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El futuro clásico de Back to the Future
Así es: una de las mejores películas de los ochenta acaba de cumplir un cuarto de siglo de su estreno. El presente, pasado y futuro de la familia McFly y el doctor Brown pueden seguirse disfrutando en DVD y en Blu Ray con un mejor sonido, imágenes pulidas y un guión que se mantiene fresco
Back to the Future 3 DVD Set
Michael J. Fox, Christopher, Lloyd, Lea Thompson,
Dirigidas por Robert Zemeckis, Thomas F. Wilson
1985-19991
Universal Video
NOVIEMBRE, 2010. Cuando vemos que Alf es tratado ya como un elemento de nostalgia y canciones como "True" de Spandau Ballet con las cuales empezamos a enamorarnos suenan en las estaciones de
oldies, nos queda claro que unos jovencitos ya no somos. Hace unas semanas acaba de salir a la venta la edición de
Back to the Future en BlueRay para celebrar los 25 años del estreno de esta película... ¡un cuarto de
siglo! Y nosotros estuvimos en el cine para ver la cinta cuando fue estrenada en la ciudad, lo recuerdo, bien, en diciembre de 1985 (la ví el día de Navidad). Es una película que desde entonces nos ha marcado, que le hemos visto quizá ya un centenar de veces, que no aburre, y que sigue siendo tan interesante como la primera vez. Es, pues, una historia sobre viajes en el tiempo que ha resistido el embate del ídem, algo que no podríamos afirmar personalmente cada vez que nos vemos al espejo.
Back to the Future fue, como otras obras maestras del cine, rechazada originalmente por los estudios.
Bob Zemeckis, su director, era uno de los alumnos más aventajados de Steven Spielberg al que aún le
faltaba dar el estirón. Fue hasta el éxito de la primera Romancing the Stone (1983), y con la participación de Spielberg como productor, el modo en que los estudios aprobaron el rodaje de la cinta. En un principio se contrató como protagonista a Eric Stoltz, quien había participado en varias comedietas juveniles de esa década. Pero según Zemeckis, "algo faltaba, Eric y el Doc Brown (Lloyd) no lograban consumar la química necesaria entre ambos personajes". Fue así como después de la escena filmada en el estacionamiento de un centro comercial cuando a Stoltz se le dieron las gracias y se optó por reemplazarlo por el canadiense Michael J. Fox, un
actor que participaba en el sitcom Family Ties y quien aparentaba mucho menor
edad de la que tenía (27 al momento de iniciar la filmación).
Hay una buena razón por la cual más de una cuarta parte de las escenas en la primera cinta de
Back to the Future ocurren de noche. Debido a su compromiso con la
serie, Fox únicamente podía estar en el set a esa hora, dormir unas horas y regresar a
la serie. Sin embargo supo desde el principio darle personalidad Marty McFly, su personaje, un alumno regular que anhela convertirse en músico y en millonario pero al que el destino parece atarlo a la mediocridad. Su padre es un papanatas, su madre una bebedora compulsiva mientras que uno de sus hermanos trabaja en un
fast-food y su hermana quiere conseguir novio sin levantarse de su silla.
Todo cambia, lo sabemos bien, cuando McFly se entera que su amigo el Doc Brown acaba de inventar una máquina del tiempo en un D'Loreal --originalmente, según Zemeckis, iba a ser un refrigerador, pero se optó por cambiarlo ante el temor que los niños quisieran hacer meterse en ellos--. Mientras huye de unos
terorristas libios que liquidan al Doc, inconscientemente se transporta al pasado, a 1955. Tras un encuentro con sus padres altera el futuro y pone en peligro su existencia pues jamás se enamorarán ni tendrán hijos.
Los estudios se sorprendieron por el éxito de Zemeckis, quien dejaba así de ser un pupilo de
Spielberg para convertirse en un director con renombre propio. Pero la primera parte había tenido un cierre redondo por lo que pasaron dos años para que arrancara la segunda parte.
En ello se requería reconstruir los sets aunque con algunos cambios: la novia de Fox fue
sustituida por Elizabeth Shue --hubo que recrear toda la escena final donde ambos viajan al futuro con el Doc-- y de Crispin Glover, el papá-natas, quien prefirió retomar una carrera musical que nunca despegó. En esta segunda parte Marty y el Doc se transportan primero al futuro donde el primero comete la insensatez de comprar un almanaque que incluye todos los resultados deportivos del siglo XX, una auténtica mina de oro que es utilizada por el viejo Biff para dárlsela a él mismo en 1955. Cuando Marty regresa a su presente su ciudad ha perdido todo respeto por la ley y es un
enorme basurero. ¿La razón? Biff es un multimillonario que legalizó los casinos, compró a la policía y se casa con su madre, a quien la ha implantado senos artificiales. La misión de Marty
y el Doc será evitar que Biff Tannen se autoentregue ese almanaque para que el mundo siga su curso normal. Pero casi al final de la cinta el Doc es alcanzado por un rato y viaja al Viejo Oeste.
La tercera parte fue estrenada menos de seis meses después. En ésta el Doc vive como herrero en Hill Valley cuando apenas es un pueblo. Su yo de 1955 se da cuenta que es asesinado por
Mad Dog Tannen por un pleito de 60 dólares por lo cual Marty tratará de rescatarlo. Pero de nuevo se mete en problemas cuando el enfrentamiento de Tannen será con él y no con el Doc, quien se ha enamorado de Clara, una maestra a la que salva de caer en una barranca. Dado que Clara estaba predestinada a morir en ese accidente y se altera el futuro, no hay razón por la que ella pueda alterar el destino del Doc.
La primera parte es un clásico, la segunda "aguanta", como se dice coloquialmente, y la tercera, aunque indispensable para los fanáticos, en el fondo era
trascendente en lo absoluto. De cualquier manera esta trilogía ochentera no ha perdido su frescura, y si usted es de quieens gustan de ver películas en versión
Blu Ray, notará que algunas imperfecciones en el DVD convencional han sido eliminadas, además que la calidad fue remasterizada y el sonido es francamente envidiable.
El futuro de esta película ya es parte del pasado. Réntela, adquiérala o pídasela prestada a un amigo.
Pero no deje de verla.
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