Existen distintos  tipos de contaminación, no solo el agujero de ozono, de los que se habla menos. En invierno, se registran niveles anormalmente elevados de dióxido de azufre, que emanan de la industria pero también de los sistemas de calefacción.
El aire en nuestras casas tampoco tampoco es tan sano como creemos. En cuanto a la calidad del agua, si bien mejora de forma constante, presenta algunas características que no concuerdan con lo que piden las reglamentaciones.

Nuestro medio ambiente merecería un poco más de respeto.

Cuatro consejos para preservar su salud:

1- Protejerse cuando se está al aire libre:

* Limitar actividades al aire libre en caso de contaminación.
* Preferir las mochilas para llevar bebés sobre la espalda ante que los cochecitos.
* Tratar de estar en espacios verdes.

2- Purificar el aire de su casa:

Las alfombras, las pinturas, la madera, los pegamentos y los barnices pueden liberar sustancias nocivas.

* Ventile el interior de su casa permanentemente.
* Elija buenos materiales.
* Elegir pinturas no dañinas.
* Rodéese de plantas.
* Seleccione sus productos domésticos.
* Ventilar a la noche.

3- Vigilar la calidad del agua:

La calidad del agua corriente, no siempre está a la altura de la calidad necesaria.

* Consuma agua mineral o
* Utilice un filtro de agua.


4- Alimentación sana:

Como se las produce en masa, la mayoría de las frutas y verduras han sido rociadas con abonos e insecticidas químicos.

* Conservar las reglas de higiene.
* Prefiera los "alimentos que no contaminan".