclásico que no se manifiesta con sencillez y pureza
sino que se mezcla con el barroco de la pesada cornisa y el friso
que la adornan . La fachada invita a conocer el interior. Por holgado
zaguán se llega al hermoso patio aporticado cuyo conjunto
lleva a la imaginación y usos y costumbres diferentes . El
patio es grande, luminoso y fresco . Los arcos carpaneles de los
pórticos son hermosos en sus proporciones y molduras que
juegan con la ligereza de las columnas de sección curvilíneas
rematadas en sobrios capiteles de un gusto un poco morisco. Las
salas y habitaciones de la doble vivienda que rodea al patio son
amplias , altas y ventiladas. Se uso también el techo de
par y nudillo . Eran cubiertas totalmente construidas en madera.
Los materiales de construcción eran los que se encontraban
en la tierra: adobes, tapias, algún ladrillo y escasas, la
piedra labrada ..
En torno al patio hay flores y formas para regalar
la vista , perfumes para debite del olfato y aire sutil para frescor
del cuerpo sudoroso.
A un lado del patio, a la izquierda estuvo el gran comedor de la
casa. Esmerada las partes principales de esta gran residencia de
la Valencia dieciochesca .
El segundo patio fue destinado a algún oficio de acuerdo
a las costumbres de entonces se destinaba a comercio, deposito de
frutos, corrales y huerta ocupándose para ellos las esquinas.
La cocina con su gran campana y el patio , con sus amplios corredores
congregan a la familia y charlas, leyendas y tradiciones o la música
distraen el espíritu. La familia se robustece y aglutina.
La casa es espaciosa ocupando la cuarta parte de una manzana.Los
corrales y huerta se ubican en el estrecho patio posterior cercano
a la gran cocina y a las caballerizas.
Esta casona fue construida a mediados del siglo XVIII y se conoce
como su primer dueño a Don Ramón Ibararralaburu y
Añorga, Coronel de Caballería y Alcalde de Primera
Nominación de la Nueva Valencia del rey. de profundo sentimiento
realista. Lograda la independencia, en 1826 es confiscada y su dueño
emigra a España y se le destina como Hospital Militar. Posteriormente
se le da en pago por haberes militares al Coronel José María
Briceño, Prócer de la independencia de quien la hereda
su esposa Josefa Santander de Briceño quien la vende posteriormente
a los esposos Pulido Méndez. La Familia Celis, que le ha
dado el nombre a la Casa la adquiere en 1841 siendo su primer propietario
el Coronel Pedro Celis. Esta época la marco para siempre,
y axial lo admite el colectivo que a través de 165 años
no le ha dado otro nombre. Las vivencias de esa época, aun
se percibe en la casona... Era el Coronel Pedro Celis un
Historia de la Casa de Los Celis Historia de la Casa de Los Celis.
Conócese como su antiguo dueño el español Don
Ramón Ibarrolaburu y Añorga, Coronel de Caballería
quién la recibiera, junto con sus cinco hijos, por donación
de su esposa, Doña María Josefa Páez, según
se desprende del testamento de ésta, fechado el 26 de Diciembre
de 1816. La señora. Páez de Ibarrolaburu,hija del
Capitán Don Félix Páez y Doña Juliana
López, falleció en el año 1817.
La casa fue evaluada entonces en 14.000 pesos. Durante la Guerra
Independentista la Casona unas veces estuvo ocupada por los españoles
y otras veces por los patriotas. El 24 de Junio de 1821, sirvió
de hospital para alojar en ella a algunos de los heridos recogidos
en la Batalla de Carabobo, y allí se dice velaron también
la noche de ese mismo día los cadáveres de Cedeño
y Plaza . .
.". En cuyo velorio según cuenta la tradición
habría estado presente el
Libertador hasta la madrugada."
Lograda la Independencia, el Coronel Ibarrolaburo,
decidido defensor de la causa realista emigró a España.
