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Capítulo 17 "Ciudad en Conflicto"
Tomoyo suspiró sintiéndose mucho más tranquila que días atrás. Ciertamente su madre seguía detestando a Touya más que nunca pero al menos ya no tenía a tantos guardaespaldas detrás de ella... Como que ya era algo...... tarde para evitar algo. Sin embargo sabía muy bien que aquella medida había inquietado mucho a su novio pero no podían decirle a Sonomi que era cosa de vida o muerte el que estuviera bajo vigilancia, aunque... ¿qué podrían hacer aquellos guardaespaldas contra el poder oscuro del asesino del cerezo?, si hasta estaba segura que la pequeña Kiku corría grave peligro a su lado. - "Esto no me hace ninguna maldita gracia.." –murmuraba Touya, sentado a su lado en aquel café. La diseñadora suspiró. Al parecer el médico pensaba igual porque no se le había ocurrido otra razón para la reunión de esa tarde... - "Lamento mucho la tardanza señorita Daidouji.." –la puerta del privado de la cafetería se abrió y la hermosa faz de Subaru Sumeragi se hizo presente, todavía con el vendaje cubriendo su ojo ciego - ".. bue.... buenas tardes doctor.." Un leve color apareció en las pálidas mejillas del médium y el humor de Touya se puso peor. ¡Maldito sujeto! ¿Porqué tenía que ponerse colorado cada vez que le veía???.. ¡era exasperante!!... Pero no había otro remedio. - "¡Hola chico de lindo ojo!" –saludó la pequeña Kiku. El médium frunció el ceño y Touya envió a la niña a dar una vuelta para poder hablar con más libertad pero estaba tan incómodo que fue Tomoyo quien empezó. - "Señor Sumeragi... en realidad no soy sólo yo quien quería verle, ambos, mi novio y yo deseábamos agradecerle por su amable gesto..." - "No hay nada que agradecer señorita..." - "Sí lo hay" –sonrió la chica- "fue realmente amable de su parte enviar a alguien de su familia a ver a Touya.." - "El doctor había manifestado preocupación por su seguridad" –replicó Sumeragi contemplando fijamente la taza de té verde que tenía ante sí para no ver el rostro del galeno, que le recordaba tanto al del asesino del cerezo- "además que el señor Kinomoto me había solicitado lo mismo aquella tarde en la mansión Imonoyama... me alegra mucho poder haber servido de algo.." - "¿Mi padre le pidió que me enviara información sobre cómo desarrollar mi poder en magia espiritual?" –intervino el médico. El médium asintió en silencio y después de tomar aire por unos instantes miro fija y serenamente a ambos jóvenes ante él. - "Lastimosamente no es suficiente" –dijo firmemente Sumeragi- "dominar magia espiritual es un proceso largo que toma toda una vida y lo digo por experiencia propia... sin embargo tenía usted cierto derecho a saber donde empezar..." - "Me importa un demonio donde empezar.." –con su acostumbrada decisión, Touya frunció el ceño y miró al médium tratando de dejar algo muy claro- "sólo quiero estar seguro que estaremos protegidos de ese condenado sujeto.. si tenemos la desgracia de tropezarnos con él. ¡No soy de los que corren si alguien de esa calaña me amenaza a mi o mucho menos a ella!" Tomoyo se sonrojó.... pero lastimosamente Sumeragi también y aquello fue como un balde de agua fría para el médico que repentinamente rodeó la cintura de su novia con más fuerza y quedó en hosco e incómodo silencio. La muchacha sonrió con una gotita sobre su cabeza y Sumeragi hundió su rostro en la taza de té por un instante.... - "¿Hay alguna forma de seguir eludiendo a ese hombre?" –susurró la chica. Sumeragi se encogió de hombros. - "Creo que Seishirou no ha decidido iniciar todavía su cacería a usted... realmente eso parece, pero no es del todo seguro. Dejar ir a alguien que sabe de su verdadera identidad no es su estilo pero su cacería pueden durar segundos o el tiempo que a él se le antoje... quien sabe cuando decida iniciarla.." La diseñadora palideció y el ceño del doctor se hizo más profundo.. ¿qué se creía aquel tipo para asustarla así?. - "¿Y qué me dice de usted?" –dijo Kinomoto con sarcasmo- "conoce su secreto hace mucho tiempo y sigue vivo.. ¿qué le hace pensar que no ocurrirá lo mismo con ella?" - "Por su propio bien, espero que la señorita no tenga que pasar lo que yo con respecto a Seishirou y su cacería" –el rostro de Sumeragi era casi marmóreo al decir esas palabras y Touya sintió un escalofrío ante el tono en que decía eso- "él no me ha matado pero tenemos un duelo pendiente.." - "Dudo que mi situación sea como la suya señor Sumeragi" –murmuró Tomoyo, interrumpiendo los pensamientos de ambos hombres- "usted y ese asesino tienen pendiente su confrontación por la batalla del fin de los tiempos y ambos son médiums. Por lo que dijo el joven Shirou en la mansión Imonoyama ese hombre es el mayor representante de la parte oscura de aquel tipo de magia.." - "Magia espiritual" –murmuró Sumeragi. - "Así es. Si ese hombre es la parte oscura de ese poder y usted es el más poderoso del lado opuesto de la misma magia espiritual, su enfrentamiento es inevitable" –la muchacha miraba al médium con tristeza- "pero como ve, mi situación es realmente diferente.." - "¡No digas eso!" –protestó Touya- "si ese sujeto tiene la intención de tocarte un solo cabello se las verá conmigo..." - "No es rival para Seishirou doctor" –dijo Sumeragi- "no tiene la menor idea del poder que tiene..." - "¡Me importa muy poco cuanto poder tenga!" –repuso enojado- "conozco perfectamente aquella tontería que sólo un Dragón del Cielo puede enfrentar a uno de la Tierra pero si ese hombre se mete con ella no pienso quedarme mirando...." - "Su padre cambió su destino doctor. No son ni usted ni su hermana quienes deben enfrentar a un Dragón de la Tierra y en verdad me parece que hizo una buena decisión" –replicó Sumeragi- "necesitaría toda una vida de entrenamiento en magia espiritual para poder siquiera pensar en enfrentarse a él con una mínima posibilidad de éxito.. ¿no recuerda que Kia Monouhi era un médium experimentado?" Touya palideció y frunció el ceño mientras Tomoyo apretaba sus manos. - "Siquiera podré defenderla ¿no?" –insistió irritado. - "Su mejor defensa es estar rodeados de gente o en todo caso, dejarse ver en sitios públicos lo menos posible. A Seishirou no le gustan las multitudes para matar y su mejor opción es continuar como hasta ahora......." –dudó- "pero.." - "¿Pero qué? " –dijo el médico. - "Si siente algún tipo de poder oscuro de magia espiritual doctor.. no crea en sus ojos, no crea en lo que ve. La especialidad de Seishirou son las ilusiones y ciertamente es un maestro para confundir y engañar a los demás... suele usar también su halcón shikigami y.." - "¿Halcón shikigami?" –repitió Tomoyo- "¿qué es eso?" - "Un shikigami es una bestia espiritual formada por el poder del médium.." –replicó Touya- "al menos eso decían los textos que me hizo llegar.." –señaló a Sumeragi- "¿no es cierto?" - "Cierto" –asintió el aludido sonrojándose levemente y el médico maldijo mentalmente por quinta o sexta vez aquella tarde- "pero es mucho más que eso.." Tomoyo contuvo una leve sonrisa ante las incomodidades de su novio pero preguntó: - "¿Más que eso?" - "Sólo escasos médiums pueden tener el suficiente poder o fuerza de voluntad para crear un shikigami.." –continuó Sumeragi- ".. además que los shikigamis o la forma que adopten dependen mucho de la persona..." - "Aquel tipo tiene un halcón.." –murmuró Touya pensativamente- "un predador, un cazador nato.." - "Les hago presente que Kia no pudo formar nunca un shikigami.. y era un médium experimentado y competente.. es realmente un proceso complejo.." - "¿Y que hay de su poder sobre los espíritus?" –dijo Tomoyo sabiendo que Touya estaba dando vueltas antes de llegar a aquel espinoso asunto- "¿realmente ese hombre puede dañarlos señor Sumeragi?" - "Por supuesto" El médico apretó los puños y la joven no supo que decir... sabía que Touya estaba también muy preocupado por la pequeña Kiku. - "El conjuro que estaba realizando en la Mansión...." –dijo Kinomoto muy serio- "el que trató de usar para que Kiku fuera al mundo de los espíritus... ¿realmente cree poder enviarla allí?" - "Para enviar a un espíritu a donde pertenece es necesario ante todo, que éste tenga deseos de irse, sin eso para empezar... nada hay que ningún médium o alguien con habilidades de magia espiritual pueda hacer..." - "¿Está seguro?" En aquel preciso momento la pequeña fantasma atravesó apurada el separador del privado.. - "¡Alto hombre guapo malo cerca!!" –dijo espantada y con los ojitos castaños llenos de lágrimas- "amigos fantasmas dicen que chico que concede deseos se pasea encima de los edificios lejos, lejos ¡¡¡y Kiku tiene miedo!!!... chico que concede deseos mucho miedo pero casi siempre está con alto hombre guapo malo.. ¡y Kiku asustada de ellos!" Sumeragi frunció el ceño pero Tomoyo estaba realmente alarmada y no por las palabras de la niña –que no había oído- sinó por la forma en que su novio apretaba los puños y parecía estar tomando una decisión. - "Kiku.. ya basta" –dijo fríamente volviéndose a la pequeña y tanto la chica como el médium quedaron asombrados por unos instantes- "ya ha sido suficiente..." - "Pero hermanito... tú dijiste a Kiku que vigilara a chica que canta bonito, que es chica elegante... ¿enojado con Kiku?" - "No, no estoy enojado" –dijo con helado acento- "lo que estoy es harto" Tomoyo entendió pero no pudo detenerlo.. - "¿Hermanito harto de Kiku?" –las lágrimas de susto de la niña ahora aparecían de nuevo y esta vez eran por otro motivo- "no enfadarte hermanito.." - "Te he dicho ya que no estoy enfadado... ¡ESTOY HARTO DE TI!" –le dijo con un brillo amenazador en los ojos- " ¿acaso no entiendes?... atraviesas las paredes todo el tiempo, te empeñas en vivir conmigo e importunarme a cada instante con preguntas idiotas.. me has creado más de un problema desde que tuve la desgracia de tropezar contigo en el hospital hace años... ¡YA HA SIDO SUFICIENTE, ME CANSASTE!!.. sólo traté de entenderte un poco pero ¡DESDE ENTONCES TE HAS CONVERTIDO EN UNA MOLESTIA CADA VEZ MÁS GRANDE..!" La fantasma empezó a temblar... sus ojitos eran ya ríos de lágrimas. - "¿Kiku molesta a hermanito?" –murmuró entre hipos- "Kiku sólo quería ayudar..." - "Pues ciertamente estorbas... ¡TODO EL TIEMPO HACES LO MISMO!, te metes en mi familia y ciertamente no formas parte de ella... ¡NO ERES MI FAMILIA!" La figurita fantasmal temblaba más que nunca.... estaba mucho más espantada que aquella vez que enfrentó al último card captor o cuando habló con el Sakurazukamori o el Kamui Oscuro... - "¿Hermanito no quiere a Kiku?" - "¿QUE TENGO QUE HACER PARA QUE LO ENTIENDAS?" –gritó- "¡NO QUIERO VERTE MAS RONDANDO POR AQUÍ, YA NO TE QUIERO CERCA DE MI Y DE MI AUTENTICA FAMILIA!!... ¡NO TE SOPORTO, QUIERO QUE TE VAYAS PARA SIEMPRE!!" - "¡Touya no sigas por favor!" –murmuró Tomoyo. La diseñadora no podía ver a la fantasma, pero no se engañaba por las palabras de su novio y su verdadero propósito... sin embargo tampoco dudaba que aquellas palabras debieron haber sido muy duras para la pobre niña-espíritu... Y efectivamente lo fueron porque la nena huyó hipando y sin rumbo fijo.. Sumeragi suspiró, mientras el galeno –al ver a la niña alejarse- se hundió en el silencio pero.. ¿qué otra cosa podía hacer?, la niña no aceptaría irse si no la echaba... estaba demasiado encariñada con él y su familia pero su lazo era principalmente con él. Gritarle y tratarla mal era la única forma para que realmente quisiera irse al mundo de los espíritus.... La única forma de evitar que ese sujeto la encerrara también en ese maldito árbol. Apretó los puños. Odiaba sentirse así.... tan impotente. Odiaba no estar seguro si podría proteger