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ANÁLISIS, COMENTARIO Y DEMÁS

 

Y demás/Música

 

Por qué admiro a Bono

 


Como parte de una izquierda menos pragmática, el cantante de U2 ha conseguido mucho más que sus colegas quejosos. Quizá no tenga razón en cuanto a cómo resolver la pobreza en Africa, pero eso no le resta méritos ni calidad humana a Paul Hewson, más conocido como Bono

DICIEMBRE, 2005. Ambos son irlandeses, uno de ellos formó un grupo que sólo tuvo un hit y desapareció al poco tiempo. El otro es líder de un grupo que sigue activo y que ha recibido todos los honores imaginables. También los dos son amigos, y se han caracterizado por su filantropismo y su capacidad de convocatoria así como ser políticamente de izquierda. 

Pero también tienen diferencias: mientras Bob Geldof --como se sabe, el promotor de los conciertos Live Aid-- mantiene una postura más radical, pues culpa a las naciones desarrolladas por la pobreza en Africa mientras que Paul Hewson, más conocido como Bono, piensa que la corrupción de los líderes africanos tuvieron mucho que ver en ello, algo que Geldof suele menospreciar cuando se le menciona.

El activismo filantrópico de ambos también presenta interesantes bemoles: el sencillo "Do they know it's Christmas", producido por Geldof, así como el megaconcierto de 1985, recaudaron alrededor de 100 millones de dólares. Una cantidad importante de esos recursos efectivamente llegó a quienes la necesitaban, pero otra parte (alrededor del 60 por ciento, según estimaciones) fue derrochado por la dictadura etíope en armamento y lujos para la alta burocracia mientras que los alimentos donados fueron distribuidos entre las tropas.

Bono, en cambio, consiguió mucho más, esto es, que los países desarrollados y el Fondo Monetario Internacional condonaran la deuda contraída por las naciones africanas, alrededor de 600 mil millones de dólares. Pero para ello gestionó no sólo ante Kofi Annan, el secretario general de la ONU, sino con alguien a quien difícilmente Geldof u otros activistas desearían tener enfrente: el presidente George W. Bush.

"Quedarse en la protesta al final no resuelve nada", afirmó Bono en una entrevista. "La eliminación de la pobreza depende de todos, y para ponernos de acuerdo hay que hablar y participar todos. Por eso he ido a hablar con Bush en la Casa Blanca algo que, lo sé, muchos de mis colegas jamás harían".

De hecho fue Bush una pieza importante para que la deuda africana fuera condonada. Adicional a ello, hay otro aspecto donde los activistaa antiBush han mostrado una indiferencia que cae en lo aberrante pues desde que tomó posesión, el presidente norteamericano ha incrementado la ayuda norteamericana a Washington en un 23 por ciento, cifra superior a la de cualquier otro mandatario; actualmente el país que más transfiere recursos a ese continente no es Francia ni Alemania sino Estados Unidos.

Esto lo sabe Bono, tanto así que lo expuso durante las conferencias de prensa con motivo del concierto Live Aid II el pasado julio. Sin embargo la prensa se centró más en el discurso de Geldof, mucho más agresivo: "Las naciones poderosas no han hecho nada desde el primer concierto", dijo Geldof, una reclamación que se contrapone a la realidad, no sólo por la condonación de la deuda, sino por la ayuda --no préstamos-- que Occidente ha derramado sobre el continente africano los últimos 10 años.

Geldof criticaba únicamente los resultados, productos éstos más de la burocratización y rapiña de los recursos que la ayuda transferida. Pero donde sí coinciden Bono y Geldof es en la urgente necesidad de que los países ricos subvencionen a los pobres, idea equivocada en el fondo, pero que no demerita los esfuerzos del cantante de U2.

Bono no sólo exige que se done, sino que participa directamente, y aunque es enemigo de que se le pregunte al respecto, se sabe que ha donado millones de dólares a diversas causas y centros de beneficiencia. Lo que lo distingue de otros músicos de rock quienes suelen protestar desde sus cómodas residencias sin aportar un dólar de sus enormes fortunas, Bono prefiere inmiscuirse directamente. Ha visitado barriadas pobres de América Latina, aldeas africanas, favelas brasileñas y villorrios pobrísimos en India y Pakistán, eso sin contar su activismo en pro de los derechos humanos los cuales empezó a mencionar en varias canciones desde mediados de los ochenta, mucho antes que palabras brincaran como  al vocabulario universal.

Otra diferencia: Bono no es antiyanqui, y cada vez que puede confirma su admiración por la cultura e historia norteamericanas. "Todos los países tienen algo que aprender de Estados Unidos", refirió Bono en otra entrevista. "Por supuesto que es un país con muchos defectos ¿pero hay alguno que no los tenga? Desde la primera vez que lo visité me enamoré de Estados Unidos; su gente, la libertad de estar de acuerdo o de disentir..."

Horas después de ocurridos los atentados en Washington y Nueva York, Bono fue de los primeros en manifestar su indignación: "Este es un acto no sólo contra Estados Unidos sino contra quienes defendemos la libertad. Quienes cometieron este acto merecen la condena unánime (...) no se puede ser pacifista sin repudiarlo..." Esa postura fue refrendada durante el Superbowl efectuado en enero del 2002 donde, al final de su presentación, Bono mostró la parte interna de su chamarra donde se veía una estrella con el fondo de barras rojas y azules.

