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Literatura
Imagina
tener a un biógrafo como éste
Con motivo de los
29 años de la muerte del ex Beatle de las gafas es momento de
recordar una de las biografías más duras escritas sobre su
figura., un libro donde en ningún momento Albert Goldman le da una
oportunidad a la paz del sepulcro de John Lennon
DICIEMBRE, 2009. Bien se dice que la máxima ironía de los genios es que no son perfectos, como lo muestra el reciente escándalo de Tiger Woods, y en el caso de los Beatles, que en tal sentido rozan lo superlativo, tampoco existen excepciones. Hace años un biógrafo de Paul McCartney lo definió como un monstruo que obligaba a sus hijos a pegarse bolsas de mariguana en sus cuerpos cuando pasaban las garitas migratorias en los aeropuertos, o bien de George Harrison, de quien Geoffrey Giuliano escribió coleccionaba parafernalia nazi y obligaba a su entonces esposa Patty Boyd a largas sesiones de ayuno sexual como llegó a hacerlo Ghandi con su mujer (lo que explicaría, añadimos, que una bella y urgida de cariño Boyd huyera con Eric Clapton, el mejor amigo de Harrison). De Ringo Starr ha habido menos biografías destructivas: si mucho una donde lo acusaban de alcohólico, algo que el mismo Richard Starkey reconoció sin ambages.
Curiosamente, quien mejor la había librado en cuestión de biografías denigratorias era John Lennon, lo cual también tiene una explicación pues, como decían las abuelas, no es bueno hablar de los difuntos, consejo que nunca fue escuchado por Albert Goldman pues primero escribió una biografía sobre Elvis Presley a menos de tres años de su muerte. Cuando los fans del cantante le exigieron que "tuviera respeto por los muertos"--lo cual implicaba que el libro no era precisamente celebratorio-- Goldman refirió que "con tales declaraciones, quienes nos dicen que Elvis fingió su muerte están inocentemente están aceptando la realidad". Aquel libro fue un éxito inmediato de librería. Si siguiente blanco importante fue John Lennon.
The Lives of John Lennon (Las Vidas de John Lennon) apareció originalmente en 1988. Fue un escándalo exhilarante en indignación. Después de todo éste era el ex beatle consentido de la prensa, el mismo que había sido entrevistado por Jann S. Wenner, el director de
Rolling Stone, quien tomó cada palabra suya como si fuera una nueva versión de los Evangelios, el mismo que celebró la aparición del Ejército Republicano Irlandés y comentó que lo que más lamentaba de la masacre de los Juegos Olímpicos de Berlín 1972 donde perecieron 11 atletas israelíes, fue que "no se hubiera terminado el trabajo" (más tarde y luego que Israel amenazara con tildarlo de
personna non gratae, tuvo que retractarse al agregar que sus palabras habían sido tomadas fuera de contexto). Después de todo era el mismo músico que confió a Harry Nilsson que, más que amar a Yoko Ono, le temía "por lo que era capaz de hacer".
¿Los anteriores son notas sorpresivas? Todas ellas son retomadas por Goldman. Y hay algo que aun sus críticos tuvieron que reconocer: el trabajo de investigación sobre la vida de Lennon es completísimo, sobre todo en sus orígenes, que hasta antes de la aparición de este libro se habían estancado en el cliché --ya se sabe, la Tía Mimí, el padre, un marinero irresponsable-- y que ahora se completaba con información bastante interesante, entre otras cosas, que Lennon padecía lo que años más tarde llamaríamos bipolaridad, que sufría desde la infancia. "En un momento era el niño más encantador del mundo y al siguiente un pequeño demonio", escribió
Goldman, "en las escuelas inglesas de los años cuarenta no existían ni la paciencia ni la orientación
(counseling) que habría años después para tales casos. Si no te ajustabas a las reglas sencillamente eras excluido y humillado". Goldman agrega que esta actitud le creó al futuro Beatle un profundo resentimiento social.
