La natación es uno de los deportes que pueden practicar la mayoría de las personas sin tener en cuenta la edad ya que dentro del agua se tiene un bajo impacto sobre las distintas partes de nuestro cuerpo, reduciendo al máximo la tensión de los huesos y las articulaciones. Un claro ejemplo está en la carrera cuya práctica tiene un fuerte impacto sobre las articulaciones, especialmente el los tobillos y las rodillas debido a nuestro propio peso y la fuerza de la gravedad. Dentro del agua esto no sucede ya que la gravedad es distinta.
    Para poder obtener los beneficios ya mencionados es muy importante tener en cuenta lo siguiente:

• Hacerse un examen médico antes de comenzar la actividad física para estar seguro.
• A cada edad le corresponde una temperatura del agua y del ambiente; para los bebes será distinta que la de los adultos, (existe una normativa sobre el tema para piscinas cubierta en España).
• Tener presente los niveles de cloración y ph del agua.
• La constancia es muy importante para lograr beneficios a largo plazo.
• No tenga prisa ni supere sus límites.
• Evitarse infecciones y sobre todo siga todas las recomendaciones higiénico-sanitarias.