a Tomoyo y al bebé que iba a darle.... y al menos después del pesar inicial Kiku estaría bien y segura en el mundo de los espíritus... Estaría con su madre y quizá allí pudiera perdonarle por las frases que le había dicho. Tomoyo apretó sus manos con gesto comprensivo pero ante su asombro, Sumeragi murmuró. - "Entiendo sus motivos.... pero eso no vá a funcionar doctor" - "¿A qué se refiere?" - "Para hacer el conjuro... y hacerlo bien, el espíritu debe querer irse al mundo de los espíritus pero también debe tener cierta confianza en la persona que vá a enviarla allá. La niña no confía en mí.... y ahora tampoco confía en usted" Touya miró al hombre ante sí, sin entender. - "¿Quería que yo hiciera ese conjuro o qué?" - "Quería que me ayudara a mejorar mi comunicación con la niña... pero ahora eso será imposible..." - "¡Maldición!... ¿porqué no me lo dijo antes?" –se enfadó- "¡me ha visto decirle esas cosas y no me dijo nada!, ¿sabe lo que puede pasarle a Kiku por salir en ese estado y con esos tipos cerca?.." - "He hecho todo lo que me pidieron" –repuso el médium, con su frialdad acostumbrada- "sus asuntos son cosa suya.." Touya se puso de pie realmente indignado y estuvo a punto de golpear al hombre ante sí en un instante.... ¡condenado egoísta!, ¿acaso no le importaba nada en este mundo más que el condenado asesino aquel?... ¿que clase de tipo era éste?... - "¡Bastardo, deja que..!" - "¡Touya por favor!" La expresión suplicante de Tomoyo detuvo en seco al galeno y se sentó de nuevo, furioso ahora consigo mismo. Por su parte y aunque tenía el rostro sonrojado –por la cercanía con el doctor en aquel estallido de enfado- Sumeragi se dispuso a marcharse... - "Por favor señor Sumeragi.." –pidió la muchacha- "sé que cree que hay pocas cosas en el mundo que importan.. que ha sufrido mucho pero ... ayúdenos por favor. Kiku es muy importante para Touya y él sólo ha querido protegernos a ella y a mí... ¿no puede comprender que una persona quiera proteger a otra a toda costa?" La muchacha había jugado su última carta. Recordaba el relato de Kiku en la mansión Imonoyama y específicamente que la hermana de Sumeragi había muerto por ir a ver al sakurazukamori..... por protegerlo de él. Si eso no funcionaba, nada lo haría. - "Será mejor que busque a la niña" –dijo el médium, inmóvil y con la puerta abierta- "pero si los Dragones de la Tierra andan cerca... es mejor tener cuidado.. si la encuentran antes que yo asegúrese de tranquilizarla y llámenme. Si la encuentro primero la enviaré de regreso a donde pertenece pero le explicaré que lo que le dijo no era cierto doctor" Tomoyo sonrió y Touya quedó asombrado, aunque pidió una nueva taza de té para el médium antes que éste terminara de irse. No pensaba exponer a Tomoyo ni su hijo en lo más mínimo de modo que pensaba dejarla en casa de la abuela del chico Li y se dispuso a llevarla allí a toda prisa en el auto.. - "¿Hice mal?" - preguntó la diseñadora- "creí que lo importante era encontrar a Kiku... ¿estás enojado?" - "No, al contrario. Estoy preocupado por Kiku pero tú manejaste las cosas mejor que yo y buscarla es lo mejor. Ya lo he dicho.. no sé como lo haces pero siempre logras lo que quieres y pareces saber lo que es más conveniente para mí aún mejor que yo mismo" –suspiró con una gran gota sobre la cabeza- "sólo que..." - "¿Qué?" - "Ese sujeto y la forma como se sonroja me crispan los nervios.." –murmuró enfadado. * * * * * * * * * * * Por primera vez en toda su vida Eriol estaba pendiente de explicaciones que no eran las suyas pero a la vez ansioso y confundido.. ¿qué le estaba ocurriendo?. Ciertamente había estado aparentemente tranquilo desde el "episodio" en la salita de música pero no se engañaba a sí mismo. Después de todo, si alguna vez había necesitado mantener su capacidad de análisis era en un momento así pero aunque había estado realmente ocupado desde lo que estuvo a punto de ocurrir entonces, su tranquilidad habitual era una máscara que impedía a cualquier espectador imaginar siquiera el terrible tumulto que se agitaba en su interior. ¿Acaso realmente le estaba pasando eso a él?. Bien, había que considerarlo por supuesto, pero debía admitir algo... era una situación extraña. Conocía mucho sobre "sentimientos" de los demás y le había parecido realmente divertido observar los apuros de Li desde la infancia, y aún ahora... por supuesto, también le había hecho gracia la situación de Kinomoto, especialmente las últimas "sorpresas" de Sakura y Tomoyo pero siempre lo había observado todo desde la cómoda butaca del espectador y repentinamente descubría algo que lo confundía sobre sí mismo y le desconcertaba. - "Es... extraño.." –había pensado desde lo de la salita de música- "siempre había escuchado la frase de "no sé ni como empezó todo" y creí que era algo repetitivo aunque veo que es cierto... ¿cómo fue que no me dí cuenta antes?" –se había dicho mientras había contemplado la figura de la chiquilla cantando, con el blanco vestido resaltando entre el atardecer- "por supuesto... desde el mismo instante que la conocí hubo cierto antagonismo entre nosotros.." –la primera bofetada que le diera la muchacha en el hospital pasó muy claramente por sus recuerdos- ".. antagonismo instantáneo.." Una de las primeras señales de atracción entre dos personas... - "¡Lo he visto todo el tiempo en los demás!!.. ¿cómo pude YO ser tan distraído?" –pensó mirando asombrado sus anteojos, que se había quitado automáticamente al verla cantar- "nunca quise besar a nadie así..... como si fuera una necesidad vital. ¡Realmente es bastante confuso!" Y había sonreído recordando su extraña incapacidad para enamorarse durante todo ese tiempo... ¡increíble!. Había viajado, conocido personas interesantes, investigado y ciertamente los coqueteos o las relaciones sentimentales no le eran desconocidas, pero estaba consciente que nunca se había enamorado... - "Y ni siquiera ha coqueteado conmigo nunca" –había pensado admirando la delicada figura de la chica- "antagonismo instantáneo, nunca logré engañarla con mi afabilidad e incluso puede darse cuenta perfectamente cuando estoy tramando algo pero siempre tengo que buscar su mirada.... y me decía que era desconfianza. Creo que hasta Li hubiera notado esto si le hubiera pasado a él." Y es que su experiencia en el tema era prácticamente nula. No es que hubiera tenido una vida demasiado cargada de responsabilidades como Li pues al contrario de su amigo su situación era bastante cómoda ya que nadie esperaba nada de él y no tenía ningún clan o responsabilidad fuera de ocuparse de sí mismo. Justamente eso le había hecho bastante independiente casi desde que los recuerdos y el poder de Clow despertaron en su interior –lo de conocer a Sakura y Li por el asunto de las Clow Cards en Tomoeda era una buena prueba- y por supuesto que había viajado mucho y tenía una vida social activa. Pero nunca, ni en todos los salones lujosos que solía frecuentar o en sus viajes o en su búsqueda incansable de aquella placa dorada de sus recuerdos había encontrado algo en sí mismo que lo desconcertara tanto. La placa le había importado un ardite aquella tarde y ya ni siquiera recordaba porqué estaba en el jardín de la Mansión Li: sólo existía aquella sensación, aquel incontenible deseo de abrazar a aquella muchachita que había cantado suavemente que estaba preparada para estar sola... Pero ella había temblado aquella vez, en la salita de música.... ¡y había estado casi a milímetros de besarla!!. - "Tan cerca.. pero huyó..... como si realmente me temiera" Sin embargo, aquellos pensamientos, conclusiones y reflexiones habían terminado bruscamente cuando el niño había llamado a Yoko la "reencarnación de Kai Sung Sheng".. ¡la mujer de la placa dorada!!.... Aquello fue como si recibiera un golpe directo en plena cara.... Y por parte de Yoko, otra vez.. El problema era que esta vez era mucho más doloroso que antes... - "Tao, no quiero hablar del duelo" –suspiraba la chica, con una tristeza infinita en sus enormes ojos grises- "ella cometió un error espantoso y como consecuencia de eso el Hechicero de las Aguas murió... ¿no es suficiente?" - "Eso lo dijiste la última vez... estabas triste, como ahora" –dijo el niño mirando el rostro de su hermana- "pero... ¿qué hizo ella después?, ¿Clow se encargó del Druida Negro no?" - "Sí, lo hizo.... encerró su poder en un objeto mágico y el Druida huyó.... pero eso no remedió la situación Tao. Wu Fang Sheng había muerto...." El niño pareció reflexionar por unos instantes pero luego continuó: - "Lo que quiero saber es si Clow y ella se casaron o..." Una sonrisa triste brilló en el rostro de la muchacha. - "No, eso no ocurrió" –dijo con suavidad- "... no sé si tengas la edad para entenderlo, pero ambos dejaron de ser amigos.... ¡ella hizo lo posible para odiarlo!" - "¿Porqué?" - "A veces el dolor y el remordimiento te impiden decir muchas cosas" –susurró- "y ella no podía verlo sin recordar lo ocurrido con su hermano... incluso empezó a hacer cosas que Clow desaprobaba... leer el futuro entre ellas..." - "¡Eso lo hacía el Druida malo!" - "Sí, y el objeto que tenía encerrado el poder del Druida le había sido entregado por Clow... como una triste compensación por su pérdida" –continuó después de un breve silencio- "pero era el remordimiento y la tristeza lo que más le hacían daño ¿sabes?... se juró odiarlo e incluso lo retó a duelo varias veces. No ayudaba mucho el hecho que la venciera sin violencia, eso la humillaba y lo peor era que no conseguía odiarlo por mucho que lo intentara" - "No entiendo eso" - "El agua debe fluir* (1).... como los odios, como la tristeza... si la encierras en ti misma te haces más daño Kai Sung..." Al recordar la frase de Lead Clow, la reencarnación de Kai Sung Sheng no pudo evitar la melancolía.... - "¿Crees que es fácil dejar el dolor de la pérdida de alguien que has querido mucho cuando la culpabilidad está ante ti todo el tiempo?... no se puede, o al menos ella no pudo" –dijo- "finalmente, la última vez que lo vió le exigió que se marchara, que la dejara en paz.... y lo peor fue que lo consiguió.." - "Ahora sí que me confundiste hermana... pero explícame..." - "Clow le dio un obsequio... un adorno de cabello*(2)" –continuó con dulzura- "por supuesto que era mucho más bonito que el que yo tallé, pero el punto fue que se marchó de viaje para complacerla aunque eso la destruyó finalmente..." - "¡Ay Yoko, nunca te entiendo!" - "Es que eres muy chico, y es una historia complicada" –rió, animada ante las preguntas del pequeño- "te digo que la destruyó porque a veces, cuando tenemos un dolor muy grande en el alma pedimos que nos dejen solos pero ese pedido de soledad no es más que un grito de auxilio.. de ayuda. Bueno, Clow se fue de viaje... y ella.." –hizo una leve pausa- "ella murió" - "¿Qué?" –se espantó el niño- "¡eso no tiene nada de bonito, es horrible!!.. ¡primero el hermano y luego ella!!.., ¡no me gusta este cuento!" La chica alborotó el cabello del niño con gesto cariñoso, mientras los recuerdos de Kai Sung pasaban por su mente... - "No pudo perdonarse Tao. Eso fue lo que pasó con ella... no pudo perdonarse y eso la hizo dejarse morir. Aunque una parte de su mente le exigía decirle algo a Clow, algo que realmente hubiera querido decirle aún cuando su hermano vivía, la parte de su culpa no la dejaba en paz... ése fue el motivo por el que decidió dejar sus recuerdos encerrados en un viejo diario....." - "¿Un diario?" - "Sí.... y al morir, su imagen sentada en aquel pozo esperando a Lead Clow fue lo que quedó en la portada" –sonrió- "pero su poder lo encerró en otro lugar.." - "¿Porqué hizo todo eso?" - "Porque tenía