Uno de los capítulos más controversiales sobre Las Vidas de John Lennon es la ambigüedad sexual de Lennon en sus años preadolescentes, Según Goldman, en los primeros años el músico sentía enorme atracción hacia los chicos de su edad, situación que medio logró disimular cuando se unió a varias pandillas donde era
de rigeour acostarse con las chicas lo que, agrega el biógrafo, "le desagradó desde la primera ocasión... no le era placentero en lo absoluto". Cuando supo que Cynthia, una de sus novias, estaba embarazada, "hizo lo posible para que ella se olvidara de él". No ponía atención a su hijo Julian ni mucho menos les enviaba para el gasto pese a que en esos años su fortuna estaba creciendo aceleradamente. En cuanto pudo, algo que se dio hasta 1968, Lennon tendió una trampa a Cynhtia y le exigió el divorcio.
La relación de Lennon con Brian Epstein, un homosexual declarado, había sido platónica aunque un secreto muy mal guardado en el circuito musical de Hamburgo. En cierta ocasión Lennon le desfiguró la cara a patadas a un disc jockey que le preguntó en broma donde había dejado a "su amorcito" Epstein. Fue hasta mediados de 1965, según Goldman, cuando los dos realizaron un viaje a España en que se consumó la relación, aunque Epstein exigia a Lennon que revelara públicamente sus preferencias. Finalmente y cuando empezaron las grabaciones del Sgt. Pepper, Lennon "cortó" con el mánager, quien se hundió en el consumo de anfetaminas hasta que falleció de una sobredosis ese mismo año; "si de algo murió realmente Epstein, fue de tristeza", escribió
Goldman.
Hay otros detalles: la reconciliación con Yoko Ono y el sorpresivo anuncio de su embarazo se dieron, dijo Goldman, para complicar el proceso de expulsión de Lennon dado que las autoridades migratorias lo consideraban "indeseable" por sus comentarios políticos impropios de alguien que se paseaba por el país con visa de turista. Pero era una relación muy lejos de lo idílico: para 1978 ambos tenían ya sus propias parejas --según Goldman, las relaciones de Lennon terminaron por ser estrictamente hetereosexuales tras el nacimiento de Sean-- aunque, antes de separarse, ella le propuso que grabaran un último disco juntos que apoyarían su buscada carrera solista, "con lo cual entenderíamos porqué Lennon rompió casi un lustro de ayuno en los estudios de grabación", y añade que sus últimos años los pasaba encerrado en su departamento del edificio Dakota tocando la guitarra y fumando mariguana, "de 1978 a inicios de 1980 casi nunca salió del departamento". El disco, por supuesto, es
Double Fantasy.
Este álbum había tenido ventas mediocres y su calidad cuestionada. "¿Por qué?" fue la pregunta que encabezaba el comentario del crítico Robert Christgau, de
The Village Voice. Incluso en Rolling Stone un crítico comentó "son canciones, en la mayoría de los casos, que necesitaban madurar más, apenas chispazos de un pasado glorioso", algo inusual pues hasta el momento todo el material solista de Lennon (incluido
Rock and Roll, uno de los peores discos del ex beatle) había sido alabado hasta la ionosfera. Obviamente el asunto cambió tras el 8 de diciembre de 1980 cuando Lennon fue asesinado por Mark Chapman.
Las Vidas de John Lennon es un libro trágico, con pocos momentos felices, un contraste con la alegría y admiración que la música de los Beatles trajo a millones de personas en todo el mundo (las reacciones negativas fueron por parte de sus fans desquiciados, como Charles Manson). Por ello, la mayoría de los críticos prefieren la biografía que sobre Lennon escribió Phillip Norman y que se ajusta más a la que podríamos llamar "historia oficial" del músico.
Por su parte, Albert Goldman falleció en 1994. Hay quienes dicen que se animó a escribir este libro poco después de enterarse que padecía una enfermedad terminal, y que seguramente él ya no estaría aquí cuando el libro fuera publicado. Pero no ocurrió así y por tanto se vio forzado a conceder entrevistas y a ser devorado por una prensa ansiosa por cobrarle la afrenta.
¿Lectura recomendable? En muchos sentidos sí, pues contrasta con otras biografías donde Lennon es perfilado en medio del incienso. Hay otros datos que suenan a amarillismo --¿en realidad necesitamos saber todo el menú que Lennon ingería para luego inducirse el vómito pues Goldman alega que éste padecía anorexia crónica?-- pero en lo general es una biografía completa, no apta, naturalmente, para los fans radicales de John Lennon.
Goldman, Albert
Las Vidas de John Lennon
Mandadori/1991
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Reservados, 2009
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