La violencia está presente en cada uno de nuestros actos, aparece como una característica propia de la naturaleza humana, Algunos expertos piensan que el círculo de la violencia no tiene fin. Alumnos violentos, hijos de padres violentos, maestros, directivos, inspectores violentos. Algunos expertos opinan que hay violencia en todas partes y que no podemos evitarla, opinan que las condiciones de producción de violencia son casi infinitas. Opinan que estamos sometidos a las mismas condiciones, que vivimos un mundo que no gobernamos.
Opinan que las condiciones de producción de violencia son infinitas.
El psicoanalista argentino Fernando Ulloa suele decir que la falta de ternura engendra violencia. Piensa que la ternura nos hace humano.
La ternura es, abrigo, alimento, arrullo…caricias que resguardan del peligro, que alimentan que sustentan. Caricias que ayudan a vivir, que sostienen, que adormecen, que atienden, que susurran palabras. Se podría decir que la violencia es una enfermedad de la ternura: falta de abrigo, falta de alimento, falta de arrullo.
Como si la violencia fuera un modo de salir de la intemperie, de hambre y del desierto.
(Ulloa Fernando, Carpeta de trabajo Pág.51. U.V.Q)
Algunos expertos piensan que muchos sobreviven a la falta de ternura. Viven en un mundo que no creen en las palabras. No temen a la muerte, sino al tedio y al aburrimiento. A sobrar, dicen que son no aparecidos.
Nunca estuvieron en un cuerpo(abrigado, alimentado, rodeado de palabras de amor). Nunca se sintieron arropados en una diferencia.
“…Uno de los peones borracho, se burló de él. Cruz no le replicó, pero en las noches del regreso, junto al fogón, el otro menudeaba las burlas, y entonces Cruz (que antes no había demostrado rencor, ni siquiera disgusto) lo tendió de una puñalada.” ( “Biografía de Tadeo Isidoro Cruz”, Jorge Luis Borges).
La falta de ternura produce violencia.
Así se expresa Pierre Bourdieu en su libro ‘‘Neoliberalismo”: La lucha de todos contra todos. (Carpeta de trabajo. pág.25.Universidad Virtual de Quilmes).
El programa neoliberal que extrae su fuerza de la fuerza política económica de aquellos cuyos intereses expresa, accionistas, operadores financieros, industriales, políticos conservadores, socialdemócratas, altos funcionarios de las finanzas, tienden a favorecer la ruptura entre la economía y las realidades sociales. Y a construir así, en la realidad un sistema económico conforme a la descripción teórica. Es decir, una suerte de máquina lógica que se presenta como una cadena delimitaciones que generan los actos económicos.
·El reinado absoluto de la flexibilización.
·La individualización de la relación laboral.
·Un mundo darwiniano de lucha de todos contra todos.
·La existencia de un ejército de desempleados.
·La desaparición de todas las garantías temporales.
·La sacralización de los mercado en nombre de la eficiencia económica.
·La subordinación de los Estados Nacionales a las exigencias de la libertad económica
·La ampliación de la miseria, de las brechas entre clases sociales.
Todas las consecuencias mencionadas provocan, desatan, propician estados de violencia social, es por eso que hay quienes afirman que:
El fundamento último de este orden económico es la violencia estructural del desempleo.
Se impone un darwinismo moral que instaura el cinismo como norma.
Violencia en las Instituciones educativas:
La violencia en las instituciones educativas están relacionadas con el quiebre de la palabra. Atender a violencias cotidianas como quiebre de la palabra rota, lastimada, golpeada. Un camino de vuelta que se propone es el tratamiento de la palabra, la palabra se cura hablando, se cura como palabra hablada para otro. Como palabra hablada con otro querido, confiable, seguro, como palabra que decide hablar de lo que no sabe, como palabra que habla de lo que no entiende, como palabra que piensa lo que no puede comprender, como palabra que no resuelve la violencia, pero recupera el poder de pensar.
Algunos expertos opinan que la violencia nunca cancela la palabra del todo. Las cosas que no se dicen en el recinto, se dicen en los pasillos, las que no se dicen en los pasillos se dicen en las esquinas, las que no se dicen en las esquinas se dicen mientras se calienta la comida o en la cama,o bien se sueñan revolcadas entre las cosas no dichas, a gritos, en voz baja, o casi sin voz.
(Pierre Bourdieu-Jean Claude Paseron l977. Carpeta de trabajo. Pág.48 U. V. Q.).

Compiladora
Prof. M. Piano Hoqui.
EGB3 - Polimodal.