miedo. Miedo de reencarnar y recordar... su error. Por eso fue que lo hizo" El niño quedó pensativo por unos instantes, pero detrás de los arbustos, Eriol estaba sin voz y sin movimiento.... aquello... aquello.. ¡Aquello tenía tanto sentido!! - "¡Ya no me gusta este cuento!" –chilló Tao muy apenado- "¡tiene un final horrible!" - "Ciertamente. No todo en este mundo tiene un final feliz" –dijo reflexiva- "pero... ¿no quieres que te cuente algo más actual y que se relaciona con eso?.. no me gusta verte triste..." - "Sí, quiero que me cuentes todo. ¡Todo!... y mucho más si aparece el Hechicero de las Aguas... ¡el me cae muy bien!" - "Bien... bien... ¡paciencia!" –sonrió muy divertida ante las frases del inquieto niño- "mira, muchísimos años después que Clow también muriera, una chica... bueno, una niña, logró encontrar los famosos objetos mágicos de Clow y se convirtió en card captor... lo interesante aquí es que al usar conjuros de Clow el diario de los recuerdos de Kai Sung la "llamó" a Hong Kong..." - "¿En serio?.. ¿y por qué?, ¡cuenta, cuenta!!" - "El último deseo de Kai Sung era confesarle sus sentimientos a Clow" –sonrió- "y claro, nunca lo hizo en vida por la culpa que sentía pero los años hicieron que sus recuerdos sólo quisieran cumplir ese deseo. Por supuesto que la pequeña card captor le dijo la verdad y al saber de la muerte de Clow el conjuro se rompió... el sello de los recuerdos se deshizo.." - "¿Se rompió el sello?" - "Sí" –sonrió ante un recuerdo personal- "en ese mismo instante una niña un poco más chica que la card captor recordó muchas cosas y aunque estaba confundida en un principio aprendió a aceptarlo..." - "¿Eras tú hermana?... cuando ese sello se rompió .. ¡tu supiste que eras la reencarnación de esa hechicera!" –dijo casi en un grito jubiloso. - "¡No grites!" –le recriminó suavemente- "sí, recordé cosas.... pero preferí no pensar en lo triste y concentrarme en que si yo recordaba lo ocurrido y Kai Sung había reencarnado en mí quizá era porque había algo inconcluso... ¡algo que remediar!!" - "¡Eso!... ¡por eso siempre hablabas de Clow antes que viniéramos aquí!" –el niño estaba realmente interesado y parloteaba sin parar, animándola a decir más- "por eso siempre era el hombre de los cuentos y mamá decía que cuando papá estuviera de nuevo en casa tú ibas a irte a buscar a alguien especial.. ¿era él no?" - "¡Todo el tiempo se estuvo refiriendo a Clow!" –pensaba Eriol frenéticamente- "era a Clow a quien se refería cuando charló con Spinel esa vez.... ¡no al Druida Negro!!" La mente del hechicero occidental volvió a aquella vez en la calle, cuando la viera con Tsu Chin y cuando le dijo...... - "Me pregunto si él fue el motivo por el que le pediste a Jeff que se alejara de ti y tu familia, además ese hombre mencionó Hong Kong.... ¿es acaso él la persona que le mencionaste a Spinel?..." –había dicho- "¿es él la persona a quien ibas a buscar después de solucionar los problemas con los Siete del Concilio y lo de tu padre?" ¡Ahora entendía porque ella le había mirado con espanto cuando dijo eso!!... ella sabía que él era la reencarnación de Lead Clow, siempre lo había sabido, desde el mismo instante en que la ayudara contra los hombres enviados por los Siete... Un momento... ¡Ella siempre supo quién era él!. - "Hay cosas que una aprende" –replicaba Yoko- "una reencarnación no es la persona que fue en el pasado.. sólo es alguien con recuerdos y a veces poderes de alguien que murió... eso es todo" - "Pero... ¿no vas a buscar a la reencarnación de Clow?, ¿no es eso lo que querías antes?, es lo que quiero que me cuentes.. ¿porqué ya no quieres?" –protestó- " ¡dijiste que me contarías todo!" La muchacha abrazó al niño con fuerza.... y en sus ojos había un toque de tristeza pero decisión al decir: - "Creí que tenía los recuerdos de ella por eso" –aceptó- "pero ya te lo he dicho.... no soy ella y Clow murió, así como Kai Sung" –murmuró tranquila y sonriendo levemente- "eso lo sé y no buscaré un fantasma..." - "¿Entonces?... no entiendo Yoko.. ¡no te quedes callada y sígueme explicando!" - " ¡Paciencia!, ¿sí que quieres saberlo todo de una vez no?" –amplió su sonrisa- "¿sabes?, sí hay algo que remediar ahora, en este tiempo. Los recuerdos de ella no volvieron para que buscara a alguien, sino porque eran un aviso..." - "¿De qué?" - "Un aviso que esta vez tenía la oportunidad de cuidar a un hermano pequeño como Wu Fang cuidó de Kai Sung cuando eran niños.." –lo abrazó fuerte, muy fuerte- "ahora hemos perdido a nuestros padres y es una especie de expiación.... los recuerdos volvieron para indicarme que debía cuidarte bien y son como una advertencia..." - "Pero hermana..." - "¡¡No cometeré los errores que Kai Sung... somos dos personas diferentes!!" – dijo cerrando los ojos- "voy a encargarme que tú tengas buenos cuidados, que no te ocurra lo que le pasó al hermano de ella... tú vas a llegar a ser un hombre culto, brillante e inteligente, tendrás una familia y serás feliz..." - "¡Pero yo no quiero ser eso!!... cuando sea grande quiero tener muchas novias.." Los ojos de la chica –casi a punto de llorar- se iluminaron con una súbita risa... - "¡¿En serio?!" –dijo entre carcajadas- "bien, deja que esto termine y buscaré una linda casa para nosotros... te enviaré a la mejor escuela y quizá conozcas lindas niñas" –aún riendo empezó a arreglar el alborotado cabello de Tao- "¡pero vas a tener que estudiar ¿eh?!..." - "¿Y tú hermana?" - "Mientras tú estés bien, yo siempre lo estaré" –sonrió- "cuando era niña mamá dijo que habría alguien especial en mi vida.... que no se parecería a mí en carácter pero que me amaría" –rió viendo al niño alborotar su pelo y jugar, pero comentó en voz alta, algo divertida por el asunto– "ciertamente nunca creí que sería mi hermanito y afecto familiar pero a veces lo importante es vivir para alguien... y si es alguien de tu familia que te necesita, es bueno. Es muy importante sentir que le te necesitan" –añadió pensativa. El viento alborotó las hojas del jardín y el cabello de la chica se agitó mientras Eriol avanzaba lentamente hacia los hermanos aunque Yoko no lo notaba, pues parecía estar concentrada en cada frase mientras miraba el reflejo de la luna en el estanque.. - "¿Sabes hermanito?, tiré ese pasado al agua para curar las heridas de Kai Sung porque hay cosas que no tienen sentido. Sentimientos que son míos pero a la vez nunca me pertenecerán sólo a mí porque son ajenos y sin futuro, lejos y cerca.... " - "¡Nunca te entiendo hermana!... aunque me gusta que me cuentes las cosas..." - "Lo intenté" –la muchacha parecía haber olvidado la presencia de su hermano y ciertamente no notaba que tenía "más" público pues estaba hablando más para sí misma que nunca- "no se cuando me compliqué con esto ¡y no quiero!.. ¡no quiero!" –negó con la cabeza y su cabello se agitó más mientras se aferraba al niño cerrando los ojos- "me hace daño, me da miedo. Por eso quiero irme, cuidar de quien me necesite y no esperar por quien sigue a un fantasma... que ciertamente no soy yo" - "¿En serio nos iremos?... ¿si nos vamos estarás bien?"-había preocupación en el pequeño. - "Sí" –replicó aún abrazándolo, sin notar los espejos azules del joven inglés que miraban su temblor sin perder detalle- "todo en la vida tiene un precio Tao... y no lo pagaré esta vez. Kai Sung lo hizo y se destrozó, pero yo no dejaré que alguien lastime a un ser que ame... ¡no lo haré! y tú eres lo único que es mío, de Yoko Hiu... ¡mi pequeño hermanito...!" - "No te entiendo hermana" - "Yo tampoco" –intervino una voz varonil muy cerca- "y en realidad me gustaría hacerlo.." Los ojos grises de la muchacha se abrieron con horror y su corazón pareció detenerse... no era necesario más que ver el brillo en los ojos azules de Eriol de pie ante ella, para darse cuenta que lo había escuchado todo... - "Fue un cuento interesante..." –murmuraba Tao a su oso de felpa y repentinamente se volvió a mirar al intruso- "¿te gustó a ti también Eriol?" * * * * * * * * * * * - "¿Qué?" Shaoran y Sakura se miraron asombrados. - "¡Por eso es que Yoko estaba tan asustada!" –dijo Sakura- "¡Oh Shaoran!, ¿sabes lo que significa?" - "Tenemos la pieza maestra para vencer al Druida, pero a la vez no tenemos nada.." –murmuró el joven chino- "ahora lo entiendo... es por eso que ella ha estado tan nerviosa, por eso que nos pidió que no le dijéramos nada a Hiragizawa. Todo el tiempo, todo este tiempo... ha estado callando porque no le quedaba otra salida, si tú o yo lo hubiéramos tocado la reencarnación del druida habría vencido sin remedio..." - "Pero... ¿porqué?" - "Ha estado protegiendo a una persona en especial" –comentó el Jefe del Clan Li y Yue asintió- "quizá no lo sabía cuando empezó todo pero después... lo hizo con plena conciencia de sus actos. Sólo nos queda protegerla lo mejor que podamos y evitar que Tsu Chin la encuentre o la haga confesar. Cuando nuestra batalla termine ella podrá estar definitivamente a salvo" Sakura permaneció pensativa por unos instantes pero después murmuró: - "¿Crees que está bien que no digamos nada?.... no podemos dejar que esto siga así Shaoran, ¡no podemos!" - "Lo sé pero no puedo culparla por hacer lo que hizo, no sé si yo haría lo mismo en su posición pero comprendo su deseo de proteger aquello" –suspiró- "Sakura, por favor, temo que tu reunión con Daidouji de hoy tendrá que esperar... necesito que me acompañes a un lugar.." - "¿A donde?" - "A hablar con el alumno de Yukito. Si mi presentimiento es correcto Tsu Chin nos atacará muy pronto y aún hay algo que deseo saber..." La muchacha asintió y usó su teléfono para pedirle a Tomoyo que la esperara en la mansión Li –algo que iba perfectamente de acuerdo con las ideas de Touya sobre seguridad- pero entretanto Yue se volvió hacia el joven chino que pareció asombrado al notar una leve chispa de inquietud en el rostro siempre impasible del guardián... - "Descendiente de Clow.." –le dijo, tan serenamente como siempre- "¿realmente el final está cerca?" - "Sí. El conflicto por el equilibrio mágico se acerca.... y como Jefe del Concilio me corresponde velar porque aquellos que no poseen magia estén lo más apartados posible de cualquier consecuencia... ¿porqué?" - "¿Yue?" –inquirió Sakura- "¿que sucede?" Yue miró intensamente a los jóvenes antes de decir.. - "Ama.. ¿hay alguna forma de que pueda combatir a su lado y que Yukito no corra peligro de muerte?. Alguien espera por él." Ambos chicos le miraron con asombro. - "¿Hablaste con Ayame, Yue?" –se asombró la card captor, sintiéndose feliz por el profesor de la preparatoria Clamp ante lo expresado por el guardián- "¿eso significa que no te opones a la relación de Yukito?" La gélida expresión del alado ser no varió pero asintió con un gesto casi imperceptible. La verdad era que lo conversado con la joven profesora aún estaba en su mente y aunque aún estaba asombrado recordando que la muchacha le había dicho que en el fondo deseaba también que alguien le protegiera como lo había hecho Clow, su padre, aquello era algo imposible... ¿Pero para qué sacrificar a Yukito y a la maestra por él? Sin embargo en aquel momento una llamada telefónica hizo palidecer a Sakura que después de terminarla quedó muda y confusa..... - "¿Que sucede?" - "Era mi hermano" –susurró la antigua card captor contestando a la pregunta de su novio pero mirando a Yue con los ojos empañados de lágrimas- "me ha pedido que localice a Yukito porque el sobrino de Ayame..... le acaban de avisar que el niño acaba de salir de la última operación y ha tenido muerte cerebral... su condición es irreversible" Los ojos del guardián parpadearon. - "Tenemos que ir al hospital Sakura. Yo