Homeopatía: sinopsis

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Todo lo que hay que saber sobre la homeopatía

Orígenes, homeopatía contemporánea, preparación y presentación del producto, ensayos clínicos,  declaraciones oficiales, placebos, y mucho más.

• Orígenes. Las propuestas homeopáticas se publicaron por primera vez en  “Organon der Heilkunst”, en 1810, por el médico alemán Christian Friedrich Samuel Hahnemann, y se ampliaron posteriormente en seis volúmenes de “Materia Medica Pura” entre 1820 y 1827, más de 10 años antes de que se tuviera certeza de la estructura celular de plantas y animales (postulada por M.J. Schleiden y T. Schwann  para las plantas en 1838 y en 1839 para los animales).  Como en  la época de Hahnemann no se sabía que los seres vivientes están formados por células, mucho menos se tenía idea de los procesos bioquímicos que ocurren a nivel celular, ni de las complejas relaciones fisiológicas y funcionales de los diferentes órganos del cuerpo humano.  En la época de Hahnemann las cirugías se hacían sin anestesia, no se sabía que muchas enfermedades eran causadas por microbios ni se conocía el papel de las vitaminas en el organismo. Tampoco se conocían los antibióticos ni los rayos X (ver al final principales avances médicos a partir de 1842).

• Homeopatía contemporánea. Los homeópatas contemporáneos mantienen inalterables las propuestas de Hahnemann hasta el día de hoy, a pesar de que los postulados homeopáticos son ajenos al desarrollo de la física, la química, la biología y las ciencias médicas de los últimos 200 años. Se ha señalado que si un médico del siglo XIX se trasladara hasta la actualidad, tendría que renovar todos sus conocimientos.  Si un homeópata del siglo XIX se trasladara a la actualidad, no tendría que renovar nada. Más información.

• Preparación y presentación del producto. Los productos homeopáticos se forman mediante una serie de diluciones sucesivas y 'dinamizaciones', que consisten en la agitación manual del recipiente en cada dilución, hasta un punto en que no queda prácticamente nada de la sustancia original (tintura madre) en el producto final.  Se envasan de forma similar a los medicamentos convencionales, sin indicaciones específicas acerca de su forma de preparación. La forma usual de ingestión es añadir varias gotas debajo de la lengua.  Una variante  es añadir una gota de la disolución final a una bolita de azúcar  para ser suministrada en forma de píldora. Más información.

• Un paraíso para embaucadores.  Las características de preparación de los productos homeopáticos crean condiciones paradisíacas para inescrupulosos y timadores de todo tipo, pues no hay forma de diferenciar un producto homeopático de una simple mezcla de agua mineral con  algún saborizante, ya sea en su forma líquida o mezclada con azúcar.  Como en ambos casos la sustancia original está ausente del producto final, es imposible demostrar ante un tribunal el intento de estafa.  Al consumidor no le queda más remedio que confiar en lo que dice quien le suministra el producto, que usualmente se vende sin necesidad de prescripción médica, y se prepara sin supervisión de alguna agencia estatal que garantice su autenticidad (como ocurre, por el contrario, con los medicamentos convencionales o los alimentos, sujetos a estrictos reglamentos sanitarios).

• Ensayos clínicos.  Los ensayos clínicos más recientes (metaanálisis Cochrane)  diseñados para evitar resultados tendenciosos (sesgados), basados en criterios actuales acerca de la ética, el beneficio real a los pacientes y la clara diferenciación del efecto placebo, no arrojan beneficios reales de la homeopatía en condición alguna más allá del efecto placebo.

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Página actualizada el 12/01/2021

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