"Lo apoyamos, claro, pero además de arreglar el mundo, tiene que reportarse al estudio de grabación", bromea The Edge, el guitarrista de U2 y uno de los mejores amigos de Bono. Tras el lanzamiento de Pop, en 1997, el líder del grupo aceleró su activismo y su agenda filantrópica. "En ningún momento he olvidado que pertenezco a un grupo de rock al cual le debo todo lo que soy; a ellos y al público, claro".

How to Disable an Atomic Bomb, el álbum más reciente de U2, salió a la venta semanas después que Bono asistió a la cumbre de la OMC en Nueva York mientras a las afueras había protestas de globalifóbicos, muchos de los cuales seguramente ignoraban que, en el escenario, Bono duscutía con los funcionarios más poderosos de la OMC. Irónicamente, muchos de ellos también son fans de U2.

¿No teme Bono que el "enfrascarse" con el "enemigo", ya sea el FMI, George W. Bush o la OMC termine con la deserción de muchos seguidores de tendencias radicales o globalifóbicas?

"Entre los fans de U2 hay gente de izquierda, centro y derecha, y siempre que hago algo alguien se pregunta si algún espectro me dará la espalda. Cuando caractericé a McPhisto --como parte de la gira del álbum Achtung Baby-- me preguntaban si no temía que los fans cristianos de U2 irían a indignarse, y luego que fui a hablar con el presidente Bush me preguntaron si con ello no iba a decepcionar a los fans de izquierda. Pero quien conoce nuestra historia y nuestros postulados sabe que no somos un partido político; quien quiera entrar o salir está en absoluta libertad de hacerlo", respondió el cantante.

En relación al libre comercio, otro aspecto con el cual la izquierda ha antagonizado, Bono respondió:

"Cuando alguien en América Latina o Japón compra un disco de U2 es parte del intercambio comercial mundial, y no creo que eso sea malo ni para ellos ni para nosotros", afirmó Bono entre risas. "Los problemas surgen cuando una de las partes no resulta beneficiada por el intercambio. Esta desigualdad es la que hay que combatir, y para eso hay que ponernos de acuerdo, no enfrentarnos".

Lógicamente, se ha pensado en un Bono metido de lleno en la política o como fuerte candidato al Nobel de la Paz, como alguna vez ya se ha barajado a Geldof. "En Irlanda es una petición frecuente, de que participe en política, pero eso sería lo mismo a invitar a un primer ministro a que grabe un disco conmigo. No quiero encerrarme en una postura exclusiva", señala, "no lo descarto en un futuro, pero ahora prefiero ser únicamente Bono". En cuanto a lo segundo, refiere: "los premios son bonitos, sin duda, pero hay mucha más gente que lo merece. Yo sólo he hecho la labor que me correspondía como artista y como figura pública. 

"Pero aún falta mucho para darme por satisfecho, algo que también sucede cuando terminamos de grabar un álbum", concluye. "Siempre pienso que el producto final pudo ser mejorado".

 

Recuadro

Bono se reconcilia con México

La última visita de U2 a México no terminó bien. Durante el concierto final en el Palacio de los Deportes, uno de los guardias del hijo del entonces presidente Zedillo golpeó a un miembro del equipo de giras del grupo, alguien que ha trabajado con ellos desde el primer álbum. El guarura lo agredió cuando no permitió que el hijo del Zedillo entrara al camerino donde se encontraban Bono y los demás elementos de U2.

Al día siguiente el presidente Zedillo invitó a Bono a la residencia de Los Pinos donde le explicó que el incidente se dio "por la seguridad que debe existir en torno a la familia presidencial", argumento que no dejó satisfecho al cantante. "Los guardias golpearon a nuestro amigo ¿que acaso quería atacar a su hijo?", preguntó Bono con ironía. Lo que  terminaría oin una disculpa y una cena finalizó bruscamente; el grupo y su equipo abandonaron el país a las pocas horas. "No pienso regresar a México mientras los presidentes muestren así su prepotencia", señaló.

Y aunque México es uno de los países de América Latina donde U2 cuenta con más fans --su último álbum se vendió bastante bien, e incluso hubo filas para adquirirlo en algunas tiendas de discos-- la actitud de Bono causó cierta molestia. Varios fans le escribieron para convencerlo de que cambiara su actitud, la cual no varió.

Las cosas cambiaron tras el huracán Wilma que arrasó Cancún, uno de los sitios que Bono había visitado varias veces. El actor Jaime Camil --quien hace algunos meses participó en una cinta donde parte de la trama consistía en traer a U2 a Monterrey-- con quien Bono había tramado amistad durante la visita del incidente, logró convencerlo para que regresara a México.

Durante el pasado Teletón organizado por Televisa, Bono habló en vivo y anunció una donación y además confirmó su intención de incluir nuevamente a México para la gira programada el año entrante. Sin embargo entre las ciudades consideradas están Monterrey y Guadalajara, no así el D.F., como puede verse en la página web oficial del grupo. Bono tampoco afirmó si planea volver a Los Pinos para visitar a su actual inquilino, el presidente Fox.


   

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