le diré a Hin Lu que visite a los Dragones del Cielo de mi parte..." –dijo Shaoran comunicándose a la mansión de su abuela. * * * * * * * * * * * - "Ming y yo tenemos sueño" –murmuró Tao bruscamente refiriéndose a su oso de felpa mientras Yoko seguía contemplando espantada la expresión decidida en la mirada de Eriol- "¡buenas noches!" Es que esos dos llevaban un buen rato mirándose y el niño ya se había aburrido... - "Tao... Tao tiene razón... es... es tarde para él" –la voz del niño le dio a la muchacha una idea y trató de escudarse en el pequeño para huir de allí- "ven Tao yo..." Al tratar de pasar, el brazo del joven inglés la retuvo con firmeza. - "No, esta vez no" –dijo serio- "tenemos que hablar de una buena vez.." - "¡No me toques!" –repuso tratando de intimidarlo, aunque su voz la traicionaba- "tengo que..." - "Descuida Yoko" –dijo el niño con un bostezo- "ustedes se van a demorar y mi amigo y yo estamos cansados... ¡nos vemos otro día Eriol!" - "¡Tao vuelve aquí!" –suplicó su hermana. Pero el niño pareció no escuchar nada porque avanzando en leves pasitos se alejó murmurando.. - "¡Total!, ¡cuando al fin me da sueño se enfada!!" –al llegar a uno de los salones no pudo evitar una sonrisa y murmuró- "¡pero aún quiero algo de leche!" Y enrumbó hacia la cocina donde se encontró a Tomoyo, que acababa de llegar... - "¡Hola pequeño!" –saludó la diseñadora- "¿sabes donde están Mei Ling y su novio?.. Sakura me pidió que la esperara aquí porque queremos ver a la señora Li" - "La abuela está muy contenta después de que le dieron medicina" –informó el niño- "y dice que quiere hacer un desfile de dragones chinos para festejar algo aunque Mei Ling y Hin Lu salieron... creo que tenían una cita o iban a otra mansión... no sé." - "¿En serio?" –sonrió- " ¿y cómo te has sentido tú?.... si te duele algo puedo decirle a mi novio que te revise cuando vuelva por mí..." - "¿Así que el doctor enojón va a venir?" –se asombró el niño mientras agradecía la leche que Tomoyo le alcanzó- "pero estoy bien. Aunque Eriol está muy enfadado con mi hermana..." La diseñadora pareció pensativa y súbitamente le preguntó.. - "Tu hermana es la persona que Eriol estaba buscando.. ¿no es verdad?" - "¿Cómo lo sabe?" - "Porque es lo único que enfadaría a alguien como Eriol" –comentó- "no saber algo que es tan importante para él. Y precisamente él, que siempre sabe lo que los demás ignoramos." El niño se encogió de hombros y al leve sonido de una puerta Tomoyo salió de la amplia cocina... ¿dónde estaba el servicio doméstico de la Mansión Li aquella noche?. - "¿Que pasa?" –preguntó Tao viendo una sombra de tristeza en el rostro de la diseñadora- "¿porqué todos están tristes esta noche?" Tomoyo sonrió con melancolía. Había estado con Touya cuando le habían avisado de la muerte cerebral de aquel pequeño y se sentía apenada. No ignoraba lo importante que era aquel niño para Yukito y la señorita Sato además que le parecía tremendamente injusto. Un pequeño de cinco años.... tan inocente.. Súbitamente se encontró pensando en la criatura que llevaba en sus entrañas y no quiso ni pensar en el dolor que produciría tener a un hijo enfermo o en esa situación... - "¿El niño del hospital se murió?" –repetía Tao con tristeza- "¡que pena!... a mí me hubiera gustado jugar con él. Desde esa vez en que le encontré debajo de su cama toda volcada y con toda la pared encima quería que fuéramos amigos... total, a mí también me han tenido en ese hospital y sé que es feo..." - "Ojalá Touya pueda ayudar a Yukito o la señorita Sato........... y encontrar a Kiku" –pensaba Tomoyo- "pero hasta que no venga por mí no podré moverme de aquí" –y añadió en voz alta- "creo que iré a ver a la señora Li" Por su parte y en cuanto el niño abandonó el jardín Yoko se había liberado del brazo de Eriol casi dando un salto y retrocediendo con la alarma reflejada en el bonito rostro pero el joven no la dejó escapar... - "¿Porqué?" –murmuró simplemente mirándola con sus ojos azules, más brillantes que nunca sin los anteojos- "¿porqué nunca dijiste nada?... tú sabías que yo estaba buscando a Kai Sung Sheng. Hin Lu ya había buscado información para mí y estoy seguro que no lo has ignorado.. ¿porqué?" - "No tiene ningún caso que te lo diga...." - "¡Es que si lo tiene!" –le dijo frunciendo levemente las cejas- "tú supiste que yo era la reencarnación de Clow desde que te quedabas en mi departamento... cuando los Seis quisieron matarte y Spinel y yo te ayudamos... ¡me escuchaste confesarlo!.." La muchacha recordó que la súbita noticia le hizo desmayarse y abrió una herida que esos malhechores le habían hecho... - "También en la reunión con los Dragones, todo este tiempo... ¿porqué no dijiste?.. Sakura y Li ¿lo saben verdad?" - "Saben que soy la reencarnación física de una hechicera del agua que les puso en aprietos cuando eran niños... eso saben" –aceptó- "no es culpa de ellos... les dije que no quería que te lo contaran.... era demasiado bochornoso y lo entendieron así. Cuando Sakura me reconoció ignoraba lo del Druida..." - "No saben entonces lo del Druida Negro.... no saben lo de Wu Fang Sheng o la batalla en la que él murió.. y la relación que tienes con eso" - "No." - "Debiste decírmelo.." –murmuró roncamente avanzando hacia ella. - "¿A la persona que siempre juega con los demás le molesta que no le haya dicho algo que no vale la pena?" –dijo con amargura- "¿qué importa?, ¿acaso no tenías otras cosas más importantes con que divertirte?" El joven la miró inquisitivamente. - "Dices eso en la misma forma en que me tratabas antes... como si me odiaras" –replicó- "hace tiempo que no me hablabas así... ¿acaso no crees que merezco que me expliques?" - "Alguna vez te escuché decir a la señora Monouhi "las cosas que no valen la pena no merecen recordarse".. ¿para qué iba a decirte algo que no te importaba?" –dijo poniéndose a la defensiva- "bien, quizá debí decirte cuando Tsu Chin apareció pero él aún quiere matarme y no tendría caso involucrarte en eso..." - "¿Porqué dices que quiere matarte?" –una idea volvió a su mente- "acaso.. sí, ya veo.. ¿tu lo tienes verdad?, la placa dorada de mis sueños..... tú eres la persona que me ha estado enviando esos recuerdos...." La chica negó con la cabeza, casi frenéticamente. - "¡Yo no te envié nada!... no tengo magia, ¡yo no lo hice!" - "¡Entonces explícame por favor!" –le dijo reteniéndola por un brazo otra vez antes que huyera- "no sé porqué pero no puedo recordar nada de eso y esa placa.... ¡esa placa ha estado en mi mente desde que era un niño!, ¡necesito saber, por una sola vez soy yo quien necesito saber lo que está detrás de todo!" –su mano derecha tocó el rostro de ella- "dime la verdad..¿por eso me odias?... ¿es por eso que me has odiado desde el principio?, no entiendo nada... ¿te pareció muy divertido reírte de mí de esta forma?" - "¡No!, yo no..." - "¿Pues qué debo creer?" –había reproche en los ojos azules- "has sabido todo desde un principio.. me has visto buscar, indagar... siempre sabiendo la respuesta y esto no era un juego o una prueba, era algo de vida o muerte... ¡algo de vital importancia!" –suspiró- "pero no lo dijiste.... me has dejado pensar mil tonterías sobre ti y torturarme con todos tus misterios" - "¡No es que no haya querido contarlo!!.... es mucho más que eso.. ¡no es un juego!" - "Pues te agradecería que me dieras alguna idea, porque eso parece ser" –dijo con amargura- "tal y como dices, soy yo quien siempre ha jugado con el destino de otros, siempre divirtiéndome en el proceso pero nada tenía que ver el hecho de poner en riesgo a algo tan grave como la profecía del fin de los tiempos" - "¡Todo esto no es algo que yo haya elegido!.. ¡no es mi culpa!" - "Tampoco la mía el no recordar nada" –le dijo intensamente- "no sé porqué... aunque todo bien podría ser una de las casualidades que a mí me gusta crear pero no fue así. Lo del accidente de tu madre, tu bofetada en el hospital, hallarte en esa calle antes de que esos tipos te hicieran daño... tu buscabas a Li, buscabas ayuda para tu padre pero ciertamente me encontraste a mí desde el principio. Las casualidades no existen Yoko, sólo lo inevitable... ¡¡y jamás lo había aplicado a mi propia persona....!!" - "¡No quiero escucharte!" - "¿Porqué no?.... tu estilo no es tener miedo, ciertamente dijiste que ibas a confesar todo la última vez que nos vimos pero no lo hiciste, sólo saliste corriendo, eso es lo que has hecho desde el principio.. correr. No sé el motivo si es Tsu Chin o soy yo, pero no vas a poder escapar para siempre..." –la miró desde su altura- "ahora repentinamente te escucho confesar lo que ciertamente no hubiera podido arrancarte por nada del mundo pero aún así no quieres explicarme tus motivos, el porqué.... O porqué no huiste lejos cuando bien has podido hacerlo.." - "¿A qué te refieres?" - "Jeff me dijo que quería llevarte contigo a Irlanda" –apretó los puños sin que ella lo viera- "y tu hermano acaba de decir que no te has ido con él...." - "No sabes nada de mí o como pienso si crees que expondría a un amigo como Jeff a un peligro tan grave como representa estar a mi lado ahora..." –dijo con tristeza- "traigo la desgracia a cualquiera que esté cerca de mí y ya ha penado bastante por mi culpa con ese accidente. Supongo que hubiera sido más fácil para ti que me hubiera ido pero no puedo correr... aunque pienses lo contrario estoy atrapada en esto no por mi propia elección y no como uno de tus juegos, no me he callado por el hecho de molestarte a ti" –añadió herida- "quizá te sea difícil de creer señor Eriol Hiragizawa, pero el mundo no gira a tu alrededor y ciertamente el objetivo de mi vida no es molestarte o probarte algo.... ¿crees que haría lo que tú has hecho a quienes ahora son tus amigos?" - "¿De qué estás hablando?" –murmuró él, asombrado por el súbito giro de la charla. - "La diversión no es lo que dá sentido a mi vida... no soy capaz de jugar o ocasionar eventos por el hecho de probar a alguien o por diversión, como tú si lo has hecho, aún con Sakura y con Li" –le contestó- "sí, lo sé. Y no debo decir que me sorprenda demasiado..." - "¿Lo dices por mi lado como Clow?, ¿por lo que hice en la escuela primaria?" - "No, lo digo por tu forma de ser... por eso" –replicó- "no soy nadie para decirte como vivir tu vida o lo que hacer con ella pero no tienes derecho a juzgarme tampoco... ¡no te pareces a mí!, no puedes comprender que la vida no es un juego, nada ha sido para mí un juego y mucho menos esto...." Un viento frío pareció deslizarse entre los dos jóvenes... - "No quiero hacerte daño" –murmuró él suavemente- "quizá no creas lo que te digo pero cuando te escuché hace un rato..." - "Estabas llevando al final de tu estrategia para sacarme información.... y esta vez obtuviste el premio correcto" –dijo la muchacha con amargura- "bien, ya lo sabes y no tienes que ser amable o aparentar esa sonrisa gentil que siempre usas con todos.... al menos la mascarada ha terminado... " - "¿Quien está jugando a la mascarada aquí desde un principio?" –protestó él empezando a perder la paciencia y acorralándola contra el tronco de un árbol con sus manos a ambos lados, impidiéndole la fuga- "ciertamente hay gente que puede reclamar mucho de mí en ese sentido pero no tú jovencita... Eres tú quien ha jugado conmigo esta vez" - "¡Yo no!" La muchacha se quedó inmóvil, atemorizada y nerviosa por el súbito contacto con él... había tratado de volver la situación en reproches y recriminaciones antes de que pudiera usar ese tono nuevamente con ella, pero ciertamente estaba nuevamente atrapada por sus gestos. Otra vez se encontraba perdida, totalmente contra su voluntad en aquellos profundos