Rinoplastia

Hace algunos años la rinoplastia era la cirugía estética que más se parcticaba en Latinoamérica. Hoy, la lipoescultura le hace la competencia y en algunos sitios continúa estando en el primer lugar.

La rinoplastia o cirugía reparadora de la nariz puede ser estética o funcional, es decir que sirve para solucionar problemas internos de respiración y remodelar su forma. O bien, a veces las dos se funden en un mismo propósito: lograr que la persona respire mejor (Fig. 1, 2, 3, 4 y 5) Cuando se busca cumplir con este objetivo se trata en especial lo que se denomina el tabique o septum nasal, una estructura compuesta por cartílago y hueso que separa las dos fosas nasales en su parte interna, denominada septumplastia o septoplastia. La rinoplastia, como tal, maneja la parte externa, es decir el dorso nasal, la punta, la raiz o porción superior de la misma y las alas nasales.

El respirar mal puede estar motivado por desviación del tabique, por agrandamiento de los cornetes o por hipertrofia alérgica de las mucosas.

La forma puede ser modificada reduciendo, agrandando o modelando cada una de las partes de la nariz: giba, punta, orificios y alas nasales pueden tratarse en la medida en que cada una lo justifique y para ello hay numerosas técnicas.

La cirugía de la nariz es una de las más difíciles de realizar, tanto para el cirujano joven como para el experimentado. Hay varias razones para esto, tal como nos las enumera el Dr. Thomas Rees en su texto Aesthetic Plastic Surgery, vol. 2: "Se realiza en su gran mayoría a ciegas y su éxito depende en gran parte de la sensación táctil del cirujano. Igualmente requiere de un concepto tridimensional y el resultado definitivo es muy difícil de predecir; pues muchos factores influyen en él; veamos algunos: la habilidad del cirujano (ver los postoperatorios más adelante), las variantes anatómicas de cada paciente en la piel y el tejido celular subcutáneo, así como también en los cartílagos y los huesos propios nasales, el proceso de cicatrización y la presencia de algún grado de complicaciones".

Si bien generalmente los que consultan por este problema son adolescentes o jóvenes, también lo hacen personas de mediana edad, y hasta más de 60 años.

Se consulta por los más diversos motivos ya que cada uno tiene un problema diferente, una conformación facial propia y una idea siempre muy personal de cómo le gustaría que fuese su nariz.

Es fundamental que el paciente escuche las sugerencias del cirujano, quien con su experiencia, talento o concepto de la armonía, informará qué es lo que puede mejorar y de qué forma.

Las fotografías preoperatorias son de gran utilidad e importancia pues en ellas el cirujano puede estudira los mínimos detalles y hasta planificar y dibujar el nuevo perfil pensado.

Intervención quirúrgica

Este tipo de operaciones casi siempre puede realizarse con anestesia local y monitoreo intraoperatorio, aunque existen casos especiales donde la anestesia general está indicada. La intervención dura alrededor de una hora. Si se realiza simultáneamente la operación del tabique, que es distinta de la rinoplastia estética, la duración puede ser mayor. La operación es realizada de forma ambulatoria de modo que si se opera por la mañana, a la tarde, el paciente puede ser dado de alta.

El postoperatorio

Luego de la intervención se debe llevar un yeso durante 7 a 10 días, y por 24 a 48 horas los orificios son taponados, pero se puede respirar a través de dos delgados tubos de plástico.

Después de retirado el yeso, es posible que la nariz permanezca hinchada por un tiempo. Alcanzará su forma definitiva tres o cuatro meses después.

Es muy poco frecuente que las conjuntivas adquieran un color rojo intenso y que se formen hematomas en los párpados. Esta es una reacción normal que va cediendo paulatina y espontáneamente hasta desaparecer una o dos semanas después de la operación.

El postoperatorio no suele ser doloroso. Sólo es un poco molesto los primeros días, ya que las mucosas hinchadas, las costras y la mucosidad solidificada alteran la nomal fluidez de la respiración, lo que se puede mejorar con cremas nasales especiales o vaselina.

- Reposo

Las primeras 24 horas el paciente debe permanecer en reposo, con los ojos ocluidos. Es importante que esté sereno y que no se excite, pues si la presión arteial sube, puede comenzar a sangrar. (Un leve sangrado durante las primeras 24-48 horas es de esperar, pero, tal como sucede luego de una extracción dentaria, cede espontáneamente).

- Dieta

El primer día, sólo dieta líquida. Luego se pueden ingerir comidas que no exijan mucha masticación.A los dos días ya está permitido reanudar una dieta normal.

- "¡Tengo ganas de estornudar!" Hágalo con la boca abierta, para que no se salgan los tapones nasales, pero si se llegaran a salir, no se alarme, pues nada pasa.

"¿Puedo ponerme los anteojos?" Sí:pueden usarse sobre el yeso. Una vez sacado el yeso, se sugiere colgarlos con una tela adhesiva en la frente o, si son muy livianos, con una tela adhesiva sobre el dorso nasal. No es recomendable usar anteojos apoyados directamente sobre la nariz las primeras seis semanas.

"¿Puedo maquillarme?" Sí, una vez retirado el yeso.

"¿Cuándo puedo volver a hacer deporte?" A las dos semanas de la operación ya puede practicar deportes no competitivos siempre que elija entre aquellos donde haya poca probabilidad de golpearse la nariz. Seis semanas después de la operación podrá practicar todo tipo de deportes.

El calor. Los primeros treinta-sesenta días no puede colocarse cerca del calor ni tomar sol directamente. Pasado ese lapso se podrá al sol tapándose la nariz con un algodón mojado o con cremas portectoras solares.

Luego de retirado el yeso, la nariz tendrá una forma aproximada a la deseada, aunque en los primeros tres meses suelen surgir modificaciones por edemas o hinchazón que luego desaparecen.

Las operaciones estéticas nasales pueden realizarse conjuntamente con otras operaciones faciales. Es posible que la corrección de la falta o del exceso de mentón sean complementos importantes para mejorar la estética facial, así como ciertas alteraciones en el labio superior se pueden mejorar simultáneamente durante una rinoplastia.

Aquí tenemos algunos casos:

Fig. 1 y 2:- Paciente masculino de 21años de edad con rinomegalia y desviación septal, en su preoperatorio del 22/06/05 (Frente y perfil derecho). Fotos tomadas por el autor.

Fig. 3, 4 y 5:- El mismo paciente de las fig. 1 y 2. Tiene 46 días del postoperatorio (06/08/05) de una rinoplastia convencional. (Fotos tomadas por el autor)

Figs. 6 y 7 :- Paciente femenino de 40 años de edad, de frente y perfil derecho. Operada el 06/08/05. Figs. 8 y 9. Postoperatorio al año de la operación. (Todas las fotos fueron tomadas por el Dr. Tomás Lara García)