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- Para
aprender a dar la exposición correcta a tus fotografías,
lo mejor es practicar de manera un poco sistemática y analizar
los resultados de tus imágenes.
- Para
ello te proponemos que hagas diversas fotografías, anotando
los datos de cada toma, es decir, la lectura general del
exposímetro y los valores de cada disparo que realices.
- En
primer lugar, busca una escena que tenga un contraste normal
y dispara una imagen a partir de una lectura general. A
veces resulta útil medir la luz sobre el suelo del lugar
en donde hacemos la fotografía, a no ser que éste sea muy
claro o muy oscuro. Entonces hay que fijarse en que la parte
del suelo en dónde hacemos la medición reciba la misma luz
que el resto de la escena.
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Prueba también con imágenes en donde el motivo principal
esté más iluminado que el resto de la escena. Dispara primero
con el valor de la lectura general que marque tu exposímetro.
- Realiza
una segunda toma cerrando medio o un punto de diafragma.
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Repite la operación con una escena en la que el motivo principal
esté menos iluminado que el resto de la escena. En este
caso, dispara las imágenes restantes abriendo el diafragma
con respecto al valor de la lectura general.
- Puedes
también hacer pruebas con diferentes motivos: paisajes,
retratos, etc. Cuando tengas los resultados, analízalos
cuidadosamente comparando las imágenes con los valores de
exposición con que las has realizado e intenta sacar conclusiones
sobre la exposición más adecuada para cada una de
ellas.
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