y brillantes ojos azules que parecían no tener fondo, en una especie de sortilegio extraño y al mismo tiempo embriagador.... su mente le decía que recriminara, que buscara alguna forma de hacer que se enojara, que dejara de mirarla de esa forma... porque si lo seguía haciendo estaría perdida para siempre, pero sus miembros parecían no querer obedecerla, todo parecía detenido en el tiempo y aunque se decía que era todo una venganza por lo que ella había hecho, su cuerpo no reaccionaba... ¿Porqué no reaccionaba? No se consideraba una chica bonita o encantadora, mucho menos atrayente para alguien como él, por supuesto que jamás había tenido más roce social que con las personas de sus trabajos o con los escasos amigos que tenía en Hong Kong y nunca había tenido tiempo para tener novio. Por supuesto que él la consideraría estúpida si supiera eso pero su sentido común le decía inexorablemente que el único motivo por que Eriol que se estaba comportando con ella de esa forma, mirándola así, casi besándola aquella vez en el salón de música era porque quería información... quería hacerle bajar la guardia... Y ahora seguramente quería vengarse de ella.... O porque estaba obsesionado con Kai Sung... - "Yo no soy Kai Sung.." –murmuró girando la cabeza a un lado, tratando de evitar aquella mirada- "ya no tienes que seguir jugando de esta manera.." El joven estaba ya desesperado ¿porqué era tan obstinada?, ciertamente la situación lo estaba sacando de quicio y se tocó la cabeza con una mano en gesto nervioso pero aquella reacción inquietó a la muchacha. - "¿Estás bien?" - "Quiero saber sobre ella.... pero no es por eso que me quedé viéndote cantar o escuchando tu relato.." –dijo tomándola suavemente de la barbilla en un gesto casi idéntico al que Clow tuviera con Kai Sung en el recuerdo que tuvo en la Mansión Imonoyama- "no fue por eso lo que casi ocurre en el salón de música de mi hotel...." –susurró acercando su rostro, mientras la chica se perdía en aquellas profundidades azules- "no fue por eso..." - "¡No, no!" –gritó ella, liberándose de él- "¡yo no soy ella, no soy Kai Sung!.. ¿no lo entiendes?... ¡¡ella murió, ella está muerta y no tienes que seguir jugando conmigo de esta forma!!" La muchacha escondió el rostro entre sus manos mientras el joven la miraba con una mezcla de inquietud y melancolía... - "Eso lo sé y esto no es un juego. Nadie mejor que yo para saber la diferencia que hay entre una reencarnación y la persona del pasado de donde vienen los recuerdos o el poder" –dijo mirándola fijamente- "... tú has descubierto hace poco esa diferencia pero yo ya la sabía... ¿realmente me odias por haber roto tu fantasía sobre Clow verdad?" - "No, fue bonito mientras duró pero era sólo eso" –aceptó con sinceridad mirándolo ya más serenamente- "es cierto, debí decírtelo, pero no podía hacerlo... ¡no podía! y no por vergüenza nada más sinó porque Tsu Chin podría descubrirme... creo que aún no lo ha hecho pero no podía correr riesgos. Si la placa es tan importante para ti no tienes que preocuparte porque cuando todo termine te la devolveré. Es la única forma.... me he roto la cabeza pensando y pensando en algo que pueda hacer, pero es lo único que me queda, ¿crees que no lo he meditado muchas veces?. Cuando supe lo del señor Monouhi y lo del señor Kinomoto, lo que fueron capaces de hacer por proteger a su familia entendí... entendí que no tenía salida. Que no podía decirlo o pedir ayuda a Sakura o a Li y mucho menos a ti" –había tristeza en sus palabras- "¿crees que callar es fácil?, no lo es, ¡a veces quisiera gritar!!, pero no puedo, no puedo hacer más. No pretendo que lo aceptes o entiendas mis motivos pero ¡estoy tan agotada de todo esto!, ¡tan cansada!" –suspiró apoyándose en el árbol, como si pudiera dejar allí su secreto- "sólo quisiera descansar de una vez de todo esto..." Ambos se miraron fijamente por unos segundos pero la paciencia de Eriol llegó a su fin y en un impulso rodeó suavemente los frágiles hombros de la chica mientras murmuraba con el rostro casi pegado al suyo.. - "¿A quién quieres proteger?... ¡confía en mí por una sola vez porque no estoy jugando contigo! yo no soy Clow, él cometió el error de dejarla sola cuando más lo necesitaba y se arrepintió toda su vida.." –ahora por fin sabía el motivo del pesar de su encarnación anterior- "yo no voy a hacerlo, lo que quiera que tengas que enfrentar o a quien quieras proteger voy a ayudarte.. sólo déjame intentarlo" La chica hacía esfuerzos inauditos por no llorar mientras Eriol estaba realmente angustiado.. ¿qué tenía esa placa?, ¿a quién estaba protegiendo?, algo muy grave debía ser porque aquel miedo no era fingido, ya había podido notarlo desde un primer momento.. Una chica valiente pero demasiado frágil para una responsabilidad enigmática, como la que estaba llevando.... Y se negaba a decírselo, a decírselo a alguien. La sentía temblar en sus brazos pero podía notar el valor en su mirada gris y lo único que le pedía su mente a gritos era rodearla con sus brazos y protegerla de lo que fuera, besar aquella boca inexperta y temblorosa y perderse en su pelo... pero ella no le creía... aún le temía, aún quería proteger a alguien más que a nada en el mundo... ¿A quién? No era Tsu Chin, la única persona que le importaba a ella era... era... Era..... Un dolor agudo le hizo perder totalmente la visión por unos instantes y antes que pudiera notar lo que sucedía a su alrededor el joven sintió súbitamente desaparecer todo a su alrededor mientras su cuerpo flotaba... era una sensación extraña... una sensación dolorosa y un sentimiento de vacío... como si su mente y su cuerpo hubieran sido separados y sólo pudiera sentir el ruido de un reloj dentro de su cabeza... un reloj extraño cuyas manecillas corrían en sentido contrario.... al pasado, pero a la vez un poder terrible clamaba por liberarse... Por liberarse en la torre de Tokyo.... - "La torre de Tokyo... la confrontación.." –murmuró abriendo los ojos a duras penas, aturdido- "es el tiempo de.." Parpadeó confuso al notar que se había desplomado sobre la chiquilla y que aún casi tan desfallecida como él, la muchacha le había sostenido... Estaba casi desmayada.. - "¿Cómo puede un alma tan fuerte estar encerrada en una figura tan frágil?" –pensó. Pero en ese instante un sonido estridente llamó la atención de ambos hacia los salones principales de la lujosa mansión y la mirada de ambos se tornó angustiada... - "¡¿Qué es eso?!" –murmuró ella, asustada- "¿Qué está pasando?" - "¡Es la alarma de la mansión!" –se asombró el joven inglés- "¡algo la ha activado!" * * * * * * * * * * * Nakuru sintió aquel poder tan espantoso y salió casi abandonando a aquel empresario artístico. ¿Qué era aquello?... un desgarre de energía oscura... un poder ejercido desde varios puntos de la ciudad, asolador, frío... negro y helado como la muerte. ¿Acaso esos dragones estaban combatiendo otra vez?. Pero.. ¿porqué tenía tanto miedo?... ¡tenía que buscar a Eriol! - "¡Date prisa Nakuru!" –gritó Spi desde en interior de su bolso- "¡tenemos que encontrar a Eriol y asegurarnos que esté bien!" Megumi y Byakko sintieron también aquello en el departamento de su joven creador. El plumero de limpieza cayó de las manos de la guardiana y los pelos de la gatita se erizaron en cuestión de segundos mientras ambas corrían a las ventanas... - "¿Serán otra vez los Dragones?" –susurró la forma falsa de Tsuki, guardiana de las Protection Cards- "¡Es lo más espantoso que he sentido hasta ahora!" - "¡Tenemos que buscar a nuestro señor creador y a nuestra señora!" –gritó Byakko. En aquel preciso instante el Hospital Central de Tokyo se estremecía como un castillo de naipes ante un feroz viento... los cimientos estaban ya bastante dañados y la situación era verdaderamente crítica. Las ventanas, restauradas recientemente, explotaron en un estruendo siniestro ante los movimientos telúricos y los gritos angustiados de los pacientes y el personal médico hicieron comprender a Yukito que uno de los pabellones del centro médico –el área de atención a quemaduras- acababa de derrumbarse totalmente. El piso parecía haberse vuelto de mantequilla y apenas se podía dar un paso sin caerse... la tierra parecía estar más revolucionada que nunca... Pero para Ayame nada existía. Sentada en silencioso llanto ante el cuerpo exánime de aquel pequeño.. su mundo se había derrumbado instantes antes. El dolor y la pena la habían dejado en tal conmoción que apenas si alcanzaba a notar la desolación a su alrededor... - "¡Aya!.. ¡hay que salir de aquí!" –la llamó Yukito, asustado- "... ¿cómo estarán Sakura y Li?... ¡si sólo pudiera saberlo..!!." - "Búscalos entonces Yukito" –susurró la muchacha entre lágrimas- "yo de aquí no me moveré... te esperaré.. descuida. Rei respira todavía... no me moveré" El corazón del profesor estaba desgarrado... ¿dejar a Ayame allí cuando todo se derrumbaba?.. ¡imposible!, pero Sakura y Li habían ido a buscar a un médico especialista hace unos instantes y su seguridad le tenía desesperado... - "Sólo búscalos Yukito.... hazlo" –le dijo la profesora. En el pabellón siguiente el pánico se había desatado más inexorable que nunca... la gente corría enloquecida tratando de escapar y en una esquina, la tambaleante figura de un joven protegía a una muchacha en sus brazos... Ambos estaban casi exánimes y más pálidos que espectros. La chica parecía desfallecida y el muchacho estaba realmente a instantes de estarlo... Es que el terrible dolor... el vértigo.. aquella sensación... había sido espantosa. Como un desgarre en el interior de sus almas.... sus cuerpos habían flotado al sentir en sus mentes los ecos de un reloj... el sentimiento de vacío, de dolor y angustia había sido horrendo y el tiempo había girado alrededor... de ambos. Como si las manecillas de aquel reloj que los dos sentían se congelaran en el presente. Congeladas en el presente... el tiempo... una falta de aire.. un vacío y un presente en juego... Y el terrible poder.... un terrible poder de magia... magia que perdía su equilibrio... La visión de la Torre de Tokyo... magia liberada y que debían controlar a toda costa o no habría presente... Y mucho menos futuro.. La delicada condición de Sakura había hecho que se desmayara al sentir aquel espantoso dolor.. su último pensamiento antes de hundirse en la inconsciencia había sido para su bebé y para Shaoran... que estaba a su lado sosteniéndola con las escasas fuerzas que le quedaban. El joven chino también había sentido aquel terrible poder pugnando por liberarse –lo mismo que Eriol y Yoko en ese momento, en la Mansión Li- y sólo había atinado a rodear con sus brazos a Sakura mientras aquella espantosa fuerza les golpeaba a ambos con ferocidad.... E instantes después el terrible terremoto comenzó y el pánico se desató alrededor de los jóvenes.... Dolorosamente para Shaoran, su condición mágica no era aún lo suficientemente estable para soportar aquello y sus heridas le provocaban un agudo sufrimiento.... pero Sakura y su hijo estaban de por medio y eran lo único en lo pensaba antes de desmayarse finalmente... Sus ojos, débiles por el terrible poder mágico que les había alcanzado, apenas alcanzaron a ver a su alrededor y sus brazos rodearon a la antigua card captor mientras una pared se ceñía sobre ellos... Ni siquiera le quedaban fuerzas para invocar un hechizo... * * * * * * * * * * * Solamente el poder de algunos espíritus, que se arremolinaron ante el desmayado Touya lograron evitar que el incendio que acababa de estallar en el hospital acabara con la vida del hijo de Fujitaka Kinomoto, sin embargo aquella parte del hospital estaba totalmente aislada entre los escombros... Incluso los dos pacientes, tres enfermeras y un médico que estaban cerca se encontraban agonizando... - "¡Sakura, Touya!" –murmuraba el decano de la facultad de Arqueología en ese instante, mientras abandonaba la universidad a toda prisa, al igual que sus alumnos- "¿donde estarán?.. ¡tengo que encontrarlos!" Descartando el automóvil, el afable señor corrió por las calles en medio del pánico.. ¡tenía que hallar a sus hijos!. Efectivamente, el mismo pensamiento asaltaba a Sonomi. La empresaria abandonaba a toda prisa un lujoso Centro de Convenciones temiendo más que nunca por la vida de su hija pero en ese mismo instante, después de golpear fuertemente las enormes puertas que comunicaban con las habitaciones de la anciana Li, que estaban muy apartadas del salón principal –y todavía más de los jardines.. ¡la mansión era realmente enorme!