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Chapoteando a México...
Los memes y el desdén en redes sociales alrededor de la recaptura del buscado capo coincide con las porras en los medios tradicionales. Pero ni atrapando más chapos, el gobierno federal recuperará la gran oportunidad de hacer algo por México y que, a mitad de sexenio, se ve totalmente perdida
Por Roberto Rojas P.
ENERO, 2016. Seguramente en su círculo de amistades ocurrió lo mismo. Tras darse a conocer la recaptura de Joaquín "El Chapo" Guzmán la mañana del viernes, también comenzó a correr el escepticismo, el desdén y hasta la burla de que se trató de una mampara del gobierno federal con el precio del dólar por las nubes, la corrupción desbocada y el sentimiento general de que los
mexicanos nos estamos hundiendo más.
Y es una opinión que el gobierno de Peña Nieto se la tiene más que merecida: después de afirmar que una fuga de El Chapo "era virtualmente imposible" para que a mediados del año pasado éste huyera del penal de "máxima seguridad" del país, seguir creyéndole al presidente ya suena a ingenuidad. Y seguramente el lector detectó este escepticismo en las redes sociales y no tanto en
la TV y los periódicos, algo que ya había observado el periodista Pedro Ferriz de Con: "Los medios tradicionales manejarán esta nueva captura como un logro enorme para el presidente Peña Nieto quien verá subir su popularidad como la espuma". Y efectivamente. Por lo menos un canal de Multimedios de Monterrey empleó toda la tarde en una "cobertura especial" sobre la detención del capo.
Como se demostró en la violaciones tumultarias cometidas en la víspera de año nuevo por un grupo de
"refugiados" sirios en Alemania y de las que la prensa tradicional no reportó ni un pío, las redes sociales están reflejando lo que verdaderamente está ocurriendo en el mundo. Es casi un hecho que el gobierno federal exigió a estos medios que difundieran la nota entre rimbombancias y acompañada siempre con el mensaje dado por el
Ejecutivo en Palacio Nacional; las redes sociales no tienen porque andar inciensando semejante pleitesía.
Yo no soy de los que cree que la captura se dio como cortina de humo
intencional ante la imparable devaluación del peso mexicano que en parte, cierto, se debe a factores externos pero por el otro también implica motivos de incompetencia local en el manejo de la economía. Fue una operación de la inteligencia del ejército y la marina que no necesariamente están atadas a las órdenes del copetudo mandatario para
cuando necesite repuntar su popularidad. Son operaciones que caminan a su propio ritmo.
Por otro lado, la pregunta aquí es qué sigue. Aparentemente, "El Chapo" volverá al punto original de
partida (o de salida) el penal de "máxima seguridad" que en tiempos del pelón Salinas conocíamos como Almoloya. Se maneja la extradición aunque los abogados del capo lograron hace unos meses que un juez la detuviera. Por tanto, una tercera fuga no puede descartarse, más aun cuando El Chapo ya se dio cuenta que con dinero baila el perro... bueno, los guardias del penal, para que no suena tan feo.
Si no procede la extradición o ésta es demorada incluso por años, ¿qué ocurrirá? Y en esta pregunta se impone el hecho de que El
Chapo extraditado, con tal de lograr una condena menor en Estados Unidos, podría embarrar a los funcionarios que han
contribuido en sus dos fugas, la de Fox y la de Peña Nieto. Por ello hasta hoy el gobierno federal no ha hablado abiertamente de extraditarlo, con la paradoja de que mantenerlo aquí únicamente le representará unos cuantos días de encierro.
Y ya veremos cómo esta nueva captura no le levantará la popularidad de Peña Nieto si ése ese era
el objetivo central. A poco más de la mitad de su sexenio, ya nos queda claro que los priístas no aprendieron nada, absolutamente nada, en los
12 años que fueron oposición.
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