Al ser confiscados sus bienes por el Gobierno de la República
en 1826, la Casa se
transforma en Hospital Militar. Más tarde en pagos de haberes
militares fue entregada al Prócer José María
Briceño quién la recibió por 14.000 pesos.
A la muerte de éste ocurrida en 1837, su esposa Josefa Santander
de Briceño la vende a su vez por la cantidad de 10.000 pesos,
a los esposos Pulido Méndez. La señora
del Coronel José María Briceño, era hermana
del General Francisco de Paula Santander. El 11 de Mayo de 1839
la Casona es adquirida por la familia Celis por la cantidad de 6.000
pesos. El Coronel Pedro Celis es el primer miembro de esta distinguida
familia quién habita la elegante residencia, realizándole
diversas mejoras y reparaciones. Dividió el Coronel Celis
la Casona en dos partes. Luego
la traspasó a su esposa María Isabel Plaza, hermana
del Coronel Ambrosio Plaza, en 1846, en pago de 7.386 pesos, cantidad
aportada por ella como dote al contraer matrimonio.
De los Celis, gente distinguida y culta, amante
de la elegancia y de las buenas tertulias, toma la casa la designación
con la que se conoce actualmente. La Casa de los Celis, permaneció
dividida por razones de distribución hereditaria al extenderse
la familia Celis colateralmente. Para el año 1964, a instancias
de la
Comisión del Acervo Histórico de la Nación
por intermedio de sus comisionados: Sr. Saturno Guerra y Don Luís
Blanco Gasperi, proponen su Guarda y Custodia a la Antropóloga
e Historiadora Henriqueta Peñalver Gómez, quien para
esa época
Iniciaba el rescate del Acervo Arqueológico del Estado, en
su calidad de Directora del Instituto de Antropología e Historia
del Estado Carabobo, con el fin de que la Casa sirviese para la
sede de la referida Institución. La Antropóloga reúne
la Asamblea de Representantes de la Institución en Valencia,
y se dirige directamente al entonces Ministro de Relaciones Interiores
Dr. Gonzalo Barrios, para el rescate de la obra. El Presidente de
la República
Dr. Raúl Leoni y el Ministerio de Obras Públicas Ing.
Leopoldo Sucre Figarella, toman especial interés en este
asunto, y se resuelve en reunión de Gabinete llevar a su
totalidad la restauración en referencia. A partir de esa
fecha se le encarga el proyecto al Arquitecto Willé Vogeleer
y como restaurador principal al
Sr. Martín Porres, quién tenía gran experiencia
en la restauración de otros monumentos como la Cuadra de
Bolívar y algunas Iglesias del interior de Venezuela.
La restauración fue lenta y minuciosa, pero siempre constante
y supervisada muy de cerca por el Ministro Sucre Figarella, quien
deja aprobada antes de salir de su ministerio la última partida
para terminar la obra. En el siguiente período constitucional
y siendo Presidente de la Junta de Conservación del Acervo
Histórico el Dr. Mauro Páez Pumar, se aprueba a la
Historiadora Peñalver, el proyecto para el montaje del Museo
de Arte e Historia de la Ciudad de Valencia.
El Ministro de Relaciones Interiores para entonces el Dr. Lorenzo
Fernández, hizo una donación especial para adquirir
el Mobiliario.
Instalado el Museo de Arte e Historia, la Casa es inaugurada el
día del Sesquicentenario de la Batalla de Carabobo por el
Dr. Rafael Caldera, Presidente de la República, quién
hace donación, a través del Ministerio de Educación,
de una Escultura en Bronce de la Bacante, del autor Pérez
Mujica, tamaño naturall la cual se
que se exhibe en los corredores del Museo juinto a la pieza original
de apenar 50 centimetros.
Actualmente la Casa de los Celis, es uno de los Museos Nacionales
más genuinos de la Valencia del pasado y en su sentido arquitectónico
es una de las más representativas de la época Colonial.
Este Monumento Nacional se encuentra en el casco histórico
de Valencia, especificamente en la esquina de la Avenida Soublette
cruce con Calle Comercio. |