- Eriol y Yoko ingresaron finalmente.. El terremoto asolaba la mansión al igual que al resto de la ciudad.. pero lo que no esperaban era el cuadro que tenían ante sí... Rastros de sangre y lucha por todos lados.... el sistema contra incendios estaba activo y el agua caía por todos lados mientras los cuerpos exánimes de los miembros de seguridad y de servicio del clan Li estaban sangrantes y a sus pies.... ¿Acaso estaban todos muertos?. - "Se llevaron.... a la joven Tomoyo y al pequeño Tao" –gimió la abuela Li saliendo de un diminuto armario, oculto entre unas cortinas y ante los espantados ojos de los jóvenes- "esos... esos tipos... mencionaron a la reencarnación del Druida Negro..." Eriol corrió lo más de prisa que pudo pero apenas pudo recibir a la anciana en sus brazos antes que esta se desplomara sobre un charco de sangre....había recibido más de seis puñaladas en el cuerpo y tenía en el cuello las marcas de una cuerda pero aquello no fue lo peor... La casa tenía sellos que bloqueaban la magia –y que nunca habían impedido tan inoportunamente que el joven inglés usara su poder- pero aquellos asesinos no habían usado fuerzas mágicas... y la mansión, como todas las construcciones en la ciudad temblaba... Temblaba sin parar... - "¡Tao y Tomoyo!" –susurraba Yoko mientras trataba de controlar la sangre que escapaba del cuerpo de la abuela- "no sé porqué se la llevaron a ella pero.... ¡Tsu Chin no vá a matar a mi hermanito!" * * * * * * * * * * * - "¡Sakura! ¡Mocoso!... ¡despierten!!" La antigua card captor abrió los ojos lentamente y quedó atónita por un instante. Kerberos estaba en su forma original y cubriendo con sus amplias alas desplegadas a ambos muchachos de todo el derrumbe que los rodeaba... pero el peso de los escombros realmente parecía muy grande. Yue estaba también allí rodeándolos con sus brazos, y era evidente que ambos guardianes les acababan de salvar la vida... - "¡Esto está muy pesado, no puedo moverme porque todo se cae!" –se desesperó la Bestia del Sello de las Sakura Cards- "... además que todo se está poniendo muy caliente.. ¿acaso habrá estallado un incendio?" - "¡Gracias Kero, Yue!" –los verdes ojos estaban llenos de lágrimas- "¿Y Shaoran?... ¿qué le pasa?" El joven chino abrió los ojos lentamente y en ese mismo instante buena parte de los escombros "volaron" lejos de ellos... - "¡Mi señor creador!... ¡mi señora!" –la forma de Byakko en su forma original como una majestuosa tigresa blanca y con alas acuáticas, estaba ante ellos- "¡me alegra mucho que estén bien!" - "Temimos no haber podido llegar a tiempo" –repuso Tsuki ayudando a Sakura y a Yue a salir de aquel atolladero, junto con Shaoran- "tuvimos suerte..." - "Al menos el terremoto ya pasó" –murmuró Shaoran débilmente pero decidido- "y estamos todos vivos... ¡pero esto vá a comenzar apenas!. Tenemos que volver.... a la mansión. El poder que sentimos es el de los Seis.... lo reconozco. Están empezando a preparar la confrontación con el druida..." - "¡Entonces tenemos que ir a la Torre de Tokyo!!" –se angustió la chica- " ¡oh pero!.. ¿y mi familia?!: mi padre, mi hermano, nuestros amigos, ¿estarán bien?" - "Acabo de recordar que Hiragizawa me esperaba en la mansión de la abuela" –replicó el joven chino sintiendo empezar otro temblor- "pero tienes razón" –se volvió a Yue y Tsuki- "por favor, busquen a nuestros amigos y llévenlos a la mansión.. ¡pero dense prisa, no hay tiempo que perder!.." Los guardianes asintieron en silencio mientras Kerberos y Byakko sacaban a los jóvenes de ese lugar. La misma prisa la tenían Hin Lu y Mei Ling que habían salido prácticamente huyendo de la Mansión Imonoyama... - "¡Están más seguros aquí!" –Sorata Arisugawa suspiró con resignación al ver que se alejaban sin hacerle caso, con el auto chirriando por la prisa- "supongo que no puedo detenerles... están realmente asustados por Li y sus amigos.." - "Nadie puede culparlos por eso" –murmuró la pequeña Yuzuriha, con su mascota, Inugami, al lado- "me alegra mucho que esta vez no fuera una de nuestras batallas la que empezó esta devastación.." - "Tienen motivos para preocuparse" –intervino finalmente Arashi Kishuu, la serena y fría chica que Sorata adoraba- "su batalla está por comenzar.. ¿verdad?" El joven y silencioso Kamui Shirou asintió preocupado, al igual que Nokoru Imonoyama y sus dos amigos –con quienes había estado charlando el secretario de Shaoran antes que todo empezara- pero la verdad era que dudaba que su colega oscuro fuera a mantenerse alejado de la confrontación por el equilibrio de la magia –la Batalla del Preámbulo- además que Subaru Sumeragi era el único Dragón del Cielo que no estaba en la Mansión en ese momento.. Pero Sumeragi sabía cuidarse y el pequeño estudiante lo sabía. Sin embargo... la pobre y agradable señorita Sakura y sus amigos... - "El juego del preámbulo vá a empezar..." –reía el Kamui Oscuro en ese instante, mientras bebía tranquilamente una bebida, contemplando sin pestañear el pánico y muerte a su alrededor- "creo que vá a ser divertido..." A su lado, el asesino del cerezo empezó a reir. - "A ti sólo te importa saber lo que el Druida Negro visualizó en el pasado.... Su conocimiento está atrapado en aquellas runas y aquella placa dorada al igual que el poder para romper el balance de la magia del mundo" –dijo encogiéndose de hombros. - "La muerte de aquellos que combatirán contra él desestabilizará la magia y no será sólo Tokyo sinó todo el mundo quien sufrirá, desde este mismo instante, al igual que esta ciudad" –continuó el apuesto adolescente llamado Fuuma Monou- "libero aquel poder que el Druida Negro original pidió en el pasado, tengo las escrituras del único que pudo ver el resultado de mi combate desde tiempos remotos y al morir aquellos amigos de Kamui él se deprimirá y eso lo debilitará más. No puedes negar que hay diversión por todos lados señor Sakurazukamori..." - "Además... que al llegar la Batalla del Preámbulo estamos más cerca del "día prometido".." - "Sí. El día que acabaré con Kamui y la raza humana.... bueno, la raza humana ya se irá acabando cuando esta batalla termine..... el poder de la magia desestabilizada empezará todo a gran escala y como te dije, mi labor de destruir a Kamui será más simple" * * * * * * * * * * Tsu Chin contemplaba la desvanecida figura de Tomoyo realmente estupefacto. El rubio siamés realmente se había quedado sin palabras. Sabía que a estas alturas debería estar ya en la torre de Tokyo pero había querido estar seguro que su orden había sido cumplida... ¡Y por supuesto que todo había salido mal! - "Son unos idiotas.." –maldijo furioso- "¿cómo pudieron equivocarse de esta forma?.. ¡esta chica no es Yoko!... ¡no es ella!!.." - "Siento mucho el error de nuestros enviados.." –murmuró una sombra encapuchada a espaldas del siamés- "pero no teníamos ningún retrato de la joven que usted buscaba, la chica se ajusta a la descripción y estaba junto al único niño de la mansión Li... lo siento mucho" El hechicero apretó los puños con ira y se paseó nerviosamente por el lugar pensando a toda prisa mientras también se sentía la casa temblar a sus pies... - "Y ya está comenzando... no puedo dilatar más mi llegada a la torre...." - "Si me lo permite el señor... le recuerdo que tenemos al niño, ¿no nos sirve de algo?" El rubio sonrió súbitamente. - "Sí, tienes razón. Yoko vendrá a mí por el niño.... vendrá a mí, sí" –pensó con rapidez y en voz alta- "me llevaré al pequeño conmigo, es lo único que puedo hacer de momento. Encárgate de la gente de Ping que cometió tan grave error.... no quiero a ninguno vivo" - "¿No le aviso a la hermana del niño?" - "Le enviaré una visión.." –sonrió y al sentir el poder de la magia a su alrededor se inquietó- "¡debo darme prisa!" Sin decir más, tomó en sus brazos al desfallecido pequeño y estaba casi por abandonar el lugar cuando la sombra preguntó: - "¿Qué hago con la chica?" El siamés se detuvo por un instante. Por un momento su mirada se volvió hacia la indefensa muchacha y algo parecido a la piedad brilló por un momento en sus ojos negros al notar que Tomoyo sangraba por un costado.... Pero aquel destello de sentimentalismo se apagó pronto... - "Haz lo que quieras.." –dijo incómodo- "no puedo llevarla conmigo pero quizá.... quizá pueda servir de obsequio de buena voluntad para el Kamui Oscuro, además igual morirá con todos y debo darme prisa....te espero en la torre.." La sombra miró a la diseñadora por unos instantes bajo su capucha negra y sintió entonces algo que su señor no había notado en su prisa... - "Hay una vida inocente dentro de ella.... ¿acaso le gustará como obsequio al Kamui Oscuro?, no importa. Quizá ni siquiera llegue a nacer aunque la herida no es profunda" –el hilo de sangre que descendía por el costado de la muchacha era más rojo- "sí... quien sabe.. es una vida fuerte y la herida no es seria pero la chica es frágil... quizá a los Dragones de la Tierra les interese una persona más muerta.." * * * * * * * * * * Kaho escapó del hotel con la ayuda de Spinel, y Ruby Moon se adelantó a su compañero con rapidez. Eriol no estaba en ese lugar pero lo bueno era que habían llegado a tiempo para sacar a Kaho y su bebé de aquel desastre... ¡No había tiempo que perder! - "¡La Mansión Li!.. ¡de prisa!" –gritó la guardiana. El pánico reinante en la ciudad hizo pasar la presencia de ellos prácticamente desapercibida y volaron a toda prisa a su destino, entretanto Yue había logrado sacar a la desmayada Ayame al igual que el cuerpecito físicamente vivo del pequeño Rei cuando un grupo de espíritus llamaron su atención... - "¡El hermano de mi señora Sakura!" –repitió Tsuki- "yo voy por él..." Yue asintió mudamente notando que el corazón del niño insitía en latir pese a que el cerebro infantil había muerto y los espíritus se arremolinaron alrededor de la guardiana de cabello rosáceo y blanco traje chino, guiándola al incendio mientras Tsuki marchaba todo lo de prisa que sus alas acuáticas se lo permitían.. - "Ha respirado mucho humo... pero está bien" –dijo por fin cuando encontró a Touya y casi lo sacaba de allí pero un grupo de espíritus llegaron con una noticia que motivó el asombro tanto en Tsuki como en Yue- "¡es imposible!" - "La amiga de mi dueña..." –repitió Yue frunciendo el ceño- "¿porqué se la llevarían?" - "¡¡Debemos apurarnos..!!" El guardián de alas plateadas asintió mudamente pero el médico empezó a despertarse y notó pasmado la figura "real" de Megumi –a quien por cierto apenas conocía de vista- quedando desconcertado... - "¿Qué diablos?" - "Doctor, nos alegra que esté bien... ¡tenemos que darnos prisa!" - "¿Qué pasa?" Yue miró al médico con inquietud, no animándose a decirle lo ocurrido con Tomoyo... pero la expresión en los rostros de los espíritus que le rodeaban fue evidente para el galeno... - "No