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Ni "bloqueo", ni pandemia ni mala suerte: el culpable es el castrocomunismo
Luego de las insólitas megamanifestaciones que exigen el fin de la dictadura cubana, de nuevo se argumentó de que la debacle se debe al "bloqueo!" contra la isla cuando las evidencias son contundentes: ni una sola protesta pidió levantar el "embargo" sino enviar a la basura a una deshilachada teoría política que en seis décadas ha traído a la isla una pobreza sin precedentes. Por cierto, el "bloqueo" se levantó temporalmente hace años y eso no sirvió ni para maldita la cosa...
JULIO, 2021. Más que sardónico,
se antoja como parte de un pésimo guión que la izquierda,
obsesionada con "destruir" todo vestigio del "pasado opresor", se
aferra a defender, de manera enfermiza y ya sin justificación válida
alguna, a la vetusta dictadura cubana.
En México, por supuestísimo, rápido salío en su defensa el
presidente López quien utilizó, por supuestísimo también, la
manoseadísima y nada creíble justificación de que todo es culpa del
bloqueo: "Si se quiere ayudar a Cuba, hay que poner fin al embargo",
dijo el tabasqueno en su "mañanera" del 14 de julio.
Lo mismo afirmó el senador Bernie Sanders, a quien se le ocurrió
opinar hasta in día después que estallaron las manifestaciones en La
Habana. Como se sabe, Sanders dijo el año pasado que si bien había
"falta de libertades" en la isla, "su servicio médico sigue siendo
de primera calidad", lo cual se contrapone a otro argumento
enarbolado por los defensores de la tiranía castrista quienes esta
vez culpan a "la pandemia" por las protestas registradas el pasado
domingo 11, e igualmente exigió que cesara el "bloqueo" contra la
isla.
¿Pero cuál "bloqueo"? Si bien la decisión del Senado norteamericano
por mantener el "bloqueo" sigue vigente, lo cierto es que se trata
de un mero simbolismo pues ningún país "bloqueado" recibe anualmente
alrededor de 500 millones de dólares en remesas enviadas por los
familiares cubanos avecindados en Estados Unidos, ni recibe
alrededor de 300 toneladas de ayuda humanitaria, instrumental médico
y material de construcciones donados por organizaciones religiosas y
ONGs con sede en el imperio.
El resto de los países del área
comercian libremente con Cuba, entre ellos Canadá y México de donde
miles de productos importados de Estados Unidos son reenviados a la
isla donde alcanzan precios estratosféricos en el mercado negro. No
debemos olvidar que el "bloqueo" tampoco ha impedido que Cuba reciba
diariamente 75 mil barriles de petróleo procedentes de Venezuela, a
precio de regalo y sin intereses. Asimismo, el "bloqueo" no ha
evitado que los turistas, incluidos norteamericanos, visiten la isla
y dejen una derrama anual cercana a los 5 millones de dólares.
Si el Estado cubano sigue recibiendo remesas, toneladas de ayuda
humanitaria y no se ha molestado en pagar los créditos que le han
enviado una decena de países, México incluido (de hecho, el adeudo
fue "condonado" durante el
sexenio de
Peña Nieto-- el seguir culpando al "bloqueo" no es
asunto de ingenuidad sino de abierta mala fe o desprecio absoluto
hacia la verdad.
Otro argumento, éste más nuevo, culpa al Covid de las protestas en
Cuba. Qué curioso: cuando en otros países la gente salió a
manifestarse contra el encierro forzado a consecuencia de la
pandemia, se les acusó de "irresponsables"; cuando Texas levantó
muchas restricciones, el presidente Biden llamó "neanderthales" a
sus habitantes. Pero ahora que las multitudes protestan en las
calles de La Habana, los medios consideran idiota a la opinión
pública y sostienen que lo hacen contra el Covid, no contra un
gobierno tan autoritario como inepto.
Y en un caso de imbecilidad
antológica, The New York Times publicó un tuit donde señala
que los manifestantes "gritaban 'libertad' y otras consignas
antigubernamentales" (sic) con lo cual accidentalmente parece haber
terminado el larguísimo romance que ese "periódico" ha mantenido con
los Castro, o tal vez se quiso hacer un juego de palabras que salió
al o (lo más probable) en su departamento de redacción laboran una
sarta de idiotas que desconocen el significado de la palabra
"libertad".
Curioso igualmente que tanto López Obrador, el senador Sanders y
otros más exijan poner fin al "bloqueo" sin recordar que éste fue
rescindido por el ex presidente Obama (naturalmente mediante una
"acción ejecutiva") poco antes de visitar Cuba para declarar abierta
la embajada norteamericana en La Habana. Según las notas de
entonces, el acuerdo entre Obama y Raúl Castro, el tirano de turno
era que la isla se iría "abriendo" paulatinamente al comercio y a la
libertad de expresión a cambió de levantar el "bloqueo". Raúl Castro
no solo le vio la cara de tonto a Obama pues la represión se agudizó
en la isla los meses siguientes y de paso logró que las divisas se
duplicaran y los burócratas que manejan el mercado negro en Cuba
siguieran enriqueciéndose todavía más.
Lo asombroso es que el acuerdo,
según
Michael Goodwin, columnista del The New York
Post, fue "apalabrado": "Obama, quien se especializó en acuerdos
desventajosos, levantó el embargo sin obtener nada a cambio, por lo
cual Trump tomó la decisión correcta al reimponerlo", escribe
Goodwin.
Durante el tiempo que el "bloqueo" estuvo suspendido, ni la economía
cubana despegó, ni se incrementaron sus exportaciones, ni se
abrieron más espacios a la libertad de exrpesión ni los presos
políticos fueron liberados.
Hasta el momento no hemos vistos ninguna protesta donde se pida el
fin del "bloqueo", tremendo contraste con las voces al grito de
"libertad", que eso exige, eso y la renuncia del pastoso dictador
Díaz Canel.
El culpable de la miseria que sufren
millones de cubanos no es el "bloqueo" gringo, ni la pandemia, ni
los tenebrosos agentes de la CIA --hoy convertidos en títeres
woke, por cierto-- ni el capitalismo explotador que fue echado a
patadas de la isla hace seis décadas. El culpable es el
castrocomunismo, basado en una teoría económica que solo ha
producido pobreza, marginación y matado las aspiraciones que
millones de personas tienen en sus vidas.
El argumento del "bloqueo" como razón de las manifestaciones, además
de maniqueo, hoy viene a ser algo totalmente deshilachado e idiota.
Solo los enemigos de la verdad, de la congruencia y la aspiración
legítima del ser humano para diseñar su propia existencia siguen
utilizando al "bloqueo" como bandera.
Foto: cortesía reuters
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