Posición
del cuerpo:
La tendencia actual en el estilo de braza difiere de la rígida posición
horizontal con la que se nadaba hace unos años. Ahora el cuerpo fluctúa
alcanzando la posición horizontal sólo en determinados momentos.. En
el ciclo de movimiento completo se alternan dos posiciones
fundamentales, una de máxima extensión y otra de máxima flexión.
Máxima extensión: deberá ser lo más hidrodinámica posible,
con la mínima inclinación de la cabeza a los pies. Los brazos estarán
extendidos y dirigidos ligeramente hacia abajo. Las caderas estarán
cerca de la superficie del agua al igual que las piernas, juntas, en
extensión y con los pies en flexión plantar. La cabeza se mantiene
sumergida e inclinada hacia adelante.
Máxima flexión: El tronco está inclinado con la cadera
sumergida y los hombros fuera del agua. Los brazos están flexionados
por debajo y delante de la cabeza iniciando el recobro. Las piernas están
flexionadas a nivel de la rodilla y poco flexionadas a nivel de la
cadera para iniciar la patada. La cabeza se encuentra a la máxima
altura con una posición natural, en prolongación del tronco
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La coordinación:
Un bracista que nade correctamente debe respirar en cada brazada sin
perder velocidad. La respiración efectuada en el momento oportuno, en
relación con los brazos y las piernas, permite mantener una velocidad
constante hacia adelante. Un error muy frecuente en ver a nadadores subir
y bajar excesivamente mientras respiran, esto produce poco movimiento
hacia adelante.
Es importante respirar más alto de los hombros, sobre la superficie, y
elevarse hacia arriba y hacia adelante para inspirar, y bajar los hombros
y la cabeza hacia adelante cuando los brazos se extienden para el
deslizamiento o la posición de extensión.
La coordinación correcta es: brazada - respiración - patada - extensión.
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La respiración:
El nadador inspira en cada brazada cuando la cara se eleva claramente por
fuera del agua, en el momento en que las manos se llevan hacia adentro. Se
espira dentro del agua a través de la boca y de la nariz mientras se
termina de estirar por completo los brazos manteniendo la cabeza entre
ellos y mirando hacia abajo.
La
inhalación tiene lugar a medida que los brazos se hallan dispuestos para
ser impulsados hacia delante. Los codos no son arrastrados hasta las
costillas, como hacen incorrectamente muchos nadadores. Las rodillas
empiezan a doblarse y la recuperación de las piernas ha empezado.
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