es Sakura" –dijo captando que algo malo sucedía- "¿mi padre?... ¿o acaso?" Tsuki miró al piso con nerviosismo y Touya entendió. - "¿Dónde está?.. ¿qué saben de ella?" - "Doctor, cálmese por favor. Es poco probable que le hagan daño... ¡le juro que!" Touya se volvió bruscamente y el espíritu ante él se amedrentó bastante. Conocía al médico bastante tiempo atrás sin embargo ciertamente agradecía ser espíritu en ese instante... ¡Es que decirle algo así! - "¿QUÉ??" - "Nos acaban de avisar.." –le dijo el espectro- "unos sujetos atacaron la Mansión Li y..." - "¡Fue culpa de la reencarnación del Druida Negro!" –dijo otro espíritu. El doctor se apoyó en la pared en busca de aire. Sus oídos escuchaban lo que le decían pero no lograba captarlo, su boca estaba seca y el mismo espantoso miedo que había sentido cuando supo que ella estaba en el parque Ueno –con Nakuru, mientras él tomaba vacaciones en Tomoeda- crecía en su interior hasta nublarle totalmente el sentido, la razón y hasta la cordura... Su corazón latía apresuradamente mientras el aire huía de sus plumones y su rostro estaba pasando del blanco al azul en casi fracción de segundos, el lugar estaba negro a su alrededor..... negro como la sombra que rodeaba a la persona más importante para él... ¡Ella y su hijo estaban en peligro!!.. ¿qué estaba haciendo allí?. La voz de su conciencia le gritó aquello en cuestión de segundos... súbitamente apretó los puños y echó a correr.... el hospital estaba aún bastante confuso por la fuerza del último terremoto y tenía la bata rota, manchada de humo y sangre a la vez... - "¡Doctor!" –le llamó Tsuki tratando de retenerlo. - "Dile a Sakura que estoy bien ¡pero no puedo ir con ella ahora!" –gritó y mirando a Yue fijamente añadió- "cuídenla bien.. ¿de acuerdo?" - "Espero que la encuentres.." –murmuró el guardián de alas de ángel. - "¡Busquen a mi padre... a todos... esto es un infierno!" –gritó Kinomoto antes de perderse en la ciudad, rumbo a la torre de Tokyo. Muy lejos de allí, Kiku caminaba sollozando acongojadamente. Había sido ella quien avisado a los espíritus que se habían llevado a "chica que canta bonito" y ahora caminaba por la ciudad aún hipando y con el osito del pequeño Tao en sus brazos... Había estado llorando cerca de la Mansión Li –pues había seguido a Touya cuando llevó a Tomoyo a la casa, aunque los sellos de ésta la fastidiaban con sólo acercarse- y contemplado aterrorizada cómo aquellos hombres se llevaban a la novia de su "hermanito" al igual que a aquel niño, que al desmayarse había dejado caer su osito patéticamente.. - "Hermanito no quiere a Kiku... pero Kiku quería ayudar" –lloró- "aunque no pudo asustar a hombres malos.. ¡pero Kiku aún quiere ayudar!" Justamente entonces la figura de Subaru Sumeragi apareció frente a la pequeña... * * * * * * * * * * * - "¡No puedes ir, es una locura!" –el brazo de Eriol trató de retener a Yoko, pero la chica se liberó de él con violencia- "¡es un disparate, es justamente lo que quiere Tsu Chin que hagas!" - "¡No quieras detenerme!" –le increpó- "Tao es mi hermano.. ¡no puedo dejar que ese tipo lo mate por mi culpa!.. ¿acaso no te das cuenta?, ¡es a mí a quien Tsu Chin quiere atrapar!!" - "No vas a lograr nada si vas hasta allá... ¡no puedes hacer nada!" - "No voy a perder un solo segundo más en esta inútil discusión" –le enfrentó la desesperada chica- "¡¡y no te atrevas a dormirme o a detenerme porque no te lo perdonaré jamás si algo le sucede a mi hermano...!!" - "¡No puedo dejar que hagas esa tontería!" - "¡Suéltame!" - "¡Eriol, Yoko!" –Sakura y Li descendieron de Kerberos y Byakko en ese instante interrumpiendo la discusión entre los mencionados, a las mismas puertas de la mansión- "¿qué pasa?.. ¿acaso no se dan cuenta que todo ha comenzado?" - "¿Qué rayos pasa aquí?" –murmuró Kerberos. - "Es lo que digo.. no es tiempo para tonterías.." –replicó la reencarnación de Clow, muy serio- "es mejor darnos prisa e ir a la torre... después del primer ataque los terremotos son más débiles pero eso sólo significa que Tsu Chin aún no ha llegado a la torre tampoco... ¡debemos irnos!" - "Yoko, es mejor que te quedes.." –susurró Sakura- "es muy peligroso y..." - "Se llevaron a la novia de tu hermano Sakura..." –dijo la joven china- "y también a mi hermano.." - "¿Qué?" - "Sabes bien que sin magia o no... iré hasta el final Sakura" –repuso Yoko. - "Tu abuela fue atacada.." –murmuró Eriol dirigiéndose a Li. Shaoran y Sakura quedaron atónitos por unos segundos y Hin Lu y Mei Ling llegaron también en ese instante... - "¿La abuela?" –gritó Mei Ling, que había logrado escuchar las palabras de Eriol- "¡no, no!" Y corrió hacia la mansión a toda prisa mientras el rostro de Hin Lu estaba terriblemente pálido. - "Mi señor.... el Druida debe estar tratando de llegar a la torre..." –dijo con los puños apretados- "los Dragones del Cielo sospechan que el auténtico interés del Kamui Oscuro es la placa dorada donde duerme sellado el poder que aquel hombre usó en su batalla contra Clow.... es el poder que desequilibrará la magia del mundo. Además que en esa placa está escrito en letras rúnicas el único texto escrito del mundo sobre el resultado de la batalla entre ambos "Kamui"..." - "¿Escrito?" –repitió Sakura - "Entonces ése es el origen de la expresión que ellos usan... "el futuro está determinado"" –murmuró Shaoran ausentemente, angustiado por todo lo ocurrido y la vida de su abuela- "aquella placa tiene aquello escrito.." –suspiró- "¿vive aún la abuela?" Mei Ling estalló en lágrimas... mientras salía de la mansión... - "¡Abuela!" –murmuró Shaoran apretando los puños con ira e impotencia, furioso por lo ocurrido en la Mansión y desesperado por el estado de la anciana- "¡maldición!... ¿cómo pudo pasar esto?" - "Uno de los sellos que bloqueaba la magia y alejaba a todo aquel que tuviera malas intenciones ha desaparecido mi señor.." –informó uno de los miembros del personal de seguridad que salía con Mei Ling- "Sé que hemos cometido demasiado errores y que no merecemos nada pero si usted lo ordena estamos dispuestos a..." - "No quiero ningún tipo de acción suicida" –interrumpió el joven- "ya hay suficiente muerte aquí. Pero nadie más debe profanar la mansión ni tocar a quienes se queden en este lugar, ¿lo escucharon?" Los miembros del Clan Li asintieron mudamente y juraron allí mismo proteger la mansión aún contra cualquier Dragón del Cielo o Tierra. Justamente Ruby Moon, Kaho y Spinel llegaron en ese instante pero otro terremoto empezó y Yoko echó a correr.. - "¡Ya te he dicho que no debes ir!" –le increpó Eriol con dureza- "¡deja de comportarte como una niña!.. ¡danos esa placa!" - "No, deja tú de tratarme como si fuera inútil" –le replicó furiosa- "Tsu Chin matará a mi hermano si no me vé en la torre.. ¿lo olvidas?, y no soy capaz de quedarme mientras la vida de Tao corre peligro... ¡no lo haré!" - "Tsu Chin quiere la placa... ¿acaso no entiendes?" - "¡Eres tú quien no entiende!. Nadie que tenga poderes mágicos puede tocarla o rompe el sello... ¡por eso tengo que ir a la torre!" - "¡No puedes darle la placa!" - "¡No sacrificaré a mi hermano!" - "¡Mi señor creador, mi señora Sakura!" –Tsuki y Yue llegaban también, y con malas noticias- "¡no pudimos hallar a su padre pero su hermano va camino a la torre de Tokyo!" - "¿Qué dices?" –se espantó Kerberos. - "¿Y porqué no lo evitaron?" –gritó Byakko mientras Sakura palidecía. - "Supongo que sospecha que se llevaron allí a su novia" –explicó Yue refiriéndose a Tomoyo, después de que Kaho se llevara a Ayame y al cuerpecito de Rei- "estaba decidido a ir por ella..." - "¿Alguien se llevó a Tomoyo?" –la bestia de ojos dorados no lo podía creer- "¿cómo puede ser?" - "Tranquilízate Kerberos" –pidió Byakko. - "Unos espíritus nos avisaron que gente de la reencarnación del Druida Negro se llevaron a la señorita Daidouji" –murmuró Tsuki- "lo siento..." Ruby Moon y Spinel parecieron espantados por aquellas noticias mientras Yoko trataba de liberarse del brazo de Eriol.. - "¡No vas a ir a ver a Tsu Chin!.. ¡no puedo permitirlo!" - "No, ¡no puedes evitarlo!" –gritó ella entre lágrimas- "¿qué tengo que decirte para que lo entiendas?... no puedes detenerme, ¡¡no tienes ningún derecho sobre mí para hacerlo!!" –Eriol apretó los puños- "¡no lo tienes!... y es preciso que distraiga a Tsu Chin.. ¡es la única oportunidad que tenemos!" - "¡Te pedirá la placa a cambio de Tao!.. ¿no lo entiendes???" –le dijo reteniéndola por los hombros. A la mención de la placa todos se volvieron a contemplar a la chica.. - "¡Son ustedes quienes no entienden!..... no pueden tocar la placa, el poder se liberaría si lo toca alguien con magia...." - "¡Por eso no lo has mostrado!" –murmuró Sakura. - "Peor que eso Sakura" –sollozó- "yo no tengo magia al igual que la señora Li, que también lo ha visto y..." - "¡La abuela lo sabía!" - "Sí Li" –asintió- "y estuvo de acuerdo con mi decisión... ¡pero tengo que ir a la torre!" - "Mejor es poner la placa en un lugar seguro..." –dijo Hin Lu- "Mei Ling puede tocarla y..." - "No, Hin Lu... no" –sollozó Yoko- "para mi familia era sólo un viejo talismán de protección... eso creíamos" –explicó- "pero podíamos "ver" cosas extrañas al tocarlo... yo pude sentir el poder del Kamui Oscuro una ocasión en un parque y así poder alejar a Tomoyo del peligro, pero fue porque tenía la placa conmigo... Al creer que protegía se lo dí a mi madre y ella lo tuvo hasta que murió...." Eriol recordó la vez que Touya Kinomoto le mencionara aquella visita del Sakurazukamori al hospital.... claro, había sentido el poder de aquel sujeto pero la combinación de la placa tan cerca y el poder de aquel dragón había bloqueado su percepción... - "Cuando el poder del Druida Negro empezó a manifestarse mi madre se angustió" –continuó confesando Yoko- "yo traté de tocarlo pero tuve miedo... mucho miedo de que mi pasado como reencarnación de Kai Sung Sheng, miedo de poder llamar involuntariamente a Tsu Chin. ¡No podía correr ese riesgo!... aquel talismán, aquella placa... podía proteger a todos los que no tenían magia en mi familia.. o la tenían muy poca.." - "La placa tiene el poder del Druida Negro.." –murmuró Eriol- "por eso tu madre pudo adivinarle a Tomoyo que la persona que amaría sería alguien que tocara el piano.." - "Pero no podía protegerme a mí. En mis manos era peligrosa... por ser quien soy" –murmuró Yoko- "por eso... por eso.." - "Por eso la escondiste.." –murmuró Kerberos- "¡increíble!, ¡la reencarnación de Kai Sung Sheng!!" - "Por eso nunca quiso que llevara a Kerberos a visitarla a la Mansión Li, o que se lo presentara.." –pensó Spinel- "temía cometer algún error y que la reconociera.. aunque supongo que tiene diferente aspecto que su encarnación anterior" - "¡Esto es un lío!"