INTRODUCCIÓN
El "Fenómeno El Niño", es el resultado de una interacción compleja entre la atmósfera y el océano. Dicha interacción produce variaciones energéticas en la atmósfera, afectando a diferentes regiones, zonas y/o localidades de nuestro planeta.
La intensidad del "Fenómeno El Niño" ha sido clasificada de diferentes maneras en forma muy general (anualmente), y muchas veces también se ha clasificado considerando los daños causados, evaluados después de muchos meses de producido el Fenómeno ("Un año"). Sin embargo, en dichas regiones, zonas y/o localidades de nuestro planeta las variaciones atmosféricas y sus manifestaciones son estacionales e intra - estacionales, por lo que es importante clasificar la intensidad de esas variaciones en forma estacional y/o mensual y a nivel regional y/o local, de manera que podamos conocer si en los meses anteriores ya se ha estado ante El Niño y con que intensidad se ha presentado, y poder también inferir si estaremos o no ante su manifestación en el(los) próximo(s) mes(es).
De acuerdo a la información actualmente disponible, algo muy interesante, es lo que se expresa a continuación:
"Entre 1535 y la actualidad, y con diversas magnitudes, han ocurrido 122 fenómenos océano-atmosféricos del Pací¬fico Sur (del tipo hoy conocido como El Niño)". Sin embargo, se menciona también que: "la información de que dispone todavía la ciencia impide que los recuentos que se viene haciendo logren ser suficientemente precisos y consistentes".
Además, aún se mantienen interrogantes tales como: "¿como se define exactamente al gran fenómeno océano-atmosférico del Pacífico Sur? o, en su defecto, ¿que es y en que consiste ?. Por extraño que parezca, y a pesar de la gran bibliografía acumulada, no existe todaví¬a una definición cabal del "fenómeno", menos aún se tiene idea exacta de las causas que lo originan".
Se menciona también las diversas situaciones que justamente llevan a confusión respecto a este tema, las cuales se convirtieron en un determinado momento en una verdadera confusión para mi, y que después me llevaron a tener otro enfoque sobre EL NIÑO y por eso las presento a continuación:
a) Porque en 1932-33 hubo grandes precipitaciones, sin anomalías térmicas notables en el mar;
b) A la inversa, porque en los años 1948 y 1969, presentándose elevadas temperaturas en el mar, no hubo precipitaciones fuera de lo común;
c) Por que un evento "fuerte" como el que ocurrió en 1578 tuvo en cambio impactos "muy fuertes" en las costas centrales de Sudamérica; y
d) Como eventos "moderados" como los de 1720, 1728 y 1891, tuvieron igualmente impactos "muy fuertes" en Ecuador y Perú.
Cuando se produce cierto calentamiento en el océano pací¬fico, y particularmente cerca de nuestra costa, se entra en un verdadero dilema acerca de si estamos o no ante EL NIÑO. Algunos esperan a que se calienten varias zonas en el océano y que la temperatura este por sobre lo NORMAL, otros esperan a que los PATRONES atmosféricos CAMBIEN, etc. Al parecer no se dan cuenta o no quieren aceptar que los PATRONES que antes se cumplí¬an, YA NO SE CUMPLEN...!!!. Otros esperan que estemos ante lluvias torrenciales con destrucción de puentes, caminos, carreteras, y que haya cientos y/o miles de muertos. Desde mi punto de vista, tenemos que conceptualizar al evento de otra manera.
Sabemos que la atmósfera fluye a través del océano. El océano transfiere energía a la atmósfera, y ésta a su vez transfiere también energía al océano. La atmósfera y el océano son medios continuos, siendo la atmósfera el medio que se perturba mas rápidamente ante pequeñas variaciones térmicas en el océano, y en la atmósfera (a través de la dinámica de los sistemas atmosféricos) la energía se propaga produciendo manifestaciones de cierta intensidad en diferentes regiones.
Considero que, al margen de como y que latitudes siga la propagación de energía en el océano, lo cierto es que en una situación de "EL NIÑO" la presión atmosférica a lo largo de nuestra costa disminuye, hay presencia de agua cálida en el océano pacífico (ya sea en el pacífico occidental, central o cerca de nuestra región costera), lo cual influye en la temperatura y humedad atmosférica en esta región. Sabemos que dichas condiciones son fundamentales para estar o referirse a una situación de EL NIÑO en nuestra costa. Sin embargo, es necesario indicar que dichas condiciones determinan un EL NIÑO no por los desastres que ocurran o puedan ocurrir, sino por la energía puesta de manifiesto en el sistema.
Por lo indicado anteriormente, y no habiendo una claridad para referirse a una situación de EL NIÑO en nuestra costa, hace algunos años atrás me interesé en este tema e inicié el trabajo para determinar un Indice regional que (ante el dilema existente) permita clarificar una situación de EL NIÑO, y además que permita clasificar su intensidad en la costa del Perú; para lo cual previamente desarrollé un modelo físico - matemático que considera las condiciones antes mencionadas.
Al Indice así determinado lo he denominado "IEAL" (Indice de Energía de Alva), y con la información obtenida he graficado su variación temporal en forma multianual, con la finalidad de ver si el í¬ndice refleja los eventos "EL NIÑO" / "LA NIÑA". Esto se puede observar haciendo clic --> Aquí <--
En efecto, como se ha observado, la variación multianual del Indice refleja los eventos ocurridos cuando el Indice presenta valores positivos.
NUEVO CONCEPTO DE "EL NIÑO" / "LA NIÑA"
UNA SITUACIÓN DE EL NIÑO SERÁ CUANDO EL ÍNDICE IEAL SEA POSITIVO, Y CONTRARIAMENTE LA NIÑA CUANDO EL ÍNDICE IEAL SEA NEGATIVO.
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