- dijo Ruby Moon. - "Pero la placa.... ¿esconderla será suficiente?" –murmuró Mei Ling. - "¿Dónde la escondiste?" –preguntó Sakura. - "En el único lugar donde estaría a salvo... un lugar donde no podía ser detectada..." - "¡La Mansión Li!" –gritó Byakko entendiendo a medias el asunto. - "Al menos la reencarnación del Druida Negro ignora donde está.." –murmuró Yue. - "Al igual que yo.." –continuó Yoko con un brillo decidido en la mirada gris- "¿es que no está claro?... esa placa protegía a cualquiera que no tuviera magia menos a mí.... y tenía que estar en la Mansión Li para no ser detectada aunque ustedes no podían saberlo por su propia seguridad..... ¡por eso se lo dí a mi hermanito!" - "¿QUEEEEEE?" - ¡Sólo quería que lo protegiera!.. ¡y sólo Tao sabe en que parte de la Mansión ha escondido la placa!!" –miró a Eriol con dolor- "¿ya entiendes porqué no puedo dejar de ir?, ¡tengo que ir a la torre!!, ¡tengo que ponerle fin a la persecución que la reencarnación del Druida Negro me ha estado haciendo antes que mate nuevamente a un hermano mío!" Y liberándose de la zarpa de Eriol la chica echó a correr... El hechicero quedó sin voz y sin movimiento. Pero cuando por fin entendió el peso ominoso de aquel silencio de Yoko y vió su figura perderse a lo lejos maldijo en su inglés nativo y en un gesto insólito en él -que no era nada violento- estrelló su puño contra una pared de la mansión... Ella no tenía magia y sin embargo corría hacia su destino..... ¡y se odiaba a sí mismo porque no había podido detenerla!!, ¡no había podido hacerlo!!" Sakura y los demás parecían hundidos en sus propias angustias cuando un nuevo terremoto –tan terrible como el primero de aquella noche- empezó... - "Ha comenzado.." –murmuró la reencarnación de Clow- "no hay marcha atrás... y lo que más amamos y nuestro propio futuro está en la balanza del destino..." * * * * * * * * * * * Las palabras de Eriol tuvieron la virtud de sacar a Shaoran de profundas reflexiones... un brillo decidido apareció en sus ojos y más que nunca entendió la responsabilidad que le daba su cargo... Jefe del Concilio de Hechiceros de Oriente... La mirada verde de Sakura se encontró con la suya entonces... la muchacha estaba más firme que nunca en su decisión y aquella fuerza de luchar le había dado una belleza que sorprendió profundamente al muchacho.... - "Traeré mis armas" –dijo firme- "sólo necesito unos segundos para ir por ellas y el traje ceremonial..." –se volvió a Eriol- "¿de acuerdo?" El joven occidental asintió con un brillo decidido en los ojos azules. - "Sakura" –continuó Li- "es mejor que vayas por aquel vestido ceremonial que lleva protecciones especiales... el que la abuela te estaba probando el otro día... ¡hay que darse prisa!" La muchacha asintió pensando en su hermano, Tomoyo y su padre –de quien no sabía nada- y el joven ingresó con ella a la semi-quemada residencia con rapidez mientras Eriol y los otros prácticamente estaban pisándole los talones. El buscar su traje ceremonial era un aspecto práctico pues la protección de determinados hechizos que le proporcionaría podría ser decisiva en la batalla que iban a enfrentar... La batalla.. El ceño de Shaoran se hizo más profundo... Pero repentinamente, cuando Sakura ingresaba a la habitación donde podría encontrar el traje para ella que Shaoran había mencionado, el joven la tomó fieramente por la cintura y sin importarle por una vez la opinión de los presentes la besó apasionadamente.. - "¡¿Qué rayos?!" –gritó Kerberos. La antigua card captor estaba atónita. Una de las ventanas abiertas permitió que todos vieran a la torre de Tokyo envuelta en llamas y poderes terribles mientras ambos, Sakura y Shaoran parecían estar pendientes sólo el uno en el otro... Pero el joven Jefe del Concilio sabía que el tiempo de espera había terminado. Su decisión estaba tomada y no habría marcha para atrás pero había dado aquel paso sabiendo lo que hacía perfectamente... aquel beso era todo para él en ese instante. Todo el amor, la pasión y el anhelo... toda la ternura y toda la vida que podía darle a Sakura. - "Te amo" –susurró cuando al fin la soltó- "eres lo que más amo en este mundo y más allá..." - "Yo también te... ¡Shaoran ¿qué haces?!" Aprovechando el desconcierto motivado por el beso había tomado el brazo de Sakura y la había empujado a la habitación cerrando la puerta con fuerza.. - "¡Shaoran! ¡Shaoran!!.. ¿qué sucede?.. ¿qué pasa?" –gritó la muchacha, atrapada en aquel aposento- "¡Shaoran!" Su novio no respondió. Sólo concentró su poder y un sello se visualizó ante los presentes... - "¡No puedes sellarla allí!" –reprochó Eriol- "¿te volviste loco tú también?, ¡no tienes fuerzas suficientes para ponerte a hacer estas cosas!" - "¡Shaoran!" –gritaba Sakura. Kerberos estuvo a punto de lanzarse sobre el joven chino pero Byakko se le enfrentó en cuestión de segundos.. Yue por su parte frunció el ceño y miró a Tsuki, quien parecía estar infinitamente triste.. Ambos habían entendido todo en un instante al igual que Spinel y Ruby Moon. - "¡Li no puedes hacer eso!" –continuó Eriol en el mismo tono aunque comprendía a su amigo- "¡necesitamos a Sakura ahora!" - "¿Necesitarla?" –le dijo Li con un extraño brillo en los ojos- "¿me dices que lleve conmigo a una batalla de muerte a la muchacha que amo y que está esperando un hijo mío?" Eriol enmudeció. - "¡Shaoran, Shaoran!" –sollozaba la antigua card captor detrás de aquella puerta- "¡tú lo prometiste!.. ¡prometiste que estaríamos juntos en esto!, ¡prometiste que en la batalla estarías siempre conmigo!" - "¡¡Sé que lo prometí!!!. Pero estás encinta ¿cómo puedo llevarte conmigo ahora?" –dijo desesperado a través de la puerta y volviéndose nuevamente al joven inglés- "ya me entiendes ¿verdad?, ¿entiendes porqué tengo que hacer esto?" - "Lo sé. Pero nuestras propias posibilidades se reducen sin Sakura..." - "¡¡¡Shaoran!!!... ¡¡¡¡Shaoran!!.. ¡sácame de aquí!!" - "¡Pero no puedo llevarla conmigo!" –continuó con voz ronca- "¿crees que puedo estar tranquilo sabiendo que estoy exponiendo a la que amo a morir en medio de esto y todavía teniendo a mi hijo en sus entrañas?, ¿crees que puedo?.. ¿acaso no harías lo mismo que yo si pudieras evitar que alguien que amas se enfrente al peligro?" - "¡¡¡Shaoran no me dejes aquí!!!" Eriol se apretó los puños hasta hacerse sangrar al pensar en la frágil figura de Yoko alejándose rumbo a la torre. Su propia impotencia estalló como una bofetada en su rostro y Li se quedó atónito... jamás había visto a su amigo con aquella expresión de sufrimiento en el rostro... El joven chino entendió. - "Lo siento" - "Olvídalo" –murmuró el inglés con voz ronca- "date prisa.... yo reforzaré tu sello..." Kerberos miró a ambos jóvenes asombrado. - "¡¡Kero, Yue!!" –gritó Sakura entonces- "¡¡ayúdenme!!" La antigua Bestia del Sello de las Clow Cards miró a Yue en forma interrogante. Súbitamente para él también estaba todo claro. Por supuesto, había sido una desagradable sorpresa saber que Sakurita estaba encinta de ese antipático mocoso pero entendía perfectamente el porqué de la situación.... porqué la habían encerrado en esa habitación y todavía más... porque la habían sellado con magia en el interior. - "¡¡Kero, Kero!!" –sollozaba Sakura- "¡Yue!!... por favor... por favor..." Shaoran se volvió a mirar a ambos guardianes. Estaba ya en su traje ceremonial y con la espada de su clan en el cinto –aquella espada con un dragón chino en la empuñadura y el mismo traje que Sakura observara la única vez que vió a su novio presidir una reunión con los Siete.... el mismo día que ellos conocieron a Yoko- cuando les preguntó: - "¿Y bien?" - "Es mejor apurarse" –repuso Yue- "dudo que el Druida nos espere con paciencia..." - "Sí" –asintió Kerberos sintiendo tristeza de pensar en su querida dueña encerrada allí, pero entendiendo- "vamos de una vez Li... vamos" Byakko hizo una mueca al notar que era la primera vez que Kero llamaba a su joven creador por su nombre y sin ningún calificativo como "mocoso" o "ese sujeto". Spinel estaba tan pasmado como ella y cuando ambos miraron a Kerberos notaron que por fin se dirigía al jefe del Clan Li no como un niño o un muchacho... sinó como un hechicero. Como el Jefe de la organización mágica más antigua aún existente en el planeta... - "¡De prisa!" –repuso Eriol que curiosamente tenía ahora una túnica muy parecida al de traje de Lead Clow, con el sol y la luna en sus hombros, todo en azul, dorado y negro - "el presente y el pasado deben empezar su batalla..... tengo cosas que saldar con la reencarnación del Druida Negro" En cuestión de segundos y en la torre de Tokyo.. los poderes que iban a definir la Batalla por el equilibrio de la magia en el mundo, la batalla del preámbulo, la batalla del pasado y el presente se empezaron a reunir... - "La fiesta va a empezar" –reía el Kamui Oscuro. - "Buena suerte.... amigos" –murmuraba Kamui Shirou desde la mansión Imonoyama, mientras la ciudad continuaba siendo azotada por un nuevo terremoto- "es su turno.... el final de la participación de ustedes en esto está muy cerca..." La torre de Tokyo refulgía con mayor brillo que nunca... y todos en la ciudad de Tokyo se llenaron de horror... ¿Acaso nunca terminaría?... dolor y mortandad... ¿porqué los terremotos no se detenían ni por un instante?? Notas de la autora: (¡ahora sí son antipáticas ¿no? ^^´): ¡Ayyyyyyyyyyyy!!!!.... ¡ayyyy!!... ¡¡¡que me estoy quedando sin uñas que morderme de la angustia pero ya tenía que cerrar este capítulo!!!! T_T, ¡las cosas están terribles, espantosas y sorprendentes!!... ¡ya les había dicho yo que Tsu Chin era realmente listo!!! T_T.... ¡estoy desesperada!!!... ¡¡¡¡¡¡tengo que seguir escribiendo o estallaré de los nervios!!!... pero ¿ya ven como todo tiene su porqué?... ¡la recta final de la historia ha empezado y ya empiezo a llorar de angustia!!... ¿porqué tenía que terminarse la parte cómica y sentimental y empezar la parte sangrienta??? T_T... Vocabulario -"El agua debe fluir"* (1): frase usada por Clow en la primera película de Sakura... la pequeña card captor tiene allí algunas visiones del pasado de Clow y escucha aquella frase en voz del creador de las cards. - "Clow le dio un obsequio... un adorno de cabello*(2)": un recuerdo de una hechicera de las aguas que aparece en la primera película. Allí se vé difusamente a Clow entregándole el obsequio. Comentarios, sujerencias y tomatazos a [email protected] ¡Avances para el próximo capítulo!!: ¡si, si, si!! (Mikki pega de brincos y visualiza la pelea en la pantalla de su PC)... ¡la batalla del preámbulo trae muchas cosas y misterios ocultos que enfrentar!!!.. dolor... sangre... lágrimas rodean a los combatientes mientras Sakura se hunde en la desesperación y la angustia. Tomoyo descubre que ha ido de un peligro a otro y sigue sangrando. El enfrentamiento entre Eriol y Tsu Chin empieza y Touya comprende que hay dolores mayores que los físicos. Shaoran reúne sus fuerzas para luchar contra sus antiguos maestros mientras los sentimientos de Yoko le juegan una mala pasada... La situación es complicada en la torre de Tokyo aunque la ciudad.... Capítulo XVIII "Encontrando verdades"
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Eriol
está más extraño que nunca. Shaoran está algo apenado con él
porque al parecer nos estaba buscando –la tarde del alboroto-
para saber más sobre la profecía del Druida sobre la batalla
del fin de los tiempos. Supongo que aquella situación debe
tenerlo muy preocupado porque aquel sujeto fue enemigo mortal de
Clow pero no es todo. La desconfianza que nuestro amigo tenía
con Yoko se ha convertido en amistosa camaradería y me pregunto
si será correcto decirle que Yoko es la reencarnación de esa
hechicera de las aguas que estaba enamorada de Clow y cuyo
espectro –atrapado en un conjuro y que sólo buscaba a Clow-
conocí y enfrenté de niña en mi primera visita a Hong Kong.
Supongo
que a Yoko debe avergonzarle un poco los sentimientos de su
encarnación anterior, y eso puedo entenderlo. ¿verdad que se vé
más linda con el cabello suelto?. Bueno, en un principio se
llevaba muy mal con Eriol aunque eso era incluso antes de saber
quien era él. ¿Es extraño no?. No me imagino la cara de Eriol
si supiera quien es ella... ciertamente Yoko dice que no le
interesa pero eso de que en el pasado hayas amado a alguien y no
te lleves muy bien con su actual encarnación no hace nada fácil
las cosas. Como que no se puede decir "¡hola!.. ¿sabías
que yo soy la reencarnación de la hechicera que estaba
enamorada de tu encarnación anterior?"... ¡que bochornoso
debe ser!!...